Si levantarán la cabeza nuestros abuelos se echaban a temblar .Ellos que eran de ir al monte con una hoja de árbol y cómo mucho un papel de periódico pero el zurrón cargado de un buen cocido caliente. Se volvían a la tumba llenos de miedo, risa o penaCon el culo al aire pero bien limpio a juzgar por las toneladas de papel higiénico vendidas en la primera estampida.