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Bufffff, los victimistas profesionales. Sacan de quicio a cualquiera que tenga la desgracia de tener que sufrirlos. Y ojo: que una cosa es ir de víctima y la otra es serlo. Con esto me refiero a que hay personas que no van de víctimas, SON víctimas, pero justamente suelen ser las que menos ruido hacen. Yo he tenido la mala suerte de sufrir en mi entorno a personas así y son inaguantables: se regodean en sus desgracias (que normalmente están exageradas hasta el punto que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia) cual gorrino en una charca. Es alucinante: les encanta recrearse en sus miserias e ir por la vida de sufridores merecedores de la compasión ajena. Todo lo malo que ocurre en sus vidas es culpa de los demás. TODO. Bufffff.
Una modalidad de victimista especialmente tóxica me ha tocado vivirla en el mundo administrativo: mujeres (en su mayoría) que creen que el trabajo administrativo es equiparable a asfaltar carreteras en pleno agosto en la meseta española. Todo el día soplando, quejándose de lo durísimo que es emitir facturas, elaborar presupuestos, atender a los clientes, que si el heteropatriarcado, que si a mí no me pagan como me merezco, que si no me valoran... BUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF.
Yo ahora mismo estoy sufriendo en mis carnes a dos especímenes de éstos y te quitan las ganas de vivir. Victimistas y malas personas hasta decir basta.
Una modalidad de victimista especialmente tóxica me ha tocado vivirla en el mundo administrativo: mujeres (en su mayoría) que creen que el trabajo administrativo es equiparable a asfaltar carreteras en pleno agosto en la meseta española. Todo el día soplando, quejándose de lo durísimo que es emitir facturas, elaborar presupuestos, atender a los clientes, que si el heteropatriarcado, que si a mí no me pagan como me merezco, que si no me valoran... BUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF.
Yo ahora mismo estoy sufriendo en mis carnes a dos especímenes de éstos y te quitan las ganas de vivir. Victimistas y malas personas hasta decir basta.
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