Con las tácticas de propaganda política se acota la forma de pensar con dicotomias falsas. El clásico o eres de este partido político o del otro, se ha transformado en verdaderos caminos asfaltados de opinión. Lo de la mascarilla es el tema mas novedoso, pero cuando canse demasiado, pronto otro solapará este. Ocurre con absolutamente cualquier tendencia, no se deja formar opinión, ni siquiera hacer conversación. Menos por descubrir dónde se origina. Por eso la prensa tradicional repite mucho, exagera y especula siempre, para ahogar esto y que no te de tiempo a reaccionar. Han formulado formas de pensar para que tú no tengas que hacerlo y encima han invadido todos los canales de comunicación. Esto que hacen se llama disidencia controlada.
Todo majareta que hable de chips y chemtrails no es lo suficientemente elocuente en lo que dice, y este camino tan perfilado entretiene a suspicaces y esquizoides. Además de controlar así a los que se comportan de forma distinta tiene una finalidad muy concreta: desprestigiar a cualquiera con un poco de albedrío. No hay espacio para argumentar y razonar, y por eso dices eso que comentas, te sientes insultada. Cualquier mensaje real acaba perdido sin interacción alguna entre tanto alboroto.
La nueva industría corporativa de los metadatos busca crear controversia, cosas insultantes e intolerantes ya que eso bloquea a los usuarios, y toda empresa grande ha integrado este modelo de negocio que sirve de control continuo. Es absoluto y por eso crees que encuentras cosas que te parecen insultantes, no hay espacios dónde no hablen sobre un tema muy concreto. No quieren dejar respiro ya que la mayoría de usuarios son muy dóciles así, y encima propagan lo que se dice o sus propios miedos creando a su vez más consumidores.
Psicológicamente están muy estudiados los comportamientos online, con ansiedad consumes tu tiempo mas de lo habitual en cosas que no te interesan, y en un sistema de indefensión eres más impulsivo. Aunque se venía venir desde hace tiempo a lo que ibamos a llegar, afortunadamente la vida real es bien distinta. Como no es algo nuevo, aquí dejo un videoclip de Leonard Cohen dónde ya decía eso de hay una guerra entre los que dicen que hay una guerra.
Ex-ce-len-te.
Espero leerte más