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Museo Judío de Berlín - Jüdisches Museum Berlin


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El Museo Judío (en alemán: Jüdisches Museum Berlin) está ubicado en la ciudad de Berlín, Alemania, y es uno de los mayores museos judíos de Europa. Muestra, a través de obras artísticas y objetos de la vida cotidiana, la historia de los judíos que viven y vivieron en Alemania durante los últimos dos mil años. El edificio que alberga el museo está diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind y fue inaugurado en 1999.

El inmueble tiene las fachadas metálicas, ventanas con caprichosas formas y orientaciones, y la planta con forma de rayo. La idea principal que transmite el edificio es el vacío que han dejado los judíos berlineses desaparecidos durante el Holocausto. La Torre del Holocausto y el Jardín del Exilio son otras dos construcciones pertenecientes al museo.




JaiTv en el Museo Judío de Berlin

JaiTv estuvo en Alemania y le propone un recorrido por el Museo Judío de Berlin, diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind e inaugurado en 2001.


 
El cordero místico supera el ‘meme’ para mostrar el fulgor de Van Eyck
Gante celebra la restauración del políptico con una muestra excepcional. Los expertos defienden su trabajo de las críticas de las redes sociales: “Ha quedado justo como lo pintó”



ÁNGELES GARCÍA
Twitter
Gante
29 ENE 2020


'La adoración del Cordero Místico', de Hubert y Jan van Eyck, en la Catedral de San Bavón.


'La adoración del Cordero Místico', de Hubert y Jan van Eyck, en la Catedral de San Bavón. KIK-IRPACATEDRAL DE SAN BAVÓN DE GANTE



Las conquistas científicas en el mundo del arte no suelen desatar tormentas en las redes sociales. Pero todo es posible si se trata de Jan van Eyck (Maaseik, hacia 1390-1400 - Brujas, 1441), maestro de cuya prodigiosa obra solo se conserva una veintena de pinturas. La restauración de su políptico más célebre, La adoración del cordero místico, llegó a ser tendencia en Twitter semanas antes de la presentación este miércoles a la prensa internacional en el Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) de Jan van Eyck. Una revolución óptica, muestra en la que se dan a conocer al mundo esa intervención y la de otras ocho de las 20 tablas que conforman el conjunto. ¿El motivo? Al eliminar repintes y suciedades se descubrió que bajo el viejo aspecto ovino se escondían unos ojos azules humanos, demasiado humanos, así como un hocico más abultado y unas orejas muy puntiagudas.

El trabajo de los restauradores, que ha culminado su segunda fase con un coste de 2,5 millones de euros (el proyecto completo terminará en 2024, cuando reúnan en resto del dinero), pasó desapercibido... hasta que usuarios de Twitter lo señalaron con el dedo acusador de la turba y despertó al experto en el tema que todos llevaban dentro (en España, el recuerdo del caso Ecce Homo acentuó particularmente la reacción).

Eso provocó que la presentación se pareciera a uno de eso espectáculos en el que, de un momento a otro, aparece una estrella de cine. En un día soleado pero helador, los accesos al modernista Museo de Bellas Artes, situado en pleno centro de Gante, se encontraban desde primera hora de la mañana llenos de periodistas que querían ver con sus propios ojos el nuevo aspecto de las tablas restauradas. Y eso que en la muestra hay ocho porciones del famoso políptico, aunque no la correspondiente al cordero. Para verla, hay que acudir a la catedral de San Bavón, propietaria de la obra y donde está expuesta habitualmente.

Dentro, los comisarios de la exposición gestionaban como podían tan inusitada expectación. En realidad, según los expertos, no debería ser esta la restauración de la controversia, si no una muy anterior. Apenas un siglo después de su conclusión, el retablo sufrió alrededor de 1550 una intervención en la que nada menos que el 70% de la tabla original fue repintada. Entonces fue cuando cambió la faz del cordero. Por eso, Livia Depuydt-Elbaum, responsable del taller de restauración asegura sin pestañear que lo que vemos ahora es exactamente lo que pintó Van Eyck. “Este es su cordero, estos son sus paisajes y esta es su obra”. Desconoce las causas por las que el políptico fue repintado tan pronto, pero asegura que el trabajo ha sido mucho y muy riguroso. ¿Y qué hubiera dicho Van Eyck de la polémica? “Se hubiera reído”, contesta Jan Dumolyn, uno de los cuatro comisarios de la muestra.



Detalle de 'La Adoración del Cordero Místico', antes y después de la restauración


Detalle de 'La Adoración del Cordero Místico', antes y después de la restauración



Maximiliaan Martens, comisario también, recuerda que, más allá de su reciente condición de tuitstar, Jan van Eyck figura en los manuales de historia del arte como el gran maestro de la primera escuela flamenca desarrollada en Flandes en un momento apogeo económico y cultural. Y si bien no inventó el óleo, según se creyó durante muchos años, elevó su uso a la perfección. Miniaturista de formación, el detallismo científico de sus composiciones naturalistas muestra aspectos deslumbrantes del agua, el fuego o de las piedras preciosas. Innovador en el retrato por sus personajes que miran directamente al espectador, su obra cumbre es el políptico, en el que también intervino su hermano mayor Hubert van Eyck.

La exposición permanecerá abierta desde el próximo sábado hasta el 30 de abril. Las ocho tablas restauradas vertebran la muestra. El resto del políptico aguarda en una capilla del templo, donde se muestra el conjunto protegido por una urna acristalada similar a la que tuvo el mural Guernica cuando llegó al Casón del Buen Retiro. La distancia entre la obra y el espectador, eso sí, no permite apreciar los detalles del cordero desvelados en la restauración.

Un pionero
La muestra suma alrededor de 100 piezas (pinturas, esculturas, dibujos y miniaturas). De Jan van Eyck solo han sobrevivido una veintena de óleos en los que consta su firma, una manera de autentificar la obra, en la que también fue pionero. El resto, cuyo número se desconoce, han desaparecido, aunque la mayor parte de su legado ha trascendido gracias a sus seguidores. Martens recuerda que el artista consiguió fama y poder muy pronto. A los 30 años empezó a pintar sobre tabla y fue contratado en la corte de Felipe el Bueno como pintor de cámara con un salario anual fijo. Gracias a eso, viajó con misiones diplomáticas por Italia, España y Portugal, lo que le permitió conocer la revolución pictórica que se estaba produciendo durante el primer Renacimiento con artistas como Fra Angelico, Pisanello, Masaccio o Benozzo Gozzoli, de los que aquí se incluyen importantes obras.

El diseño expositivo marca un recorrido de luz por 13 salas. Las miniaturas pintadas en manuscritos medievales se alternan con las tablas de Van Eyck, de sus discípulos y de sus contemporáneos. Firmadas y fechadas, se pueden ver obras que raramente salen de los museos que las albergan como las dos Madonna en la fuente que cuelgan una junto a la otra (la del museo de Bellas Artes de Amberes y la de la Colección Frick de Nueva York). España aporta el Díptico de la Anunciación (Thyssen) y dos esculturas de madera policromada (Museo del Prado). La galería de retratos, todos de pequeño formato, permite ver rostros de impactante realismo.

Pero si los retratos son auténticas joyas, es en los paisajes donde mejor se aprecia la revolución óptica que da título a la exposición por su juego con la perspectiva y su prodigiosa forma de retratar la flora y la fauna. La vegetación exótica que pudo conocer en sus viajes está en los cipreses, pinos, olivos, granados, higueras, cítricos y dátiles que recrea junto a vistas aéreas pobladas de cormoranes, espátulas, patos, cisnes, grullas y gaviotas.


LA OBRA QUE DESEARON HITLER Y NAPOLEÓN
El retablo de Gante ostenta el penoso récord de ser la obra más agredida de la historia. Afectada por el fuego o las inundaciones en múltiples ocasiones, sus diferentes partes han sido robadas decenas de veces. Entre los delincuentes más famosos se encuentran nada menos que Napoleón y el propio Hitler, quien atribuía a la obra poderes esotéricas. Gracias a operaciones policiales rocambolescas, solo falta una tabla original, la dedicada a los jueces justos, aunque la copia está integrada en el conjunto: El Cordero Místico, o su nombre completo, La Adoración del Cordero Místico, fue creado en una época en la que la mayoría de los creyentes eran analfabetos y en la que las misas se celebraban en latín. Por lo tanto, la representación visual de los relatos bíblicos en un retablo constituía una ayuda esencial para implicar a los feligreses en la experiencia religiosa. Se realizó por encargo del concejal de la ciudad de Gante, Joos Vijd a Hubert van Eyck, hermano mayor de Jan. Pero Hubert murió en 1426 y fue Jan quien asumió el encargo

 
ANIVERSARIO
El príncipe vagabundo y la musa perfecta: cien años de la muerte de Modigliani
Amigo de todos y afín a ninguno por su obstinada ambición en tener un estilo único, murió a los 35 años de una meningitis



Foto: Amedeo Modigliani en 1915


Amedeo Modigliani en 1915



AUTOR
JORDI COROMINAS I JULIÁN
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PABLO PICASSO
PINTURA

02/02/2020


Es mediodía del sábado 12 de agosto de 1916. Estamos en Montparnasse, cerca de la Rotonde y el Dome, locales emblemáticos de toda una época, cuando la colina del Parnaso superó a la de Marte y la bohemia se aburguesó por lógicas de la cronología y madurez de sus integrantes. Jean Cocteau ha sacado la cámara a pasear y retrata toda la matinal. Pablo Picasso es la estrella indiscutible del grupo de amigos, omnipresente en casi todas las instantáneas junto a Paquerette, su amante del momento, André Salmón, el poeta Max Jacob con su calva reluciente, el chileno Manuel Ortiz de Zárate y el pintor polaco Moïse Kisling.

En una de las imágenes el malagueño Picasso fuma su pipa mientras observa con semblante serio a su acompañante del lado izquierdo, de rostro descompuesto, mirada perdida, pelo alborotado y su traje al unísono con su previsible estado etílico. Es Amedeo Modigliani, el príncipe vagabundo, amigo de todos y afín a ninguno por su obstinada ambición en tener un estilo único para prescindir de los ismos contra viento y marea, como si integrarse a cualquier escuela fuera una derrota sin paliativos para quien aún atesoraba en su cerebro el esplendoroso pasado de su familia, caída en la ruina poco después de su nacimiento el 12 de julio de 1884 en Livorno, ciudad mestiza entre refugiados políticos, marinos y comerciantes.




De izda a decha: Modigliani, Picasso y Salmon


De izda a decha: Modigliani, Picasso y Salmon



En cierto sentido la vida del italiano empezó con su muerte por la indudable aureola de sus circunstancias. Más tarde, cuando sus obras se cotizaban como tesoros en subastas y mercados, Gérard Philipe lo resucitó en Montparnasse 19, y ese lejano recuerdo de finales de los años cincuenta del siglo pasado lo integró para un público mayoritario, convencido de estar ante una de esas almas condenadas a morir jóvenes y dejar un bonito cadáver para la posteridad. Su existencia, como ocurre cada vez con más frecuencia, tuvo muchas más aristas, tantas como posibilidades desperdiciadas, rechazos incomprensibles y amores sepultados en el polvo del olvido.

El monarca de la desgracia
Retrocedemos en el tiempo para recalar en un instante indeterminado del invierno de 1911. Llueve en la ciudad de la luz, a cántaros. Modigliani pasea con su carpeta de dibujos a cuestas, empapado. Llega a una galería y muestra sus creaciones a un marchante. La puja empieza en treinta y cinco francos y desciende a velocidad de vértigo hasta alcanzar una nada despectiva. Ante la tesitura pide permiso para ir al baño, tira los papeles y se marcha con la dignidad a salvo y la moral por los suelos.

Dos años después regresa a Livorno. Va al bar de siempre con sus amigos, entre ellos el pintor Gino Romiti. Discuten sobre las esculturas de Modigliani, y en medio de la borrachera este opta por tirarlas al Arno. En 1984, con motivo de una retrospectiva para celebrar su centenario, se dragó el río para encontrarlas, con el resultado de dar con tres piezas de aspecto primitivista esculpidas por tres estudiantes con ganas de gastar una broma y Angelo Froglia, artista multidisciplinar con la intuición de una bomba en el fondo acuático. No había conexión entre los cuatro, sólo distintas motivaciones para testar a la opinión pública y comprobar si sus convicciones resistirían el peso de la farsa.

En 1984 se dragó el río para encontrar sus esculturas y se dio con tres piezas esculpidas por tres estudiantes con ganas de gastar una broma
Modigliani hubiese sonreído ante esas gamberradas. Se aficionó al lápiz cuando contrajo una pleuresía a los once años. Abandonó los estudios y abordó con entusiasmo su meta, con viajes por en las principales urbes italianas con el fin de descubrir todo el legado artístico del país transalpino. Estudió en Florencia, un epicentro cultural denostado de la contemporaneidad, en el taller de Giovanni Fattori. Desilusionado por las enseñanzas del maestro hará la maleta para transcurrir tres años en Venecia, donde frecuentará poco la Escuela libre de desnudo al privilegiar los cafés y la mundanidad de la laguna. En 1906 tomará el tren a París, meca absoluta de las vanguardias, en plena ebullición por la ruptura con el Ochocientos por la eclosión del Fauvismo y la revolución en el horizonte de los viñedos de Montmartre, con la bande à Picasso instalada en los talleres del Bateau Lavoir de la actual place Ravignan.

Modigliani congenió a medias con Picasso, tratándolo como un rival al percibir en ese joven con empaque de dandi una calidad invisible para el resto
Modigliani congenió a medias con el genio español. Esto lo analizaba con su habitual frialdad, tratándolo como un rival al percibir en ese joven bajito con empaque de dandi una calidad invisible para los demás, más avezados en criticarlo por destruir su obra, un alcoholismo creciente junto a Maurice Utrillo y un gen inconformista muy útil para ridiculizarlo, pues si no enseñaba su trabajo era por su manifiesta torpeza, cuando el problema estaba en la exigencia de la perfección y sentirse maldito por no poder desarrollar su vocación al estar enfermo de tuberculosis desde su adolescencia y morir entre el polvo generado por sus esculturas, sueño imposible de una danza macabra con períodos de alivio gracias a otras amistades más comprensivas con tanta desdicha, como la establecida con Constantin Brancusi, quien le ayudó a no cejar en su empeño.


La seducción y los mecenas
Además de la botella, Modigliani hallaba tranquilidad por la confianza de algunos mecenas como Paul Alexandre y la seducción junto a mujeres fascinantes, futuras protagonistas de la Historia sin saberlo, como la poeta rusa Anna Ajmátova o la inglesa Beatrice Hastings.
Para triunfar le faltaba un golpe de suerte. Su estética fue definiéndose durante la década de 1910, con esas figuras estilizadas tan características, como si con los pinceles fuera a la búsqueda de estatuas utópicas por su mala salud. El 31 de diciembre de 1916 conoció a Jeanne Hébuterne, una estudiante de 18 años de la Académie Colarossi. Quedaría maravilloso hablar de un flechazo instantáneo, y probablemente fue así. El padre de la chica, un contable católico de los almacenes Le Bon Marché, no veía con buenos ojos su relación con un judío depravado, con las pupilas inyectadas en vino y una carrera más bien precaria pese a exponer en muestras colectivas a lo largo y ancho de Europa.




Jeanne Hebuterne


Jeanne Hebuterne



El amor transformó a Modigliani, pero quien más hizo para situarlo en el pedestal adecuado para su talento fue el marchante de arte polaco Léopold Zboworoski, rendido admirador de su pintura hasta impulsarlo entre ventas y una exhibición en la galería de Berthe Weil, propicia al causar escándalo por un desnudo con vistas a la calle, idóneo para provocar la intervención de las fuerzas del orden para retirar de la circulación tanto supuesto impudor mientras los hijos de la patria morían en las trincheras.

Zbo, lo llamaremos así por pura comodidad, consiguió para la pareja un piso en la rue de la Grande-Chaumière y una temporada de asueto, combinado con la energía del sol y los colores, en la Costa Azul junto al japonés Foujita y el ruso Soutine. El 29 de noviembre de 1918 Jeanne dio luz a Giovanna y Amedeo disparó su entusiasmo. Era su última bala en la recámara.


La leyenda llega con la muerte
En 1919 Modigliani cosechó su gran victoria al ser el más elogiado en una exposición colectiva en Londres. Trabajaba como alma que lleva al diablo. No ignoraba su mal, corroyéndolo por dentro mientras prometía matrimonio a Jeanne y la dejaba embarazada por segunda vez a modo de testamento, puesen enero de 1920 su estado se agravó, falleciendo el 24 de ese mismo mes en el Hospital de la Charité al desarrollar su meningitis tuberculosa. Falleció entre delirios apaciguados por haber tocado la mano de su amada antes de expirar.

Su amada se suicidó tirándose de un quinto piso durante el noveno mes de gestación por no soportar la pérdida del hombre de su vida
Jeanne se trasladó a casa de sus padres. La rue Amyot asemeja a uno de esas calzadas de pueblos sin contaminación acústica y un sosiego casi soporífero. En el Medioevo se denominó de los pozos que hablan, y las excavaciones han verificado su presencia en un estrato inferior. Pasear por ella en la actualidad es masticar silencio entre unas farolas algo estridentes, inherentes a estos angostos senderos. Jeanne se tiró del quinto piso del 8 bis a las cuatro de la madrugada del 26 de enero. Se suicidó durante el noveno mes de gestación por no soportar la pérdida del hombre de su vida. Su cuerpo dislocado fue localizado por un obrero, quien lo transportó hasta el piso de sus progenitores. Le cerraron la puerta en las narices y entonces caminó con su carretilla hasta la rue de la Grande-Chaumière, donde se negaron a acogerlo al no estar registrada Jeanne como arrendataria. Acto seguido fue a la comisaría de policía más cercana para volver al último domicilio de los enamorados. El cadáver permaneció abandonado toda la mañana.

Amedeo Modigliani tuvo un entierro a su altura el 27 de enero en el cementerio de Père Lachaise gracias a la colecta hecha por sus amigos para ofrecerle una tumba en condiciones. En su último itinerario entre los vivos recibió los agasajos de medio París, sincero e hipócrita como de costumbre. Jeanne fue inhumada a la mañana siguiente en el modesto camposanto de Bagneux,envuelta de intimidad familiar. Hasta 1930 Achille Hébuterne se resistió a verlos juntos en su reposo eterno, unidos en la leyenda para paliar su fulminante trayectoria entre tantos astros deslumbrantes.

 
Los escritos de Goya en sus dibujos: intencionados, literarios y muy misteriosos
El artista acompaña muchos de sus grabados y dibujos de textos cargados de intención que complementan las imágenes. El valor de estos escritos aún está por descubrir




'El si pronuncian y la mano alargan al primero que llega' (1797 - 1799).
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'El si pronuncian y la mano alargan al primero que llega' (1797 - 1799). MUSEO DEL PRADO



RUT DE LAS HERAS BRETÍN
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Madrid 5 FEB 2020


“Verde que te quiero verde…”.
“El sueño de la razón produce monstruos”.
“Muero porque no muero…”.
“Poderoso caballero es don Dinero…”.




Cuatro frases de las que no hace falta nombrar al autor o autora. Forman parte del imaginario colectivo español. Llevan a Lorca, Goya, santa Teresa y Quevedo sin hacer esfuerzo. Uno de ellos no es escritor y, sin embargo, con su aforismo sobre el sueño de la razón, Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, 1828) resume y refleja su época. Un autor de sentencias cargadas de contenido.



El sueño de la razón produce monstruos (1797-1799).


El sueño de la razón produce monstruos (1797-1799). MUSEO DEL PRADO


Un trazo que esta vez va en forma de texto y no de pincelada. Verbaliza una idea. José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo del Prado y comisario de Goya. Dibujos. “Solo la voluntad me sobra” (en la pinacoteca hasta el 16 de febrero), reconoce que aún no se ha analizado con profundidad el valor literario, de síntesis y con una clara intención de los escritos del pintor. No hay un estudio general que se ocupe de lo que pretendía con ellos. Se han tratado de forma parcial, sobre todo las series de estampas, pero no así los que acompañan a los dibujos. Afirma el experto que todavía quedan muchos asuntos pendientes en Goya. Pero de este, en concreto, se van a ocupar en el futuro catálogo razonado: “A través de una colaboradora, una investigadora, vamos a profundizar en la etimología y la procedencia de estas frases sobre todo lo que tenga que ver con la época de los Caprichos y del Cuaderno B [1795-1797]”, explica.

Sus cartas sí están analizadas. Las que escribe a su amigo de la infancia Martín Zapater retratan al Goya menos artista, al más personal. En la caligrafía del pintor se pueden leer sus pensamientos, intereses, logros y las noticias que le da al compañero que dejó en Zaragoza y al que permanece unido por sus raíces, sus círculos de amigos y familiares. Utiliza un lenguaje lleno de modismos aragoneses que nunca abandonó –tampoco en los textos de los dibujos– así como expresiones ya desaparecidas y de gran popularidad en el habla coloquial del siglo XVIII.

Pero las inscripciones que acompañan a sus estampas y dibujos no están investigadas. Un poco más las de los Caprichos, el Cuaderno B o de Bordes Negros y los dos álbumes de Burdeos (G y H). La imagen es inherente al texto, todas van acompañadas de estas sentencias que la redondean, la explican, la rematan o le añaden ambigüedad. Las crea a la par. Son libros de ideas representadas tanto por escrito como por líneas de dibujo. En otros casos, como el Cuaderno C, los textos pueden ser añadidos posteriores o incluso no existir –hay que tener en cuenta que muchos son preparatorios; en estos se añade en la plancha del grabado–. Los epigramas funcionan igual que la parte gráfica, en ellos expresa sus preocupaciones e intereses: la muerte, la situación de las mujeres, la violencia, la guerra, los marginados, la vejez… En resumen, la condición humana y los acontecimientos políticos, sociales y económicos que la rodean.

No hay un consenso para denominar estas frases. Matilla habla de ellas de manera coloquial como títulos, al menos funcionan así en las cartelas de la muestra, pero reconoce que para Goya nunca cumplieron esta función, no son lo que se entiende como título, el nombre de una obra. “Los ingleses lo llaman captions”, señala el comisario (como para los comentarios que acompañan las fotos en Instagram, aunque muchos de los grabados y dibujos creados por Goya distan del espíritu de felicidad que impera en esta red social). En las fichas catalográficas son consideradas inscripciones.



'Venganza contra el alguacil Lampiños' (1812-20).


'Venganza contra el alguacil Lampiños' (1812-20). THE METROPOLITAN MUSEUM OF ART, NUEVA YORK



Falta por determinar las fuentes de las que bebe Goya para construir estas creaciones en forma de palabras. Se sabe que conoció las estampas satíricas tanto inglesas como francesas, donde ya aparecen estas inscripciones. Como todo gran artista se inspira y luego esa inspiración la hace propia, lo que hoy se ha querido llamar apropiación cultural y no son más que las influencias que todos los creadores tienen. Goya toma algunos de sus textos de noticias de periódicos: por ejemplo, Muerte del alguacil Lampiños, por perseguidor de estudiantes y mujeres de fortuna, las que le echaron una lavativa de cal viva(1812-1820), del Cuaderno F, un suceso que debió de ser sonado en su momento. Es bastante probable que conociera a los escritores y periodistas del periódico El Censor, ya que tratan temas similares. También toma referencias literarias: El sí pronuncian y la mano alargan al primero que llega es un capricho de entre 1797 y 1799 que toma una sátira de Jovellanos para criticar los matrimonios por interés. El grabado representa a una joven con un antifaz que da la mano a un hombre mucho mayor que ella. Varias viejas desdentadas acompañan la escena, esta vez el texto complementa perfectamente la imagen. Además de con este literato tuvo relación con otros como Moratín o Ceán Bermúdez.



'Buena muger, parece' (1808 - 1814).


'Buena muger, parece' (1808 - 1814). MUSEO DEL PRADO



La sutileza de una coma


Y a pesar de lo desconocida que es la parte de escritor de este pintor, no hay duda de que sabe escribir y sabe escribir porque ha leído. Otro de los aspectos que aún están por averiguar de Goya tiene que ver con su biblioteca, de la que se desconoce su inventario. Juega con la pluma como con el pincel, a base de detalles, de sutilezas como la importancia de los signos de puntuación. De ahí que se haya corregido la aguada del Cuaderno C, Buena muger parece, que habitualmente se ha dicho todo seguido omitiendo la puntuación y perdiendo así el matiz que le otorga la pausa que incluyó Goya, Buena muger, parece.

Dijo Manuela Mena, la otra comisaria de la exposición, en una ocasión en el Museo de Bellas Artes de Bilbao que la factura pictórica de Goya era económica, limpia y precisa, “con menos consigue más que los demás”. Se refería a su pincelada pero es igual de válido para sus textos.

Si “El sueño de la razón produce monstruos” es inherente a Goya y a la Ilustración, el texto que da nombre a esta muestra es puro Goya, pura energía incluso en su vejez. Es parte de una carta formal al político, comerciante y editor Joaquín María Ferrer: “… Ni vista, ni pulso, ni pluma, ni tintero, todo me falta, y solo la voluntad me sobra”.

 
Art Basel cancela la feria de Hong Kong por el nuevo coronavirus
Los responsables de uno de los eventos más importantes del mercado internacional del arte se lamentan del "brote severo" de la crisis sanitaria




Art Basel cancela la feria de Hong Kong por el nuevo coronavirus




AFP
Hong Kong 7 FEB 2020



Art Basel, una de las ferias más importantes del mercado internacional del arte, ha anunciado que cancelará la muestra de Hong Kong debido al brote del nuevo coronavirus. Esta decisión es un nuevo varapalo para Hong Kong, que se ha quedado sin múltiples actos deportivos y de ocio debido a los meses de disturbios políticos y ahora a una creciente crisis sanitaria.

En un comunicado, Art Basel ha culpado al "brote severo y la propagación del nuevo coronavirus" de su decisión de cancelar la feria, una cita importante para los compradores de arte regionales, especialmente para los millonarios chinos. Bernd Stadlwieser, presidente director ejecutivo de MCH Group, la compañía con sede en Suiza que organiza la feria, ha dicho que la decisión de cancelarla fue "extremadamente difícil".

"Hemos evaluado todas las otras opciones posibles, incluida la de postergar la feria, y recabado opiniones y perspectivas de muchos galeristas, socios y expertos externos", ha agregado en un comunicado. "Sin embargo, hoy no tenemos otra opción más que cancelar la feria", que debía celebrarse a finales de marzo.

Art Basel ha asegurado que sigue comprometida con Hong Kong y que celebrará su próxima edición en este territorio en marzo de 2021. Hong Kong se encuentra actualmente en recesión debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las protestas a favor de la democracia y la aparición de un nuevo virus. Junto con Filipinas, Hong Kong es el único territorio fuera de China continental que ha registrado un muerto por el nuevo coronavirus.

 
El Prado busca una solución al tráfico de El Bosco
El museo reforma la sala donde exhibe las joyas del pintor flamenco, en busca de mayor accesibilidad y flujo de los miles de visitantes que se arremolinan frente a ‘El jardín de las delicias’



Un grupo frente a 'El Jardín de las Delicias'.




PEIO H. RIAÑO
Madrid 9 FEB 2020



Para descubrir a ese demonio que sostiene el espejo en el que se mira la dama mientras se viste hay que acercarse mucho a la escena de la soberbia, en la Mesa de los pecados capitales que pintó El Bosco entre 1505 y 1510. La vemos de espaldas, se ha olvidado de dios y se regodea en su propia imagen, alentada por ese ser con aspecto perruno que disfruta del ensimismamiento de su víctima. El pintor holandés que hizo todo lo posible por demostrar que las pasiones habían cegado a la humanidad requiere de tiempo y proximidad, ¿es posible esto en una sala muy transitada?

El Museo del Prado busca una solución a esta pregunta: acaba de diseñar nuevos soportes para las obras del artista que más atención recibe. Es un paso atrás a los creados en 2016 para la exposición temporal: la dirección ha entendido que son demasiado voluminosos como para facilitar un flujo sin atascos ante El jardín de las delicias, que vuelve a estar pegado a la pared y protegido por catenaria. Aquellos dispositivos en forma de bañera construidos para la temporal fueron asumidos por la permanente, pero no han dado buen resultado. “La intención era separar la obra del público y ahora vemos que tenemos un problema con ellos: son unos volúmenes tan grandes que entorpecen la visita”, explica Karina Marotta, coordinadora del área de conservación de la institución.

Los nuevos, asegura la responsable, son más ligeros. “Pero son pruebas. Debemos seguir probando y buscando, porque no hay una solución ideal para estas salas con tanta masa de gente”, añade ante la congestión. Las aglomeraciones no suceden así delante de Las meninas porque se muestra en un espacio mucho más amplio. De hecho, en las audioguías, las explicaciones de El Bosco tienen una duración de cuatro minutos y medio, y la pintura de Velázquez, la mitad.

El cambio más llamativo será la instalación de pantallas sobre las que se van a proyectar detalles de las pinturas. “Quizá ayuden como recurso para disfrutar de una sala complicada y unas obras complicadas, ante las que se acumula gente durante mucho tiempo. El Bosco es atractivo hasta para los adolescentes”, dice Marotta. La alternativa de las pantallas pretende descongestionar el tráfico ante los cuadros, en ningún caso sustituir la contemplación de la obra. Lo llaman “recurso de apoyo”.

El cambio de diseño coincide con un aumento de visitas este enero del 16,2% respecto del año anterior, con los fastos del bicentenario. La cifra de 249.650 personas no había sido registrada hasta ahora en el primer mes del año, que deja la accesibilidad a un paso de la masificación. El Prado es consciente de que perderse en los detalles de una pintura inabarcable como la de El Bosco, repleta de escenas minúsculas, es muy difícil rodeado de otras personas que quieren lo mismo. Es un río constante de curiosidad.

La visita sostenible
“Volvemos a modelos más sociales de la recepción estética, propios del siglo XVIII. Pierde peso la contemplación individual y gana la interacción con otros: ya sea para compartir la experiencia (a través de redes sociales, y quizá ya no conversando en sala), ya sea para informarse a través de escritos de expertos (hoy quizá apps, en vez de catálogos y hojas de sala). No tiene por qué haber nada malo en estos cambios en la experiencia del visitante”, explican Jaime Cuenca y Fernando Bayón, investigadores del ocio de la Universidad de Deusto.

Para Antoni Laporte, de ARTImedia, la masificación es un fenómeno que solo se da en grandes museos, el resto pasan desapercibidos. Es importante controlar el volumen de visitas, dice, porque es un primer indicador de la respuesta social, aunque no el único. “El museo debe hacer esfuerzos por incrementar sus públicos y por mejorar año a año el valor que otorgan a la experiencia de su visita”, sostiene el experto en gestión y políticas culturales. Para evitar situaciones de saturación de salas propone espacios contiguos, con imágenes audiovisuales de interpretaciones pormenorizadas. Coincide con Sara Bono Perucho, experta en gestión del patrimonio cultural: “Con los contenidos audiovisuales el visitante puede disfrutar con otros sentidos la obra de El Bosco, de forma diferente y es la distracción perfecta para que los usuarios no permanezcan tanto tiempo delante de la obra expuesta y experimenten con el arte de forma más interactiva”.

Los especialistas consultados creen que se debe ser más estricto con la capacidad de carga en las salas de las obras maestras. De hecho, el Prado no tiene establecido un aforo en El Bosco. Cuenca y Bayón proponen crear nuevas lecturas de las colecciones para crear un relato propio: “Quizá así estas “obras maestras” dejarían de ser el centro único de sus colecciones y saldríamos de más de un atolladero”. Por eso reclaman una mirada más autocrítica de los grandes museos sobre la construcción de sus propias colecciones, para acabar con la “fetichización” que imposibilita el diálogo productivo con las obras de arte.


video:
 
Pulpos y alpargatas de Dalí para homenajear a Beethoven
Una obra de 1973, que nunca había salido del Teatre-Museu de Figueres, viaja a la ciudad alemana de Remagen para celebrar los 250 años del nacimiento del compositor


JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS
Twitter

Figueres
16 FEB 2020


La obra 'Cabeza de Beethoven', pintado por Salvador Dali en 1973 sale por primera vez del museo para viajar a Alemania.


La obra 'Cabeza de Beethoven', pintado por Salvador Dali en 1973 sale por primera vez del museo para viajar a Alemania. AGUSTI ENSESA



Salvador Dalí pidió que sonara Tristán e Isolda de Richard Wagner para pasar de la vida a la muerte en enero de 1989. Era una música que conocía bien porque le había acompañado mientras pintaba muchas de las obras que creó en Portlligat, desde el amanecer hasta la puesta de sol. Le gustaba ponerla en su viejo tocadiscos y si alguien se quejaba de lo mal que sonaba, decía: “Es como si friéramos sardinas”. Pero el pintor surrealista también sintió atracción por otros compositores. Como Beethoven que admiraba desde que era un niño, tal y como escribió en su famosa La vida secreta de Salvador Dalí, cuya primera edición de 1942 ilustró con dibujos hechos con tinta negra. Uno de ellos es el de una enorme y tormentosa nube que representa “un cráneo plúmbico inmensurable y apoteósico” de la que salen unos rayos que iluminan el paisaje, fruto de una visión que tuvo de pequeño y que tituló Cráneo de Beethoven, un dibujo de apenas 20 centímetros que la Fundación Gala-Salvador Dalí compró en 2004.


Tres décadas después, en 1973, una de las pinturas que realizó para decorar su última gran obra, el Teatre-Museu de Figueres, fue una cabeza de Beethovenpintada frontalmente; una aguada realizada con una técnica muy especial: lanzando pulpos vivos sobre un enorme papel colocado sobre el suelo y aprovechando su huella y su tinta. “Pinto con pulpos y arrastrándolos con esa especie de tinta que echan, hice la cabeza precisamente de Beethoven”, explicó en una entrevista radiofónica, en la que añadió, con el sarcasmo y la ironía que le caracterizaba: “He pintado con arcabuces tirando al blanco, he pintado con ranitas pequeñas, con sapitos que cayeron también de una tempestad, he pintado con caracoles, he pintado con todo, incluso con pintura al óleo”.



La obra de Dalí, durante los trabajos preparatorios para viajar a Alemania.


La obra de Dalí, durante los trabajos preparatorios para viajar a Alemania. AGUSTI ENSESA



Desde entonces, Cabeza de Beethoven, no se ha movido del lugar dónde Dalí lo colocó: bajo la enorme cúpula del teatro-museo, a la derecha de la tumba donde está enterrado, al lado de otras obras destacadas como son Torero alucinógeno (1970) y Retrato de Lincoln(1974). Hasta ahora, que, por primera vez, ha viajado (junto con el primer dibujo para La vida Secreta) hasta la ciudad alemana de Remagen, a solo 22 kilómetros de Bonn, la ciudad donde nació Beethoven hace 250 años, para participar en una exposición en la que se le rinde homenaje al compositor.

Para nosotros es importante vincularnos a la celebración alemana e internacional del aniversario de Beethoven. Desde el Arp Museum de Remagenhan insistido muchísimo; incluso han llegado cartas de recomendación para que aceptáramos prestarlo. El patronato, tras estudiarlo detenidamente, ha acordado que solo se preste durante algo más de un mes, dada la excepcionalidad del aniversario. Pero posiblemente no volverá a prestarse nunca más”, explica Montse Aguer, directora de los Museos Dalí, ante la obra de casi dos metros de altura, a punto de embalarse para salir de viaje rumbo a Alemania para la exposición que abre sus puertas este domingo.

Antes, en el taller de conservación del centro, Irene Civil y Josep Maria Guillamet analizan la salud de esta pieza. La obra se conserva en el interior de un marco especial que lo protege del polvo y de los rayos ultravioleta. "Pero Dalí la colgó directamente enganchada con cuatro clavos a una madera”, explica la conservadora Civil, provista de gafas especiales y linterna de luz rasante después de concluir un mapa con todos los pliegues del papel, fundamental para poder hacer un seguimiento de la obra en su viaje de ida y vuelta. “El papel tiene muchos pliegues, ninguno importante”, señala.



La esparteña, delante de la pincelada que usó Dalí en 1973.


La esparteña, delante de la pincelada que usó Dalí en 1973. AGUSTI ENSES



Dalí crea esta obra haciendo gala de su máxima de “siempre acumular, nunca seleccionar”, recuerda Aguer. Colocó el papel en el suelo, y por sus grandes dimensiones, no pudo evitar pisarlo. Y ahí están sus huellas, pero también cogió una de sus alpargatas con la mano y la utilizó de brocha. A las huellas de los zapatos y del pulpo, Dalí añadió otra tinta, más rojiza, en la que acabó configurando el rostro y una especie de paisaje en la parte inferior. “Podría ser incluso la bahía de Portlligat”, apunta Aguer, que resalta como Dalí sigue “la idea surrealista de ir de lo abstracto a lo concreto”. Además de sus huellas dactilares también hay restos de materia orgánica: “pueden ser restos de resina o del mismo pulpo y óxido de algún recipiente metálico que colocó sobre el papel”, explica Civil.

A todo eso, se añaden pequeñas ramas de árbol o planta y una pluma de ave, que posiblemente cayó desde el aire, ya que se creó en la terraza de Portlligat, al lado de donde Dalí y Gala tenían un palomar, pero también de la media docena de cisnes que nadaban en las tranquilas aguas de la bahía. Incluso de la fiesta, celebrada un tiempo antes, en la que había participado el guitarrista Manitas de Plata y que Dalí terminó lanzando con ayuda de ventiladores plumas de gallina sobre los sorprendidos asistentes. “Habría que analizarla para saber de qué ave es”, dice Civil.



'Cráneo de Beethoven', de 1941 y 'Cabeza de Beethoven', de 1973, a punto de embalarse para salir rumbo a Alemania.


'Cráneo de Beethoven', de 1941 y 'Cabeza de Beethoven', de 1973, a punto de embalarse para salir rumbo a Alemania. AGUSTI ENSESA



Pese a todo, la obra está muy limpia. Dalí puso los pulpos sobre el papel, colocó sus enormes cabezas y sus tentáculos y luego los levantó, no los arrastró. Tenía práctica. “La hizo pensando en su museo, pero la técnica la venía utilizando desde finales de los años cincuenta, dejando claro que en él siempre hay una línea secuencial. Desde finales de los cincuenta había hecho obras utilizando estos animales, como en las ilustraciones para un Quijote que le encargó el editor Foret”, explica Aguer que resalta que firmó la obra “de forma contundente como si fuera un notario”, con una gran rúbrica y fecha.

“Tanto Dalí como Beethoven, coinciden en su radicalidad y su genialidad. Nos gusta que el Arp Museum hable de que son dos artistas excéntricos, ingeniosos, innovadores y visionarios, con un legado artístico que transgrede los géneros. Los dos se basan en la tradición de sus ancestros para crear nuevas composiciones que han fascinado hasta hoy; que encontraron su camino en la cultura popular y se han convertido en símbolos universales”, resalta Aguer. Unos argumentos que han sido determinantes para prestar, de forma excepcional la obra. La pieza, que viajó a finales de la semana pasada a Alemania, será también la imagen del cartel para anunciar los conciertos de verano en esta ciudad dedicados a Beethoven.



DIÁLOGO CON EL DADAÍSTA ARP

'Teléfono afrodisiaco', de Dalí (1938)


'Teléfono afrodisiaco', de Dalí (1938)


“Dejemos a un lado a Picasso. Tendremos que aprender a llevarnos mejor con Arp”, escribió Dalí en 1928, después de coincidir en París con Jean Arp, poeta, pintor y escultor, pionero de la abstracción moderna y del dadaísmo. Durante una década los dos artistas participaron en exposiciones y acciones de la capital francesa y ahora los dos creadores se vuelven a encontrar en la exposición Salvador Dalí. El nacimiento de la memoria que reúne (hasta el 20 de agosto) una veintena de obras del ampurdanés en el museo que la ciudad de Remagen le dedica a Arp desde 2007. Las pinturas y esculturas de Dalí, provenientes de museos de todo el mundo, dialogarán con las fantásticas y enigmáticas obras del dadaísta. En un apartado de esta exposición es donde pueden verse las dos obras que Dalí dedicó a Beethoven, con las que el museo celebra los 250 aniversario del nacimiento del compositor.


 
Rembrandt, en el Thyssen: burguesía, opulencia y selfis en el siglo XVII
El museo reúne en una exposición 97 retratos, 22 de ellos del pintor, que muestran la explosión capitalista y el ascenso de la ciudad


Foto: 'Autorretrato con gorra y dos cadenas', de Rembrandt


'Autorretrato con gorra y dos cadenas', de Rembrandt



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PAULA CORROTO
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MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
BARÓN THYSSEN
PINTURA

17/02/2020




Si un artista quería triunfar en el siglo XVII una de las mejores ciudades era Amsterdam. Como el París del XIX o la Viena del XX, la ciudad portuaria se encontraba en un fulgurante ascenso. El dinero entraba a espuertas gracias al comercio, se liberalizaba la economía y la sociedad. Los nobles y aristócratas daban espacio a la nueva clase social bullente: la burguesía liberal. Y esta nueva clase media adquiría casas más grandes, con paredes desnudas que había que decorar con los retratos de los propios dueños. Porque cuando a un grupo social no le hace falta buscar fuera se mira a sí mismo. Burguesía, opulencia y selfis. Quizá no es un mundo que nos quede tan lejano.

A esta Amsterdam llegó Rembrandt (1606-1669) en 1630. Todavía no era un pintor muy reconocido pero acudió a la urbe conocedor de que se buscaban retratistas. Él no había pintado ni uno solo, pero no importaba. Amsterdam era el sitio, como deja bien claro la exposición ‘Rembrandt y el retrato en Amsterdam, 1590-1670’ que se inaugura este martes en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, y que recoge toda esta explosión por el retrato durante casi cien años. Los lienzos de otros pintores como Cornelis van der Voort, Werner dan den Valcklert, Frans Hals o Jacob Backer, antecesores y coetáneos de Rembrandt, dialogan con el autor de la Lección de anatomía mostrando cuál era el contexto de una de las primeras ciudades capitalistas de la Historia. En total la exposición reúne a 35 artistas y estará abierta hasta el 24 de mayo.

Una exposición a rebufo del aniversario
La muestra llega un tanto a rebufo del 350 aniversario de la muerte de Rembrandt, celebrado el año pasado. De hecho, como señaló este lunes en rueda de prensa Mar Borobia, conservadora de pintura antigua del museo, la idea ya surgió hace cinco años. El Thyssen tiene en su posesión ‘Autorretrato con gorra y dos cadenas’ desde 1976 cuando lo compró el barón Thyssen y se pretendía hacer una muestra alrededor de este lienzo. Pero el aniversario hizo que no hubiera tantos cuadros del holandés para prestar (hubo exposiciones por todo el planeta). Se ha tenido que esperar hasta ahora para mostrar estas 97 pinturas -22 son de Rembrandt- de las cuales 17 han sido prestadas por el Museo de Amsterdam y otras proceden de pinacotecas como el Hermitage de San Petersburgo, el Metropolitan de Nueva York, la National Gallery de Nueva York y la National Gallery de Londres, más colecciones privadas.



'La Guardia Cívica', de Bartholomeus van der Helst (1655)


'La Guardia Cívica', de Bartholomeus van der Helst (1655)



Por tanto, con menos hincapié en la propia figura de Rembrandt, la pretensión ha sido elaborar un recorrido cronológico por cómo fue el desarrollo artístico del retrato en Amsterdam, ciudad rica en la que trabajadores como los gobernantes y gobernantas de hospitales y centros de caridad, síndicos, médicos, jueces y abogados querían tener su propio retrato. Daba prestigio, daba clase y era cool.
Los guardias, síndicos, médicos, jueces y abogados querían tener su propio retrato. Daba prestigio, daba clase y era cool
Rembrandt lo capta enseguida y se dispone a copiar a los que habían trabajado antes que él como el 'Retrato de un hombre' y 'Retrato de una mujer', de Cornelis Ketel (1594) o el 'Retrato familiar', de Cornelis van der Voort (1620). Retratos de medio cuerpo, sobrios, con fondo negro y el rostro algo hiératico. Sin embargo, Rembrandt pronto va a introducir nuevos recursos que demuestran su genio como un mayor movimiento a los modelos. No eran sólo rostros. “Lo que podemos ver es a un ser humano, es como si nos mostrara su identidad, su vida, sus tragedias. Vemos caracteres, emociones”, aseguró Norbert Middelkoop, comisario de la exposición. Y también hay acción. Un ejemplo evidente es 'Retrato de un hombre en un escritorio', de 1631. “Se tiene la sensación de que se está interrumpiendo su concentración”, sostiene Middelkoop.


Declive por no seguir la moda
Hacia 1640 el pintor ya tiene cierto renombre y baja su producción de retratos. Es la época en la que aparecen grandes cuadros como 'Ronda de noche'. Sin embargo, la moda del retrato persistía. Es más, los clientes empiezan a pagar por obras en las que ya no se les saque en posición hierática sino en escenas cotidianas. La típica imagen en la que no se está posando (pero en realidad, sí). Es el caso de cuadros como 'El cirujano Jacob Fransz y su familia', de Egbert van Heemskerck.



'Las gobernantas', de Santvoort (1638)


'Las gobernantas', de Santvoort (1638)



Diez años después Rembrandt retoma el retrato porque “necesitaba dinero”, afirma Middelkoop y este formato era el que más emolumentos otorgaba. Pero el estilo ya había cambiado. “Ahora era mucho más colorista”, comenta Borobia. Y más refinado. Rembrandt, sin embargo, no es capaz de asumir los cambios y en obras como el 'Retrato de un caballero' y 'Retrato de una dama' (1654-55) siguen predominando las sombras, el monocromatismo y los contrastes. De hecho, todavía le daría tiempo a ver cómo cambiaba el retrato y cómo hacia la década de 1660 y 1670 los clientes burgueses empezaban a exigir retratos que les pintaran de una forma más aristocrática, con trajes coloridos y enmarcados en habitaciones que podrían ser las de una palacio. Las aspiraciones del nuevo rico.

Rembrandt nunca quiso cambiar su estilo y por eso al final de sus días incluso discípulos como Jürgen Ovens adquirieron más renombre que él. Siempre ha existido el cambio generacional (y de gustos). La exposición, no obstante, no ha querido cerrar con esta fase de declive sino con sus grabados, que alcanzaron tanta fama como sus cuadros. Y, como culmen, el fragmento que se conserva de 'La lección de anatomía del doctor Jan Deijman' con la sesera de un caballero abierta y que pintó hacia 1656. Cuando Rembrandt se aferró a no abrazar las nuevas tendencias.

 
El misterio del cuadro de Klimt que fue robado y apareció en el mismo sitio
Hace unos meses se reencontró una supuesta obra que llevaba más de 20 años desaparecida. Las pruebas han demostrado que no se trata de una falsificación



Foto: 'Retrato de una dama', el cuadro de Klimt desaparecido durante un traslado en 1997. Foto: Europa Press




Ada Nuño
18/02/2020

Es un hecho relativamente frecuente que algunas pinturas de grandes artistas desaparezcan en extrañas circunstancias a lo largo de la historia, pero es más inusual que vuelvan al lugar del que han sido extraídas. Así ha sucedido, sin embargo, con un famoso retrato del pintor austriaco Gustav Klimt, que llevaba desaparecido más de 20 años y recientemente ha vuelto a aparecer.

La pintura en cuestión era 'Retrato de una dama', un óleo pintado entre 1916 y 1917, y se cree que representa a una mujer que fue amante del pintor. Al parecer, Klimt se había enamorado locamente de una joven de Viena a la que decidió convertir en su musa, pero murió repentinamente y él decidió pintar su retrato para aliviar el dolor por la pérdida. Más allá de la trama amorosa, la historia del cuadro (así como su desaparición) es digna de una novela negra.

Un robo extraño
Hace más de 20 años el valioso retrato se encontraba en una galería de la norteña ciudad italiana de Piacenza. Hacía poco tiempo que una estudiante de arte de tan solo 18 años de edad llamada Claudia Maga había descubierto algo increíble: mientras hojeaba un tomo de obras completas de Klimt notó un gran parecido entre 'La dama' y otra pintura del autor conocida como 'La dama joven', que llevaba desaparecida desde principios de siglo. "Una de ellas llevaba una bufanda y un sombrero, pero ambas tenían la misma sonrisa y un lunar igual en la mejilla izquierda", contó en una entrevista a 'BBC' hace unos años.



'Retrato de una dama joven' de Klimt, que se pensaba perdido.


'Retrato de una dama joven' de Klimt, que se pensaba perdido.



Decidió entonces fotocopiar y ampliar las dos pequeñas fotografías, delineó el perfil de 'La dama joven' y lo puso sobre el retrato de 'La dama'. Así fue como descubrió que uno de los dibujos escondía al otro debajo. El estudio con rayos X le dio la razón: el cuadro era una versión sobrepintada de una pintura anterior en el que la mujer llevaba sombrero y bufanda y que, supuestamente, llevaba desaparecida muchos años. La noticia alegró al pueblo de Piacenza y aprovecharon para organizar una exposición especial que mostraría la pintura en una nueva ubicación que, además, se encontraba en obras.

Los rayos X descubrieron que el cuadro era una versión sobrepintada de una pintura anterior que se creía perdida desde principios de siglo

Y, de repente, el Klimt desapareció. El robo se produjo en febrero de 1997, y nadie se dio cuenta al principio, el personal de la galería supuso que había sido retirado como parte de los preparativos para la nueva exposición, pero las puertas estaban abiertas, la gente entraba y salía libremente y el sistema de seguridad estaba desconectado. El sargento mayor de Carabineros, Salvatore Cavallaro, no encontró una respuesta clara a la desaparición. Se llegó a pensar que los ladrones habían hecho alguna clase de acrobacia para poder entrar por un estrecho tragaluz, pero todo se desestimó. Cavallaro fue finalmente asignado a otro trabajo y se cerró el caso.


Nunca salió de la galería
Hasta ahora. Según parece, a Cavallaro le costó tanto comprender cómo se habían llevado el cuadro porque, en realidad, nunca salió. Se encontraba escondido en un nicho chapado dentro de una bolsa de basura. Como no es la primera vez que presuntamente reaparece el cuadro, los expertos del museo creyeron al principio que podía tratarse de una falsificación, pero parece ser que es el cuadro real.

Así lo han asegurado los expertos, según informa 'Live Science': "Supone una gran emoción para nosotros poder decir que el trabajo es auténtico", dijo la fiscal de Piacenza, Ornella Chicca, en una conferencia el 14 de enero. La pintura además se encuentra en perfectas condiciones, menos por una pequeña marca que hay a un lado de la pintura.

Los ladrones quizá escondieron el retrato con la esperanza de regresar para recuperarlo y venderlo de nuevo, pero jamás volvieron

Pero, ¿por qué alguien robaría un cuadro para luego dejarlo atrás? De acuerdo con Anne-Marie O'Connor, experta en arte robado de Klimt: "Lo más probable es que los ladrones escondieran el retrato con la esperanza de regresar para recuperarlo y venderlo de nuevo, pero en los años 90 el valor de las obras de Klimt subieron bruscamente ('Retrato de una dama' llegó a alcanzar un valor de 60 millones de euros sin ir más lejos), quizá pensaron que nunca les sería posible vender la obra a un comprador privado y se dieron por vencidos".

Aunque este es sin duda el caso de robo más fascinante de todos, lo cierto es que ha habido muchos esfuerzos por recuperar otras obras robadas de Gustav Klimt. O'Connor, que también es autora del libro 'The Lady in gold', ha documentado algunas como 'Retrato de Adele Bloch-Bauer I', que fue robada por los nazis durante el Holocausto y terminó en posesión del gobierno austriaco hasta que la sobrina de la retratada presentó una demanda en el año 2000.

 
ARTE
El Coronavirus no afectará a Arco, que vuelve con más galerías
La feria de arte abrirá sus puertas el 26 de febrero con 39 galerías



Foto: Feria Arco 2019. (Efe)


Feria Arco 2019. (Efe)


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11/02/2020




La feria de arte contemporáneo Arco regresará el próximo 26 de febrero a Ifema para celebrar su 39 edición con un aumento de galerías y en la que "no se espera" que el coronavirus tenga ninguna repercusión en el evento, a pesar de que se contará con un protocolo para cualquier incidencia. Tanto el director general de Ifema, Eduardo López-Puertas, como la directora de Arco, Maribel López, han reiterado que para esta edición no se esperan ni galerías asiáticasni la presencia de coleccionistas de la zona del sudeste asiático, más allá de lo previsto en el programa 'Mapas asiáticos'.

Precisamente, la responsable de ese programa de Arco, Menene Gras, adelantaba que varios de los participantes estaban "preocupados" ante los problemas que podía causarles la alerta sanitaria y ponía en duda la participación de algunos de los seleccionados. "Hay una preocupación evidente por cómo van a venir y cuál será la vuelta. Hay alerta máxima en estos países y nosotros desde aquí no lo percibimos del mismo modo", señalaba Gras, quien precisaba que en China y sudeste asiático hay un control de salidas "importante" y la gente "toma precauciones".




Feria Arco 2019. (Efe)


Feria Arco 2019. (Efe)



'Mapas Asiáticos' es un programa que desde el año 2004 reúne a críticos de arte, comisarios y artistas para que acudan a Arco, que este año estará hasta el 1 de marzo. "No es un tema específico y no tenemos ni visitantes, ni coleccionistas de esta zona, así que no afecta", ha señalado López-Puertas. Además, tras ser preguntado por los problemas causados por el coronavirus en otros eventos como el Mobile World Congress, ha recordado que en Ifema se celebran más de 100 ferias al año y a día de hoy conviven dos ferias cada semana.

"Lo que sí estamos haciendo es seguir las recomendaciones de higiene de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la parte preventiva de este asunto. Hemos implementado también un protocolo, pero trabajamos a ritmo normal y no esperamos afección", ha reiterado. Para esta nueva edición, Arco contará con 209 galerías —cifra ligeramente superior a la edición pasada— procedentes de 30 países y con un aumento de la presencia española. Además, cerca del 40% participa con programas enfocados a la presentación de uno o dos artistas.

 
Las 12 obras de Arco 2020 en las que invertir (sea cual sea tu presupuesto), según una asesora de grandes colecciones

Elisa Hernández Calero presta servicio a grandes clientes corporativos y es fundadora de una consultoría de arte. Estas son las piezas, según sus cálculos, que mejor se revalorizarán de las que se presentan este año en la feria de arte contemporáneo





arco 2020



IANKO LÓPEZ

24 FEB 2020



Se puede visitar ARCO de muchas formas: como un coleccionista, como un amante del arte contemporáneo o como un simple curioso que acude, sobre todo, a lo que percibe como un gran evento social. Y todas ellas son válidas. O no, pero quizá ese sea otro debate. Impresiona saber que se trata de una de las ferias de arte más visitadas del mundo, y que a ella se acercan cada año unas 100.000 personas, la mayor parte de las cuales en realidad no son coleccionistas de arte, aunque muchos fanteseen en sus pasillos con iniciar su propia colección. No hay que olvidar que, al fin y al cabo, este es un gran mercado dirigido a albergar transacciones económicas, y el ambiente se impone. Pero, ¿cómo saber qué es bueno y qué no lo es tanto? ¿Cómo guiarse en un panorama donde más de 200 galerías exhiben obra de unos 1.350 artistas?


La asesora Elisa Hernando Calero recomienda ante todo informarse: "Visitar exposiciones en galerías o museos, leer tanto revistas como medios online, y, al ir a ferias como ARCO, preguntar precios", enumera. También, por supuesto, acudir a los asesores profesionales: "Si tienen alguna duda, nosotros somos expertos que trabajamos con independencia y objetividad, ya que no representamos artistas".

Ella es la creadora y principal cabeza visible de la asesoría de coleccionismo Arte Global y del portal RedCollectors. A través de ambas plataformas presta servicios de asesoramiento a clientes corporativos (desde Idealista hasta la Fundación Banco Santander) y también a particulares. Es, además, la responsable del programa First Collectors, un servicio gratuito que ofrece ARCO a quienes desean iniciarse de una forma ordenada en el coleccionismo. Por eso hay pocas personas que conozcan cada edición de la feria como ella, que días antes de la inauguración prácticamente podría recitar de memoria las propuestas que lleva cada stand.

Por supuesto, en ocasiones ocurre que los gustos de sus clientes no coinciden con los suyos. No es ningún drama: "Para mí lo más importante es que el cliente compre lo que le guste. Yo le doy la información objetiva y profesional del mercado, pero él siempre tiene la última palabra, al fin y al cabo es él quien va a ver cada día la obra en su casa. Si a él le gusta mucho, yo lo animo". Aunque Elisa estudió Empresariales y trabajó en banca antes de entrar en el mundo del arte, tiene claro que "la emoción está por encima del mercado".

Cada cliente requiere un análisis específico y personal, pero le hemos pedido que nos recomiende, considerando clientes de distintos segmentos o poderes adquisitivos, los artistas que habría que adquirir en esta edición 2020 de ARCO (del 26 de febrero al 1 de marzo). El resultado es una selección variada donde caben diferentes orígenes, disciplinas, enfoques e intereses.



arco 2020 invertir


Elisa Hernando Calero, fundadora de la consultora de arte Arte Global y responsable del programa First Collectors, un servicio de asesoramiento gratuito que ofrece ARCO. |CORTESÍA DE ELISA HERNANDO




Para coleccionistas nuevos o con ganas de diversificar (inversión hasta 10.000 €)
1. Iosu Aramburu. '61 (Variación de JC, ca. 1955)'. 2020. Pintura. "El pintor peruano busca cuestionar el concepto de modernidad en su ámbito estético y filosófico". ¿Por qué invertir en él? "Su obra forma parte de colecciones tan importantes como la del Museo de Arte de Lima (MALI) o la colección Patricia Phelp de Cisneros en Nueva York y Caracas, entre otros". Dónde buscarlo: galería 80M2 Livia Benavides (Perú).




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2. Guillermo Mora. '2006 en 2019'. 2019. Escultura. "Al español Guillermo Mora le gusta cuestionar con su obra los procedimientos de la pintura contemporánea, lo que introduce un interesante elemento crítico". ¿Por qué invertir? "Ha sido incluido en la selección 100 Painters of Tomorrow de la editorial Thames & Hudson y ha obtenido la beca de residencia en el International Studio & Curatorial Program (ISCP) de Nueva York, por ejemplo". Dónde buscarlo: Galería Moisés Pérez de Albéniz (España).



arco 2020




Ira Lombardía. 'Berenice'. 2019. Fotografía. "Es una artista multidisciplinar, aunque destaca por su faceta como fotógrafa. En la actualidad vive y trabaja en el Estado de Nueva York, donde ejerce como docente en la Universidad de Syracuse". ¿Por qué invertir? "Su obra se ha visto en la Bienal de Liverpool de 2014 o The Billboard Creative en Los Ángeles en 2016, además del CCCB de Barcelona y el Centro de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Posee una interesante proyección internacional". Dónde buscarla: Galería Alarcón Criado (España).


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