Pues si llegas a querer comparar... Que, oye, estás en tu derecho. Pero no lo niegues.Me remito a las comparaciones hechas por otros desde hace rato. Por mi ni nombro a la española, la tengo demasiado atragantada. Màxima tiene el mèrito, junto a muchas otras, de no darle manotazos a la suegra en sitios de recogimiento. Por lo menos por ahora.