Esther Doña. Viuda del marqués de Griñón.
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Tamara es justo la de en medio (e "hija única" de sus padres). Los pequeños se llevan 30 años con los mayores, que se dice pronto también, y ahora rondarán los veintitantos, creo.Me autocito! Sorry!!!
Desconocía que C. Falcó tenía hijos pequeños, pensé que la menor era Tamara.
Todo sobre Xandra, Manuel, Tamara, Duarte y Aldara, los hijos del marqués de Griñón
Carlos Falcó estuvo casado en cuatro ocasioneswww.hola.com
Como diría mi abuela, "¡Qué mal repartido está el mundo!"@Inari : es que lo de la ausencia de retaguardia masculina según van avanzando en edad me ha podido porque es absolutamente real e inexplicable. Se les curva para dentro la espalda y es horrible
Conste que lo mio es " de ir con la verdad por delante"
Esos son los que se escondieron en el baño mientras Doña pegaba gritos desaforada. La leyenda dice que hay una grabación. A la hija le quitó el dormitorio que tenía en la casa de la finca, o algo así creo recordar. Son los presidentes honoríficos de la asociación de hijos damnificados por la loba. Deberían empezar a aleccionar al chiquillo nuevo cuanto antes; que no cometa los errores que ellos no vieron a tiempo.Me autocito! Sorry!!!
Desconocía que C. Falcó tenía hijos pequeños, pensé que la menor era Tamara.
Todo sobre Xandra, Manuel, Tamara, Duarte y Aldara, los hijos del marqués de Griñón
Carlos Falcó estuvo casado en cuatro ocasioneswww.hola.com
Hasta Tamara ha hablado mal de Doña, diplomáticamente pero dejando claro que es una pieza de cuidado. A ver cómo blanquea en el libro la famosa noche de Griñón en el calabozo.
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"Si me queréis, irse"
Con tantas cotis en el juzgado (que en la iglesia como que no) les/nos pasaría como a Lolita y compañía...
Precisamente Támara ha presentado su libro de recetas de casa de su madre, los periodistas le han preguntado por Esther y el juez, ella ha contestado que sólo hablaba de su libro y no dijo nada.
Las recetas de casa de mi madre - Tamara Falcó | PlanetadeLibros
Las recetas de casa de mi madre, de Tamara Falcó. Platos que cuentan historias.
www.planetadelibros.com
Debieron suspirar de alivio el día que firmaron la compra del usufructo. Todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera con su vida pero algunos no se dan cuenta de en los embolados que meten a los hijos. Poco les ha pasado.Precisamente Támara ha presentado su libro de recetas de casa de su madre, los periodistas le han preguntado por Esther y el juez, ella ha contestado que sólo hablaba de su libro y no dijo nada.Ver el archivo adjunto 2161117Las recetas de casa de mi madre - Tamara Falcó | PlanetadeLibros
Las recetas de casa de mi madre, de Tamara Falcó. Platos que cuentan historias.
AHDED, S. I.: Asociación de Hijos Damnificados por Esther Doña, Sociedad Ilimitada.
T
Saqué mi licenciatura tapa de yogur con bastante buena nota y algunas matrículas.
Transcurrido un tiempo, me apetecía el Doctorado y pedí plaza en una Universidad distinta de la que me había sacado la carrera.
Antes de que preguntéis, sí, era una universidad pública.
En la petición, tenías que hacer un escrito indicando el tema sobre el que querías investigar y tus motivaciones así como el profesor que tutorizaría los estudios. Y todo ello ceñido a la temática que interesaba a la Universidad.
O sea, que si a la Universidad le interesaba el color, la textura y el aroma de las peras, de nada serviría que tú fueses ahí diciendo que querías investigar sobre manzanas.
Ni recuerdo que me pidieran las notas.
Antes de que saliera el listado, me llamaron para decirme que saldría excluida; que no me lo tomase a mal; que era porque no.me conocían de nada; que habían preguntado al profesor que yo había elegido y que el señor no me recordaba de ningún curso (lógico!); que si quería, me ponían en la lista de correos para los cursos gratuitos de preparación de doctorandos y así me iban conociendo y que si le caía en gracia a algún profesor (eso parece ser lo más importante) pues ya estaba dentro.
Y así, por lo visto, es como funciona la cosa.
Los contactos lo son casi todo. Te cuento mi experiencia.
Saqué mi licenciatura tapa de yogur con bastante buena nota y algunas matrículas.
Transcurrido un tiempo, me apetecía el Doctorado y pedí plaza en una Universidad distinta de la que me había sacado la carrera.
Antes de que preguntéis, sí, era una universidad pública.
En la petición, tenías que hacer un escrito indicando el tema sobre el que querías investigar y tus motivaciones así como el profesor que tutorizaría los estudios. Y todo ello ceñido a la temática que interesaba a la Universidad.
O sea, que si a la Universidad le interesaba el color, la textura y el aroma de las peras, de nada serviría que tú fueses ahí diciendo que querías investigar sobre manzanas.
Ni recuerdo que me pidieran las notas.
Antes de que saliera el listado, me llamaron para decirme que saldría excluida; que no me lo tomase a mal; que era porque no.me conocían de nada; que habían preguntado al profesor que yo había elegido y que el señor no me recordaba de ningún curso (lógico!); que si quería, me ponían en la lista de correos para los cursos gratuitos de preparación de doctorandos y así me iban conociendo y que si le caía en gracia a algún profesor (eso parece ser lo más importante) pues ya estaba dentro.
Y así, por lo visto, es como funciona la cosa.
Última edición:
Es así en los programas de Doctorado en la mayoría de países. La razón es que el 95% de lo qué haces en un doctorado es bajo la tutela directa de alguien, y para ese alguien aceptar a un estudiante significa un compromiso de trabajo muy cercano durante varios años. Le tiene que interesar mucho el tema que propones y además, conocerte de algo. Si no te conoce, hay demasiado riesgo profesional.
Esa es también la razón por la que generalmente te piden cartas de recomendación académicas.
Pero que escena tan rara. Dos horas hablando fuera del coche entorpeciendo el tráfico para después montarse en el mismo coche. Para eche que saben que les graban
