- Registrado
- 24 Sep 2008
- Mensajes
- 13.952
- Calificaciones
- 54.654
- Ubicación
- Estados Unidos.
La Ortiz haciendo muro con sus hijas.... para sacar de las fotos a a Doña Sofía.
Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
En verdad que foto tan mala! Luce terrorífica
Se pasaron con el photoshop!!! El rostro de Letizia parece haber sido hecho de plastilina.
Desde luego no se ganan el aprecio de la gente.Es una mala gestion para su "empresa" que se empeña en meter a la fuerza bruta, todo lo que les sale de la peineta.Eso muestra de manera constante, la falta de respeto que tienen a los españoles y en la poca consideración que nos tienen.La monarquía tenía que estar ya erradicada.En mi opinión, esta gente, como no deje actuar y ver mas en público a las hijas, tanto a Leonor, como a Sofía, al final van a resultar desconocidas y antipaticas a la gente.
Los padres, ya podian tomar nota, y salir más con las hijas, para que se den a conocer, porque en cada aparición que salen, resultan dos desconocidas, que no saben ni como caminar, ni como comportarse.
Que a mi en este caso, me es indiferente, porque no me gusta la monarquia, pero es mi opinión sobre las hijas, resultan sosas y poco graciosas en el trato con la gente.
La comentarista ha debido de quedar muy satisfecha por su enardecido romántico alegato, algo que piensa la va a mostrar como única en sus apreciaciones. Intentar colocar a Leticia como una especie de mártir que no se resigna, una rebelde en un mundo de crueldades, una heroina que no convence, es querer significarse en la contraposición del personaje al que coloca en un podio sostenido por eso que, me suscita tanto rechazo, la plebeyez, arma utilizada.
Llama a la compasión hacia Leticia, a la comprensión de un papel que la tiene de continuo ante el ojo público, expuesta, desnuda, desarmada, envuelta en toda clase de penurias, acusándonos de practicar la tirania opresora basada en la plebeyez, único recurso para intentar paliar tanto desatino personal, tanta groseria, tanta fuerza bruta de falta de respeto a los demás.
¿Fiscalizada? Naturalmente que fiscalizada. ¿Que sería de Leticia si no fuera consciente de sentirse curioseada, contemplada, esperada en sus apariciones modelísticas ? ¿No se prepara a conciencia para exhibir, alardear y hacer gala de su apariencia física?Dicho sea de paso si la fiscalización de la real familia fuese un hecho no solo de revistas del corazón, otro gallo nos cantaría.
Recuerdo que una vez hecho público el compromiso matrimonial, no le di más importancia ni tuve más curiosidad que la propia del caso, una chica mona, de espléndidos ojos y aspecto espabilado. Sin más. Y así seguí durante tiempo y tiempo porque no esperaba de ella nada, ni bueno ni malo, para mi estas añagazas de la monarquía que pretende exquisitez en todo estaban absolutamente sobrepasadas, la monarquia era ya un poder soterrado y alimentado en su propio beneficio. Pero bueno, no nos salgamos del tiesto.
Somos ciudadanos, nunca plebeyos, y no sumisos forzadamente a un imperativo en que el poder posee el resorte del dominio sobre la colectividad.
"No hay empatia porque es plebeya". Vaya salida más torpe, como si la empatía dependiese del estado social de cada uno. Ni de lejos encaja una supuesta empatía con la firme voluntad leticiera de hacer pasar a los demás por el aro de las faltas de respeto, de que mi voluntad prevalezca, de que mi perfección ha de ser elogiada de continuo, que mi posición oscurezca cualquier atisbo de censura ni crítica. Entonces echa mano de una rebeldía absurda, aquella que recuerda el dicho "que se fastidie el coronel que no como rancho..." campando por sus respetos y, sobre todo, anárquica con la suegra, ¡toma ya! La verdad es que hay que ser muy tosca y muy necia para llegar a eso y sobre todo publicamente.
Señora mia autora de tal prodigio de enseñanza, los que estamos en la calle, los que tenemos dos dedos de frente, los que ya no jugamos con muñecas vestidas de princesas, los que tenemos claro que este mundo no es un cuento de hadas, no podemos soslayar comportamientos insultantes de personajes que, por su posición social, se arrogan el derecho y el libre albedrio de hostigar, maltratar, molestar, fustigar nuestro sentido de lo comunmente aceptable máxime cuando tales tratamientos se exponen desde la prominencia de la soberbia y el supuesto poderio. Siguiendo su criterio hagámonos así de rebeldes, anárquicos, displicentes, en un todos contra todos sin atisbo de respeto social ni asomo de convivencia.
Imagine unas actuaciones sociales acordes con su enseñanza.
Señora escritora, cuando se quiere protagonizar el remedio de una causa casi perdida, el camino a recorrer ha de ser más acorde con el civismo y la realidad colectiva. Espero y deseo que adopte posturas más consideradas con los que somos ciudadania. Esa ciudadanía sin la que la interfecta, Leticia, no podría alardear.
Un hecho constatado donde? por quien? quien es su gurú? La ob ligacion de Sofia como reina de España era ser católica y se convirtió, las iglesias ortodoxa y católica tienen mucho en común. Sofia, como siempre lo ha hecho, ha cumplido con su obligación y se ha mantenido aparentemente en esta fé católica. Lo que piense por dentro o a quien siga es cuestiòn privada. Como reina Sofía durante tanto años, ha cumplido perfectamente y discretamente sus obligaciones del tipo que sean. Entre ellas comerse los cuernos que le ponia el marido Borbón y hacer como si nada. Otro deber de una Reina.