Moción de censura al gobierno de Pedro Sánchez liderada por Vox

Pues mira aquí una votante y toda mi familia igual y opinamos que Casado ha estado sublime. Hasta los coj*nes de ser insultados por VOX y los Voxeros. Esta moción era una cagada supina para contentar al pistolero Abascal. No procedía... el gobierno es el que es. No han propuesto absolutamente nada con sentido. No han llegado acuerdos con ningún partido, sencillamente quiería joder al PP. Como intentó Rivera y que no se olvide la gente, este pais existen dos empresas que nunca van a quebrar. PSOE Y PP. Es lq hay.

Vox es exactmente igual que Podemos... solo saben crispar, su discurso es tóximo, cero constructivo. Que prefiero que gobierne VOX a Podemos? Pues si. Pero JAMAS me gustaran como para votarlos. Y lo siento pero hay una amplia mayoría de gente centrista, liberales en lo ecónomico y con otras ideas en lo social.

Creo que hoy por hoy una postura tan racional como ser de centro (centro derecha, centro izquierda) está considerado casi como una traición. Esa es la bulla y la pelea a la que están VOX y Podemos (e incluso parte del PSOE de Sánchez que tiene que tocar el mismo palo para cepillarse a Podemos en las siguientes elecciones), porque esa batalla enciende y ahí es donde ganan ellos los votos. Por eso ser sosegado y negociante no se lleva, tienes que insultar al vecino para quedar bien.
 
”felación política de altura” -> toma titular elegante y para nada machista.:hungover:


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A veces pienso que con un gobierno tan inepto, gestionando fatal una crisis, aliado de independentistas y terroristas , el PP lo tendría a huevo para con poco , llevarse el gato al agua. Casado debe ser un inútil , nunca la oposición lo tuvo tan fácil.


Perdona, te he puesto un MeParto en vez de un Bingo.

Si en vez de Casado estuviese Soraya, se cepillaba a Pedro Sánchez y hoy a Abascal en 2 palabras. No me gustaba Soraya por el juego sucio que se traía, pero como persona inteligente y capaz está por encima de Casado, de hecho para mi ni siquiera hay comparación posible. El PP no sacó mas escaños en las pasadas elecciones porque Casado no convence, es un manejado de Aznar. El PP no tiene a un líder fuerte (y cuando digo fuerte, no me refiero a que meta pelea o haga un escándalo).

No me voy sin decir que yo me partía con las respuestas de Soraya a Irene Montero porque se veía la enorme diferencia de capacidades y conocimientos entre ambas. A Montero lo único que le quedaba era o chillar mas alto o reírse (como si alguien se creyese que se lo estaba pasando bien).
 
Abascal va a tener esta noche pesadilla con la República islámica catalana.

Me dan un poco de penilla, porque algunos de sus borregos creían de verdad que iban a ganar, muchos de esos tiuts son de gente de Vox que se habian creído sus patrañas y vivían en una realidad alternativa.
 
Se quedan solos con sus delirios, es lo que tiene que Bannon te escriba el discurso.
Pero para otras cosas son perfectamente compatibles PP y Vox.
Una semana estupenda, entre lo de Trapero, sentencia que ha puesto a unos cuantos en su sitio, y esta moción de censura vamos a ver si se dejan el griterío y los insultos y se pueden llegar a acuerdos entre todos. Por supuesto Vox fuera.
 
El dislate de Casado
Urge que los líderes del PP y de Vox sean conscientes de una puñetera vez de que lo que está en juego no es su futuro personal ni el de sus partidos.

2020-10-22
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Ni en las más pesimistas previsiones cabía esperar que la moción de censura de Vox a Pedro Sánchez acabaría siendo tan desastrosa para el centro derecha en España. Un desastre que, además, llega en el momento en el que más necesitan este país y sus instituciones una alternativa real a la deriva liberticida de un Gobierno que es un peligro muy serio para la democracia.
Pero el discurso de este jueves de Pablo Casado ha pasado de soslayo sobre eso y, en lugar de censurar a un Ejecutivo que no puede ser más censurable, ha lanzado una moción durísima contra Vox y contra el propio Santiago Abascal, con un tono muy elevado y una agresividad, incluso en lo personal, que estaban completamente fuera de lugar: cualquiera que haya seguido la sesión parlamentaria pensará que al líder popular le genera un rechazo muchísimo mayor Vox que el propio PSOE de Sánchez o incluso Podemos.
El discurso del presidente del PP ha resultado aún más improcedente después de pacto firmado este miércoles por los socialistas con comunistas, golpistas y hasta con los herederos de ETA, un acuerdo contra Vox del que por supuesto han excluido tanto al PP como Ciudadanos, a los que sin duda se les aplicará cuando llegue el momento oportuno. Y en esa situación, el partido que durante muchos años se ha visto sometido al cinturón sanitario de toda la izquierda parece sumarse con entusiasmo a un tratamiento análogo contra otra formación que encima es una de las pocas con las que puede llegar a acuerdos y que, de hecho, sostiene sus gobiernos en Madrid, Andalucía, Murcia e innumerables capitales, incluida la de España.


Prácticamente desde su llegada a la presidencia del PP Casado ha venido hablando de la reconstrucción del centro derecha, es muy dudoso que un discurso como el de este jueves, agresivo y mostrando un desprecio terrible, pueda ayudar a construir puentes con otros partidos sino que más bien los dinamita. Del mismo modo no se conoce al votante al que recibir una catarata de insultos le ayude a cambiar de voto a otra formación.
No sería justo olvidar que Vox viene cometiendo algunos de estos errores desde hace tiempo y que el discurso de Santiago Abascal este miércoles es ejemplo de ello. Pero la actitud del líder de Vox no ha llegado al extremo de algo como el discurso que ha lanzado Casado este jueves en el Congreso y, de hecho, la respuesta de Abascal, comprometiéndose a no romper los gobiernos que su partido sostiene y manteniendo un tono infinitamente menos agresivo, ha sido mucho más responsable.
En cualquier caso, uno y otro deben entender que quizá en una situación menos dramática se podrían dedicar a destrozarse mutuamente para ver cuál de los dos era el líder del centro derecha español. Pero con el país en plena pandemia, sumido en una crisis económica de una magnitud colosal y en manos de un Gobierno liberticida dispuesto a todo con tal de mantenerse en el poder ese es, sin duda, un lujo que ni España ni sus propios partidos se pueden permitir.
Urge una rectificación y urge, sobre todo, que los líderes del PP y de Vox sean conscientes de una puñetera vez que lo que está en juego no es su futuro personal ni el de sus partidos, sino el de España, que es infinitamente más importante. Si no lo entienden no se tratará ya de elegir entre uno y otro sino de mostrar a todos la puerta de salida.

 
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