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Minifalda para una reina
Publicado el Agosto 3, 2017 por Kiki Ardilla — 35 comentarios ↓
Después del posado de verano en los jardines del Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, la familia real que se encuentra en la isla, se fue a cenar al restaurante “Ola de Mar.” Una gran terraza para degustar un buen pescado y una variedad de arroces.
La Reina llegó con el mismo top de la firma Mango (26 euros) con los que posó esa tarde para los medios, pero cambió los pantaloncillos blancos de Massimo Dutti por una minifalda de falso pareo o wrap cuyo remate parece ser de piel.
Una mini en toda regla, de esas inventadas en los 60 y que se disputa su creación entre la británica Mary Quant y el discípulo de Balenciaga, André Courrèges.
Los expertos aseguran que no fue una tendencia, sino una revolución. Justamente lo que pasa por quienes se ocupan de la moda en figuras royals.
La aclaración vino por parte de Courrèges quien advirtió que era un estilo para mujeres jóvenes, muy jóvenes y para usos informales. Al diseñador francés le habría dado un soponcio de ver a la Primera Dama gala Brigitte Macron de 64 años hacer de esta prenda la bandera de su estancia en el Palacio del Elíseo.
Antes de la llegada de los Macron a la primer jefatura de Francia, la Reina Letizia había levantado críticas por presentarse el Día de la Banderita de minifalda negra y taconazos. ¿Se vale que la Reina recolecte dinero de sus súbditos para la Cruz Roja en minifalda? ¿Se vale pedir caridad de esta guisa?
Con poco más de cuarenta años se puede decir que es una Reina joven, pero tampoco una jovencita. Doña Letizia está delgada, de suerte que se puede permitir el uso de esta prenda que en una mujer de mucha carne queda vulgar. Lo siento, pero una pierna carnosa con una mini en el mejor de los casos queda apetitosa. Too sexy, mucho caliente, como diría un anglo.
Reina joven y de silueta delgada, Doña Letizia conjunta dos características para darle la luz verde a la mini. Pero no a cualquier mini.
Antes de seguir me atengo a la definición dada en los 60 por los diseñadores de la época en que esta prenda hizo furor. Por mini-falda se entiende el largo que enseña poco menos de medio muslo o poco más.
Aquí mis reglas anti-choni para mujeres mayores de 40.
1-NUNCA debe ser ajustada al cuerpo. Es preferible la línea A, la de cuchilla, la falda de vuelo, pero, ojo, que no sea patinadora. La patinadora mini es exclusiva para las jovencitas.
2-NUNCA debe ser demasiado corta.
3-NUNCA se lleva con taconazos. Mucho menos en el día. Preferible el tacón muy corto o de piso.
4-Si se trata de un mini-vestido, este no debe ser entallado. Preferible que no se marque ni cintura, ni pecho.
5-Preferible que la prenda sea de excelente calidad. Bueno este detalle se prefiere en todas las prendas a partir de cierta edad, pero una mini es un must.
6-No para actos laborales. En el caso de la Reina para ningún acto institucional. La puesta de mini el Día de la Banderita fue, sin duda, unos de los faux pas del año.
Gabriela nos ha hecho notar que esta vez en Palma de Mallorca se trata de una cita privada y familiar. Coincido con ese criterio, pero como el resto de l@s ardill@s –incluida Gabriela-, el efecto nos parece a todas muy desafortunado.
Así comenzó Ana Obregón a salir en la revista Hola pasados los 40. Tenía buena pierna y era joven todavía, pero sus combinaciones, el contexto en el que la usaba, daba pena ajena, en plan adolescente geriátrica. Triste. No es el caso de la Reina, desde luego, pero espero que no le tome mucho cariño a la prenda y repita el numerito aquel de la Cruz Roja.
Antes de irme a las propuestas recordé un vestido túnica de inspiración étnica que tiene mi hermana. Me encanta porque se puede llevar como vestido, como salida de piscina y también combinado con pantalones delgados luce muy lindo. Es fresco y ponible. Lo firma Zara y antes de las rebajas costaba 59 euros. No es el estilo de la Reina en lo absoluto, pero lo menciono como opción para las ardillas que tenemos un presupuesto real y no Real.
¡Póntelo Letizia!
Me voy directo a las propuestas porque no encuentro nada que rescatar en este desafortunado outfit. Me gustan mucho las sandalias de tacón ancho para otro atuendo. Lo demás: ¡a la hoguera!
(Sigue)
Minifalda para una reina
Publicado el Agosto 3, 2017 por Kiki Ardilla — 35 comentarios ↓
Después del posado de verano en los jardines del Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, la familia real que se encuentra en la isla, se fue a cenar al restaurante “Ola de Mar.” Una gran terraza para degustar un buen pescado y una variedad de arroces.
La Reina llegó con el mismo top de la firma Mango (26 euros) con los que posó esa tarde para los medios, pero cambió los pantaloncillos blancos de Massimo Dutti por una minifalda de falso pareo o wrap cuyo remate parece ser de piel.
Una mini en toda regla, de esas inventadas en los 60 y que se disputa su creación entre la británica Mary Quant y el discípulo de Balenciaga, André Courrèges.
Los expertos aseguran que no fue una tendencia, sino una revolución. Justamente lo que pasa por quienes se ocupan de la moda en figuras royals.
La aclaración vino por parte de Courrèges quien advirtió que era un estilo para mujeres jóvenes, muy jóvenes y para usos informales. Al diseñador francés le habría dado un soponcio de ver a la Primera Dama gala Brigitte Macron de 64 años hacer de esta prenda la bandera de su estancia en el Palacio del Elíseo.
Antes de la llegada de los Macron a la primer jefatura de Francia, la Reina Letizia había levantado críticas por presentarse el Día de la Banderita de minifalda negra y taconazos. ¿Se vale que la Reina recolecte dinero de sus súbditos para la Cruz Roja en minifalda? ¿Se vale pedir caridad de esta guisa?
Con poco más de cuarenta años se puede decir que es una Reina joven, pero tampoco una jovencita. Doña Letizia está delgada, de suerte que se puede permitir el uso de esta prenda que en una mujer de mucha carne queda vulgar. Lo siento, pero una pierna carnosa con una mini en el mejor de los casos queda apetitosa. Too sexy, mucho caliente, como diría un anglo.
Reina joven y de silueta delgada, Doña Letizia conjunta dos características para darle la luz verde a la mini. Pero no a cualquier mini.
Antes de seguir me atengo a la definición dada en los 60 por los diseñadores de la época en que esta prenda hizo furor. Por mini-falda se entiende el largo que enseña poco menos de medio muslo o poco más.
Aquí mis reglas anti-choni para mujeres mayores de 40.
1-NUNCA debe ser ajustada al cuerpo. Es preferible la línea A, la de cuchilla, la falda de vuelo, pero, ojo, que no sea patinadora. La patinadora mini es exclusiva para las jovencitas.
2-NUNCA debe ser demasiado corta.
3-NUNCA se lleva con taconazos. Mucho menos en el día. Preferible el tacón muy corto o de piso.
4-Si se trata de un mini-vestido, este no debe ser entallado. Preferible que no se marque ni cintura, ni pecho.
5-Preferible que la prenda sea de excelente calidad. Bueno este detalle se prefiere en todas las prendas a partir de cierta edad, pero una mini es un must.
6-No para actos laborales. En el caso de la Reina para ningún acto institucional. La puesta de mini el Día de la Banderita fue, sin duda, unos de los faux pas del año.
Gabriela nos ha hecho notar que esta vez en Palma de Mallorca se trata de una cita privada y familiar. Coincido con ese criterio, pero como el resto de l@s ardill@s –incluida Gabriela-, el efecto nos parece a todas muy desafortunado.
Así comenzó Ana Obregón a salir en la revista Hola pasados los 40. Tenía buena pierna y era joven todavía, pero sus combinaciones, el contexto en el que la usaba, daba pena ajena, en plan adolescente geriátrica. Triste. No es el caso de la Reina, desde luego, pero espero que no le tome mucho cariño a la prenda y repita el numerito aquel de la Cruz Roja.
Antes de irme a las propuestas recordé un vestido túnica de inspiración étnica que tiene mi hermana. Me encanta porque se puede llevar como vestido, como salida de piscina y también combinado con pantalones delgados luce muy lindo. Es fresco y ponible. Lo firma Zara y antes de las rebajas costaba 59 euros. No es el estilo de la Reina en lo absoluto, pero lo menciono como opción para las ardillas que tenemos un presupuesto real y no Real.
¡Póntelo Letizia!
Me voy directo a las propuestas porque no encuentro nada que rescatar en este desafortunado outfit. Me gustan mucho las sandalias de tacón ancho para otro atuendo. Lo demás: ¡a la hoguera!
(Sigue)
