Pintura - Museos - Exposiciones

Una mirada sin filtros al Museo del Prado
Cada día, más de dos centenares de estudiantes de todas las edades descubren los tesoros del Museo del Prado, flamante premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades
museo-del-prado-visitas-escolares-k7O--620x349@abc.jpg


SeguirBruno Pardo Porto@brunopardoo
Madrid Actualizado:01/05/2019 00:50hhttps://www.abc.es/cultura/abci-mus...cacion-y-humanidades&vli=noticia.foto.cultura

Cuando no sabíamos nada, cuando no conocíamos la magia del sfumato, la perspectiva aérea o los puntos de fuga, cuando no nos preocupaban los nombres y las cosas se dividían entre lo feo y lo bonito, o entre lo interesante y lo que no, cuando la pintura era un divertimento más y el canon una palabra extraña, cuando el gusto era solo capricho y el Museo del Prado un lugar de viejos desconocidos, cuando no existía el pudor y las preguntas eran curiosidad pura, antes de crecer, cuando éramos inocentes, cuando nos asombrábamos sin esfuerzo, entonces, en la infancia, un cuadro era sobre todo una historia. Nada más y nada menos. Y es ahí, en los ojos del niño, que no tienen filtros, donde el arte recupera su sentido primigenio, el de la representación: contar algo sin necesidad de palabras.

Lo saben bien las treinta y una cabecitas que ayer estaban pendientes de los diecisiete metros cuadrados de lienzo que Francisco Pradilla usó en el siglo XIX para recordar el drama de Juana la Loca, y que hoy protagonizan una de las salas de pintura histórica del Prado. En los tiempos del iPhone, estos estudiantes de once y doce años del Colegio Santiago el Mayor de Toledo llevan más de veinte minutos escuchando con atención sus peripecias: la muerte de Felipe el Hermoso, los ocho meses que vagó por Castilla con el cadáver y las cuatro décadas largas que permaneció encerrada en Tordesillas, tachada de loca. Al conocer este dato, una alumna tuerce el gesto, entre indignada y atónica, ante las palabras de Elena Escudero, la educadora del museo que les acompaña en esta visita.

Es después de conocer esto cuando les toca hablar, y ahí demuestran esa pericia que aún no les ha robado el tiempo. Su cometido es darle un titular informativo, a modo de jóvenes periodistas, a ese cuadro y el relato que encierra. Y hay nivel. «La toman por loca: la reina Juana I de Castilla entra en depresión por la muerte de su marido», lee orgullosa una niña, después de haber escrito la noticia en concilio de cinco. Otro: «La desgraciada muerte de Felipe el Hermoso». Y más: «Juana se escribe con lágrimas». El más gracioso no es de hoy, sino de hace un tiempo: «Ocho meses mirando un cadáver». «Es que son muy trágicos», comenta entre risas Escudero.

¿Pero son de verdad?

Los niños, afirma, siempre preguntan si los cuadros son «de verdad»: «Se sorprenden de que les dejen estar en la misma sala que las obras. Me dicen que les puede pasar cualquier cosa, que se pueden romper. “¿Pero esto lo hizo Velázquez? ¿Pero no hay otra?”. Y así». La historia, a veces, está al alcance de la mano, aunque tocarla esté prohibido, por eso de la conservación…

A los más pequeños lo que de verdad les preocupa es que las esculturas «no tengan partes», o que le falte un brazo o una pierna, aunque en eso del flipar no hay edades. Todos, del primero al último, se pasman ante «El Lavatorio» de Tintoretto y su uso de la perspectiva. «¡Se mueve!», grita uno de los peques. «El punto de vista está super guapo», valora una alumna de primero bachillerato del IES Cap de l´Aljub de Santa Pola (Alicante). En esa clase de adolescentes, por cierto, lo que les ha marcado es la cara del Cristo de «El descendimiento de la cruz» de Van der Weyden: «Tiene mucho sentimiento».

Cada día, los educadores del Prado realizan unas dieciséis visitas de un máximo de treinta alumnos, casi siempre por la mañana. Abarcan desde primero de infantil hasta segundo de Bachillerato; es decir, desde los tres hasta los dieciocho años. «Son visitas adaptadas al nivel de cada grupo. Son visitas dinámicas, en las que ellos tienen que participar, en las que tienen la voz. Eso es lo más importante: que sean parte del museo, que sientan que el museo es suyo», asevera Escudero, que ya ha terminado su jornada laboral. «El objetivo, al final, es que vuelvan y puedan entender más de lo que les hemos enseñado», añade.

En esa clase que ya sabe quién era Juana la Loca, por ejemplo, son capaces de identificar perfectamente a los Austrias por su quijada. «Eso les encanta», apunta su profesora, Alba Cámara, que es quien les ha enseñado el truco. También se llevan a casa el sangriento destino de Santa Catalina, gracias al cuadro de Fernando Yáñez de la Almedina. «Es una historia inventada. Era una princesa que murió mártir. La quisieron torturar, pero la rueda [dentada] se rompió y no pudieron. Al final, la decapitaron», resume Carla, de once años, sin ningún tipo de filtro.
https://www.abc.es/cultura/arte/abci-mirada-sin-filtros-museo-prado-201905010050_noticia.html
 
En directo: Los presidentes de Francia e Italia rinden homenaje a Da Vinci en el Chateau d’Amboise

Sigue en directo el homenaje a Da Vinci por parte de Emmanuel Macron y Sergio Mattarella

REDACCIÓN
02/05/2019 12:40

Sigue en directo a través del streaming de La Vanguardia el homenaje a Leonardo Da Vinci por parte de los presidentes de Italia y Francia. Y es que hoy 2 de mayo de 2019 se cumplen 500 años de la muerte de Da Vinci en la mansión de Clos Lucé en el valle del Loira.

https://www.lavanguardia.com/intern...-500-anos-2-de-mayo-directo-video-seo-lv.html
 
Por qué Leonardo no terminó la Mona Lisa
El estudio de un retrato de Leonardo permite conocer la causa de la parálisis de su mano derecha
leonardo-kgsE--620x349@abc.jpg


SeguirJosé Manuel Nieves@josemnieves
MadridActualizado:06/05/2019 11:07hhttps://www.abc.es/ciencia/abci-eni...tematico-luca-paciol&vli=noticia.foto.ciencia

Los que han tenido ocasión de verla jamás olvidarán su enigmática sonrisa. Ni tampoco su mirada, que parece seguir al espectador a donde quiera que vaya. La Mona Lisa, la Gioconda, una de las obras maestras de Leonardo, recibe cada año en el Louvre, en París, millones de visitas de curiosos, amantes del arte y especialistas de todo el mundo. Y también de investigadores de las más variadas disciplinas. Pocos cuadros en la historia han recibido, en efecto, tanta atención por parte de los científicos.

Y sin embargo, se trata de una obra inconclusa, jamás terminada por su genial autor. ¿Por qué? Se sabe que, al final de su carrera, Leonardo vio muy mermada su habilidad para usar su mano derecha. Hasta ahora se pensaba que la causa pudo ser un derrame cerebral, pero una nueva investigación llevada a cabo por dos especialistas italianos sugiere que su incapacidad se debió más bien a un daño en los nervios de la propia mano, causado probablemente por una caída.

En un artículo recién publicado en el Journal of Royal Society of Medicine, Davide Lazzeri y Carlo Rossi, doctores en los hospitales Villa Salaria, en Roma, y Pontedera, argumentan que la parálisis de la mano de Leonardo pudo deberse a un daño traumático en los nervios que se produjo después de que el artista se desmayara. Sus conclusiones se basan, principalmente, en el análisis de un retrato de Leonardo del siglo XVI.

Se sabe que Leonardo era zurdo, pero estudios anteriores, entre los que se incluye un nuevo análisis de su escritura, han sugerido que el artista era, también, perfectamente capaz de utilizar la mano derecha. Es decir, que era ambidextro. Y aunque la mayor parte de sus textos y dibujos fueron hechos con la izquierda, muchas evidencia sugieren que, a la hora de pintar, prefería con mucho utilizar la mano derecha.

El retrato en el que se basa el nuevo análisis (que aparece encabezando este texto) fue dibujado en tiza roja en algún momento del siglo XVI por el artista italiano Giovanni Ambrogio Figino, y representa a un Leonardo ya muy entrado en años. En el dibujo, el brazo derecho del polimata está envuelto por una tela que podría ser una venda, y su mano derecha, según escriben los autores en su estudio, está "suspendida en una posición rígida y contraida". Es decir, que sus dedos aparecen ligeramente doblados hacia dentro.

Según los investigadores, esa mano dibujada en el retrato no se corresponde con la "mano apretada" que es típica en los pacientes con contracciones musculares causadas por un accidente cerebrovascular. Más bien, argumenta Davide Lazzeri, que es es especialista en cirugía plástica reconstructiva y estética, "la imagen sugiere un diagnóstico alternativo, como la parálisis cubital, conocida vulgarmente como mano en garra".

Doblados como una garra
La parálisis cubital obliga a que los dedos de quien la sufre se doblen como la garra de un animal. Algo que sucede como consecuencia de un daño en el nervio cubital, que se extiende desde el cuello hasta los dedos y permite el movimiento de la parte inferior del brazo y de la mano.

En su estudio, Lazzeri y Rossi, cuya especialidad es la neurología, sugieren que la parálisis que muestra la mano de Leonadro pudo deberse a un trauma, como un desmayo o una caída. Y lo que es más, dado que Leonardo no experimentó al mismo tiempo ningún deterioro cognitivo ni algún otro problema de movimiento, los autores descartan como causa probable el derrame cerebral. Según Lazzeri, "la parálisis cubital puede ser la explicación de por qué Leonardo dejó numerosos cuadros incompletos, entre ellos la Mona Lisa, durante los últimos cinco años de su carrera como pintor, aunque sí que siguió dibujando y trabajando"

https://www.abc.es/ciencia/abci-leonardo-no-termino-mona-lisa-201905060855_noticia.html
 
Una muestra reivindica Ramon Casas como maestro de la modernidad
La exposición puede verse en la sala Artalroc de Escaldes-Engorday hasta el 30 de junio
img_ateodoro_20190509-122152_imagenes_lv_otras_fuentes_befunky-collage_4-kEGD-U462135733691MLD-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Rosarito, uno de los muchos retratos que Ramon Casas hizo de Júlia Peraire, su esposa. A la derecha, Autoretrato de Ramon Casas
REDACCIÓN
09/05/2019 12:28
Actualizado a 09/05/2019 12:30

La muestra acoge una selecta muestra de la obra del artista, una cincuentena de piezas (procedentes de museos, colecciones particulares, fundaciones e instituciones como, por ejemplo, el Círculo Ecuestre de Barcelona) donde se ven representadas todas las facetas de su obra. Una de estas fuentes es el fondo de arte de Crèdit Andorrà, que ha cedido las dos obras que se pueden ver sobre estas líneas, Rosarito y Autorretrato.

La conservadora es Gemma Martín, que considera una gran oportunidad ver expuestas en Artelroc estas dos obras y todas las demás, en tanto que ponen de manifiesto que la obra de Ramon Casas sigue siendo próxima y actual: “Sus pinturas, dibujos y carteles ilustrados, no solo son importantes por su valor pictórico o histórico”, explica, “sino también por su modernidad”. Es un pintor que en sus inicios va a París para aprender, y allí absorbe técnica y géneros que, más allá del academicismo, le permitirán crear obras que cuentan historias de la modernidad. “Son relevantes”, añade, “por su agudeza y sensibilidad para interpretar, puesto que no solo describe imitando la representación, sino que su trazo y el color que utiliza son vivos y directos, para comprender más allá.”

Se trata de una gran oportunidad para disfrutar de una cincuentena de obras de Casas provenientes de museos, colecciones particulares y fundaciones

Sobre Rosarito, Martín cuenta que la mujer del cuadro es Júlia, la esposa del artista, para quien hace de modelo. “Se muestra sentada, elegantemente vestida con mantilla negra, abanico y joyas.” Casas, entre 1913 y 1915, tiene interés en representarla así, con referencias y ornamentos de gran señora. “Pero ella es una mujer moderna”, apunta, “porque su mirada es firme y segura de su voluntad, a pesar de no pertenecer a la sociedad burguesa”. Es una composición de gran virtuosismo técnico, en la cual Ramon Casas mira atrás hacia la gran pintura española, en línea con los retratos femeninos nobiliarios de fuerte carácter y presencia de un maestro como Francisco de Goya.

La segunda obra cedida a la exposición de Artalroc por el fondo de Crèdit Andorrà y del cual tiene cura Gemma Martí, es Autorretrato. Se trata de un cuadro testimonio, una representación de él mismo a cuerpo entero a la manera de un retrato histórico, como un icono de guerra. “Fue condecorado con la Legión de Honor, conjuntamente con Rusiñol, Sert y Zuloaga, por la ayuda a los pintores franceses durante la Gran Guerra, y se quiso pintar después de visitar el frente francés, con respeto y reconocimiento”, apunta sobre la obra. También se aprecia la manera de pintar moderna, con fondos desdibujados y pinceladas más libres y expresivas.

Pero, además de estos dos destacados cuadros, que pocas veces se pueden ver en directo, la exposición está dividida en varios ámbitos para apreciar esta rabiosa modernidad de Ramon Casas.

Autorretratos: se llegó a pintar más de cuarenta veces.

Sportsman: Era un apasionado del ciclismo y, sobre todo, del automovilismo. La primera vez que fue visto al volante de un automóvil, un De Dietrich fue en 1899. Hasta la I GM compró los vehículos en Francia. Al menos poseyó trece.

Chulas y manolas: Estos retratos de mujeres corresponden al período en el que las obras de temática y folclore españoles estuvieron de moda en toda Europa. Representan fielmente dos de los estratos de la sociedad española de final del siglo XIX. Por un lado, las mujeres de clase popular llamadas chulas, de carácter desinhibido y apasionado; y por otro, las mujeres conocidas por manolas, de clase social elevada y que se distinguían por su manera de vestir.

En la obra de Casas se aprecia la forma de pintar moderna, con fondos desdibujados y pinceladas más libres y expresivas

París: Ciudad determinante en su formación y obra posterior. Fue donde conoció la modernidad y también donde descubrió las estampas japonesas que tanta influencia tuvieron en los artistas de la época. Expuso regularmente y fue miembro de la Société des Artistes Français.

Júlia Peraire: La joven vendedora de lotería, de familia humilde, que conoció en 1905. Fue su musa y modelo, y finalmente su esposa; la pintó hasta que murió, en 1932.

Retratos: Son un reflejo de la sociedad que rodeaba el artista, y Casas ejerce de cronista. Aparecen familiares, amigos, políticos, intelectuales y artistas de aquel momento.

Ilustrador y cartelista: En este apartado se pueden ver, entre otros, dos de los carteles que diseñó para Anís del Mono. Su vertiente como cartelista de esta marca (creó más de cincuenta) fue lo que le dio fama.

Un fondo único visible
Además de las dos obras expuestas ahora en Artalroc, el fondo de arte de Crèdit Andorrà guarda muchas más obras destacadas. La colección principal es la pinacoteca de pintura catalana, donde hay artistas del siglo XIX y XX, como Fortuny y los iniciadores de la escuela de París en Cataluña, como Ramon Casas i Santiago Rusiñol, influenciados por las nuevas estéticas, estilos y técnicas pictóricas modernas. También hay pintores herederos de los paisajistas franceses, como Joaquim Vayreda y Ramon Martí Alsina, y seguidores de tendencias expresionistas e impresionistas, como Isidre Nonell y Joaquim Mir.

Acoge también colecciones de relojes, por ejemplo una serie de relojes catalanes del siglo XVIII realizados no por relojeros como en el resto de Europa, sino por herreros de algunas poblaciones catalanas. Por otro lado, posee dos tablas que formaban parte de un retablo medieval de gran calidad, realizado para Sant Miquel de Prats, en Canillo, y que fue desmembrado y vendido a principios del siglo XX pero pudo ser recuperado en Andorra.

El fondo de arte es privado y se encuentra en la Sede Social de Crèdit Andorrà, pero existe la oportunidad de conocer la colección y verla en jornadas de visitas guiadas que se organizan.
https://www.lavanguardia.com/vida/2...amon-casas-como-maestro-de-la-modernidad.html
 
Un museo para espiar a los espías

El nuevo templo del espionaje abre sus puertas en Washington con joyas nunca antes expuestas, como el piolet con que el español Ramón Mercader asesinó a Trotski



ANTONIA LABORDE
Washington 9 MAY 2019


1557349064_684036_1557349539_noticia_normal.jpg


Máscara elaborada por dos exagentes de la CIA expuesta en el Museo del Espionaje de Washington. AFP



H. Keith Melton, de 75 años, no es conocido por haber asesorado durante años a la CIA o a los realizadores de la serie de espías The Americans. La fama del veterano de Vietnam proviene de las más de 7.000 piezas de espionaje que ha ido coleccionado durante las últimas cuatro décadas. Una máquina Enigma de la Segunda Guerra Mundial, una de las cinco agujas con veneno que Estados Unidos incrustó dentro de monedas para los soldados de la Guerra Fría y la bandera que no elevaron los cubanos exiliados tras la fallida invasión de bahía de Cochinos son parte del tesoro de este hombre que nunca ha sido agente. A partir de este sábado el público podrá ser testigo de estas reliquias de los servicios secretos en el nuevo Museo del Espionaje en Washington, al que donó casi dos tercios de su colección.

En un recorrido para periodistas, Melton escogió con intención la pieza de la que quería hablar: el piolet con que el catalán Ramón Mercader habría asesinado al revolucionario ruso Leon Trotsky en 1940, México. Siempre ha habido curiosidad por saber cuál fue el paradero del arma escogida por el espía barcelonés al servicio de la KGB, cuya identidad real se ignoró hasta los años cincuenta. Según relata el coleccionista, dio con ella en Ciudad de México tras varios viajes infructuosos en busca de la piqueta que atravesó por orden de Stalin el cráneo del fundador del Ejército Rojo. Ana Alicia Salas, mexicana, mostró la herramienta homicida durante una conferencia con la intención de cobrar una cifra “ridícula”. Dijo que la había heredado de su padre, jefe de la policía, y que la había guardado debajo de su cama durante cuarenta años. "Se la dejó como su legado", cuenta Melton. Nadie le compró entonces la pieza, pero el veterano de guerra, después de tres años de negociación, consiguió llegar a un acuerdo para hacerla suya.


La pregunta del millón de dólares —aunque el coleccionista no revela la cifra que pagó por el piolet— es si es el auténtico. Melton está convencido de ello por una serie de factores: el instrumento alpinista tiene grabado el sello del fabricante austriaco Werkgen Fulpmes, que solo elaboró unos cuantos modelos en 1928; conserva la marca de la huella dactilar ensangrentada en el mismo sitio que se aprecia en la fotografía de la conferencia de prensa que se ofreció después del asesinato; y un artículo publicado en la prensa en 1946 cuenta que el padre de Salas expuso la herramienta en un museo, presentándola como el arma criminal de Mercader. Sin embargo, el coleccionista explica, o más bien lamenta, que la familia no ha querido hacer pruebas de ADN para garantizar la veracidad de la información. “Trabajas con lo que tienes”, defiende. Justifica así el montante que se dejó por la pieza: “Fue el crimen del siglo. La cobertura que tuvo en los medios solo es comparable con el asesinato de JFK”.

Casi al final del recorrido, una cama de madera con anillas en los costados sostiene un estuche original para realizar la técnica de asfixia simulada (waterboarding en inglés). Las piezas fueron utilizadas para entrenar a militares en los interrogatorios a posibles terroristas tras el 11-S. Una pregunta gobierna el muro de la sala: "¿Qué es tortura?" En el recinto se proyectan vídeos con entrevistas a exfuncionarios y otros expertos que defienden o critican el método. “El agua va por mi garganta... esto no es simulación en absoluto. Esto es tortura... empiezas a entrar en pánico... y luego empiezas a ahogarte, y luego te empiezas a adormecer. Porque el agua no acaba hasta que el interrogador quiera hacerte una pregunta", dice una cita impresa en la cama. Christopher Costa, director ejecutivo del museo, explica que la nueva sede, además de presentar los aspectos técnicos del espionaje, también busca poner sobre la mesa algunas de sus dimensiones morales.

Los visitantes quieren saber si tienen lo necesario para ser espías, concluyeron los museólogos tras la experiencia en el recinto anterior, inaugurado en 2002. El nuevo edificio ubicado en la L'Enfant Plaza ofrece un juego inicial en el que a los interesados se les adjudica una identidad falsa y una misión. Durante el recorrido el jugador interactúa con diversas pantallas para enfrentarse a los retos que plantean. También hay simulaciones más reales, como la captura de Osama bin Laden. En una mesa de “agentes de inteligencia” se pueden revisar las pistas con que contaban los servicios secretos de EE UU sobre el posible escondite del terrorista en Abbottabad, Pakistán: quemaban la basura en vez de tirarla, habían levantado un muro enorme frente a un balcón y había un hombre de guardia. Los asistentes tienen que decidir qué harían con la información recabada por el director de la CIA.

Las tres plantas dedicadas al espionaje ofrecen desde una carta firmada por George Washington sobre espiar a los británicos hasta la tecnología puntera para prevenir ciberataques. Milton Maltz, fundador del museo, que sufragó la mayor parte de los 112 millones de dólares invertidos en él, se pasea orgulloso por los pasillos. Maltz, experto en romper códigos cuando trabajaba para la Agencia Nacional de Seguridad durante la Guerra de Corea, considera que antes era más fácil mantener seguros los secretos de Estado. “En mis días protegíamos la información confidencial en casilleros a los que se podía acceder con un número de serie. Hoy Snowden puede acceder a ellos con un poco de tecnología y robar millón y medio de documentos secretos. Así que la tecnología es buena, pero también negativa”, reflexiona el multimillonario, para quien la pieza más preciada del museo es la carta de Washington.



1557349064_684036_1557349991_sumario_normal.jpg


Un paraguas similar al que usó la KGB para matar al disidente Georgi Markov. AFP


https://elpais.com/cultura/2019/05/08/actualidad/1557349064_684036.html




 
Llega a Madrid la gran exposición sobre Pink Floyd



image.png






10/05/2019

CULTURA


Tras su paso por el Victoria and Albert Museum de Londres, llega a Madrid la exposición 'The Pink Floyd Exhibition', que rendirá tributo al mítico grupo de rock británico y que permanecerá abierta en el Espacio 5.1 de la Feria de Madrid (IFEMA) desde este mismo 10 de mayo. "La muestra propone un viaje audiovisual por el extraordinario universo de Pink Floyd, una crónica sobre la música, la imagen y la puesta en escena de la banda desde su debut en los años 60 hasta la actualidad", informan desde la organización.


"'The Pink Floyd Exhibition' es una colaboración entre los miembros de Pink Floyd y su comisario Aubrey ‘Po’ Powell. Desarrollada bajo la minuciosa supervisión del batería Nick Mason, que ejerce de consultor de exposiciones para Pink Floyd, la muestra incluye más de 350 objetosrecopilados a lo largo de la trayectoria de esta formación", explican.

'The Pink Floyd Exhibition', que contará en su inauguración con la presencia del propio Mason, está formada por instalaciones, objetos de la banda,instrumentos, cartas originales, elementos escénicos y letras de canciones manuscritas. "El público se sumerge en el universo de Pink Floyd [...] desde donde es transportado a los psicodélicos comienzos de la banda en 1967, con ejemplos gráficos de sus atmosféricas proyecciones, elaboradas con aceites y luces, así como el equipamiento utilizado por el diseñador de iluminación el grupo durante la década de los 60, Peter Wynne Willson".







"La exposición se estructura como un recorrido cronológico por la trayectoria de Pink Floyd, conectando música, arte, diseño, tecnología de sonido y actuaciones en directo de la mano de discos tan referenciales como 'The Dark Side Of The Moon', 'Wish You Were Here', 'Animals', 'The Wally', 'The Division Bell'", añaden. "También tienen cabida las bandas sonoras de Pink Floyd para las películas de arte y ensayo 'More', 'La Vallée' y 'Zabriskie Point', proyectos musicales desarrollados en paralelo a los álbumes de estudio".

GALERIA:
https://www.elconfidencial.com/mult...-05-10/pink-floyd-exposicion-madrid_1986006#0
 
El cuadro con el que Monet rompió el arte y el mercado
Cuando el pintor finalizó en 1891 su serie de 25 almiares, en las laderas de Giverny, la historia del impresionismo entraba en su fase más madura y exitosa


PEIO H. RIAÑO
Madrid 15 MAY 2019




Nevaba, llovía, unos días soplaba el viento y otros apretaba el calor. Pero no se movió de aquella ladera a lo largo de aquel año. Monet llegó tras la cosecha de 1890, donde se encontró con esas montoneras de trigo esparcidas por la campiña recién segada y el impacto sobre sus inquietudes urbanitas fue sobresaliente: su obsesión por detener el efecto del tiempo en aquellos almiares no cesó hasta la versión número 25. El pasado lunes, en la casa Sotheby’s de Nueva York, se vendió una de ellas por 110 millones de dólares (98 millones de euros) –un precio 44 veces más alto del esperado–, la cifra más elevada pagada por una impresión de los pintores que a finales del XIX sacaron sus caballetes al aire libre.

Monet había madrugado para crear el impresionismo 18 años antes. Fue en la mañana del 13 de noviembre. Se levantó a las 7:35 para capturar el amanecer en el puerto de Le Havre, desde una habitación del Hotel de l’Amirauté”. Lo tituló Impresión, sol naciente y fundó el impresionismo. Y en él se mantuvo –de muy diversas formas– hasta el año de su muerte (1926). Repitió que su único objetivo era “pintar directamente a la naturaleza, esforzándome por reproducir mis impresiones frente a los efectos más fugitivos”. Fue fiel a lo volátil el resto de su vida, lejos de las habitaciones de hoteles, en pleno campo.

Sin embargo, desde aquel sol naciente hasta la economía potable pasa mucho tiempo. Con cincuenta años empieza a ver la luz a fin de mes. “Los primeros éxitos de Monet los cosechó a partir de 1889, cuando compartió exposición con Rodin. En los años noventa comenzó a disfrutar de ingresos suficientes, y para 1895 su reputación en EEUU era ya mayor que la de los demás impresionistas”, cuenta la historiadora Phoebe Pool, una de las investigadoras más populares del movimiento. Hace 130 años Monet, con los almiares de Giverny, iniciaba el camino hacia el estrellato del impresionismo, que ha culminado esta noche, en Nueva York.


1557908750_071471_1557910282_sumario_normal.jpg

Reproducción fotográfica cedida por Sotheby's de 'Meules'. EFE



La madrina del impresionismo
En 1891 su marchante, Durand-Ruel, monta una exposición en su galería con 15 de los almiares. Entre ellos está el subastado esta semana, que “cautiva” a la coleccionista estadounidense Bertha Honoré Palmer, mujer del millonario de Chicago, Potter Palmer. El cuadro y otros ocho más de la misma serie regresaron con ella a su residencia norteamericana. Bertha llegó a acumular 29 pinturas de Monet y 11 de Renoir, y cambió la tendencia del mercado del arte de su país, que se mantenía fiel a la realista escuela de los pintores Barbizon mientras ella apostaba por la vanguardia impresionista.

El récord de venta deja constancia de la importancia de los almiares en el devenir del mercado del arte (de la serie completa, una docena se conservan y exponen en museos norteamericanos). ¿Fueron tan decisivos para la historia del arte? Sin lugar a dudas. Monet inicia un recurso esencial con estas vistas: las series. Phoebe Pool dice que las series de Monet “son la esencia misma del impresionismo”. Y el pintor lo constata en octubre de 1890, en una carta dirigida a su amigo y periodista Gustave Geffroy: “Estoy empezando a trabajar tan despacio que me siento desesperado, pero cuanto más sigo, tanto más veo que hace falta un trabajo muy detallado para reproducir lo que quiero: la instantaneidad y, sobre todo, el envoltorio, la misma luz esparciéndose por doquier, y más que nunca me siento descontento con las cosas fáciles que llegan a la primera pincelada”.

El inicio del cambio
Hacia un par de años que Monet había radicalizado su pincelada. Las vistas de la localidad de Antibes eran bravas en su ejecución improvisada, brillantes en su cotidianidad y destructivas con el realismo comedido y exacto. La textura emborronada y desagradable de aquellas vistas molestaba a los críticos más puros. Guy de Moupassant acompañaba a Monet en sus encuentros con el trigo y comparó la vida de su compañero con la de un cazador de pieles. “Se había vuelto casi tan irritable y taciturno como Cézanne, que con frecuencia se sentía frustrado por los rápidos cambios de luz y también a menudo destruía sus lienzos”, cuenta la historiadora Phoebe Pool.

La clave de estos alminares que absorben luz y emanan colores que se chillan entre sí, la planteó Kandinsky, tras ver en 1895 uno de los cuadros de la serie, en Moscú: “La pintura asumió una fabulosa fuerza, un fabuloso esplendor, y al mismo tiempo el objeto se desacreditaba a sí mismo inconscientemente como elemento esencial del cuadro”, escribe. Era así, Monet había dado el primer paso para destruir el objeto de su mirada y quedarse sólo con la pintura. La culminación de su genial “atentado” sucederá tres décadas después, con su serie de los nenúfares, pintando una y otra vez las manchas de su jardín de Giverny, a pocos metros de las laderas donde admiraba las diferencias de los mismos alminares de cada día.



LA MANCHA DE MONET

Para el último Monet, la pintura fue una experiencia visual y emocional total. Es el Monet que se aísla en Giverny, una naturaleza hecha a su medida, que tampoco respetaría en sus cuadros. El origen de esta visión radical está en los almiares, 30 años antes. Hay un color, el azul, en todas sus variantes. Lo enfrenta a verdes imposibles, naranjas estridentes, rosas que gritan y blancos que se retuercen. Es exigente y detallista, hace crecer los empastes y las capas el lienzo, sin evitar las pinceladas amontonadas unas encimas de otras. A veces aplica directamente desde el tubo. Pura mancha, sin pudor.

https://elpais.com/cultura/2019/05/15/actualidad/1557908750_071471.html








 
HASTA EL 15 DE SEPTIEMBRE EN LA TÉRMICA

Controvertido, desafiante y anónimo: el genio de Banksy aterriza en Málaga
La Térmica acoge 40 trabajos procedentes de colecciones privadas internacionales que se exhiben por primera vez en España del artista británico representante del 'Art Street'


controvertido-desafiante-y-anonimo-el-genio-de-banksy-aterriza-en-malaga.jpg


Detalle de la exposición de Banksy en La Térmica (La Térmica).




AGUSTÍN RIVERA. MÁLAGA
TAGS
BANKSY
MÁLAGA
REINO UNIDO




Alexander Nachkebiya es el comisario de la muestra: “Queremos que cada visitante de esta exposición pueda resolver por sí mismo quién es realmente Banksy: ¿un genio o un gamberro?, ¿un artista o un empresario?, ¿un provocador o un rebelde? Supongo que todo esto lo convierte en un genio para mí”.

Con gran influencia de la cultura del grafiti y el hip hop, “en su obra también se detecta la fuerte vocación antagonista y underground del punk, con su connotación antiintelectual y subcultural que tiene como punto de referencia un mundo de ‘minor player’ y ‘beautiful losers’ ‘the history is not made by great men’, entonaba el grupo de punk Gang of Four). El movimiento dio vida a códigos de protesta visuales que tuvieron un impacto que podríamos definir como planetario”, según refleja el catálogo de la exposición.

Grafiteros y “pandillas callejeras”
Banksy recoge influencia de los denominados ‘writers’ que a principios de los años 70 aparecieron en la escena de Nueva York. Estos “writers” o grafiteros procedían del barrio negro de Harlem, de la comunidad portorriqueña del Bronx y de la pequeña ciudad italiana del Lower East Village y siempre se mantuvieron en grupos, formando “escuelas” que en definitiva no eran más que una derivación artística de aquellas “pandillas callejeras” de los años 50.



una-de-las-obras-de-banksy-la-termica.jpg




Quizá sea oportuno volver a su propia presentación para saber de quién estamos hablando: "Soy de una ciudad relativamente pequeña del sur de Inglaterra. Cuando tenía unos 10 años, un chico llamado 3D, que pintaba mucho por las calles y creo que había estado en Nueva York, fue el primero en traer la pintura con espray a Bristol. Crecí viendo pintura con espray por las calles mucho antes de verla en las revistas o en las pantallas de ordenador".

Empezó como artista en Bristol y Londres. Ahora está en Málaga hasta el 15 de septiembre.

https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-05-24/banksy-la-termica-malaga-arte-art-street_2019222/
 
El Louvre, cerrado por falta de personal y agentes de seguridad
Los empleados se acogen al “derecho de retirada” para denunciar una falta “insostenible” de efectivos
AFP_1GZ0A5_20190527125653203-kAG-U462512122358rVD-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

El Museo del Louvre de París ha cerrado excepcionalmente sus puertas por falta de personal (Christophe Archambault / AFP)

EFE, PARÍS
27/05/2019 17:05 Actualizado a 27/05/2019 17:40

El Museo del Louvre se vio obligado a cerrar de manera excepcional este lunes tras la retirada de agentes de seguridad y recepción de clientes, que denuncian una falta de efectivos “insostenible”.

El personal se acogió a lo que el código laboral francés llama “derecho de retirada”, es decir, ausentarse de su puesto sin informar al empleador si el trabajador considera que no se dan las condiciones para ejercer de manera segura.

“Debido a la adopción del derecho de retirada por una parte de los agentes de acogida y vigilancia del museo en razón de la fuerte afluencia, el Museo del Louvre estará cerrado excepcionalmente este lunes 27 de mayo”, indicó la institución en su cuenta de Twitter.

Las condiciones de la visita y las de los empleados se han visto “degradadas”, según el sindicato

El sindicato Sud Culture Solidaires denunció este lunes en un comunicado la “degradación sin precedentes de las condiciones de la visita” así como las de trabajo, pese a que la industria turística deba felicitarse por el aumento del público, que en 2018 superó los 10 millones de personas.

“El público ha aumentado más de un 20 % desde 2009. El recinto no deja de crecer. En cambio, los efectivos no han hecho más que disminuir. La situación hoy es insostenible”, apuntó el sindicato.

Un grupo de un centenar de trabajadores se manifestaron frente al Ministerio de Cultura francés, no muy lejos del Louvre, donde reivindicaron mejores condiciones de trabajo así como el respeto al público. EFE

AFP_1GZ0A3_20190527125652348-kAG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Una mujer pasea frente a la icónica pirámide de cristal del Museo del Louvre, en París (Christophe Archambault / AFP)

https://www.lavanguardia.com/cultur.../louvre-cerrado-falta-personal-seguridad.html
 
Back