Si yo fuera Ponce, la pondría a prueba. “Ana, cariño, acabo de hablar con el doctor. ¿Recuerdas la cogida del año pasado? Me ha dicho que debo dejar de torear. Si sigo una temporada más me quedaré cojo en dos años”.
Al cabo de una semana ... “¡Ana, mi cielo, si quiero el divorcio deberé renunciar a casi todas las propiedades. No hay otra, si quiero perder de vista a Paloma, y dejar arreglada la pensión para Palomita y Bianca. Pero no te preocupes, que vamos a ser muy felices con los 2500€ al mes que calculo me quedarán. He visto un piso que es una auténtica oportunidad, ¡Y en Almería! Al lado de tus padres. 70m2 pero precioso, ya verás. ¡Qué felices vamos a ser! “
¿Apostamos sobre la reacción de Ana?
Ninguno de los dos es tonto. El sabe que si no fuera torero famoso y rico ella no estaria con el. Ella sabe que si pesara 90 kilos y tuviera 47 el no se habria fijado en ella. Lo saben, lo aceptan y estan a lo que estan.