El yayo está fatal, tiene pinta que en las últimas. Llevan ya varios veranos gorroneando por Galicia, después de sacarle bien el jugo a Palma tocaba cambiar de aires. Galicia siempre fue lugar de vacaciones de gente decente, trabajadora de provincias, la chusma iba al meditarráneo. Me molesta que se llene de delincuentes.