🤘Enrique Ponce y Paloma Cuevas. 🐃 Cuernos. 🤬 Divorcio. 🐊 Relación de Enrique Ponce 👨 y 👶 Ana Soria

Si , la legítima es obligatoria, pero de lo demás no vieron un duro

La herencia del padre era unos libros viejos , no antiguos, n coche viejo y picos mas. Esa fue la legítima que cobraron. No había nada más, Villa Meona estaba a nombre de Preysler. Boyer metió allí mucho dinero. Lo que cobró de la herencia de sus padres ( dijeron90kilos) lo que ganó en FCC y por libros, conferencias, cursos , artículos de prensa, etc. Así que se quedaron mirando. Y si había algo más, se lo fueron sacando antes.
 

Una persona divorciada lucha por sus hijos si su ex cónyuge no cumple con el régimen de visitas o no paga la manutención a la que venga obligado por los convenios a los que se lleguen, o a lo que marque un juez. Ahí tiene todo el derecho a reclamar lo que es de sus hijos.

Todo lo demás, herencias futuras incluidas, son sinvergonzonadas de marujona queriendo trincar lo mas posible. La herencia solo existe cuando alguien se muere. Nadie tiene derecho hasta entonces a defender "su herencia", o la de sus hijos.
 

Una persona divorciada lucha por sus hijos si su ex cónyuge no cumple con el régimen de visitas o no paga la manutención a la que venga obligado por los convenios a los que se lleguen, o a lo que marque un juez. Ahí tiene todo el derecho a reclamar lo que es de sus hijos.

Todo lo demás, herencias futuras incluidas, son sinvergonzonadas de marujona queriendo trincar lo mas posible. La herencia solo existe cuando alguien se muere. Nadie tiene derecho hasta entonces a defender "su herencia", o la de sus hijos.
Herencia no.
Entre la gente que tiene vergüenza se considera una COMPENSACIÓN culpable del que sabe que ha roto su familia por un xoxo.

Todo lo demás son sinvergonzadas de monoclientelar queriendo trincar, que para eso están ellas.
 
Manda coj*nes meterse en la cama de un tío 30 años más viejo, y estar todo el pu.to día sacando el tema de la pasta, y las empresas y el código civil....... y a la vez diciendo que es Hamor del Vueno.

Si es que canta por soleares.
 
Herencia no.
Entre la gente que tiene vergüenza se considera una COMPENSACIÓN culpable del que sabe que ha roto su familia por un xoxo.

Todo lo demás son sinvergonzadas de monoclientelar queriendo trincar, que para eso están ellas.

Herencia no.
Entre la gente que tiene vergüenza se considera una COMPENSACIÓN culpable del que sabe que ha roto su familia por un xoxo.

Todo lo demás son sinvergonzadas de monoclientelar queriendo trincar, que para eso están ellas.
es un contrato
te casas
te separas
no hay culpas, hay causas, no es lo mismo
 

Doña Pufos en apartados 3 y 4. De manual:


Lisa Parkinson (1987) propuso una tipología de las rupturas conflictivas basada en siete patrones:

1. Parejas "semi-desligadas". La pareja ha evolucionado por separado previamente a la ruptura, y ésta ha sido manejada con un relativo bajo nivel de conflicto. La aparición posterior de problemas prácticos en cuanto a la custodia o las visitas, puede indicar la persistencia de vínculos emocionales no resueltos entre los padres.

2. Conflictos de "puertas cerradas". Son parejas que evitan la confrontación directa refugiándose, tanto física como psicológicamente, tras un silencio que pretende indicar rechazo, ira o frustración, pero tras el que se ocultan sentimientos de apego, dolor profundo y miedo al abandono. Este patrón puede ser facilmente transmitible a los hijos.

3. La "batalla por el poder". La separación puede constituir un intento de desequilibrar el reparto de poder dentro de la familia. Aquel que siente que más ha perdido durante la vida en común, puede ahora reaccionar luchando por conseguir una posición dominante en el proceso, poniendo en juego para ello armas como la culpabilización del otro, la utilización de los hijos o la explotación de ventajas legales en el juzgado.

4. El "enganche tenaz". Un cónyuge intenta dejar al otro, mientras que éste hace lo posible por evitarlo. Puede utilizar el chantaje emocional, a veces bajo la forma de intentos de su***dio o autolesiones. En ocasiones, el que deja se ve impulsado al retorno, pero el intento de reconciliación suele durar poco tiempo, y el que es abandonado se sentirá más lastimado y enfadado que antes. Algunos autores han descrito esta misma situación como el "síndrome del esposo ambivalente" (Jones, 1987).

5. "Confrontación abierta". Muchas parejas se sienten negativamente conmocionadas y humilladas cuando se descubren a sí mismos agrediéndose verbalmente de una forma completamente inusual. El conflicto puede llegar a ser tan intenso que, inevitablemente, cada vez que se produce una discusión se desencadena una brusca escalada de la violencia. Ambos pueden sentirse avergonzados por lo que ocurre, al mismo tiempo que incapaces de controlar sus reacciones.

6. "Conflictos enredados". Se trata de parejas que dan la impresión de estar realizando una fuerte inversión emocional en un intento de procurar que su lucha continue. Son capaces de sabotear todo tipo de decisiones relacionadas con su ruptura por continuar con la batalla. Reavivan el conflicto cuando están a punto de solucionarlo. Su resistencia a encontrar y aceptar soluciones frustra cualquier intento de ayuda legal o psicosocial.

7. "Violencia doméstica". Cuando se ha creado una dinámica en la que un cónyuge (normalmente una mujer) es repetidamente maltratado por el otro, la ruptura puede resultar algo inalcanzable. La conjunción de agresiones y amenazas coloca a muchas personas en un permanente estado de temor e intimidación que dificulta sus intentos de romper con la violencia o con la relación. Dicho estado puede continuar mucho tiempo después de materializada la ruptura.
 
Para tener vergüenza primero hay que ser una persona com moral. Rechazando la mentira frente a la verdad.

Compensar es resarcir el daño. Para eso hay que tener empatía, y comprender el daño que se causa.

Y esa es a diferencia, como dirían los clásicos entre"ser de buena leche" o un hideputa.
 

Doña Pufos en apartados 3 y 4. De manual:


Lisa Parkinson (1987) propuso una tipología de las rupturas conflictivas basada en siete patrones:

1. Parejas "semi-desligadas". La pareja ha evolucionado por separado previamente a la ruptura, y ésta ha sido manejada con un relativo bajo nivel de conflicto. La aparición posterior de problemas prácticos en cuanto a la custodia o las visitas, puede indicar la persistencia de vínculos emocionales no resueltos entre los padres.

2. Conflictos de "puertas cerradas". Son parejas que evitan la confrontación directa refugiándose, tanto física como psicológicamente, tras un silencio que pretende indicar rechazo, ira o frustración, pero tras el que se ocultan sentimientos de apego, dolor profundo y miedo al abandono. Este patrón puede ser facilmente transmitible a los hijos.

3. La "batalla por el poder". La separación puede constituir un intento de desequilibrar el reparto de poder dentro de la familia. Aquel que siente que más ha perdido durante la vida en común, puede ahora reaccionar luchando por conseguir una posición dominante en el proceso, poniendo en juego para ello armas como la culpabilización del otro, la utilización de los hijos o la explotación de ventajas legales en el juzgado.

4. El "enganche tenaz". Un cónyuge intenta dejar al otro, mientras que éste hace lo posible por evitarlo. Puede utilizar el chantaje emocional, a veces bajo la forma de intentos de su***dio o autolesiones. En ocasiones, el que deja se ve impulsado al retorno, pero el intento de reconciliación suele durar poco tiempo, y el que es abandonado se sentirá más lastimado y enfadado que antes. Algunos autores han descrito esta misma situación como el "síndrome del esposo ambivalente" (Jones, 1987).

5. "Confrontación abierta". Muchas parejas se sienten negativamente conmocionadas y humilladas cuando se descubren a sí mismos agrediéndose verbalmente de una forma completamente inusual. El conflicto puede llegar a ser tan intenso que, inevitablemente, cada vez que se produce una discusión se desencadena una brusca escalada de la violencia. Ambos pueden sentirse avergonzados por lo que ocurre, al mismo tiempo que incapaces de controlar sus reacciones.

6. "Conflictos enredados". Se trata de parejas que dan la impresión de estar realizando una fuerte inversión emocional en un intento de procurar que su lucha continue. Son capaces de sabotear todo tipo de decisiones relacionadas con su ruptura por continuar con la batalla. Reavivan el conflicto cuando están a punto de solucionarlo. Su resistencia a encontrar y aceptar soluciones frustra cualquier intento de ayuda legal o psicosocial.

7. "Violencia doméstica". Cuando se ha creado una dinámica en la que un cónyuge (normalmente una mujer) es repetidamente maltratado por el otro, la ruptura puede resultar algo inalcanzable. La conjunción de agresiones y amenazas coloca a muchas personas en un permanente estado de temor e intimidación que dificulta sus intentos de romper con la violencia o con la relación. Dicho estado puede continuar mucho tiempo después de materializada la ruptura.
Analiza el tipo de ruptura, no sus causas.
Pues técnicamente le servirá a ella para sus estudios, pero no es lo mismo, para los MENORES un divorcio por desgaste de la relación de sus padres, a que su padre los abandone por una monoclientelar 30 años más joven.

Eso lo entienden como la compraventa que es, no es que lo culpen ES QUE LO HA HECHO, con cocodrilo y taquígrafos.
 

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