Pues al hilo de las desapariciones de la ínclita, yo no sé cuándo me aburre más, si apareciendo en actos que «chabacaniza» y desluce o yéndose a tomar por saco a Dios sabe dónde.
La cuestión es que por acción u omisión, no se habla de ella más que por mamarrachadas y salidas de tiesto.
Que le den. Morcillas, digo.
La cuestión es que por acción u omisión, no se habla de ella más que por mamarrachadas y salidas de tiesto.
Que le den. Morcillas, digo.