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Ella ha admitido los puerros pero porque no la quedaba de otra, tiene el fb petado de fotos de ambos dandole al canuto
Pero claramente esa cara, esas arrugas y esa delgadez visualmente insana no es de puerros, es de cosas duras, conozco a gente que consume cannabis y no de hace un año o dos y no estan asi ni por asomo
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Yo no.
Amo ver a Andrea, a veces cuando me aburro me pongo videos random de fondo y flipo con que sea tan pava e insoportable desde siempre.
Confieso que es my guilty pleasure y no planeo dejar esta adicción.
Si algun dia decide encauzar su vida y deja de comer como un animal para pasar a comer como una persona me quita mi ratito de abstracción diario
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Yo que soy muy de fijarme en los detalles lo poco que ha enseñado de su casa no se ve ni una pelusa, inicia los videos en lo que es el hall de la casa y ni una huella en el espejo, cuando empezo el canal tambien subio un house tour y la verdad es que no se nota que tiene tantos gatos porque esta todo muy limpio o eso parece. Logicamente no la he olido pero no me emana olor a huevo podrido como la habitacion sin ventilar 1 año de la doctora colás! El liston supongo que esta bajo
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A la puerta de esa casa cuyas paredes recubría la hiedra, Mia cerró y abrió los ojos varias veces, preguntándose si todos esos recuerdos y visiones que la invadían eran sueño o realidad. Después de escapar y montar en el tren dudaba de todo cuanto veía. Desde fuera, aún le parecía escuchar las teclas del piano resonando y las voces en el interior. El contacto con la fría mano de su hija la había hecho que salir de la estancia temblando. En el viaje planeaba recabar toda la información posible de lo que había ocurrido con Ingrid y confirmar que no era una locura. La había perdido en Polonia, allí estaba esa casa en la que ahora se encontraba sin haber llegado aún. Vender su alma estaba jugándole malas pasadas... Se preguntaba si ahora era capaz de vivir dos hilos temporales.—Tiene que ser un sueño, y aún sigo en él —pensaba sin parar. Sin embargo todo parecía real. Los sonidos, los olores y el tacto hacían que se estremeciera de nuevo.Entretanto, al amanecer, Álex y Sergi habían llegado a una zona rural con varias casas, planeando descansar unas horas allí, sin saber que Delia y su familia se encontraban apenas a unos metros.
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