RECETAS DE COCINA

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Pasta vegetal edición verano, fresca y deliciosa. STOMAKO


FALSA PASTA DE CALABACÍN CON PESTO DE AVELLANA


La receta, básicamente, es una pasta que en realidad no está hecha con pasta. Que no es pasta, vamos ¿De verdad? Pues como suena. Además es apta para celiacos, vegetarianos y demás especies del ecosistema alimentaria. No somos ni los primeros ni los últimos que hemos hecho versiones de esta receta, somos plenamente conscientes.

Lo único que se interpone entre tú y este plataco es un aparato llamado mandolina, esa máquina supuestamente rebanadedos que asusta a mucha gente. Si le pierdes el miedo puedes conseguir texturas nuevas para la verdura y alegrarte la vida. 9 de cada 10 cortadores de la misma la recomiendan. Cuidado que no es esta mandonlina. Es esta.

Cosas a tener en cuenta: puedes usar esta pasta falsa como si fuese pasta normal y ponerle tu salsa favorita. No se debe cocinar mucho para no perder el crujiente de la misma (debe quedar al dente, básicamente escaldarla y ya). Y pasarla por agua con hielo tras cocerla. Le pegan mucho los sabores frescos como cítricos, hierbas aromáticas etc.

Pero si lo tuyo no es la improvisación, aquí te proponemos un pesto (que últimamente estamos muy de los pestos) muy sencillo de hacer.

Dificultad

Mandolina Morgan.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 2 calabacines medianos
  • El zumo de ½ limón pequeño
  • 20 g de avellanas
  • Pimienta negra
  • 1 tomate seco
  • 6 hojas de albahaca
  • 40 g de queso curado
  • Aceite de oliva
  • Sal
Preparación

  1. Poner en un cazo agua con sal y llevar a ebullición.
  2. Cortar con una mandolina el calabacín haciendo láminas finas (como tallarines).
  3. Cuando el agua hierva, añadirle el calabacín cortado y dejarlo unos 20 segundos. El tiempo variará en función del grosor de los mismos, pero no debería ser mucho más.
  4. Sacar el calabacín y ponerlo en agua con hielo para parar la cocción y conseguir que quede 'al dente'.
  5. En una picadora o mortero poner las avellanas, la albahaca, el tomate seco, el queso y un chorro de aceite generoso. Salpimentar al gusto. Picar hasta conseguir una masa con algo de cuerpo, pero más ligero que un pesto tradicional.
  6. Añadir el zumo de medio limón y removemos.
  7. Mezclar el calabacín con la salsa, dejar reposar unos 5 minutos para que la verdura se impregne del sabor y servir.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/06/22/receta/1466581621_687357.html
 
Muffins de espinacas y mozzarella: receta vegetariana
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Por lo general asociamos los muffins a la repostería y al dulcerío, sin embargo nada nos impide romper esas barrera y preparar muffins salados que pueden servir de picoteo, guarnición o convertirse en un entrante sin más. Estos muffins de espinacas y mozzarella llevan camino de convertirse en cualquiera de estas tres alternativas, no hay más que ponerse manos a la obra con ellos.

La receta de muffins de espinacas y queso mozzarella básicamente retoma los principios esenciales de la preparación de los muffins pero con ingredientes salados. Para su preparación hemos usado espinacas naturales, pero si os parece mas cómodo y no tenéis espinacas frescas a mano podéis sustituirlas por espinacas congeladas. Solo hay que asegurarse de descongelarlas con tiempo y escurrir bien el agua que contienen.



Ingredientes
Para 12 unidades
  • Harina de trigo 2 tazas
  • Leche 1 taza
  • Cebolla 1/2
  • Tomate2
  • Levadura química 1 cucharada
  • Huevo2
  • Mozzarella fresca120 g
  • Aceite de oliva virgen extra15 ml
  • Hierbas silvestres 1 ramito
  • Espinaca fresca200 g
  • Sal
  • Pimienta negra molida
Cómo hacer muffins de espinacas y queso mozzarella
Dificultad: Media
  • Tiempo total50 m
  • Elaboración15 m
  • Cocción35 m
Lavar las espinacas sin el tallo y cortarlas en tiritas. Picar la cebolla, sofreírla con un poco de aceite de oliva y añadir las espinacas. Revolver, cocinar a fuego medio alto de cinco a ocho minutos. Retirar de la lumbre y dejar enfriar por unos diez minutos. Añadir los dos huevos a las espinacas y revolver bien todo hasta que queden bien integrados.

En un recipiente hondo mezclar la harina, la levadura en polvo, las hierbas aromáticas, sal y pimienta. Verter esta mezcla a la primera preparación con las espinacas, añadir el queso mozzarella previamente cortado en trocitos y la leche. Integrar bien las dos mezclas con una batidora manual o una cuchara grande y verterla en unos moldes para muffins o cupcakes previamente engrasados con un poco de mantequilla.

Rebanar el tomate en rodajas finas y colocar una sobre cada muffin. Espolvorear unas hierbas aromáticas, sal y pimienta sobre cada rodaja de tomate. Hornear por unos 25 minutos a 180ºC. Al término de la cocción retirar del horno y dejar entibiar por unos minutos antes de desmoldar.

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Con qué acompañar los muffins de espinacas y queso mozzarella
Te recomiendo servir estos muffins de espinacas y queso mozzarella tibios, ya sea acompañados de alguna proteína o solos como plato principal de una cena ligera. Si los preparas con anterioridad, será mejor recalentarlos unos 50 segundos en microondas. Finalmente te sugiero servir los muffins con un vino blanco seco muy frío para aprovechar al máximo todos los sabores del conjunto.
https://www.directoalpaladar.com/recetas-vegetarianas/muffins-de-espinacas-y-mozzarella-receta
 
CHOCHAS EN SALSA VERDE

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Ingredientes
  • almeja chocha, 700 gramos
  • cebolla pequeña, 1 unidad
  • diente de ajo, 1 unidad
  • guisante congelado, 50 gramos
  • vino blanco, 1/2 taza
  • harina, 1/2 cucharada
  • aceite de oliva, 3 cucharadas
  • perejil picado, al gusto
  • sal, al gusto
Preparación
Colocar las almejas en un cuenco.

Lavarlas bien y mantenerlas en agua durante 1 hora y a continuación ponerlas en un colador para que escurran.

Verter el aceite en una cazuela de vidrio y agregarle la cebolla pelada y muy picada.

Llevar al microondas y cocinar 4 minutos en la máxima potencia.

Incorporar la harina y remover con cuchara de madera.

Cuando la harina se haya incorporado bien, añadir el vino sin dejar de mover.

A continuación, agregar los guisantes y las almejas.

Cubrir y cocinar de 8 a 10 minutos.

Extraer e imprimir a la fuente movimientos laterales, para ligar la salsa.

Salar y espolvorear con el perejil.

Servir.

https://www.arecetas.com/receta/chochas-en-salsa-verde/27479/

 
Muffins de espinacas y mozzarella: receta vegetariana
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Por lo general asociamos los muffins a la repostería y al dulcerío, sin embargo nada nos impide romper esas barrera y preparar muffins salados que pueden servir de picoteo, guarnición o convertirse en un entrante sin más. Estos muffins de espinacas y mozzarella llevan camino de convertirse en cualquiera de estas tres alternativas, no hay más que ponerse manos a la obra con ellos.

La receta de muffins de espinacas y queso mozzarella básicamente retoma los principios esenciales de la preparación de los muffins pero con ingredientes salados. Para su preparación hemos usado espinacas naturales, pero si os parece mas cómodo y no tenéis espinacas frescas a mano podéis sustituirlas por espinacas congeladas. Solo hay que asegurarse de descongelarlas con tiempo y escurrir bien el agua que contienen.



Ingredientes
Para 12 unidades
  • Harina de trigo 2 tazas
  • Leche 1 taza
  • Cebolla 1/2
  • Tomate2
  • Levadura química 1 cucharada
  • Huevo2
  • Mozzarella fresca120 g
  • Aceite de oliva virgen extra15 ml
  • Hierbas silvestres 1 ramito
  • Espinaca fresca200 g
  • Sal
  • Pimienta negra molida
Cómo hacer muffins de espinacas y queso mozzarella
Dificultad: Media
  • Tiempo total50 m
  • Elaboración15 m
  • Cocción35 m
Lavar las espinacas sin el tallo y cortarlas en tiritas. Picar la cebolla, sofreírla con un poco de aceite de oliva y añadir las espinacas. Revolver, cocinar a fuego medio alto de cinco a ocho minutos. Retirar de la lumbre y dejar enfriar por unos diez minutos. Añadir los dos huevos a las espinacas y revolver bien todo hasta que queden bien integrados.

En un recipiente hondo mezclar la harina, la levadura en polvo, las hierbas aromáticas, sal y pimienta. Verter esta mezcla a la primera preparación con las espinacas, añadir el queso mozzarella previamente cortado en trocitos y la leche. Integrar bien las dos mezclas con una batidora manual o una cuchara grande y verterla en unos moldes para muffins o cupcakes previamente engrasados con un poco de mantequilla.

Rebanar el tomate en rodajas finas y colocar una sobre cada muffin. Espolvorear unas hierbas aromáticas, sal y pimienta sobre cada rodaja de tomate. Hornear por unos 25 minutos a 180ºC. Al término de la cocción retirar del horno y dejar entibiar por unos minutos antes de desmoldar.

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Con qué acompañar los muffins de espinacas y queso mozzarella
Te recomiendo servir estos muffins de espinacas y queso mozzarella tibios, ya sea acompañados de alguna proteína o solos como plato principal de una cena ligera. Si los preparas con anterioridad, será mejor recalentarlos unos 50 segundos en microondas. Finalmente te sugiero servir los muffins con un vino blanco seco muy frío para aprovechar al máximo todos los sabores del conjunto.
https://www.directoalpaladar.com/recetas-vegetarianas/muffins-de-espinacas-y-mozzarella-receta
pero qué ricos se ven estos muffins! me recuerdan a unos de choclo que suelo hacer...son exquisitos y muy sencillos. Gracias por esta receta. La voy a probar.
 
pero qué ricos se ven estos muffins! me recuerdan a unos de choclo que suelo hacer...son exquisitos y muy sencillos. Gracias por esta receta. La voy a probar.
Con vuestro permiso, y ya que me gusta la cocina y os sigo atentamente, estoy pensando que esos "muffins" tienen que estar exquisitos con unos quesos cremosos de mi tierra.-
Voy a hacer un experimento.-
 
Pollo en salsa agridulce de pomelo y sésamo: receta rápida
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En casa de mis padres siempre hay una despensa bien cargada de cítricos, porque nos encantan y porque mi abuelo y mi tío tienen unos árboles estupendos en sus casas de la huerta murciana. Reconozco sin embargo que el pomelo se suele quedar olvidado, pero a mí me gusta mucho su sabor amargo y creo que es también estupendo para cocinar. Esta receta de pollo en salsa agridulce de pomelo y sésamo es un buen ejemplo.

Si disponemos de algunas horas para dejar marinar la carne de pollo el resultado será mucho mejor, pero en caso contrario con media hora será suficiente para conseguir un plato muy sabroso. En este caso he dejado el protagonismo a los sabores agridulces, pero un toque picante con una guindilla picada o un poco de pasta de chile o harissa añadiría un contraste también muy bueno.

Ingredientes
Para 4 personas
  • Pechuga de pollo en filetes gruesos500 g
  • Cebolla morada1
  • Diente de ajo1
  • Jengibre fresco (trocito)1
  • Pomelo rojo1
  • Aceite de sésamo (de oliva o girasol en su defecto)5 ml
  • Vinagre de manzana o arroz5 ml
  • Mermelada de albaricoque o melocotón30 ml
  • Miel5 ml
  • Vino blanco30 ml
  • Caldo de pollo de verduras o agua120 ml
  • Semillas de sésamo (un par de cucharadas)20 g
  • Pimienta negra molida
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer pollo en salsa agridulce de pomelo y sésamo
Dificultad: Fácil
  • Tiempo total30 m
  • Elaboración5 m
  • Cocción25 m
  • Reposo30 m
Secar las pechugas de pollo con papel de cocina, retirar los posibles excesos de grasa y cortar en tiras. Disponer en un cuenco. Picar la cebolla roja, el diente de ajo y el jengibre pelado. Añadir al pollo junto con el zumo de pomelo exprimido, el aceite, el vinagre y un poco de sal y pimienta. Dejar marinar como mínimo 30 minutos.

Calentar un poco de aceite en una sartén y dorar el pollo, escurriéndolo y reservando la marinada. Cuando esté bien dorado, retirar y reservar. Echar en la misma sartén la marinada con el mermelada de albaricoque y la miel, mezclando bien. Añadir el vino y el agua, remover y dejar que reduzca a fuego suave unos 10 minutos. Añadir el sésamo al final y corregir de sal.

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Con qué acompañar el pollo en salsa agridulce
Podemos servir la salsa encima de la carne o devolverlo a la sartén si se há enfriado demasiado. Serviremos este pollo en salsa agridulce de pomelo y sésamo con una guarnición de arroz blanco, mejor si es tipo basmati, o con unas verduras a la plancha. Para darle un toque distinto es una buena idea tostar parte del sésamo y que cada comensal se añada a su gusto a su plato.
https://www.directoalpaladar.com/re...-en-salsa-agridulce-de-pomelo-y-sesamo-receta
 
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Las seis recetas infalibles para preparar una merluza exquisita




Si hay un pescado que nos gusta llevar a la mesa en las celebraciones tradicionales de Navidad, sin duda hay que hablar de la merluza. Por su carne blanca, su tersura y su sabor suave y delicado, gusta a pequeños y mayores y por su versatilidad, nos da mil posibilidades en la cocina.


Hoy os contamos las seis recetas más sencillas y populares para utilizar merluza en recetas navideñas, para que estas fiestas la podáis utilizar con la tranquilidad de que os saldrán bien a la primera, y con el punto perfecto. Además, siempre podéis ver en nuestra web más recetas de merluza, como los filetes de merluza con zanahorias y otras muchas ideas para cocinar con este ingrediente.


Merluza en salsa verde



Esta receta es un clásico de la gastronomía vasca que resulta muy fácil de preparar y que siempre sale bien. Puedes hacerla con merluza fresca o congelada y siempre quedará exquisita


Ingredientes: 4 rodajas de merluza, una cucharada de harina, aceite de oliva virgen extra, 1/2 vaso de vino blanco, 1 vaso de caldo de pescado, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, sal y perejil.



Preparación: Pelar los dientes de ajo, picarlos y dorarlos ligeramente. Añadir la cebolla rallada y pocharla en la sartén, añadiendo la harina. Incorporar el vino blanco y el caldo, y las hojas de perejil picado, removiendo hasta ligar la salsa. Agregar las rodajas de merluza y cocer durante tres minutos con la cazuela tapada y otros dos destapada. Servir caliente.



Merluza al horno con patatas panaderas



Otra receta de merluza sencilla y rápida. Basta preparar una buena cama de patatas con cebolla y sobre ella asar la merluza abierta tal como os indicamos en esta receta con todo detalle.


Ingredientes: 1 trozo de merluza de 1,4 kg, 3 patatas grandes, 1 cebolla, Aceite de oliva, Hierbas aromáticas y Sal.



Preparación: Pelar las patatas y las cortar en rodajas finas. Picar también la cebolla en juliana y poner con las patatas en una bandeja de horno, añadiendo sal y aceite de oliva. Cocinar las patatas a 150º durante quince minutos. Después, dar la vuelta a las patatas y extenderlas en la bandeja, colocando la merluza sobre ellas. Espolvorear Cocinar a 200º durante 10 minutos con la piel hacia abajo. Cuando pasa ese tiempo, retiramos el pescado y doramos las patatas gratinando durante un par de minutos.. Volvemos a colocar la merluza sobre las patatas y servimos inmediatamente.


Merluza a la gallega


Es una de las formas más sencillas y tradicionales de preparar la merluza. Con esta receta, hecha como se hace en Galicia, siempre te quedará bien rica y en su punto de cocción.



Ingredientes: 1 kg de Merluza gallega de Hipercor cortada en rodajas de unos 3 centímetros para cocer, 3-4 patatas gallegas, pimentón de la vera, aceite, 1 cebolla, 4 dientes de ajo, sal y 1 hoja de laurel.



Preparación: Cocer las patatas peladas y cortadas en rodajas de 1 cm de grosor en una cacerola de agua con sal y con la cebolla cortada en cuartos. Puedes añadir la cabeza de la merluza para dar más sabor. Cocer durante 15 minutos a fuego medio. Para hacer la ajada, cubrir el fondo de una sartén cubrimos con aceite, añadir la hoja de laurel, el ajo fileteado y dejar que se dore. Añadir el pimentón, un chorro de vinagre y medio cazo del agua de cocción de las patatas. Reservar.



Añadir la merluza a la cacerola de las patatas, dejar que se cocine durante 5 minutos y sacar las piezas. Disponer las patatas y la merluza en una fuente y cubrir con la ajada que habíamos reservado. Servir inmediatamente.


Albóndigas de merluza


Una buena alternativa a las albóndigas de carne, las albóndigas de pescado son una buena forma de acostumbrar a los niños a disfrutar del sabor de este ingrediente. Con esta receta, te quedarán buenísimas.


Ingredientes para 4 personas: 1 cebolla pequeña, aceite de oliva, 600 g de merluza (puede ser congelada), 2 diente de ajo, perejil, 1 panecillo remojado en leche y escurrido, 1 huevo, vino blanco, sal, pimienta y harina para rebozar. Para la salsa: 2 dientes de ajo, perejil, 150 g de cebolla troceada, aceite de oliva, 50 g de harina, 80 g de vino blanco, 450 g de caldo de pescado y sal.


Preparación: Cocer la merluza y dejar que se enfríe, procediendo a retirar espinas y piel. Sofreír la cebolla muy picada y añadir la merluza desmenuzada y el perejil picado. Añadir el pan mojado en leche y escurrido, el huevo, el vino blanco y salpimentar.


Formar albóndigas, pasarlas por harina y freírlas ligeramente, reservando en una cacerola. Preparar la salsa friendo la cebolla, el ajo y el perejil, incorporando la harina y ligando con el vino blanco y el caldo. Dejar reducir y triturar. Finalmente, servir la salsa sobre las albóndigas y dejar cocer el conjunto durante unos minutos. Servir con guarnición de patatas fritas o con arroz hervido.


Merluza rellena


La merluza rellena es una buena opción para las mesas más elegantes. El relleno se puede hacer de verduras, o si queremos hacer algo muy especial, probaremos esta receta de merluza rellena de marisco.


Ingredientes: Una cola de merluza de 1 kg, 12 langostinos, 1/2 cebolla, Aceite de oliva virgen extra, Sal. y vino oloroso de Jerez.



Elaboración: Para hacer el relleno, poner una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y pochar en ella media cebolla muy picada. Añadir los langostinos en trocitos e incorporar el vino. Para hacer la merluza, pedimos que nos la den abierta en forma de libro retirando la espina. Salar por dentro la merluza, colocar dentro el relleno y cerrarla. Dorar en el horno durante 15 a 20 minutos a 150º y servir procurando que no se salga el relleno.



Delicias de merluza para los más pequeños



Para los más pequeños de la casa, unas delicias de merluza caseras y rebozadas con cariño son la mejor opción. Así pueden comerlas en la mesa con los mayores, a los que también encantará esta preparación.


Ingredientes: 4 rodajas de merluza, harina, 1 huevo, aceite de oliva virgen extra.


Preparación: Cortar las rodajas de merluza en 4 partes, usando un cuchillo afilado. Sacar las tajadas, desechando el hueso central y la piel de cada rodaja. Retirar todas las espinas que están junto a la piel.


Pasar las porciones por harina y huevo o por harina huevo y pan rallado. Freírlas en una sartén con aceite de oliva abundante y muy caliente para que se doren enseguida sin resecarse en su interior. Escurrir las rodajas en papel absorbente y servir con una ensalada de lechuga y tomate como guarnición.


Con todas estas posibilidades, seguro que os resultará muy fácil elegir una receta para disfrutar de la merluza en Navidad. Sólo tenéis que elegir la presentación que más se ajuste a vuestra receta, entre merluza al corte, rodajas, lomos o entera y seguir nuestras indicaciones.

https://www.elcorteingles.es/aptc/r...falibles-para-preparar-una-merluza-exquisita/
 
Croissants de hojaldre rellenos de lacón, brie y ciruela: receta para devorar a cualquier hora
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La masa de hojaldre es una de las más difíciles de dominar con maestría, así que por el momento no me complico y prefiero tener una comercial – de calidad – en la recámara para preparar recetas de todo tipo. Estos croissants de hojaldre rellenos de laón, brie y ciruela se tienen listos en un momento y pueden ser ideales para una ocasión con invitados en casa, o para llevar.

El acabado exterior no sigue el tradicional baño de huevo batido, y es que la inspiración de la receta la saqué de una página de cocina suiza. Allí los croissants se llaman gipfeli – cuernecitos -, y también los hay con una masa similar al pretzel. El baño de agua con bicarbonato le da este toque peculiar, más tostado, pero podéis usar sin problemas un huevo entero o una yema sin más complicaciones.

Ingredientes
Para 8 unidades
  • Hojaldre (preferiblemente redonda) 1
  • Queso Brie 125 g
  • Lacón 100 g
  • Ciruelas medianas maduras 2
  • Agua 100 ml
  • Bicarbonato sódico 1 cucharadita
  • Tomillo fresco o seco
  • Pimienta negra molida
  • Sal
Cómo hacer croissants de hojaldre rellenos de lacón, brie y ciruela
Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 30 m
  • Elaboración 15 m
  • Cocción 15 m
Sacar la masa de hojaldre de la nevera unos minutos para que se atempere. Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado. Estirar el hojaldre sobre una superficie limpia ligeramente enharinada, o sobre papel de horno, usando un rodillo para dejar un grosor fino. Cortar en triángulos del mismo tamaño.

Trocear el queso brie en piezas pequeñas, retirando la corteza. Cortar el lacón en piezas y trocear las ciruelas, desechando el hueso. Repartir unas láminas de lacón en el centro de cada triángulo, añadir el queso y piezas de ciruelas. Dar un golpe de pimienta negra y agregar unas hojitas de tomillo. Enrollar con cuidado, desde la parte más grande hascia la punta.

Distribuir los croissants en la bandeja. Mezclar el bicarbonato con el agua y pintar la superficie de cada uno. Añadir sal y pimienta y hornear durante unos 15 minutos, hasta que se hayan dorado bien al gusto.

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Con qué acompañar los croissants
Estos croissants de hojaldre rellenos de lacón, brie y ciruela son estupendos para compartir en una comida con amigos en casa, para disfrutar al aire libre o para llevarse algo rico a la boca una noche en la que llegamos cansados a casa sin ganas de cocinar. Se pueden guardar unos días bien envueltos en la nevera y volver a calentarlos, o prepararlos antes de hornear con antelación.
https://www.directoalpaladar.com/re...aldre-rellenos-de-lacon-brie-y-ciruela-receta
 
CERDO AGRIDULCE CHINO


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Cerdo agridulce
Por Gorka en 06/11/2015
Tiempo de Cocción: 30 minutes

Rendimiento: 2 personas

Ingredientes:
  • 400g de carne de cerdo
  • 150g de harina de trigo
  • 200ml de cerveza
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 1 cebolla
  • 4 o 5 rodajas de piña en conserva (su jugo lo reservamos para la salsa agridulce)
  • sal
  • Aceite
PARA LA SALSA AGRIDULCE

  • 120g de kétchup
  • 60g de azúcar
  • 1/2 vaso del jugo de la piña
  • 2 cucharadas de vinagre blanco
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharadita de maizena

RECETA DEL CERDO AGRIDULCE CHINO:



1.- Cortamos la carne de cerdo en dados grandes y la salpimentamos.

2.- En un bol, ponemos la harina y la cerveza. Añadimos una pizca de sal y mezclamos con un tenedor. Debe quedar una mezcla líquida pero, con algo de cuerpo. Metemos aquí los trozos del cerdo y los empapamos bien con esta mezcla

3.- Freímos el cerdo ya empapado en abundante aceite. Es mejor hacerlo en pequeñas tandas, para que el aceite no se enfríe. Reservamos el cerdo ya frito sobre papel absorbente

4.- En un wok o en una sartén grande, ponemos primeramente la zanahoria, cortada también en trozos grandes. La cocinamos a fuego fuerte durante unos tres minutos.

5.- Ahora añadimos el resto de verdura. Hemos puesto primeramente la zanahoria porque es una verdura más durita que la demás. Así que añadimos los pimientos y la cebolla, también cortadas en trozos grandes. La piña no la añadimos aún. Seguimos cocinando durante unos 5 minutos más. Siempre a fuego fuerte y removiendo cada poco.

6.- Mientras se cocina la verdura preparamos la salsa agridulce. En una cazuelita ponemos el kétchup, el azúcar, el 1/2 vaso del jugo de piña, el vinagre blanco, la salsa de soja y la maizena. Calentamos la salsa e integramos todos los ingredientes, removiendo con una cuchara. No es necesario cocinarla más.

7.- Cuando tengamos la verdura algo hecha (seguirá durita en el centro) añadimos su parte de sal. Se la añadimos ahora y no antes porque no queremos que la verdura sude y se cocine en sus propios jugos. Añadimos también la salsa de soja, los trozos de cerdo y la piña, también cortada en trozos grandes. Dejamos cocinar 5 minutos más, removiendo constantemente, antes de servir


Y con estos pasos, ya tenemos nuestro cerdo agridulce chino listo. Son unos cuantos ingredientes pero como ves, no representa ninguna dificultad hacer esta receta. ¡Intenta prepararla en casa!

https://www.cocinacaserayfacil.net/cerdo-agridulce-chino/



 
Los trucos para preparar una tortilla francesa espectacular
Una tortilla francesa sabrosa debe tener una textura interior jugosa y esponjosa y una exterior contundente. Lograr estas características parece sencillo, pero no lo es


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Hay una historia por ahí que cuenta que la tortilla francesa comenzó a popularizarse en nuestro país tras la invasión de Cádiz (1810) por las tropas de Napoleón. Ante la escasez de alimentos generalizada, los gaditanos carecían depatatas para elaborar la clásica a partir de este tubérculo, que por aquel entonces ya formaba parte del recetario tradicional. Como no estaban dispuestos a renunciar a tan apetecible receta, estos comenzaron a cocinar la tortilla prescindiendo de dicho tubérculo, sin otros condimentos y con huevo batido. La denominaron 'tortilla de cuando los franceses'; un auténtico homenaje a sus invasores. A partir de entonces, esta variante de tortilla se generalizó y pronto pasaría a ser parte integrante del elenco de platos tradicionales andaluces.

No obstante, hay voces que se alzan en contra de esta teoría. La razón es que unos años antes de la invasión francesa de Cádiz, en 1804, se publicó un recetario inglés que incluía la denominación 'a french omelette'. Esto pone sobre la mesa que el apelativo de 'francesa' fue un invento de los ingleses.


Sencilla, pero con algunos secretos

Al margen de esta curiosidad histórica, es innegable que la tortilla francesa forma parte casi intrínseca del recetario patrio. Aunque es una de las recetas más escuetas en ingredientes y con un modo de elaboración aparentemente muy sencillo –solo hay que batir huevos, echar una pizca de sal y cocinar la mezcla en una sartén–, tiene más enjundia de lo parece y son muchos los que no consiguen dar con el resultado deseado. Y es que, no nos llevemos a engaño, cualquiera puede hacer una tortilla, pero conseguir un equilibrio perfecto entre la textura interior, que debe ser esponjosa y jugosa, y la exterior, que tiene que mostrar solidez, tiene más dificultad de lo esperado. He aquí algunos trucos.



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  • Los ingredientes. Huevos (mínimo dos), aceite y sal son los ingredientes precisos para hacer la tortilla. Son pocos, pero debemos elegirlos primando la calidad, pues de esta depende la consecución de una elaboración culinaria exitosa. El componente fundamental es el huevo, el que marca la diferencia. Por ello, lo aconsejable es escogerlos frescos. Si son de corral o ecológicos, mucho mejor.
  • Equilibrio de cantidades. La sal es uno de los condimentos que más quebraderos de cabeza generan, pues dar con la proporción adecuada para cada elaboración muchas veces se torna difícil. En el caso de la tortilla francesa, se aconseja agregar la sal antes de batir los huevos. La razón es que así tenemos un control de la cantidad y además nos aseguramos de que dicho condimento se diluye adecuadamente.
  • Batir los huevos, no 'marearlos'. Es tan importante elegir huevos de calidad como hacer un manejo adecuado de estos. Hay quien tiene tendencia a batirlos demasiado, lo que conlleva que su estructura se desnaturalice y su textura se torne demasiado líquida. Estas características comportarán mayores dificultades a la hora de conseguir la ligazón idónea del huevo batido en la sartén.
  • No vale cualquier sartén. Seguro que hay más de un lector que tiene una sartén antiadherente destinada solo a la elaboración de tortillas. Esta costumbre es un acierto. La razón es que si se utiliza para cocinar otras elaboraciones, el recubrimiento va deteriorándose y, por tanto, pierde su cualidad antiadherente, lo que conlleva que la mezcla del huevo batido acabe pegándose en el fondo.
La tortilla francesa se popularizó en España tras la invasión de Cádiz (1810) por las tropas de Napoleón

  • Escatima con el aceite de oliva. La cantidad de aceite que se agrega marca la diferencia y determina el resultado final. Lo aconsejable es echar solo una cucharada sopera. Además, debemos esperar a que esta esté caliente, sin que humee, pues de esta manera quedará blanca y evitaremos que se queme. A diferencia de la tortilla de patata, la francesa no necesita un ritual tan meticuloso a la hora de darle la vuelta. De hecho, basta con remover el huevo batido (para evitar la aparición de grumos) e ir juntando las puntillas hasta doblar la masa por la mitad o, si se prefiere, enrollarla. Como mejor sabe, es cuando se degusta en el momento.
Dos tortillas francesas diferentes
Atreverse a innovar en la cocina no solo conlleva que podamos degustar elaboraciones distintas, sino que contribuye a enriquecer nuestra dieta. En la variedad está el gusto, por ello proponemos estas dos recetas de tortilla francesa alejadas de la convencional y con un toque diferente.

Tortilla rellena de gambas y espárragos verdes

Con cinco ingredientes conseguimos una receta que aúna sabores marinos y huertanos y repleta de sabor. Se comienza salteando los espárragos verdes con ajo. Cuando estos hayan adquirido un tono dorado, agregamos las gambas. Una vez cocinados, se echan en el huevo previamente batido con una pizca de sal y se mezclan bien. Finalmente, se cocina la mixtura en la sartén. Recuerda que esta debe estar caliente.



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Tortilla de ajetes con chorizo

El toque verde que aportan los ajetes a esta elaboración marca la diferencia y deja un retrogusto muy interesante al paladar. Para comenzar, rehogamos los ajetes y los dados de chorizo (mejor ibérico) en aceite de oliva. Después, mezclamos el salteado con el huevo batido y, finalmente, lo cocinamos en la sartén. Si se quiere dar un toque crujiente a esta deliciosa propuesta, se puede hornear con el grill fuerte. Si añadimos unas rodajitas de chorizo en la superficie, este embutido desprenderá grasa, la cual pintará la superficie de la tortilla y le conferirá un sabor único.

https://www.alimente.elconfidencial...09-12/trucos-hacer-tortilla-francesa_1613650/
 
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REPOSTERÍA
GALLETAS SIN AZÚCAR QUE ESTÁN BUENAS DE VERDAD

Tras unas cuantas pruebas, damos con una receta de galletas sin azúcar ni harina refinada que no saben a penitencia. Son mucho más saludables que las del súper, pero -malas noticias- tampoco se deben comer cada día.


RAQUEL BERNÁCER 18/09/2018


Os voy a hacer una confesión: la repostería siempre ha sido mi asignatura pendiente. Nunca se me ha dado bien; supongo que es porque soy más de salado que de dulce y, si tengo que probar una receta nueva, siempre me inclino por este tipo de preparaciones. Pero de vez en cuando no me viene mal practicar un poco más el bello arte repostero, sobre todo la versión que hace menos daño a nuestras caderas y arterias.

Tras varios intentos fallidos de recetas de galletas con apellido “saludable” he dado por fin con una fórmula que no solo está comestible, sino realmente buena. Lo de saludable es discutible y os diré por qué: los ingredientes utilizados y la composición nutricional de esta receta le dan mil vueltas a la mayoría de las galletas que tenemos en el supermercado es una realidad, pero llamarlas “sanas” nos puede dar la falsa idea de que podemos comer todas las que queramos. Y no: siempre será mejor que te comas una pieza de fruta cuando te pique el gusanillo porque de galletas andamos sobrados y de frutas más bien faltos.

Hecha la aclaración, he de decir que esto de ponerse con las manos en la masa ha sido la mar de entretenido por todo lo que he aprendido. He buscado infinitas recetas en la red, de esas que juran que son absolutamente deliciosas, las mejores, las más sanas, las más fáciles. Como resultado he encontrado resultados insulsos, gomosos, secos y sin ninguna gracia. Puede ser que yo no haya sabido buscar LA receta, que tenga las expectativas demasiado altas o que sea imposible conseguir el mismo resultado que una galleta tradicional sin utilizar mantequilla, azúcar ni harina de trigo refinada. Tras leerme el apartado sobre galletas que tiene Harold McGee en su libro La cocina y los alimentos(Debate, 2015), una maravilla absolutamente recomendable sobre cocina y ciencia, yo creo que es más bien lo último.

Aún así creo que he dado con una receta la mar de satisfactoria. Las galletas están buenas, tienen un dulzor suave y sabor agradable a cacahuete, que queda de muerte cuando pillas un trocito de chocolate. La textura es suave, perfecta para contrastar con los trocitos de fruto seco, que aportan crujiente cuando masticas. Si quieres que queden un poco más secas, déjalas un tiempo más en el horno bajando un poco la temperatura para que no se quemen.

Cuando mejor están es recién hechas -no seas ansias y déjalas enfriar- ya que con el tiempo cogen humedad y se ablandan un poco: guárdalas en un recipiente hermético durante tres o cuatro días como mucho para minimizar el efecto. Si te duran unos días más tampoco las tires: siempre puedes mojarlas en leche o bebida vegetal fresquita para que pasen mejor. Si no tienes pensado compartirlas con nadie y no quieres pasarte, puedes congelar la mitad ya en porciones y hacerlas en dos veces. Y hasta aquí las aventuras y desventuras de una zote de la repostería (saludable).


Dificultad

Si yo he sido capaz de hacerlas, tú también puedes.


Ingredientes
  • 1 plátano maduro
  • 140 g de mantequilla de cacahuete
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • 1 cucharada sopera de aceite de coco (o mantequilla)
  • 5 dátiles medjool
  • 1 huevo
  • 120 g de harina de avena
  • 100 g de copos de avena
  • Una cucharada de postre rasa de levadura química (tipo Royal)
  • Una pizca de sal
  • 3 onzas de chocolate 70% (unos 60 g)
  • 2-3 cucharadas soperas de cacahuetes crudos picados (opcional)
  • 1 cucharada de postre de esencia de vainilla
Preparación

Quitarles el hueso a los dátiles y ponerlos en un recipiente apto para microondas. Cubrir con el agua justa y ponerlos dos o tres minutos a potencia máxima. Sacarlos del microondas -con cuidado de no quemarse- y triturarlos con una batidora de brazo. Como el volumen es mínimo, buscar un recipiente alto y estrecho -pero en el que quepa el brazo de la batidora-, para que sea más fácil triturarlo hasta hacer una pasta.
  1. Pelar y aplastar el plátano con la ayuda de un tenedor en un bol grande. Añadir la mantequilla de cacahuete, el aceite de oliva y el de coco -o mantequilla-, los dátiles triturados, el huevo y la esencia de vainilla. Mezclar todo con la ayuda de una espátula. Reservar.
  2. En otro bol mezclar la harina de avena, la levadura química y la sal. Añadirlos a la mezcla de plátano y mantequilla de cacahuete y mezclar bien con la espátula.
  3. Picar el chocolate con la ayuda de un cuchillo. Incorporarlo a la mezcla anterior y añadir también los copos de avena. Mezclar bien hasta que queda una masa densa y firme.
  4. Cortar un trozo grande de film transparente y ponerlo sobre una superficie limpia. Verter toda la masa de las galletas y hacer un rulo alargado, utilizando el film para darle forma. Hay que obtener un rulo del diámetro de vaya a tener las galletas más o menos. Cerrar los extremos del rulo como si fuese un caramelo y dejar reposar en la nevera al menos una hora.
  5. Pasado el tiempo de reposo, calentar el horno a 200ºC. Preparar una bandeja de horno con un papel de hornear encima, sacar el rulo de masa, quitarle el film y -con un cuchillo afilado- ir cortando piezas redondas de un centímetro de grosor más o menos. Colocarlas en la bandeja, añadirles un poco de cacahuetes picados por encima y aplastarlas un poco con los dedos para que los cacahuetes se peguen a la superficie.
  6. Bajar la temperatura del horno a 170º e introducir la bandeja. Hornear unos 12-14 minutos más o menos. Pasado este tiempo, apagar el horno y dejarlas reposar dentro otros 10 minutos. Sacar y dejar que se enfríen sobre una rejilla antes de comerlas.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/09/11/receta/1536679234_459983.html
 
BACALAO CONFITADO CON SU PIL PIL SOBRE VERDURITAS Y CREMA DE GUISANTES, LANGOSTINOS Y BERBERECHOS
Exquisita receta para cualquier ocasión festiva. El siempre sabroso y socorrido bacalao en una de sus variadas versiones. Iñaki Rodríguez, nuestro cocinero donostiarra.
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IÑAKI RODRÍGUEZ21 DICIEMBRE, 2017

El bacalao: uno de los reyes de la cocina
El bacalao es uno de los pescados más populares de nuestra gastronomía: de sabor agradable y textura tersa, es razonablemente económico e increíblemente versátil a la hora de su preparación.

Fresco o en salazón, sencillamente rebozado o acompañado de salsas (como la famosa vizcaína, con tomate, pimiento rojo y choriceros), amorosamente mecido en su propio y meloso jugo (el pil pil), en tortilla (menú de sidrería junto a la excelsa chuleta de buey), desmigado y bañado en aceite de oliva, como farsa de los rotundos pimientos del piquillo, como principal protagonista de una exquisita ensalada

¿No se os hace la boca agua?

En esta ocasión, Iñaki Rodíguez se ha decidido por un bacalao confitado con su pil pil, acompañado de marisco y verduras. Un plato elaborado que no entraña dificultad. Ideal para un día de fiesta o una celebración.

El #bacalao, uno de los pescados más populares de nuestra gastronomía. Hoy, Iñaki Rodríguez lo confita en su pil pil y lo acompaña de exquisitos langostinos y berberechos. #CenaDeNavidadCLIC PARA TUITEAR


Bacalao confitado con su pil pil sobre verduritas y crema de guisantes, langostinos y berberechos
Para la crema de guisantes
Cortamos cebolleta en juliana y la ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite de oliva, con cuidado de que la cebolleta no coja color. Cuando esté pochada, añadimos los guisantes y sofreímos unos minutos. A continuación, añadimos agua o un caldo de verduras si lo tenemos, y dejamos cocinar hasta que los guisantes estén tiernos. Sazonamos. Retiramos parte del agua de cocción y trituramos, lo colamos y si queda muy espeso, añadimos caldo de la cocción hasta conseguir textura de crema.

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Verduritas y berberechos
Mientras se cuecen los guisantes, aprovechamos para picar, en cubitos pequeños, un calabacín, un poco de zanahoria, pimiento verde y puerro.

En una sartén, con un poco de aceite de oliva, pochamos la verdurita que hemos picado.

En otra cazuela abrimos los berberechos, previamente puestos en un bol con agua fría y abundante sal para quitar la arenilla e impurezas que puedan contener. Los abrimos con un poco de aceite y vino blanco. Una vez abiertos, retiramos los berberechos de la cáscara y reservamos.











Crujiente de tinta de calamar
Para el crujiente de tinta de calamar he mezclado un poco de aceite de girasol, un poco de agua, un sobre de tinta y una cucharada de harina; lo he varillado bien para mezclar todos los ingredientes.

Para hacer los crujientes he puesto a calentar la sartén al máximo, he añadido aceite de girasol y puesto una cucharada de la mezcla encima del aceite bien caliente; vamos viendo cómo pierde la textura líquida hasta que se va secando y entonces lo sacamos con cuidado de la sartén a un papel absorbente.

Así de vistoso queda… es muy fácil de hacer y le da un toque de elegancia.

Bacalao confitado
Confitamos el bacalao en aceite de oliva, pero a fuego muy suave, que vaya entrando el calor en su interior poco a poco… veréis cómo va soltando gotitas blancas de gelatina…. nos valdrán luego para hacer el pil pil.

Retiramos el bacalao una vez confitado.

En un plato hondo y con ayuda de un colador vamos añadiendo aceite del confitado con esas gotias de gelatina y vamos batiendo. Veremos como va ligando como si de una mahonesa se tratara. Según va ligando, vamos añadiendo más aceite.

Emplatamos nuestro bacalao
Y listo el pil pil, calentamos los demás ingredientes para proceder al emplatado.



He salteado dos gambones. Les he dado un corte en la parte de la cabeza para que se abra y poder apoyarlos de pie.
Elegid un bonito plato hondo y en la base colocad las verduritas salteadas.



Encima colocamos el taco de bacalao confitado.



Le he hecho un corte al taco de bacalao para poner el crujiente de tinta.


A continuación, vertemos la crema de guisantes alrededor del plato. Justo cubrir la superficie, queda más bonito, sobre todo para la foto.
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Después he colocado los langostinos de pie (ya veis en la foto el corte), alrededor y encima del taco he puesto los berberechos y he cubierto solo la mitad del taco con el pil pil..



Y así nos queda el plato.

La combinación de sabores es brutal. Delicioso y una buena opción para estas Navidades, sobre todo por la noche que apetece cenar algo más ligero.

Y esto es todo…

Desde aquí os deseo una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo a todos los que seguís la revista MoonMagazine.



Una brutal combinación de sabores para un plato ligero y sabroso. #Bacalao confitado con su pil pil, y ese crujiente de tinta de calamar que le da el toque especial.CLIC PARA TUITEAR


Iñaki Rodríguez
 
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