Me pregunto qué le importa a la gente que dos personas echen un polvo, consentido por ambas partes. Es una forma de ver la vida bastante autoritaria.. Y además por supuesto ya salió el típico comentario para justificar la prostit*ción, no fue tuyo, de pobrecitos los hombres heterosexuales que no pueden follxx porque las mujeres somos muy malas y no les hacemos caso, y claro, no les queda otras que obtener s*x* comprándolo.