Pintura - Museos - Exposiciones

Las joyas de la Corte rusa brillan en el Hermitage de Ámsterdam
La sucursal holandesa de la famosa sala corona su décimo aniversario como un ejemplo del éxito de la diplomacia de los museos



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Joyero, de finales del siglo XVII de Augsburgo (Alemania). Es de plata, oro, rubíes, esmeraldas, ágata, cristal de roca, citrina, amatista y turquesas, entre otras. Procede del Palacio de Invierno.



ISABEL FERRER
Ámsterdam 16 SEP 2019




Los museos del siglo XXI, en especial las grandes salas, ya no dependen solo de fondos estatales para operar a escala internacional, sino que abren sedes en otros países, colaboran con marcas famosas y generan sus propias ganancias. Es la denominada “diplomacia de los museos”, y uno de sus mayores ejemplos es la red de fundaciones y sedes externas abierta por el Hermitage de Rusia en Europa, Estados Unidos y Oriente Medio.

El centro de Ámsterdam cumple su primera década, y la corona con una muestra dedicada a las joyas de la Corte rusa que combina la profusión de oro y piedras preciosas llevadas por zarinas como Catalina la Grande, con la suerte corrida por unas piezas excepcionales, muchas de las cuales acabaron subastadas tras la Revolución de 1917, o bien años después, en el exilio, por sus propios dueños.

Joyas, el brillo de la corte rusa recibe con música de Domenico Cimarosa, Debussy y Chaikovski, y parece un salón de baile con la pista ocupada por los vestidos y uniformes de gala de los invitados y sus elaboradas joyas: 300 piezas de la alta sociedad a lo largo de dos siglos, vistas en su mayoría por primera vez en Europa Occidental. En las paredes, cuelga un centenar de sus retratos, desde la princesa Zinaida Yusupova, madre del príncipe Félix, que participó en el asesinato de Rasputín, a María Fiódorovna, esposa del zar Alejandro III y madre de Nicolás II, el último zar.



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Ramo de flores en un jarrón, de 1740, del joyero Jérémie Pauzié, de San Petesburgo. Procede del Palacio de Invierno.




Hay juegos enteros de collar, pendientes, anillo y colgante, junto a un elaborado broche multicolor en forma de ramo, de Isabel I de Rusia. Hay relojes, cajas y joyeros donde desplegar diamantes, amatistas, topacios y aguas marinas, y también perlas naturales, camafeos y esmaltes firmados por joyeros rusos como Fabergé, y los franceses Cartier, Boucheron y Chaumet. Incluso hay joyas de hierro, muy de moda entre 1813 y 1814, cuando Prusia y Francia se batían en guerra.

“Todas cuentan historias fabulosas teñidas a veces de tragedia, ya que Nicolás II y su familia fueron asesinados en 1918, y las suyas fueron confiscadas y vendidas dentro y fuera de Rusia. Por eso hay piezas repartidas por el mundo, hasta en Filipinas. Imelda Marcos, la esposa del antiguo presidente, compró una diadema de María Fiódorovna que tiene ahora el Gobierno. Y la reina Isabel II de Inglaterra posee un collar de perlas y un broche de Xenia, una de las hijas de María”, según Martijn Akkerman, historiador de joyería.

La exposición encaja en el reclamo del universo Hermitage, presentado como un planeta con sus satélites en un gran cartel en la sede holandesa. Según Natalia Grincheva, investigadora honoraria de la Facultad de Artes de la Universidad de Melbourne (Australia), los museos, ya sean públicos o privados, han pasado de ser los guardianes de la herencia cultural de un país a transformarse en actores autónomos de la diplomacia cultural. Experta en dicho campo, lo califica de “una forma de poder blando que complementa otros medios diplomáticos”.



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Pasador de pelo, San Petesburgo 1770-1780. Es de oro, plata, diamantes y acero.




Así, el éxito de la fórmula de fundaciones y sedes externas del Hermitage (abrirá en 2022 en Barcelona) “se debe a su 10% de independencia del Gobierno ruso, al 50% del tirón de su marca, con una colección extraordinaria, recursos y experiencia, y en un 40% a los contactos personales, estrategia y reputación de su director Mijail Piotrovsky”, dice Grincheva, que responde a un cuestionario remitido por este periódico, y que añade que la buena marcha de la aventura del Hermitage “responde también a la sensación de que Rusia posee todavía muchos tesoros y quedan secretos por revelar, porque al final, esta diplomacia inteligente contribuye a los esfuerzos culturales de su Gobierno”.

La investigadora afirma que esto ocurre de forma soterrada para los visitantes: “No creo que el público acuda con esa idea, sino porque les gusta lo que ofrecen. Por el contrario, los patrocinadores foráneos, donantes y filántropos que apoyan las fundaciones y el museo desde el exterior, se suman porque desean tener acceso a las redes políticas y figuras con poder en Rusia. Entienden la conexión entre el Hermitage y el Estado ruso”.

De todos modos, el trabajo de externalización del museo, “le permite relacionarse con la sociedad civil y participar en redes globales fuera del patrocinio estatal”, añade. El director del museo, Piotrovsky, lo ha resumido de esta forma: “La diplomacia de las colaboraciones culturales está por encima de la política”.



¿DIADEMAS O TIARAS?

A pesar del uso generalizado del término tiara para referirse a la media corona que lucen en la cabeza reinas y princesas, lo más adecuado sería llamarla diadema. “Así lo hace, por ejemplo, la reina Máxima de Holanda, y la verdad es que no es exactamente lo mismo. Tiara deriva de la palabra persa tara, un gorro alto de piel adornado con gemas y metal, y es el origen de la tiara que lleva el Papa [mitra: la toca alta y apuntada de las solemnidades]. En cambio, la diadema proviene de las cintas lucidas hace miles de años en la cabeza por sacerdotes, o añadidas a las estatuas de dioses. En griego, diadumeno representa ´al que lleva´ esa cinta, y así ha llegado hasta hoy”, según Martijn Akkerman, historiador holandés de la joyería. La de oro, plata y diamantes de María Fiódorovna, esposa del zar Alejandro III, diseñada por Mijail Perkhin, empleado aventajado del legendario joyero ruso Carl Fabergé, figura en la muestra Joyas, el brillo de la Corte rusa, la exposición que marca la primera década del Hermitage de Ámsterdam y que estará abierta hasta el 15 de marzo de 2020.

https://elpais.com/cultura/2019/09/15/actualidad/1568539609_067506.html













 
El jueves se abre al público más días que anteriormente,el Palacio de Liria en Madrid,porque tenía una lista de espera de dos años.
 
BAJO OTRO DE SUS CÉLEBRES CUADROS
La inteligencia artificial acaba el desnudo que Picasso dejó a medias
Dos investigadores han utilizado la inteligencia artificial (IA) para 'completar' el lienzo que Picasso comenzó y que quedó oculto bajo 'El viejo guitarrista ciego'



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La reconstrucción bajo el cuadro 'El viejo guitarrista ciego'. (University College de Londres)





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J. CORBACHO
Contacta al autor
JCorbachoUC
24/09/2019



Bajo 'El viejo guitarrista ciego' hay una mujer desnuda. O, mejor dicho, media mujer, pintada por Picasso. El artista reutilizó un lienzo ya empezado para retratar al anciano músico invidente, cuyos trazos sepultaron el boceto inconcluso de la joven sin ropa.



Sin embargo, los investigadores Anthony Bourached y George Cann —de la University College of London y Oxia Palus, respectivamente— han aplicado la inteligencia artificial sobre la obra inacabada para reconstruir cómo podría haber quedado si el genio malagueño la hubiera terminado.



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Como explican en la web de la universidad londinense, "los rayos X aportan una muy buena idea de cómo es la geometría de una pintura perdida" pero el empleo de su "transferencia de estilo por red neuronal" va más allá y muestra "algo que se aproxime a lo que el artista podría haber pintado". Eso sí, aclaran: "Hay pocas muestras en las que basarnos y, por supuesto, es algo subjetivo".

El proceso
Una vez obtuvieron la radiografía que mostraba los trazos de la mujer, los editaron manualmente "para proporciona un buen punto de partida a la IA". "Nuestro objetivo —explican los investigadores— es combinar aportaciones humanas subjetivas con la inteligencia artificial para ayudar a ampliar la comprensión del proceso creativo de un artista".


El lienzo 'El viejo guitarrista ciego' pertenece a la 'etapa azul' de Pablo Ruiz Picasso, en la que el malagueño pintó obras como 'Gran Autorretrato Azul', 'La vida' o 'Las dos hermanas'; en todas ellas abunda la tonalidad que da nombre a este melancólico periodo de su carrera.

La 'transferencia de estilo por red neuronal' va más lejos que los rayos X y muestra "algo que se aproxime a lo que Picasso podría haber pintado"

Aún se desconoce qué llevó al andaluz a abandonar el cuadro original. "Tristemente, muchos artistas reutilizaron sus lienzos. A otros no les gustó alguna de sus pinturas y otros no podían permitirse comprar otro", explican los investigadores en su web. Lo que sí tienen claro, aseguran, es que la frialdad de la inteligencia artificial no siempre está reñida con el genio y la pasión de los artistas.

https://www.elconfidencial.com/cult...mo-lienzo-arte-university-londres-ia_2250247/
 
'EL CRISTO BURLADO'
Encuentran en la cocina de una anciana un cuadro que vale más de 4 millones de euros
Pertenece al italiano Cimabue y estaba colocado en las paredes de una modesta casa del norte de Francia



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Cimabue nació en Florencia en 1240 y falleció en Pisa 62 años después (Foto: Wikipedia)



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EFE
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ARTE
24/09/2019



Un cuadro del maestro primitivo italiano Cimabue, del siglo XIII, ha sido encontrado en una vivienda de la localidad francesa de Compiegne, al norte de París. La familia lo tenía colgado entre el salón y la cocina sin darle mayor importancia, pese a que su valor estimado se sitúa entre 4 y 6 millones de euros.

El hallazgo fue confirmado por el gabinete de expertos Turquin, que autentificó el hallazgo y anunció que la obra será subastada el próximo 27 de octubre en Senlis, en lo que constituirá la primera venta de un cuadro de este pintor italiano en décadas.



Antoine Lavastre‏ @LavastreAntoine
C'est sans doute l'événement de cette année sur le marché de l'art. En effet la découverte et la vente d'un panneau de Cimabue est une première historique !

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14:25 - 23 sept. 2019




Se trata de 'El Cristo burlado', un pequeño cuadro pintado sobre madera de álamo de 25,8 por 20,3 centímetros, que formaba parte de una serie de paneles en los que el artista prerrenacentista plasmó escenas de la pasión de Cristo. Hasta ahora se conocían dos de esas escenas, una 'Flagelación de Cristo', conservada en la colección Frick de Nueva York, y una imagen de la Virgen que está en la National Gallery de Londres.

Fuera de dudas
Para el gabinete Turquín, la atribución a Cimabue es "evidente" por el parecido con otras obras del maestro italiano, al tiempo que indicó que las pruebas de infrarrojos muestran que su estado de conservación es excelente.

La anciana lo tenía colgado entre la cocina y el salón de su casa, sin darle ningún valor

El cuadro llegó a la casa de subastas Actéon de manos de una anciana que consideraba que era un pequeño icono sin valor, que durante años había colgado de los muros del pasillo que separa la cocina del salón de su vivienda en Compiegne. La mujer no supo explicar cómo la obra había llegado a manos de su familia.

Actéon pidió a Turquin, especializado en maestros antiguos, que analizara la obra y este gabinete llegó a la conclusión de que pertenecía a Cimabue.

https://www.elconfidencial.com/cult...abue-cocina-anciana-francia-millones_2251255/

 
Centro Cultural Bancaja

Julio Romero de Torres
Del 18/07/2019 al 08/12/2019

Centro Cultural Bancaja
Plaza de Tetuán, 23 , Valencia

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  • Horario: De martes a domingo: de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas // Lunes: de 10 a 14 h // Festivos: de 10 a 14 h y de 16 a 20 h.
  • Acceso gratuito para todos los públicos: Domingos, de 16 a 20 h.
  • Entrada: General: 3 euros / Reducida: 1 euro (pensionistas, desempleados, personas con diversidad funcional, estudiantes de 13 a 26 años) // Gratuita (menores de 12 años). Venta de entradas en taquilla (plaza Tetuán, 23). Cada entrada permite el acceso a todas las exposiciones vigentes en ese momento en la Fundación Bancaja.
  • Visita guiada: jueves y viernes. 19 h. Precio: 2 euros (gratuita para menores de 12 años). Imprescindible reserva previa en el correo electrónico visitasguiadas@fundacionbancaja.es.
Fundación Bancaja presenta la exposición Julio Romero de Torres. Social, modernista y sofisticado, la primera muestra monográfica que se realiza en Valencia del pintor cordobés, una figura imprescindible en el arte español de finales del siglo XIX y principios del XX. .

La exposición, que cuenta con la colaboración de Bankia y está comisariada por el catedrático de historia del arte de la Universitat de València y director de la Cátedra Pinazo Francisco Javier Pérez Rojas, propone un recorrido cronológico y conceptual por la trayectoria del artista con obras datadas entre 1895 y 1929, un año antes de su muerte. Romero de Torres fue un gran retratista y, aunque su pintura fue durante un tiempo vista como una expresión del tópico andaluz, fue ante todo un artista de una enorme sensibilidad que supo expresar las tensiones psicológicas del ser humano y la cuestión social. Sus retratos y escenas costumbristas de la Andalucía de la época constituyen un valioso testimonio gráfico de la sociedad del periodo de entresiglos.

La propuesta reúne 55 obras de gran formato que proceden de más de una veintena de colecciones públicas y privadas como, el Congreso de los Diputados, la Junta de Andalucía, la Fundación La Caja de Canarias, el Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo de Bellas Artes de Oviedo. Colección Pedro Masaveu, la Fundación Santander, el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo Julio Romero de Torres de Córdoba, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), el Museo Carmen Thyssen de Málaga, la Fundación Prasa y la Colección Paco Peregrín, a las que se suman préstamos de otras colecciones privadas.

La exposición revisa su evolución desde sus obras de juventud hasta la consolidación de su estilo con un recorrido por su producción creativa, marcada por diferentes etapas diferenciadas: desde 1885 – con su matriculación en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba con tan solo 10 años- hasta 1897, etapa en la que se le considera un pintor del postromanticismo; el periodo desde 1900 a 1906, marcado por el estilo modernista; y, por último, su etapa más conocida que alcanza desde 1907 hasta su muerte en 1930 y en la que su arte desemboca en un estilo personal e inconfundible en el que va más allá del regionalismo en boga.

Las primeras etapas de pintura social que deriva hacia el modernismo son las menos abordadas en las exposiciones dedicadas a Romero de Torres. Cuadros como Mal de amores, A la amiga o Vividoras del amor son piezas maestras de la pintura de su tiempo. El modernismo Art Nouveau se manifiesta en su obra gráfica. Romero de Torres fue un magnífico pintor e ilustrador gráfico, un artista inquieto al corriente de lo que sucedía fuera de España, y los diferentes viajes que realiza a Francia, Bélgica e Italia le abren nuevas perspectivas sin renunciar a sus raíces.

El escándalo y la provocación acompañaron a Romero deTorres en más de una ocasión, como la polémica suscitada con su cuadro Vividoras del amor, que junto con la obra El sátiro, del valenciano Antonio Fillol; Esperando, de Hidalgo; y Nana, de José Bermejo, fueron retirados de la Exposición Nacional de 1906 por inmorales. En la presente exposición se muestran de nuevo enfrentadas por primera vez desde 1906 la pintura de Romero de Torres y la de Antonio Fillol, dos piezas de la vanguardia del momento que denotan esa fuerza de lo social.

La obra de las dos últimas décadas de su producción artística se ha definido como regionalista, aunque llena de sofisticaciones del Art Déco. Destaca en esta fase el proceso de desacralización de lo sagrado y sacralización de lo profano a través de la copla. El arte de Romero de Torres no se entiende sin tener en cuenta el peso de la copla como una expresión en la que sigue teniendo cabida su preocupación por la cuestión social y la violencia de género.

El montaje expositivo se completa con una selección de fotografías que profundizan en su faceta más personal, mostrando detalles de su círculo familiar- su padre y hermanos también eran pintores-, su estudio, y de su ciudad, así como de su círculo social, pues se relacionaba tanto con la alta burguesía e intelectualidad del momento como con otras esferas de su entorno social.

Además, se incluye la proyección de la película Julio Romero de Torres, dirigida por Julián Torremocha, que incluye las únicas imágenes en movimiento que se conservan del pintor. Un documento esencial para conocer la vida de Romero de Torres, con escenas grabadas en la casa museo monográfica del artista.

Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo con la reproducción de las obras instaladas en la exposición, que se completa con los textos críticos del comisario y de los expertos José María Palencia Cerezo y Fuensanta Fuensanta Garcia de la Torre, en los que además de analizar su trabajo se profundiza en su contexto familiar y social, clave en su producción artística.

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https://www.fundacionbancaja.es/cultura/exposiciones/julio-romero-de-torres.aspx
 
Museo de Matisse - Musée Matisse de Nice


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El Museo Matisse en Niza es un museo nacional dedicado a la obra del pintor francés Henri Matisse. Reúne una de las colecciones más grandes del mundo. El museo situado en la Villa des Arenes, una villa del siglo XVII en el barrio de Cimiez fundado en 1963.

La colección permanente del museo se compone de una variedad de donaciones, sin embargo la mayoría de los cuadros fue donado por Matisse durante su labor entre los años 1917 y 1954 en Niza. Asimismo los herederos del pintor colaboraron en la recopilación de los cuadros al igual que la contribución de las obras estatales. El museo alberga 68 pinturas y gouaches, 236 dibujos, 218 grabados, 95 fotografías, 57 esculturas y 14 libros ilustrados por Matisse. Los 187 objetos que se muestra en el museo pertenecieron al pintor además de los grabados, tapices, cerámica, vitrales y documentos.



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Présentation du Musée Matisse


 
Botticelli, Brexit, París

El cuadro de los Guardans impacta en Frieze; y los galeristas de Londres miran a París ante el Brexit




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DANIEL LEAL-OLIVAS / AFP (DANIEL LEAL-OLIVAS / AFP)




06/10/2019

La feria Frieze ha vuelto a tomar el Regent’s Park londinense como cada octubre desde hace 16 años, pero esta vez ha tenido dos centros de atención ajenos a su fabulosa explosión de arte contemporáneo: el Brexit y Botticelli. El Brexit, porque tras años de vaivenes ahora parece estar ya aquí e igual que tantos otros negocios las poderosas galerías londinenses no quieren perder cuota de mercado. Botticelli, porque la estrella de la feria hermana de Frieze, situada en la otra punta del verde y húmedo Regent’s Park, Frieze Masters, ha sido el magnético Retrato de Michele Marullo que la familia Guardans-Cambó ha puesto en venta y que no puede desvincularse de España al ser Bien de Interés Cultural, aunque puede tener permiso de exportación temporal para ir a Frieze a venderse por 30 millones de dólares.

El jueves una de las miles de visitantes del cuadro, que causa expectación y que como alguna gente, gana en vivo, lo definió así: “Es una obra excepcional, pero no entiendo qué hace aquí. El que lo compre caerá en un Catch-22”. Se refería a Trampa 22 , la novela de Joseph Heller que retrata situaciones paradójicas de las que no se puede escapar debido a reglas contradictorias. Ambientada en el absurdo de la guerra, cuando un soldado pide ser evaluado de su estado de salud mental será declarado sano: pedirlo ya es indicio de buena salud mental.

En fin, el italiano Carlo Orsi, propietario de la galería londinense Trinity Fine Art, que es la que vende el cuadro, reconoce que no será tan fácil, pero que confía en hacerlo porque es único: lo publicita como el último en manos privadas fuera de Italia y disponible en el mercado internacional. Eso sí, reconoce que venderlo durante los días de Frieze sería tan afortunado como que le tocara la lotería, pero cree que la feria le ha dado una enorme proyección al cuadro y a la venta.

Las ventas desde luego no parecen ir nada mal en Frieze, sino todo lo contrario. Mira Bernabeu, del Espai Visor de Valencia, que lleva desde el principio en Frieze Masters, cuenta que han tenido que ir cambiando las obras que exponían –del colectivo chileno C.A.D.A. y Lotty Rosenfeld– porque las han vendido a buen ritmo. Pero eso no obsta para que la web Artnet, dedicada al mercado del arte, haya hecho en ocasión de Frieze y del inminente Brexit un recuento de los galeristas londinenses que ya han anunciado últimamente que abrirán un segundo espacio... en París. En la lista hay galerías como la de David Zwirner, aunque el impacto mayor ha sido la noticia de que la poderosa White Cube va a instalar un espacio expositivo en la avenida Matignon de la capital francesa. Pace también planea ir a París, y Hauser & Wirth ha entrado en la rumorología. En su caso, además de en América, Suiza o Asia, tienen ya proyecto de galería en la Europa continental, aunque algo excéntrica: en Menorca. Habrá clases de francés.

Pese al Brexit, París y Botticelli, el gigantesco espacio central de Frieze, el dedicado al arte contemporáneo, no ha dejado de irradiar estos días. Con una presencia invasiva de la pintura, que sigue muy viva pese a sus múltiples entierros. Ahí está el tríptico sobre el poder blanco y el esclavismo que la neoyorquina Kara Walker presenta en Sikkema Jenkins & Co. Glorioso. Una Walker que estos días ha instalado en la sala de turbinas de la Tate una fabulosa escultura, una fuente gigante que imita a la que hay frente a Buckingham Palace resumiendo los logros imperiales ingleses, pero que ella recrea con el tráfico de esclavos, la horca y el dolor. Imprescindible.

Como imprescindibles en Frieze pueden ser una fabulosa fotografía de Cindy Sherman de este 2019 o un tapiz de Grayson Perry que traza un mapa de Londres y cose el mundo actual en él: desde la crisis climática al big data. Hay hasta una fotografía de Copito de nieve en la feria. Y una performance de tres a seis en la que Yasmin Jahan Nupur comparte el té con un visitante frente a todo el mundo y le explica cómo su comercio ha impactado al mundo, desde las guerras del Opio a la Revolución Americana. Veremos cómo impacta el Brexit.

https://www.lavanguardia.com/cultura/20191006/47827069109/botticelli-brexit-paris.html
 
El Greco, la chispa de la modernidad
Una exposición en el Grand Palais de París subraya el gusto del pintor por la repetición como técnica artística y su indudable influencia en los lenguajes pictóricos del siglo XX



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'Piedad', de El Greco, una de las obras que se exponen en París.




ÁLEX VICENTE
París 14 OCT 2019


Francia siempre se ha reivindicado, con la modestia conocida, como responsable del redescubrimiento de El Greco a mediados del siglo XIX, cuando el rey Luis Felipe creó la galería de pintura española en el Louvre, en la que figuraron nueve obras del pintor cretense. Desde esas salas fascinaría a los grandes nombres de la época, como Baudelaire o Delacroix. Manet viajó hasta Toledo para exponer su retina a esos colores eléctricos, mientras que Cézanne lo convirtió en su comendador particular y llegó a copiar su Dama del armiño como homenaje. Más tarde, sus enigmáticas composiciones causaron sensación en el Salón de Otoño que se celebró en 1908 en el Grand Palais, seis años después de la gran muestra que le dedicó El Prado.

Más de un siglo después, el artista anteriormente conocido como Doménikos Theotokópoulos regresará al escenario de esa consagración parisina. El Grand Palais inaugura este miércoles una de las mayores exposiciones dedicadas al pintor en la historia, con 69 obras del Greco sobre un total de 73 préstamos. No alcanzan a los más de 100 que concentró la muestra celebrada en el Museo de Santa Cruz (Toledo) en 2014, en el cuarto centenario de su nacimiento. Pero esta retrospectiva sobresale por la calidad de sus lienzos y el nivel de las tesis, a cargo del comisario Guillaume Kientz, que hasta enero ejerció de jefe de pintura española en el Louvre, coproductor de la muestra, antes de ser nombrado conservador de arte europeo en el Kimbell Art Museum de Fort Worth (Texas). La principal es que la obra del Greco parece contener el código fuente de la modernidad: su repetición obsesiva de unos mismos motivos, en un afán perfeccionista e insaciable, tendrá una influencia indudable en los lenguajes pictóricos del siglo XX, del impresionismo al pop art.


Proceso de aprendizaje


Las primeras salas de la muestra, que se verá hasta el 10 de febrero, relatan su aprendizaje. La exposición arranca en Venecia, donde El Greco deja atrás el arte bizantino para convertirse en un pintor plenamente renacentista e italiano, pese a no terminar de encontrar su lugar. Después hace escala en Roma, donde probará suerte como miniaturista, bajo el influjo de Giulio Clovio y como única alternativa viable: ni se le daba bien el fresco ni era suficientemente famoso para recibir encargos de envergadura. Y termina con su llegada a Toledo, donde obtiene el favor de los círculos reales y eclesiásticos. El primer pasillo desemboca en una sala bañada en la luz de la que cuelgan, como pálidos espectros, sus retratos españoles: los que dedicó a Hortensio Félix Paravicino, al caballero de la Casa de Leiva, a Antonio y Diego de Covarrubias o al cardenal Niño de Guevara, préstamo excepcional del Metropolitan de Nueva York. La exposición no cuenta con ninguna aportación del Museo del Prado, que no atendió la petición de tres cuadros de El Greco solicitados por el Louvre y el Grand Palais, coproductores de esta muestra. El comisario Guillaume Kientz quería Una fábula (1580), La huida a Egipto (1570) y La Trinidad (1577). El museo madrileño alegó que ningún lienzo podía salir de sus salas en 2019, año del bicentenario.

La exposición pasa revista a sus primeros encargos: La anunciación (del Thyssen madrileño), El sueño de Felipe II (del Monasterio de El Escorial), El expolio (de la Alte Pinakothek de Múnich) o La asunción de la virgen (del Art Institute de Chicago, donde la muestra recalará en 2020). Con su lenguaje pictórico consolidado, El Greco crea a partir de un catálogo de temas y tipologías recurrentes. Emprende un trabajo sobre la repetición, hilo conductor de una exposición que ve en ese método una profecía de la modernidad. Según Kientz, ese gusto por lo serial anuncia “la técnica impresionista, la obsesión de Cézanne por la montaña de Sainte-Victoire y la de Picasso por el rostro femenino”. En la muestra, muy partidaria del ejercicio comparativo, dos retratos de María Magdalena y otras tantas composiciones de la agonía de Cristo, una llegada de Worcester y otra de Budapest, describen a un pintor que nunca parece satisfecho con el resultado.

La puesta en escena de la muestra también es atípica. Parece tener lugar en la nave central de una catedral en desuso donde las paredes hubieran sido pintadas de blanco nuclear, solución por la que también optó la muestra de El Prado en 2014, que subrayó su actualidad colgando sus obras junto a las de maestros modernos sobre una especie de cubo blanco. “He querido exponer al Greco como si fuera Picasso, Miró o Bacon”, reafirma Kientz. Sobre ese fondo incoloro, sus personajes parecen seres fosforescentes, enchufados a la corriente eléctrica. El último lienzo, La apertura del Quinto Sello, otro préstamo del Metropolitan, es el más tardío, enigmático y extemporáneo. “El cuadro que Picasso verá en el taller de Zuloaga”, recuerda el comisario. Cuando uno lo observa de soslayo, parece distinguir en sus siluetas a las prost*tutas del maestro malagueño y a las bañistas de Cézanne, los estudios coloristas de Delaunay y los tonos primarios de Mondrian.




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'Retrato de Jorge Manuel Theotocópuli', realizado en torno a 1600 por su padre, El Greco. MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLASELVA/LEEMAGE


LA EXAGERACIÓN DE LA MÍSTICA

El comisario Guillaume Kientz se desmarca de la dimensión mística tan asociada a la leyenda de El Greco, aquí suprimida, privilegiando la reflexión formalista. “Se ha exagerado ese aspecto. Fue religioso, como cualquier hombre de su época, pero no un ocultista en trance permanente”, desestima el comisario. “Si El Greco fue un místico, lo fue en el sentido renacentista y no eclesiástico: un hombre que conoce un mundo superior, el de las ideas, que tiene la misión de traducir a los fieles a través del arte”. El pintor aspiraba, al fin y al cabo, a seducir a las almas perdidas tentadas por otros dogmas, siguiendo los preceptos de la Contrarreforma. Sin llegar a tildarlo de arte de propaganda, Kientz sí considera que “su gran batalla fue la imagen y su potencialidad”, también en el sentido moderno. “Es como si su obra estuviera formada por un único cuadro al que regresa una y otra vez”, señala el comisario. Ese lienzo podría ser La purificación del templo, reunida en cuatro versiones de 1570, 1575, 1600 y 1610, en lo que parece el clímax narrativo de la exposición.


https://elpais.com/cultura/2019/10/13/actualidad/1570980576_236640.html





 
MADEMOISELLE PRIVÉ
Sofia Coppola rinde homenaje a Chanel en un vídeo
Descubre las claves del vídeo con el que la directora homenajea la historia de la firma francesa, creado para una exposición sobre la marca



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Sofía Coppola. (Cortesía Chanel)



AUTOR

MARITA ALONSO
Contacta al autor
17/10/2019



La relación de Sofia Coppola con la moda es una auténtica y emotiva historia de amor. Los spots que la realizadora firmó para Christian Dior y sus fragancias respiraban ese sello Sofia Coppola que baña sus películas y que se ha convertido en un garante de estilo y personalidad. Sus bolsos para Louis Vuitton se convirtieron en los favoritos de las celebridades y asentaron las bases para un nuevo concepto de it-bag en el que el minimalismo y la discreción eran las bases. Su amistad con Marc Jacobs ha sido la responsable de que haya dirigido spots para la firma, haya sido su acompañante en la gala MET en dos ocasiones y haya protagonizado la campaña otoño-invierno 2014/2015 de su marca homónima.

Lo que no todo el mundo sabe, pese a todo, es que su idilio con la moda comenzó hace tiempo cuando Carole Bouquet le presentó siendo una adolescente a Karl Lagerfeld, que no dudó en ofrecerle una beca para trabajar junto a él en el estudio de creación. ‘Life without Zöe’ es el nombre de la obra audiovisual que, junto a su padre, Francis Ford Coppola, ideó y en la que Karl Lagerfeld participó gracias a los diseños del vestuario.



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Su relación con la marca francesa ha sido desde entonces una profunda amistad que ha llevado a la cineasta al front row de sus desfiles. Sofia no ha querido desvincularse de la maison francesa tras la muerte de Karl Lagerfeldy mantiene una gran relación con su sucesora, Virginie Viard. De su encuentro nace ahora un vídeo-collage en el que la directora homenajea el legado de Gabrielle Chanel. El motivo de esta pieza audiovisual es la exposición 'Mademoiselle Privé' (el nombre que aparecía en la puerta del estudio de la diseñadora en el tercer piso del número 31 de la rue Cambon de París) que Chanel inaugurará el 19 de octubre en Tokio.



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La pieza cuenta con imágenes, vídeos, anuncios y extractos de películas como ingredientes de este suculento plato en el que Sofía aporta su personal mirada a la firma, que desde que cuenta con Virginie como directora creativa está sumida en un proceso de modernización al que sin duda alguna el nuevo proyecto de Coppola va a contribuir favorablemente. “Una mujer no siempre es del mismo modo. A veces somos muy cooperativas, pero otras somos muy complicadas. Pero ser complicada también es ser cooperativa, ¿no? Así que lleguemos un acuerdo, tú y Catherine Deneuve. Jamás cambies algo. No hay palabras para dar nombre a este misterio. Sabemos lo que es: Chanel”. Estas son las declaraciones de una joven Catherine Deneuve al comienzo de vídeo, que continúa con imágenes de iconos como Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe, clips de algunas de las colecciones más abrumadoras diseñadas por Karl Lagerfeld y, por supuesto, imágenes de los diseños ideados recientemente por Virginie Viard.

La exposición, que abrirá sus puertas hasta el 1 de diciembre, se divide en alta costura, el legado del icónico perfume de 1921 Chanel Nº5 y la línea de alta joyería con la reedición de 'Bijoux de Diamants', la única colección de joyas diseñada por Gabrielle Chanel.

No necesitábamos aún más razones para querer ir a Tokio, pero sin lugar a dudas esta exposición hace que este viaje sea tan necesario que ya nos estamos planteando cómo ahorrar en tiempo récord para comprarnos unos billetes y poder disfrutar de ella. Lo de hablar con recursos humanos para gestionar la escapada ya veremos cómo hacerlo.

https://www.vanitatis.elconfidencia...hanel-sofia-coppola-exposicion-tokio_2285376/
 
El Prado agranda su visión del arte con Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana
La pinacoteca salda parte de su deuda histórica con la pintura femenina con la muestra 'Historia de dos mujeres', que reúne por primera vez las obras de estas dos figuras destacadas del Renacimiento europeo




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Varios cuadros de Sofonisba Anguissola en una de las salas de la exposición en el Museo del Prado. JULIÁN ROJAS



ÁNGELES GARCÍA
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Madrid 21 OCT 2019


No fueron las primeras en ser consideradas artistas, pero sí puede hablarse de dos pioneras indiscutibles del arte occidental. Las italianas Sofonisba Anguissola (Cremona, 1535 - Palermo, 1625) y Lavinia Fontana (Bolonia, 1552 - Roma,1614) fueron dos mujeres capaces de ascender los peldaños que llevan hasta las compuertas del club de los genios, formado casi en exclusiva por hombres. El Museo del Prado, que ya en 2016 abrió sus puertas a la flamenca Clara Peeters, ensancha ahora la celebración de su bicentenario con las dos artistas más importantes del Renacimiento europeo. Con la exposición Historia de dos pintoras, que incluyen 65 obras procedentes de una veintena de colecciones europeas y americanas, se demuestra que hubo diferentes maneras de entender el arte de la pintura. La muestra, que se inaugura hoy martes, se podrá ver hasta el 2 de enero.

Leticia Ruiz, jefa del departamento de Pintura Española hasta 1500, es la comisaría de un proyecto con el que el Prado considera que se debilita el techo de cristal. Tanto Ruiz como Miguel Falomir, el director de la institución, aseguran que la presencia de mujeres en la pinacoteca es ya un hecho, aunque resulta innegable que las cifras de la colección permanente no pueden compararse con las de los artistas hombres. De las más de 8.100 obras que posee el Prado (unas 1.300 en la colección permanente), 69 pertenecen a mujeres (33 son de pintoras; 12 de artistas contemporáneas fruto de donaciones y 24 de dibujantes y ayudantes del taller de litografía), y de ellas se exhiben 12 (siete en el edificio de Villanueva y otras cinco en esta exposición temporal). En el almacén se encuentran depositadas 16 pinturas y 18 más se reparten en diferentes instituciones.

Nacidas en Italia con dos décadas de diferencia, no consta que las pintoras llegaran a conocerse, aunque Lavinia Fontana sí tuvo conocimiento de la obra de Anguissola. Ambas comparten el gusto por el retrato y el autorretrato y la afición por el dibujo. Las dos alcanzaron el éxito en su tiempo, aunque después de su muerte fueron relegadas al olvido. Cuando los historiadores verificaban que una obra estaba realizada por una autora, la cotización económica bajaba. De todas maneras, Leticia Ruiz recuerda que la maldición del olvido después de haber triunfado en vida también la han sufrido pintores, como fue el caso de Caravaggio.

La muestra arranca con un recorrido biográfico de las dos pintoras a partir de sus autorretratos. De Anguissola se cuenta que tanto cuando se pintaba a sí misma como cuando retrataba a otros, le gustaba recrear momentos de la vida cotidiana. También que definía la personalidad de cada personaje con un libro o con un instrumento musical. Muy activa en la corte de Felipe II, donde llegó en 1559 como dama de compañía de la reina Isabel de Valois, su cargo ensombreció su labor artística porque, como explica la comisaria, “no había parangón entre ser pintora o una gran dama de la Corte”.

De Lavinia Fontana, hija y esposa de pintores, comenta Ruiz que logró ser una de las artistas más reconocidas de su época gracias a convertirse en la pintora oficial de la corte del papa Clemente VIII y Paulo V. Hay constancia de que realizó 135 obras, de las que se conservan 32 pinturas firmadas y fechadas, lo que la convierte en la mujer con el mayor número de piezas registradas antes del siglo XVIII. Como su admirada Anguissola, los ropajes de sus retratados están llenos de detalles que hablan de la categoría y de los gustos del personaje. La obra Retrato de dama con cuatro jóvenes. El arreglo de la novia (hacia 1600) da idea de ese amor por el detalle.

Puede que sea en los temas mitológicos, no obstante, donde Lavinia Fontana subraya su carácter más rompedor. Su Minerva vistiéndose, de 1613, con la que arranca el recorrido de la exposición, muestra a la diosa desnuda transformada en una Venus; un alarde de osadía que se repite casi al final del recorrido con el espectacular lienzo Marte y Venus, de 1595, prestado por la casa de Alba. “Fontana fue la primera artista que realizó composiciones mitológicas, donde además de desarrollar su capacidad de invención, tuvo que adentrarse en la representación del desnudo, un terreno vetado a las mujeres”, explica la comisaria, quien concluye recordando que, pese a los prejuicios que suponemos, Fontana fue una adelantada en todo a su tiempo.Tuvo en su propia casa un ejemplo de conciliación: madre de once hijos, aunque sólo le sobrevivieron tres, estaba casada con el pintor Gian Paolo Zappi, artista que trabajaba en el taller de su padre y que colaboraba en las tareas domésticas.

https://elpais.com/cultura/2019/10/21/actualidad/1571664363_202266.html
 
EXPOSICIONES
Leonardo: observar el mundo y tratar de comprenderlo
El Louvre traslada el genio y el ingenio de un humanista que se topó con la muerte de tanto buscar la vida



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Exposición sobre Leonardo Da Vinci en el Museo del Louvre de París



AUTOR
RUBÉN AMÓN
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MUSEO DEL LOUVRE
VINCI

01/11/2019



Leonardo da Vinci era antes un filósofo presocrático que un artista. Y era un artista, claro, pero la abrumadora y exhaustiva exposición inaugurada en el Louvre con motivo del 500 aniversario de su muerte -diez años de trabajo y de presiones geopolíticas- antepone la dimensión polifacética de un demiurgo cuyos lápices nos trasladaron una estética y una concepción del universo. Leonardo fue pintor y pensador. Científico y visionario. Ingeniero y arquitecto. Escritor y biólogo. Matemático y escultor.

Se trata, pues, de plantear la figura de Leonardo desde la unidad del saber, de encontrar en una gota de agua toda la percepción del océano, aunque el viaje del Louvre entre códices, lienzos y tratados también alude a la pintura como arte supremo y camino de la verdad.

El sabio toscano escrutó la dialéctica del arte y la ciencia. Por la intuición y la inventiva que requieren tanto la una como la otra. Y porque la observación de la naturaleza se había convertido en un recurrente camino de inspiración, fuera desde la fascinación del cuerpo humano fuera desde la concepción idealista o caótica del paisaje.

Leonardo buscó con el lápiz el “aleph” de Borges, principio y fin de todas las cosas. Y la búsqueda, en sí misma, proporcionó a la humanidad un acontecimiento fabuloso y acomplejante.


No es que Leonardo fuera pintor. También fue pintor. Él mismo anteponía otros intereses profesionales cuando presentaba las credenciales en busca de trabajo. Por eso se ofreció a la familia Sforza en Milán como constructor de artilugios militares. Y por la misma razón persiguió el hallazgo de una fórmula nuclear desde la que poder explicar el mundo.

Los filósofos presocráticos la llamaban el “arché”, principio y origen de todas las cosas que Da Vinci buscó y rebuscó entre sus papeles como la prolongación absoluta de la divina proporción de Vitruvio.

La búsqueda colocaba al hombre en el centro. No sólo como reivindicación del humanismo y de reproche dialéctico a la oscuridad del medievo, sino como medida y proporción de las cosas. Que habrían de estar relacionadas entre sí, las partes y el todo, a medida de una armonía anatómica. Leonardo comprendió que sólo podría descubrirse la unidad del saber eliminando las barreras, advirtiendo la existencia de leyes implícitas que también se verificaban en los fenómenos naturales.

Era un hombre de ciencia y accedió privilegiadamente a las novedades astronómicas, pero el itinerario del Louvre, tiranizado por la meta-pintura de La Gioconda, también subraya una cierta predisposición a la astrología y la quiromancia, de forma que las supersticiones definían la transición de una edad a la otra.

Y Da Vinci ejerció de barquero. Con sus proyectos de ingeniería megalómanos, con sus artefactos bélicos, con sus maquinarias de coser o de volar, y hasta con la construcción del “carro semovente”, prototipo visionario del automóvil que Leonardo había diseñado con una caligrafía conmovedora. La misma que utilizó para escribir:

“Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir”.

Observar el mundo, tratar de comprenderlo. Esta pretensión estimulo la relación de Da Vinci con el empirismo. Y predispuso su posición de pionero en ciencias que hoy nos parecen tan convencionales como la paleontología y la anatomía, más allá de sus incursiones en la zoología, la botánica y la fisiología.

De ahí el interés que revisten sus dibujos con las perspectivas de un feto en el útero, del mismo modo que impresionan sus autopsias de los corazones y hasta los cerebros, pretendiendo descubrir en las arterias y en las neuronas un principio de organización universal, como si el hombre hubiera sido concebido desde una ley natural suprema.

Quizá sea una manera de mencionar a Dios sin mencionarlo. Y de tomar distancias con la inmortalidad del alma. La razón y la ciencia no se concilian con la fe, aunque la intuición sí le permitió proclamar a Leonardo que “el sol no se mueve nunca”, antes de que Copérnico y Galileo alcanzaran a probarlo.

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https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-11-01/leonardo-da-vinci_2308028/
 
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