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Ondina
Guest
¿Por qué no se termina de una vez por todas con todos estos criminales? ¿No quieren o no pueden? ¿O es que hay intereses más importantes que las vidas humanas que impidan terminar con esas bestias? De verdad que me cuesta trabajo entender que en pleno siglo XXI la comunidad internacional se vea imposibilitada para erradicar toda esa barbarie de alguna forma tendríamos que sentirnos responsables cada vez que se producen unos hechos tan criminales, tan deleznables, tan contra natura...como las decapitaciones de los cristianos coptos.
ISIS forma parte de una guerra proxy de la CIA que, en alianza con la Casa de Saud, alimenta desde 2007 un conflicto sectario con el fin de contrarrestar el riesgo de una mayor influencia de Irán en el Levante tras la desaparición de Sadam Husein y la disolución de la nación iraquí.
Las tensiones sectarias estallaron en 2011, cuando unas protestas mayormente pacíficas contra el régimen sirio surgidas en el marco de la primavera árabe fueron duramente reprimidas por las fuerzas leales a Al Assad y la revolución popular mutó en una guerra civil que ha incendiado las rivalidades entre sunies (anti Assad) y chiies (pro Assad). Cuatro años después, camino de los 300.000 muertes, el conflicto sigue vivo. Y es que derrocar a Al Assad se está probando más fastidioso de lo previsto debido a la resistencia de Rusia y China a sancionar el régimen sirio. Es en medio de los intentos de Moscú por implementar un plan de paz en 2013 con objeto de evitar una repetición de lo ocurrido en Libia que un oscuro grupo de perdedores iraquíes relacionados con Al Qaeda se unen a la yihad “hermana” wahabi/salafista del Frente Al Nusra en Siria (financiado igualmente por las monarquías suníes del Golfo y cuyos cabecillas fueron entrenados por USA), para emanciparse apenas un año después bajo el nombre de ISIS/ISIL, reconvertidos en algo salido de Universal Studios:
Uniformes ninja, vídeos promocionales al estilo MTV, banderas y camisetas de estética hipster, un lider-clérigo con túnica y turbante blandiendo barba y un Oyster Perpetual... de la noche a la mañana nos enteramos que ISIS se ha hecho con más de la mitad del territorio sirio a pesar del rechazo que generan entre la población local y entre los mismos rebeldes, que consideran a estos nuevos guerreros extremistas “foráneos” y anti-Islam, mientras facciones rivales denuncian que entre las filas de ISIS se cuentan mercenarios e infiltrados de los servicios secretos occidentales que viajan a París y a Tel Aviv.
Reforzados por varios miles de combatientes llegados del extranjero --jóvenes marginados de las barriadas europeas con ganas de aventura que entran y salen de la zona de combate a través Turquía (OTAN) y Jordania (país amigo de Occidente) por donde fluyen con igual facilidad cohetes y explosivos, maletines de dólares, petróleo de contrabando y sustancias psicotrópicas --ISIS/ISIL proclaman un califato e inician una meteórica expansión por territorio iraquí a bordo de sus Toyota pickup trucks montados con ametralladoras abandonadas por el Ejercito USA.
Esa es la historia resumida de ISIS, la historia surrealista de una banda criminal que de criminal que es resulta irreal y que si no existiera habría que inventarla, pues ISIS va servir para justificar una guerra en el Levante al termino de la cual habrán caído regímenes y se habrán modificado fronteras. Solo el nivel de atrocidad semejante al de ISIS podría justificar una guerra así sin que se abriera un debate social en EEUU y Europa potencialmente divisorio.
En junio de 2014 ISIS se dio a conocer al mundo proclamando el califato y a la vuelta de verano nos enteramos que han dado el salto a Libia, Egipto, Gaza, que su radio de acción se extiende a la frontera con Arabia, Líbano, Israel, que han establecido corresponsalías en Yemen, Afganistán, Pakistán (pronto harán acto de presencia en Ucrania??), mientras contemplamos atónitos sus atrocidades como si de una película de terror se tratara, mientras los expertos se aprestan a autentificar un chorreo incesante de grabaciones colgadas en internet de decapitaciones, crucifixiones, apedreamientos, quemados vivos, enjaulamientos, ametrallamientos, mutilaciones...
Obama ya ha pedido autorización al Congreso para intervenir militarmente. No contra contra Al Assad, ni en los Altos del Golán, ni en el kurdistán iraquí, ni el sur del Líbano o en Gaza o el Sinaí , sino autorización para actuar contra ISIS en el marco de la guerra global contra el terrorismo, que no es otra que la que se inició en 2002 con la invasión de Iraq bajo las premisa falsa de las armas de destrucción masiva. La petición inicial es para tres años.
Todo esto puede que te suene a teoría conspiratoria y no me extraña. Pero cuando lo ves desde la perspectiva de que la acción exterior de Washington en OM está dirigida a preservar la hegemonía del petrodólar y la seguridad del Gran Israel, todo cobra sentido. Sentido que difícilmente vas a encontrar si quieres verlo como una cruzada a favor de la democracia y la libertad. Si fuera así, hace meses que habrían acabado de un bombazo con los dementes de ISIS y cortado la financiación al yihadismo extremista.
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