A mi me parece un gesto inútil y hasta ridículo, una payasada de primera. Hay otras formas de manifestar apoyo menos pueriles . Salir con sus taconazos, el cinturon apretadito y la blusa en un acto que no tenía relaciòn con la desgraciada guerra es una frivolidad y una catetada.Es cierto, en tiempos normales se supone que en su cargo se abstenga de mensajes políticos y que se mantenga al margen. Pero esto no son tiempos normales. Hay una guerra, un loco ha mandado su ejército a invadir a un país pacifico y ‘amigo’ de nuestra España. Ojalá que por lo privado haga mucho más que llevar una blusita. Pero visto las circunstancias me parece un guiño adecuado. si llevaría una camiseta despreciando a Putin hasta la aplaudiría. Hasta las casas reales no pueden quedar calladas cuando un dictador destroza un país vecino y incluso persigue a su proprio pueblo. Porque esto es la guerra de Putin, no la guerra de los rusos.