Psicópatas. "La maldad no es una enfermedad" por Carlos Berbell.

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Firmas

La maldad no es una enfermedad

Carlos Berbell


La maldad no es una enfermedad

José Bretón fue condenado por el asesinato de sus dos hijos menores; un ejemplo de la maldad de la que trata el artículo. EP.

18/8/2020 06:51
|
Actualizado: 08/10/2020


Los psicópatas son gente que distingue entre el bien y el mal. Y eligen libremente hacer el mal. No son enfermos. Vinieron así «de fábrica». No tienen remedio alguno. Son malos. Y lo que es peor, habitan entre nosotros. Nos rodean y nos hacen la vida difícil, insoportable e imposible.

Porque sí.

¿Y por qué la ciudadanía cree que son enfermos?

Cuando mi amigo, Salvador Ortega Mallén y yo, publicamos en 2003 «Psicópatas Criminales. Los más importantes asesinos en serie españoles» –con un prólogo de nuestro amigo, el desaparecido psiquiatra José Antonio García Andrade-, tuvimos muy claro que la palabra psicópata inducía a error y a malentendidos.

Psicopatía etimológicamente significa «enfermedad de la mente» (psico, mente, y patía, enfermedad), o sea, locura, en lenguaje de la calle.

Por ello, la gente piensa que los psicópatas son enfermos.

O lo que es lo mismo, que la maldad es una enfermedad.

En consecuencia, se piensa que lo que hay que hacer con estos «elementos» es ingresarlos en hospitales penitenciarios para que los «loqueros» -dicho con todo mi respeto- se encarguen de someterlos a tratamiento y rehabilitarlos para la sociedad.
Gente como José Bretón, que mató a sus dos hijos, menores, y los incineró.


¿De verdad puede haber gente que crea que Bretón está enfermo? No. Bretón es simplemente malo. Quiso infligir tanto dolor a su esposa que acabó con lo que más quería, sus hijos.

¿Venganza? Seguro.



No hace mucho emitieron por televisión la mini serie de dos capítulos titulada «Nuremberg». Trata del juicio que llevaron a cabo los aliados contra 23 jerarcas nazis, entre ellos Herman Goering, lugarteniente de Adolf Hitler -que se suicidó previamente en su bunker-, al final de la Segunda Guerra Mundial.


Nuremberg fue una ciudad muy importante durante la Alemania Nazi porque se encontraba en el centro del país. Por esa razón los nazis la escogieron como el escenario para llevar a cabo los mítines del partido.


Desde 1933 a 1938 Nuremberg fue el epicentro de la propaganda nazi, con un Hitler dirigiéndose, desde el atril, a decenas de miles de soldados.

Una estética que luego copiaron en La Guerra de las Galaxias.

Fue allí, en Nuremberg, en 1935, cuando Hitler ordenó al Reichstag, reunido en esa ciudad, aprobar las leyes antisemíticas de Nuremberg que despojaron de la ciudadanía alemana a los judíos a otros ciudadanos de origen no ario.

La elección de Nuremberg, por lo tanto, no fue inocente. Los aliados querían que el juicio fuera un ejemplo para el mundo entero. La ciudad que los vio elevarse sería el lugar de su juicio final y su tumba.


Nuremberg.jpg

Los jerarcas nazis que sobrevivieron a Adolf Hitler; todos compartían una carácterística: la ausencia de empatía, de ponerse en el lugar de sus semejantes.


PSICÓPATAS O MALOS DE LIBRO​


El protagonista de la mini serie es Alec Baldwin, que interpreta al fiscal estadounidense Robert H. Jackson, quien dirigió la acusación pública.

Jackson, en un momento dado, mantiene una conversación con el capitán -y psicólogo judío- Gustav Gilbert (que interpreta Matt Craven), a cargo de los 23 líderes nazis, quien se encarga de asistirlos y, al mismo tiempo, de estudiarlos.
Veintitrés psicópatas de libro.


Sus palabras son tan claras como el agua y merecen ser reproducidas.

– He pasado meses buscando la forma de entrar en su mente. Esperando conocer cómo esa gente pudo cometer tales atrocidades contra mi pueblo. Creo que hay un par de factores que pueden explicarlo. Primero, Alemania es un país donde la gente hace lo que le dicen. Obedeces a tus padres, a tus maestros, a los sacerdotes, a los oficiales superiores. Y desde niño te educan para no cuestionar la autoridad. Así que cuando Hitler llega al poder tenía toda una nación que creía que era perfectamente natural hacer todo lo que él decía. Segundo, propaganda. Durante años los alemanes fueron bombardeados con ideas como los judíos no son seres humanos, o son la corrupción de la raza. Así que cuando el Gobierno dijo que estaba bien privar a los judíos de sus derechos y libertades, y luego dijo que era imperativo matar a este pueblo inferior, obedecieron. Aunque fueran vecinos o amigos -le explica el capitán Gilbert al fiscal.

– ¿Algo más? -le pregunta éste.

Le dije que estaba buscando la naturaleza del mal. Creo que estoy muy cerca de definirla. Es falta de empatía. Es una característica que comparten todos los acusados. La incapacidad genuina de sentir algo por los seres humanos. El mal, creo yo, es la ausencia de empatía -responde Gilbert.

Sus palabras son la síntesis más precisa que he encontrado, hasta ahora, para definir a este tipo de personalidades.
«El mal es la ausencia de empatía».


Esta frase habría que escribirla en piedra.

El estadounidense Harvey Cleckley fue el perfilador de la definición de la maldad, vista desde un punto de vista clínico, en su libro «La Mascara de la Cordura», publicado en 1941.

En él las define como personas con un encanto superficial, egocéntricas, con una menor reacción afectiva, un razonamiento insuficiente, que no aprenden de la experiencia, no pueden amar, son mentirosas patológicas y unas personas fantasiosas que se inventan historias; inteligentes y manipuladoras que no tienen sentido de la culpa o remordimiento y que actúan bajo unos códigos «éticos» propios, diferentes de los del resto de la sociedad.


«La belleza y la fealdad, excepto en un sentido superficial, la bondad, la maldad, el amor, el horror y el humor no tienen sentido real, no constituyen ninguna motivación para él. Es como si fuera ciego a los colores, a pesar de su aguda inteligencia para esos aspectos de la existencia humana«, escribe Cleckley en su libro.


Los psiquiatras estadounidenses publicaron la primera edición de su «biblia» de las enfermedades y tastornos mentales, el DSM, en 1962, definiendo esta forma de ser como sociopatía, que en 1980 cambiaron -en su tercera edición- por el de «trastorno antisocial de la personalidad».


No es, por lo tanto, una enfermedad. Es una forma de ser que no tiene tratamiento alguno.


Así lo certificó once años más tarde, en 1991, Robert D. Hare, psicólogo canadiense, profesor de Psicología Forense, Psicofisiología y Cerebro y Comportamiento en la Universidad de Vancouver, de la Columbia Británica, uno de los grandes especialistas en psicópatas del mundo, creó la llamada Lista de Control de la Psicopatía o LCP.


Un auténtico «detector de psicópatas».

Hare prefirió seguir utilizando el término «psicópata» en el sentido popular de hoy en día, pero con la conciencia de que se estaba refiriendo al especímen más malvado de la especie humana.



La LCP es el recurso más utilizado internacionalmente para identificar, diagnosticar y medir de un modo científico a los presos psicópatas.

Consta de 20 ítems que comprenden factores de la conducta y factores interpersonales o afectivos, cada uno de los cuales puntúa de 0 a 2. El total máximo es de 40 puntos. Se identifica a un verdadero psicópata con aquel que obtenga 30 puntos o más, en lo que se conoce como la «escala Hare» entre los profesionales de la salud mental.


Según el doctor Hare, «Los psicópatas no sienten que ellos tengan problemas psicológicos o emocionales y no ven que haya ninguna razón para cambiar su conducta con el fin de conformarla con los estándares sociales con los que ellos no están de acuerdo. Están muy satisfechos consigo mismos. No ven nada malo en ellos, experimentan poca congoja y encuentran su conducta racional, reconfortante y satisfactoria; nunca miran atrás con lamento y preocupación. Se perciben a sí mismos como seres superiores en un mundo hostil y sienten que es legítimo manipular y engañar para obtener ‘sus derechos’. Por eso la terapia no funciona con ellos«, escribió Hare en su clásico «Sin conciencia. El inquietante mundo de los psicópatas entre nosotros».


De hecho, los estudios realizados sobre estos especímenes han concluido que los psicópatas tratados en un régimen de comunidad terapéutica reinciden dos veces más que los no tratados.


Más claro: la terapia empeora a los psicópatas.


PSICÓPATAS CRIMINALES Y PSICÓPATAS SUBCRIMINALES​


¿El psicópata nace o se hace? No existe una respuesta a esta pregunta. No existe una respuesta científica definitiva.
Pero lo que sí está muy claro es que no todos los psicópatas son criminales.


Según la Organización Mundial de la Salud la prevalencia del trastorno antisocial de la personalidad está entre el 1 y el 3 por ciento de la población (entre 470.000 y 1.410.000), lo que no es moco de pavo.


Hare distingue, en este sentido, dos tipos de psicópatas. Los criminales y los subcriminales.


Los primeros son los que han cometidos delitos. Los segundos no lo han hecho.


«Pero son tan egocéntricos, fríos y manipuladores como el psicópata criminal medio; sin embargo, su entorno familiar, sus habilidades sociales y circunstancias les permiten construirse una fachada de normalidad y obtener lo que quieren con relativa impunidad».

Algunos comentaristas se han referido a ellos como «psicópatas de éxito», un término que Hare deplora en beneficio del de «psicópatas subcriminales porque su conducta, aunque técnicamente no es ilegal, viola los estándares éticos convencionales».


Tanto los psicópatas criminales como subcriminales son plenamente responsables de sus actos.

Saben lo que hacen y por qué lo hacen. Y lo hacen voluntaria y libremente. Por lo tanto, son responsables de sus actos.

No son enfermos y no tienen tratamiento.

Y lo peor: No tienen ninguna solución.


El paso del tiempo es lo único que atempera sus apetitos y su carácter.

El paso del tiempo. ¿Y qué mejor sitio que tras las rejas, si han cometido delitos tan graves como los de José Bretón?
Si la sociedad no los controla son ellos los que controlan a la sociedad.

Y si no que se lo pregunten a los ciudadanos de Siria e Irak, donde los psicópatas más desalmados del planeta han montado, como bien explica mi amigo, el psiquiatra José Miguel Gaona, un auténtico «parque de atracciones» en el que los milicianos del Daesh disfrutan cada día torturando, violando y matándolos sin ningún tipo de cortapisas ni control.


 
Un video donde se ve una situación llamativa. En este vídeo, se ve como al ex marido de Rocío Carrasco le preguntan si alguna vez ha deseado la muerte a Fidel Albiac, actual marido de Rocío Carrasco y su pareja desde hace más de 20 años. En el programa Sálvame le ofrecian un dinero por contestar a una serie de preguntas. Ocurrió pocos meses antes de estrenarse la serie documental "Rocío, contar la verdad para seguir viva" cuando este individuo no tenía ni idea de lo que se avecinaba.


Se le pregunta si ha deseado la muerte a Fidel Albiac. Contesta que no. La máquina detecta que miente y detecta algo mas: un sentimiento de ira. Viendo cómo injustificada e increíblemente alguno colaboradores muestran comprensión, este individuo se crece, se relaja, y entonces, dice "¿Está mal si llegara a decir que igual he pensado en matarlo?"


Aquí ya no hay "comprensión". Aquí los colaboradores se quedan helados. El video.



 
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Un video donde se ve una situación llamativa. En este vídeo, se ve como al ex marido de Rocío Carrasco le preguntan si alguna vez ha deseado la muerte a Fidel Albiac, actual marido de Rocío Carrasco y su pareja desde hace más de 20 años. En el programa Sálvame le ofrecian un dinero por contestar a una serie de preguntas. Ocurrió pocos meses antes de estrenarse la serie documental "Rocío, contar la verdad para seguir viva" cuando este individuo no tenía ni idea de lo que se avecinaba.


Se le pregunta si ha deseado la muerte a Fidel Albiac. Contesta que no. La máquina detecta que miente y detecta algo mas: un sentimiento de ira. Viendo cómo injustificada e increíblemente alguno colaboradores muestran comprensión, este individuo se crece, se relaja, y entonces, dice "¿Está mal si llegara a decir que igual he pensado en matarlo?"


Aquí ya no hay "comprensión". Aquí los colaboradores se quedan helados. El video.





No tengo claro si Antonio David es psicópata o si más bien es narcisista maligno, que al final está dentro del mismo espectro que la psicopatía.


El tema de la psicopatía me interesa mucho, gracias por abrir el hilo. Es verdad que la gente lo asocia a enfermedad mental con la consiguiente estigmatización de las enfermedades mentales, o bien le llama psicópata a cualquier homicida/asesino sin tener ni idea del tema y sin saber tampoco nada del sujeto.

Sobre el vídeo, aunque siento mucha repulsión por este ser, me fascina ver el comportamiento, cómo según va sintiendo la comprensión de los demás se va soltando. Como dijiste en otro hilo, no tiene ese freno moral que le impida no sólo sentir sino también soltar esa barbaridad. Es tremendo.
 
Es de traca ya el lavado de cerebro de T5.
El Antonio David en un hilo de psicópatas como continuación o respuesta a un artículo donde se habla de Bretón.
Me interesaba el hilo. Pero paso, traer a AD aquí para hacer semejanzas con verdaderos psicópatas es patético
 
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Es de traca ya el lavado de cerebro de T5.
El Antonio David en un hilo de psicópatas como continuación o respuesta a un artículo donde se habla de Bretón.
Me interesaba el hilo. Pero paso, traer a AD aquí para hacer semejanzas con verdaderos psicópatas es patético
También me retiro
no sólo eso, me parece un insulto a los hijos de Bretón, a las víctimas d elos sadistas nazis, poco serio, tirando a dañino.
Desgraciadamente conozco a gente que lee estos libros simplemente para encasillar a la gente de su alrededor de psicópatas.
 
Es de traca ya el lavado de cerebro de T5.
El Antonio David en un hilo de psicópatas como continuación o respuesta a un artículo donde se habla de Bretón.
Me interesaba el hilo. Pero paso, traer a AD aquí para hacer semejanzas con verdaderos psicópatas es patético
Completamente de acuerdo
 
No tengo claro si Antonio David es psicópata o si más bien es narcisista maligno, que al final está dentro del mismo espectro que la psicopatía.


El tema de la psicopatía me interesa mucho, gracias por abrir el hilo. Es verdad que la gente lo asocia a enfermedad mental con la consiguiente estigmatización de las enfermedades mentales, o bien le llama psicópata a cualquier homicida/asesino sin tener ni idea del tema y sin saber tampoco nada del sujeto.

Sobre el vídeo, aunque siento mucha repulsión por este ser, me fascina ver el comportamiento, cómo según va sintiendo la comprensión de los demás se va soltando. Como dijiste en otro hilo, no tiene ese freno moral que le impida no sólo sentir sino también soltar esa barbaridad. Es tremendo.


Gracias Ofhitar. Yo tengo claro lo que es porque sus hechos hablan por él. Y es una vez más clarificador y tremendo observar cómo se comporta. Constatar cómo sus señales de alerta son las reacciones de los demás. Según eso, será o no será conveniente decir lo que quiere decir. Por eso naufragó, porque confundió las señales al carecer de una emocionalidad y una ética que le guiara y él solo se desenmascaró. Porque a esas emociones sanas no llega un psicópata. Fue incapaz de ver que los que aparentaban comprenderle iban a huir en cuanto dijera que ha pensado en maratarlo.¿Que se creen la película que ha montado contra el otro hombre? Adelante, a por él, a por Fidel. Le halaga incluso, se siente por encima. Ningún freno ético o moral. Ninguna excusa real para su ira que tenga realmente que ver con el otro. Todo mentira. Tiene que ver con él. Truncaron sus planes y fue fríamente a destruir a quienes los obstaculizaron y lleva así más de 20 años.


Pero así se ha comportado también en realities, sobre todo el último. Cosificando a la gente, utilizándola sin escrúpulos. Cero empatia, jugando siempre con las emociones. Aqui en este video empezó negando para acabar diciendo esa barbaridad. Una vez más, retratado. Es por ahí, por la falta total de empatía como bien dice Carlos Berbell y por más cosas, por donde se ve la clase de persona que estás observando. El narcisismo está obviamente presente, muy claramente. Y más cosas están presentes. Este video es el remate a más de 20 años viendo cómo actúa incluso en un medio público como la televisión junto con el demoledor testimonio de Rocío Carrasco y las pruebas que aportó.


En psiquiatría se les conoce como "personas sin alma", nada de enfermos, porque saben reconocer la maldad cuando la tienen delante. Igual que las víctimas. El consejo es alejarse de esa gente.
 
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No es raro ver psicópatas en televisión y en la calle, no digamos ya en la politica. Más frecuente de lo que algunos parecen creer. A los que mejor engañan los llaman psicópatas integrados.


Video de una entrevista a una narcisista. Ningún freno.


 
No tengo claro si Antonio David es psicópata o si más bien es narcisista maligno, que al final está dentro del mismo espectro que la psicopatía.


El tema de la psicopatía me interesa mucho, gracias por abrir el hilo. Es verdad que la gente lo asocia a enfermedad mental con la consiguiente estigmatización de las enfermedades mentales, o bien le llama psicópata a cualquier homicida/asesino sin tener ni idea del tema y sin saber tampoco nada del sujeto.

Sobre el vídeo, aunque siento mucha repulsión por este ser, me fascina ver el comportamiento, cómo según va sintiendo la comprensión de los demás se va soltando. Como dijiste en otro hilo, no tiene ese freno moral que le impida no sólo sentir sino también soltar esa barbaridad. Es tremendo.

Orbitar, sobre la fascinación o seducción que ejercen, es interesante también observar esto, en tu caso lo has dicho por observar su comportamiento, desde un punto de vista puramente de la mente. Pero hay demasiada gente a la que seducen y engañan para sus objetivos, y siempre juegan con las emociones, siempre entran por ahí, con aquello de lo que carecen, emociones positivas. Pero es también lo que les desenmascara, aquello que no controlan. Siempre ahí va a haber una grieta para detectarles. Aprenden a fingirlas, pero no basta para engañar. Las víctimas van cayendo paulatinamente en una zozobra emocional y si no abren los ojos y ven lo que pasa y se apartan, esta gente tan malvada no tiene freno en destruirles. En todos los sentidos. Sólo la conveniencia o no les impedirá llegar al máximo. Como peones a utilizar en una fría partida de ajedrez con personas.

Dinero, poder, admiración. Hacer el mal por placer también. Lo demás, no importa.
 
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Los psicópatas son incapaces de amar a sus propios hijos​



Los rasgos de personalidad tríada oscura (DTP) son el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía. Estos rasgos se manifiestan en las personas con un excesivo amor propio, una actitud manipuladora y una falta de empatía.

No está claro cuántas personas en la población tienen estos rasgos, pero varios estudios y estimaciones ponen el número entre un 1 y un 10%. A menudo se dice que los DTP tienen una obsesión consigo mismos, y luchan por ver el punto en los sentimientos de otras personas. Debido a esto, sus relaciones son a menudo abusivas y controladoras, los socios románticos son manipulados, utilizados y engañados para creer que están locos, antes de ser abruptamente devaluados y desechados.


¿Los narcisistas "nunca pueden amar a nadie"?

Según Perpetua Neo, psicóloga y terapeuta especialista en DTP, la respuesta es no:

"Narcisistas, psicópatas y sociópatas no tienen un sentido de empatía, no lo hacen y no desarrollarán un sentido de empatía, por lo que nunca pueden amar a nadie", explicó a Business Insider.



Y esto no cambia cuando tienen hijos. No hay un instinto primordial para proteger y alentar a sus hijos, porque no son vistos como una entidad separada, ellos son simplemente una herramienta que está a su disposición: "Los DTP tienden a ver a los niños como una extensión de ellos mismos y una posesión".

Esto es muy diferente del ambiente en el que crecería un niño en una familia saludable, en lugar de ser nutridos y enseñados los caminos del mundo, un hijo de un padre DTP crece sin conocer su propio sentido de sí mismo.

Las personas con estos problemas de personalidad esperan que el niño llene todo tipo de funciones que no deberían tener. Por ejemplo, los narcisistas tienden a ser personas muy infelices, con baja autoestima, por lo que descargar un montón de equipaje emocional innecesario a sus hijos.



¿Los monstruos reproducen monstruos?


Uno teme que los niños de DTP van a crecer y convertirse en su madre o padre. Sin embargo, según el blog NarcissisticMother.com, escrito por la psicoterapeuta Michelle Piper, esto sólo es cierto en la minoría de casos.

Piper escribe que los padres narcisistas odian la idea de que sus hijos crezcan, y quieren evitar que lo hagan el mayor tiempo posible para "seguir acariciando sus egos sedientos pero frágiles".

Una forma menos común de reaccionar de los niños de DTP es creciendo con una "respuesta de asedio", que es cuando se acostumbran a protegerse, haciéndose menos sensibles, aislados y extremadamente independientes. Sin embargo, el comportamiento más común en ellos es la "respuesta de cumplimiento", en la que la persona está acostumbrado a poner sus propias necesidades al lado, y desea complacer a todos los que conoce.

"Los hijos de narcisistas, tienden a tener esta compulsión por servir a otros, ahí es cuando se vuelven completamente empáticos, y son utilizados por más narcisistas y personas tríadas más oscuras en sus vidas".

Así que tu forma de ser a veces depende del sistema familiar en el que creciste.


 
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