Mette-Marit se ha pulido y hace mil veces mejor su papel que la areabalera de Letizia.











Si, ya se ha pulido unas cuantas tarjetas de crédito en las mejores y más caras tiendas de todo tipo en Nueva York, Londres, París, Milán, Los Ángeles...
Y está completamente decidida a seguir haciéndolo.