Buenaas, os comento una situación que me ha pasado a ver si alguna se ha encontrado en las mismas, ya que estoy muy confusa.
He pasado por unas cuantas relaciones y cuasi relaciones tormentosas, por lo que llegó un punto en el que directamente pasé del tema y me cerré en banda a conocer a chicos.
Justo entonces apareció un chico de forma inesperada, y aunque al principio, cuando solo hablábamos por redes sociales, desconfiaba dado mi historial, pronto me acabó ganando y empezamos a tener una historia muy bonita, muy sana y en la que por primera vez no tenía celos, ni inseguridades, ni ansiedad, quizás era algo aburrido pero para mí eso es buena señal. Llegué a conocer a su hermano cuando fue a visitarlo y sus padres saben de mi existencia.
El problema es que este chico no es español, es de un país al otro lado del charco y le conocí un par de meses antes de irse de nuevo a su país (estaba aquí de prácticas y ya de paso, para mejorar su español). La despedida fue muy emocional, los dos lloramos, pero una vez se fue lo llevé relativamente bien.
Desde que se fue continuamos hablando todos los días, aunque evidentemente la conversación cambió un poco y yo diría que se volvió más bien amistosa, más que romántica, pero siempre muy consistente. Hace poco volvió a España, pero a otra ciudad a menos de dos horas en tren (esta decisión la había tomado antes de conocerme), y fui de visita a dicha ciudad para relajarme un poco e ir a la playa, así que nos vimos.
Cuando nos volvimos a ver no fue tan intenso todo como cuando se fue, cosa que realmente me parece lógica, dado que llevamos tres meses sin vernos. Aún así, fue muy bien, volvimos a estar “juntos”, de la mano por la calle y la dinámica fue una mezcla entre amistad y romanticismo. Todo fue muy mutuo, como siempre lo ha sido. En llamadas con sus padres les seguía hablando de mí.
Pero hay un problema y no sé cómo afrontarlo. Supongo que por el hecho de que él se iba nunca llegamos a hablar de nuestros sentimientos ni de qué iba a pasar, simplemente íbamos sobre la marcha. Él es un chico bastante tímido y por lo que sé, tiene miedo al rechazo y un poco de ansiedad, así que creo que le daba (o quizás todavía le da) miedo decir qué siente por miedo a estropear las cosas. A mí por mis experiencias pasadas me da algo de cosa confesarlos por orgullo.
Los tres meses sin vernos los llevé bastante bien, pero al verle de nuevo empecé a echar muchísimo de menos nuestra rutina juntos en mi ciudad y creo que volví más triste que el día en el que le dije adiós en el aeropuerto. Hay planes de volvernos a ver sobre la mesa, pero me da un poco de ansiedad no saber qué va a pasar, si vamos a tener esta dinámica de no decirnos las cosas por miedo o qué. Así que creo que por quitarme el peso de encima le voy a decir lo que siento por él si le vuelvo a ver, o al menos quiero preguntarle cómo se ve con respecto a esto, porque los meses que pasamos en mi ciudad fuimos prácticamente una pareja sin decirlo, éramos exclusivos y por el momento no hemos visto a más gente.
No quiero decirle esto para apresurar una relación ni nada, simplemente quiero aclarar qué pasa, tanto si seguimos juntos como no, porque la incertidumbre me empieza a pesar y aunque me doliese mucho no seguir juntos, casi sería mejor que preguntarme cosas continuamente.
¿Lo veis buena idea? ¿Cómo abordaríais el tema?
He pasado por unas cuantas relaciones y cuasi relaciones tormentosas, por lo que llegó un punto en el que directamente pasé del tema y me cerré en banda a conocer a chicos.
Justo entonces apareció un chico de forma inesperada, y aunque al principio, cuando solo hablábamos por redes sociales, desconfiaba dado mi historial, pronto me acabó ganando y empezamos a tener una historia muy bonita, muy sana y en la que por primera vez no tenía celos, ni inseguridades, ni ansiedad, quizás era algo aburrido pero para mí eso es buena señal. Llegué a conocer a su hermano cuando fue a visitarlo y sus padres saben de mi existencia.
El problema es que este chico no es español, es de un país al otro lado del charco y le conocí un par de meses antes de irse de nuevo a su país (estaba aquí de prácticas y ya de paso, para mejorar su español). La despedida fue muy emocional, los dos lloramos, pero una vez se fue lo llevé relativamente bien.
Desde que se fue continuamos hablando todos los días, aunque evidentemente la conversación cambió un poco y yo diría que se volvió más bien amistosa, más que romántica, pero siempre muy consistente. Hace poco volvió a España, pero a otra ciudad a menos de dos horas en tren (esta decisión la había tomado antes de conocerme), y fui de visita a dicha ciudad para relajarme un poco e ir a la playa, así que nos vimos.
Cuando nos volvimos a ver no fue tan intenso todo como cuando se fue, cosa que realmente me parece lógica, dado que llevamos tres meses sin vernos. Aún así, fue muy bien, volvimos a estar “juntos”, de la mano por la calle y la dinámica fue una mezcla entre amistad y romanticismo. Todo fue muy mutuo, como siempre lo ha sido. En llamadas con sus padres les seguía hablando de mí.
Pero hay un problema y no sé cómo afrontarlo. Supongo que por el hecho de que él se iba nunca llegamos a hablar de nuestros sentimientos ni de qué iba a pasar, simplemente íbamos sobre la marcha. Él es un chico bastante tímido y por lo que sé, tiene miedo al rechazo y un poco de ansiedad, así que creo que le daba (o quizás todavía le da) miedo decir qué siente por miedo a estropear las cosas. A mí por mis experiencias pasadas me da algo de cosa confesarlos por orgullo.
Los tres meses sin vernos los llevé bastante bien, pero al verle de nuevo empecé a echar muchísimo de menos nuestra rutina juntos en mi ciudad y creo que volví más triste que el día en el que le dije adiós en el aeropuerto. Hay planes de volvernos a ver sobre la mesa, pero me da un poco de ansiedad no saber qué va a pasar, si vamos a tener esta dinámica de no decirnos las cosas por miedo o qué. Así que creo que por quitarme el peso de encima le voy a decir lo que siento por él si le vuelvo a ver, o al menos quiero preguntarle cómo se ve con respecto a esto, porque los meses que pasamos en mi ciudad fuimos prácticamente una pareja sin decirlo, éramos exclusivos y por el momento no hemos visto a más gente.
No quiero decirle esto para apresurar una relación ni nada, simplemente quiero aclarar qué pasa, tanto si seguimos juntos como no, porque la incertidumbre me empieza a pesar y aunque me doliese mucho no seguir juntos, casi sería mejor que preguntarme cosas continuamente.
¿Lo veis buena idea? ¿Cómo abordaríais el tema?