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Conozco el caso de una niña de 3 años que de la noche a la mañana empezó a ver en su casa a un señor mayor. Empezó diciendo que había un señor sentado en el salón; al principio lo decía con bastante normalidad (los primeros días), y los padres se lo tomaban medio a broma, pero luego empezó a tenerle miedo a ese señor y decía que le hablaba, pero que no sabía lo que decía.
Luego empezó a verlo en su habitación de noche, y llegó a tal punto que la tenían que llevar a dormir en casa de los abuelos porque en casa no quería estar, pues pasaba mucho miedo y lloraba desconsolada.
Ahí ya se preocuparon mucho, y después de consultar a varias personas, hicieron varios amuletos para la niña y mandaron a una señora que conocían que hiciese un ritual de limpieza en la casa y luego un cura a bendecir. Después de esto la niña volvió a la normalidad y nunca más vio a este señor.
Cabe decir que la niña describía la ropa del señor y su aspecto. No parecía nadie conocido para padres y familiares. Nadie había muerto recientemente (ni en el pasado) que encajase con la descripción; además era una presencia que incomodaba a la nena.
Cuando los padres me lo contaron me dio muchísimo mal rollo. La verdad es que no parecía algo que la niña se pudiese inventar. Describía siempre a la misma persona.
Luego empezó a verlo en su habitación de noche, y llegó a tal punto que la tenían que llevar a dormir en casa de los abuelos porque en casa no quería estar, pues pasaba mucho miedo y lloraba desconsolada.
Ahí ya se preocuparon mucho, y después de consultar a varias personas, hicieron varios amuletos para la niña y mandaron a una señora que conocían que hiciese un ritual de limpieza en la casa y luego un cura a bendecir. Después de esto la niña volvió a la normalidad y nunca más vio a este señor.
Cabe decir que la niña describía la ropa del señor y su aspecto. No parecía nadie conocido para padres y familiares. Nadie había muerto recientemente (ni en el pasado) que encajase con la descripción; además era una presencia que incomodaba a la nena.
Cuando los padres me lo contaron me dio muchísimo mal rollo. La verdad es que no parecía algo que la niña se pudiese inventar. Describía siempre a la misma persona.