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LA JUNGLA SALUD DE LA MUJER
Así puedes demostrar tu amor por las vaginas por sólo 12 euros
En la Jungla. Es el mínimo para contribuir a que el Museo de la vagina abra el próximo noviembre. Antes necesita reunir 350.000€.


31 marzo, 2019

J.E.

La vagina es, como inmortalizó el artista francés Gustave Courbet, el origen del mundo: nacemos de una y la obsesión por acercarse a otra es el motor de muchos. Teniendo en cuenta esto, puede sorprender que a día de hoy no exista un museo dedicado a tan importante logro de la evolución humana. Pero esto puede estar a punto de cambiar. Eso sí, necesita tu ayuda: concretamente 300.000 libras (unos 350.000€).

Florence Schechter, la fundadora del museo, lanzó la iniciativa en marzo de 2017 como un proyecto itinerante. Su objetivo era luchar contra el estigma de las conversaciones sobre "la vagina, la vulva y la anatomía ginecológica", y dar visibilidad a temas como el consentimiento, la imagen corporal o la interseccionalidad.


Sin embargo, ahora tiene la opción de pasar a ser una exposición permanente, y es que les han ofrecido un espacio en el mítico Camden Market de Londres. Abriría en noviembre de 2019, pero para que esto sea realidad, primero necesita el dinero, razón por la que ha lanzado una campaña de crowdfunding. Ha acumulado más de 11.000 libras, nada mal pero todavía lejos de la cifra necesaria.

"El Museo de la Vagina es muy importante porque este área del cuerpo está muy estigmatizada y eso tiene consecuencias en el mundo real", explica Florence. "Nuestra prioridad es romper este tabú y ofrecer un lugar en el que tener una conversación honesta". Además, espera contar con especialistas médicos con los que organizar talleres de educación sexual.



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Florence Schechter, fundadora del museo.



Ya existe un museo dedicado al pexx, la Faloteca islandesa -que, de hecho, inspiró la creación de este otro-, pero ninguno dedicado a los genitales femeninos. Eso es lo que ha atraído a los responsables del Camden Market para ofrecer un lugar fijo a la exposición.

"Camden tiene una historia orgullosa y radical, enfrentándose a los prejuicios y a la ortodoxia" explicó una de las responsables del mercado a The Independent. "Reconocemos el estigma asociado a la salud ginecológica y eso ha significado ignorancia, confusión y atención médica para muchas".

https://www.elespanol.com/social/20190331/puedes-demostrar-amor-vaginas-solo-euros/385961811_0.html


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Y BUSCAN FINANCIACIÓN POR CROWDFUNDING
Quieren abrir en Londres el primer Museo de la vagina de todo el mundo
El proyecto se abrirá en el mes de noviembre en el Mercado de Camden de Londres y necesita 350.000 euros para ponerse en marcha



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Los impulsores del Museo de la vagina llevan meses desarrollando este proyecto que verá la luz en noviembre (Foto: Facebook)



EL CONFIDENCIAL
27/03/2019

Las webs especializadas en crowdfunding están acostumbradas a ver proyectos de pequeñas ‘startups’, de artistas que piden colaboración para financiar sus primeras obras o de personas que necesitan de ayuda para evitar que el banco les quede sin vivienda. Sin embargo, un nuevo proyecto está tomando posiciones y ya acumula 16.500 euros en donaciones: el Museo de la vagina.

Se trata de un proyecto que tiene previsto abrir sus puertas en noviembre de 2019 en el famoso Camden Market, en Londres, y que presume de que será “el primer museo del mundo dedicado a vaginas, vulvas y anatomía ginecológica”. Han abierto una petición para pedir financiación colectiva en crowdfunder.co.uk y buscan 300.000 libras, unos 350.000 euros, para lograrlo.


Pero, ¿hace falta un Museo de la vagina? La fundadora, Florence Schechter lo tiene claro y lo resume en la petición que hace en la página de microfinanciación apuntando varios motivos. El primero es que afecta a la salud ya que aportan cifras según las cuales el 65% de las mujeres de entre 16 a 25 años de edad dicen tener un problema al usar las palabras vagina o vulva.

Otro motivo para poner en marcha este proyecto es la salud mental y la imagen corporal y hacen referencia a "las representaciones irrealmente estrechas de la apariencia vulvar en la cultura popular". La inclusividad, el hecho de que cuatro de cada cinco personas LGBT que han experimentado un delito de odio o un incidente no informaron a la policía, es otra de sus razones.

Así será el museo

Las 300.000 libras que necesitan se destinarán a pagar el alquiler, hacer exposiciones, un programa de divulgación y personal, y prometen pagar por encima del salario mínimo en Londres. El museo será gratuito y no tendrá un límite de edad, ya que creen que “es importante aprender sobre nuestros cuerpos, sin importar nuestra edad”

El Museo de la Vagina tendrá 400 metros cuadrados divididos en varios espacios: la sala de exposiciones, que será la más grande con casi la mitad del espacio; la sala de eventos; las oficinas; la recepción y tienda; y una sala dedicada al almacenamiento y a múltiples necesidades, además de espacio en el exterior.

De momento hay más de 360 personas que han ayudado en este proyecto con cantidades que van desde las 10 libras hasta las 500, aunque se permiten donaciones de hasta 50.000 libras, a cambio de lo cual pondrían el nombre del donante a la sala de exposiciones. El plazo para recaudar el dinero que necesitan termina el próximo 18 de abril.

https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-03-27/museo-de-la-vagina-londres-camden-market_1907402/
 
Última edición por un moderador:
Miles de años de inventos, en la mayor exposición virtual de Google
El gigante de Internet crea 'Once Upon a Try', un conjunto de 350 exposiciones interactivas que recorren los grandes descubrimientos de la historia de la humanidad


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'Once Upon a Try' permite descubrir un milenio de progreso del ser humano.



GENTLEMAN
TAGS LIFESTYLE

02/04/2019

Desde las primeras herramientas de piedra a los brazos robóticos al motor de vapor al de reacción. Desde los jeroglíficos a los emojis, tan de moda hoy en día. Los inventos siempre han alimentado las fantasías humanas y transformado la sociedad. Un ejemplo es el telescopio. A día de hoy, el telescopio espacial Hubble orbita a 340 millas sobre la Tierra retratando con nitidez alrededor de 10.000 galaxias que cuentan con más de 13.000 millones de años. La idea que dio lugar al telescopio tuvo su origen en 1608 con el fabricante de gafas danés Hans Lippershey, cuyo diseño fue perfeccionado posteriormente por Galileo Galilei para dirigirlo hacia el cielo.




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Primera fregona diseñada por Manuel Jalón en 1956.



En el que ha supuesto uno de los grandes hitos de su historia, Google celebra la existencia de estos objetos cotidianos, concebidos y creados por inventores, científicos y soñadores. La iniciativa 'Once Upon a Try' es fruto de un acuerdo con 110 instituciones, conservadores y archivistas de 23 países alrededor del mundo. El objetivo es que cualquiera pueda descubrir un milenio de progreso del ser humano gracias a las 350 exposiciones interactivas que conforman la mayor exhibición online sobre invenciones y descubrimientos jamás creada.



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Compendio astronómico de Felipe II.


Como no podía ser de otra forma, la realidad aumenta juega un papel protagonista en esta nueva aventura, disponible en Google Arts & Culture. 'Once Upon a Try' introduce la aplicación de realidad aumentada sobre el Big Bang desarrollada por el CERN en colaboración con Google Arts & Culture para embarcarnos en un viaje legendario en 360 grados a través del origen y la evolución del universo. La guía de esta experiencia está a la altura: la actriz Tilda Swinton. Con ella, el usuario puede apreciar la formación de las primeras estrellas y observar el nacimiento del planeta Tierra.



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Botadura del Submarino Peral (1888).


La tecnología de aprendizaje automático de Google permite explorar el inmenso archivo de la NASA, con más de 127.000 imágenes históricas, a través de una nueva herramienta llamada NASA's Visual Universe, con la que ver la historia de los descubrimientos y las más importantes misiones. Al mismo tiempo, 'Once Upon a Try' nos sumerge en los lugares de los grandes descubrimientos, desde las profundidades subterráneas del CERN hasta el inmenso cielo a bordo de la Estación Espacial Internacional.



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El tractor Forson fue el primer modelo que se fabricó en serie, lo que facilitó la revolución en el sector agrícola.


La exposición va tejiendo las historias a través de accidentes afortunados, errores épicos y personas que murieron por defender sus proyectos como es el caso de Röntgen y el descubrimiento de los rayos X. Destacan también otras curiosidades como el ingenioso submarino eléctrico de Isaac Peral, que nunca se lanzó, o la búsqueda de Marie Curie para encontrar el polonio que terminó con su propia muerte por envenenamiento radiactivo. A pesar de estos contratiempos, la experiencia confirma que el esfuerzo humano es un viaje sin fin que merece la pena cuando nos encontramos con momentos tan emocionantes como ese "eureka" en el que todo encaja.



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La Underwood No. 5, que apareció en 1900, fue la primera máquina de escribir.



ESPAÑA, MUY PRESENTE
La exhibición se completa con las colecciones de siete instituciones españolas que han participado en 'Once Upon a Try', con más de 450 elementos audiovisuales, algunos de ellos inéditos en Internet. Usuarios de todo el mundo pueden navegar por la primera representación cartográfica conocida del continente americano, descubrir la los planos de una máquina para resolver ecuaciones matemáticas complejas o averiguar el origen de elementos tan cotidianos como la fregona o el futbolín.

https://www.gentleman.elconfidencia...-a-try-google-exposiciones-virtuales_1915994/
 
Fatales, modernas y seductoras
El Museo Thyssen de Málaga presenta sendas muestras con la mujer como foco central, una de ellas con fondos de la colección ABC

@JuanFRueda
Actualizado:03/04/2019 10:33h



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  1. Perversidades y rupturismos
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    «Mujer con medias blancas» (1924), de Suzanne Valadon (Museo Thyssen)
    El enfoque curatorial de Perversidad ( Museo Thyssen-Málaga) parte de las dos acepciones que el diccionario recoge de la palabra perversión. Dos acepciones, hasta cierto punto, dialécticas o incluso paradójicas. La primera se aplica aquí a la construcción de iconografías y caracteres que han representado a la mujer como una amenaza para el hombre, obviamente generado por el pensamiento masculino. La segunda encierra un matiz que puede ser considerado positivo, como lo que viene a transformar o «corromper las costumbres, el orden y el estado habitual de las cosas». Desde esa óptica, se incorporan ejemplos de personajes femeninos que adquirieron una «vis» rupturista y transgresora, aunque ello pudiera generarles desaprobación e incomprensión.

    Las 71 piezas repasan algunas de esas iconografías mediante obras ciertamente deslumbrantes y mediante autores no especialmente accesibles en nuestro país, como los casos de Franz von Stuck o Kees van Dongen, quien sintió la llamada de «lo español», como vemos en algunas de sus obras. Buena parte de ellas se convierten en repertorio de los miedos masculinos, que se «dibujaban» en la reformulación de iconografías y personajes pretéritos o nacían como respuestas a los nuevos contextos, como ocurre con el miedo a la sífilis. El repaso por esas imágenes de la «mujer perversa» fondea en el iconotipo español de Carmen, construido en función a una mirada extranjera a la extremosidad española. Interesante resulta poner en diálogo esa mirada exógena con la interior, que se concentra en el tipo de la maja y otros personajes de nuestra tradición, como la Celestina.

    Junto a imágenes exultantes de sensualismo -«cantos de sirena»- y otras que rebajan a la mujer a una suerte de despojo y monstruo, encontramos el tratamiento heroico de otras que se convirtieron en dueñas de sus vidas.

    «Perversidad. Mujeres fatales en el arte moderno (1880-1950)».Museo Thyssen-Málaga. C/ Compañía, 10. Comisaria: Lourdes Moreno. Hasta el 8 de septiembre.
Original y completo, en:
https://www.abc.es/cultura/cultural/abci-fatales-modernas-y-seductoras-201904022031_noticia.html
 
Alberto Giacometti en el Museo del Prado


La Galería Central del edificio Villanueva de la pinacoteca se abre a uno de los escultores más importantes del siglo XX en un diálogo entre sus estilizados hombres y mujeres, frágiles y anónimas figuras símbolos de la más pura humanidad, y distintos cuadros del Prado


DIÁLOGOS HUMANOS Y ANÓNIMOS



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La visita póstuma de Giacometti al Museo del Prado
El artista suizo se reencuentra con los grandes maestros con 20 obras posteriores a 1945



ÁNGELES GARCÍA
Madrid 3 ABR 2019



Poco aficionado a los viajes que le distrajeran de sus preocupaciones habituales, Alberto Giacometti (Borgonovo, Suiza,1901-Coira, Suiza, 1966) no llegó a visitar el Museo del Prado. Ni siquiera viajó a España como sí hicieron otros grandes artistas de las vanguardias del siglo XX que convirtieron al museo madrileño en un punto de peregrinaje obligado: Édouard Manet, Edgar Degas, James Whistler, Gustave Courbet o Francis Bacon, entre otros muchos. Admirador profundo de los maestros antiguos que pudo contemplar a fondo durante el exilio del Prado en Ginebra, en 1939, el escultor más inquietante del arte contemporáneo ha podido, por fin, realizar una visita póstuma al Prado para participar en la conmemoración de su bicentenario. Una veintena de obras (18 esculturas y dos pinturas), todas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se exponen en diferentes rincones de la galería central del museo junto a Velázquez, El Greco, Zurbarán, Tiziano o Tintoretto. La exposición, que se puede ver desde este martes hasta el 7 de julio, ha sido organizada en colaboración con la Fundación Beyeler, la Comunidad de Madrid, la embajada suiza y el grupo Mirabaud. Para Miguel Falomir, director del museo, es la visita de uno de los artistas más determinantes del arte contemporáneo a las zonas más nobles del palacio de Villanueva.


Carmen Giménez, conservadora del Museo Guggenheim de Nueva York y una de las grandes expertas mundiales en arte contemporáneo, se ha planteado la exposición como una visita póstuma en la que el artista ha querido traer una selección de sus obras más amargas para que deambulen sin diálogo por los rincones más sagrados del Prado, “como le gustaba decir a mi gran amigo Francisco Calvo Serraller”. Giménez ha planeado una conversación que se ve y se oye en el eje principal de la pinacoteca. Las obras, procedentes de colecciones públicas y particulares, son todas posteriores a 1945 porque “es entonces”, explica Giménez, “cuando el artista experimenta una enorme brecha en su visión de lo real que agudizó hasta el final de su vida su obsesión por la búsqueda de imágenes que trascendieran el realismo”. Ese esfuerzo titánico por representar la realidad de otra manera es lo que le vincula con el arte del pasado y lo que hace que la exposición del Prado sea, en realidad, como una prolongación de la obra del artista suizo.


GALERIA :
https://elpais.com/cultura/2019/04/01/actualidad/1554125279_239293.html





 
Un foco a las artistas andaluzas contemporáneas
La muestra «#Todas», en la Universidad de Málaga, trasciende el discurso de género y propicia una nómina de indudable talento
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@JuanFRueda
Actualizado:05/04/2019 00:58h

No busca #Todas, desde la Universidad, analizar la representación femenina, aunque haya propuestas en torno a los discursos de género y al activismo feminista, sino propiciar una nómina de artistas mujeres relevantes en Andalucía, habiendo nacido casi todas desde los setenta. Aunque pudieran faltar, la selección es pertinente y da la medida de la amplitud de intereses y de la innegable calidad de buena parte de ellas.

Comparecen autoras con una larguísima y comprometida trayectoria, que han actuado incluso de maestras para otras más jóvenes, como Noelia García Bandera respecto a Moreno&Grau; figuras con una irónica poética de estricta emergencia social (María Cañas); otras afincadas en el extranjero y con un universo personal e intransferible (Leonor Serrano y Regina de Miguel); autoras que evidencian la pujanza de la pintura (Gloria Martín Montaño, Cristina Lama, Ana Barriga, Ángeles Agrela); la cerámica y la porcelana vivificadas gracias a Paloma de la Cruz y Victoria Maldonado; o la dimensión instalativa de las mencionadas Moreno&Grau.

#Todas. Artistas contemporáneas andaluzas. Rectorado de la Universidad de Málaga. Avda. Cervantes, 2. Comisarias: Marta del Corral y Lorena Codes. Hasta el 25 de mayo
https://www.abc.es/cultura/cultural...uzas-contemporaneas-201904050058_noticia.html
 
Martin Creed llena de colores el Centro Botín con su show «Amigos»
Se trata de un híbrido entre exposición y performance, con el que reinventa la relación con el espacio y el tiempo, y que estará presente tanto en los espacios exteriores del centro como en la sala de la segunda planta hasta el 9 de junio
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@abc_cultura
Actualizado:06/04/2019 01:32h
0¡Con ustedes, el show de Martin Creed!

El artista británico Martin Creed (Wakefield, 1968) y su colorido «show» invadirán el Centro Botín de Santander del 6 de abril al 9 de junio con la muestra «Amigos» un híbrido entre exposición y performance, con el que reinventa la relación con el espacio y el tiempo, y que estará presente tanto en los espacios exteriores del centro como en la sala de la segunda planta.

La exposición está formada por más de una docena de pinturas murales de gran formato que contrastan con la desnudez del resto del espacio, amenizadas por música en vivo coreografiada, sonido grabado, iluminación en el exterior y trajes diseñados por el propio artista.

Tanto las pinturas como los trajes se caracterizan por el uso de diferentes colores, con los que Creed pretende expresar lo que siente en su interior. Y es que el artista ha reconocido que no encuentra las palabras para expresar sus sentimientos y por ello las sustituye por colores, y como tampoco ninguno «encaja» con ellos, los utiliza todos. «Como a veces no sé lo que siento, utilizo muchos colores», ha dicho.



Lo mismo sucede con los materiales del vestuario de los músicos, aunque en este caso Creed siempre parte de una única pieza de tela, que según ha revelado, suele ser «vintage» y la suele comprar por el portal Ebay, y que en esta ocasión ha combinado con un sombrero «igual que una bolsa de la compra» pero de seda.

Además, el personal de sala y de taquillas del Centro Botín acompaña la exposición con sus uniformes, pintados por el artista con 164 botes de pintura de 82 tonalidades diferentes.

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Así viste el personal de sala - Belén de Benito
El show está basado en el «ready-made», que fomenta una nueva mirada de los visitantes sobre aspectos cotidianos del entorno, y es un «site specific» –una obra realizada especialmente para un determinado lugar–, lo que le permite tener un componente performativo que «cambia completamente la relación que tenemos con el espacio y el tiempo».

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Así se presentó Martin Creed- Belén de Benito
Así lo ha explicado el comisario de la muestra y director artístico del Centro Botín, Benjamin Weil, durante la presentación de «Amigos», que ha tenido lugar este viernes y ha contado con la presencia de la directora ejecutiva del centro, Fátima Sánchez, y del propio artista, vestido de manera acorde con los músicos y con tres gafas de sol y cuatro sombreros superpuestos.

En la sala de la exposición, un cuarteto de músicos se moverá por el espacio con una coreografía que puede parecer errática mientras interpreta una partitura, lo que alterará el ritmo de la visita y obligará al público a mantener sus sentidos alerta para ser consciente de lo que ocurre a su alrededor.

Por otro lado, Weil ha destacado también que el arte contemporáneo es «más cercano» al público y más fácil de entender, y en este caso los viandantes se acercarán a la obra sin entrar al edificio, ya que se encontrarán en el exterior con una intervención artística lumínica en los árboles del Paseo de Pereda, en los que se encuentra la palabra «amigos».

Así, Creed invita a los visitantes a reconsiderar su entorno, poniendo el foco en elementos arquitectónicos que normalmente pasan desapercibidos y en esta ocasión también en el edificio del Centro Botín, que para él es «una obra de arte» y quería hacer algo que «encajase» con él, ya que siempre elabora sus proyectos teniendo en cuenta el contexto que ocuparán. «En otros espacios suelo quitar paredes y abrir ventanas, pero aquí ya estaba hecho».

Refugiados y Brexit
Tras la presentación de la muestra, el artista ha sido entrevistado por la prensa, que le ha preguntado por asuntos como el motivo por el que uno de los murales repite en mayúsculas la palabra «refugiados», a lo que ha respondido que se debe a que es un problema que le preocupa y que todos somos un poco refugiados porque «buscamos un hogar».

También ha sido preguntado por el Brexit, que para él puede suponer una etapa en la que haya «mucha actividad artística», ya que en épocas de crisis «la gente suela sacar lo mejor de sí misma». Además, ha dicho que los artistas suelen posicionarse contra el Gobierno, porque «hay pocas opciones que te permitan probar cosas, bromear, ser serio o hacer lo que tú quieras como te permite el arte».

En cuanto a su trabajo, ha manifestado que no crea obras con ningún objetivo ni con la intención de provocar ninguna sensación en el público, pero que le hace muy feliz que hacer reír o emocionar.

Además, ha reconocido que no le gusta que critiquen su obra, pero que en ocasiones tienen razón. «Cuando a veces hay gente que me dice que mi trabajo es una mierda pienso que puede ser que lo sea».
https://www.abc.es/cultura/arte/abc...o-botin-show-amigos-201904060132_noticia.html
 
El Murillo que salvó la vida a una japonesa
Esta semana se ha producido un reencuentro de película en el Prado entre una visitante y «La Inmaculada del Escorial»
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SeguirNatividad Pulido
Madrid Actualizado:07/04/2019 01:07h

¿Para qué sirve el arte?, se han preguntado muchos críticos a lo largo de la Historia. Hay quienes creen que para nada y que ahí reside precisamente su importancia. Pero, lejos de explicaciones tan filosóficas, las hay mucho más románticas. En 1817 Stendhal visitó la Santa Croce de Florencia. «Me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme», relataba el escritor. Sufrió el que se conoce desde entonces como Síndrome de Stendhal, aquel que puede padecer una persona tras exponerse en exceso a obras de arte especialmente hermosas. Suele ocurrir paseando por Florencia, por Roma... salvo que te llames Jep Gambardella y seas inmune a la gran belleza de la Ciudad Eterna.

Pero hay historias reales que, aunque no han salido de la mente de un gran guionista, merecerían ser contadas en un libro o en la gran pantalla. Hace un par de días una mujer japonesa se acercó al Museo del Prado. Hasta ahí nada original, pues hordas de compatriotas inundan a diario la pinacoteca. Ella no se dirigió, como cabría esperar, a la sala donde cuelgan «Las Meninas» de Velázquez, ni a la que alberga «El Jardín de las Delicias» del Bosco. Puso rumbo a las salas de Murillo. Buscó y buscó un cuadro en concreto. Una «Inmaculada Concepción». Posiblemente, se toparía en su camino con la hermosísima «Inmaculada Concepción de Aranjuez» (procede de la real capilla de San Antonio, en el Palacio de Aranjuez) o con la no menos espléndida «Inmaculada Concepción de los Venerables» (fue encargada por Justino de Neve para el hospital de los Venerables de Sevilla).

Una veintena de versiones
El pintor sevillano llegó a hacer una veintena de versiones de este tema, más que ningún pintor español de su época, creando una iconografía propia del asunto con la que ganó un notable éxito: representa a la Virgen vestida de blanco y azul, con las manos juntas o cruzadas sobre el pecho, pisando la luna y mirando al cielo.



Pero, volvamos a nuestra protagonista, a la que habíamos dejado tratando de localizar el cuadro que busca con tanto ahínco: «La Inmaculada del Escorial», un gran óleo de 206 por 144 centímetros pintado por Murillo hacia 1660-1665. Es una de las versiones más emotivas que pintó en su carrera. Se cree que pudo ser adquirida en Sevilla por Carlos III, quien la incorporaría a las colecciones reales. Posiblemente, colgaría en la habitación del infante don Carlos en el Palacio Real. Ante su desconcierto, la mujer pregunta a los vigilantes de sala. Éstos le comentan que no se halla expuesta: está en el taller de marcos del edificio de Moneo, pasando una puesta a punto. La obra fue prestada al Museo de Bellas Artes de Sevilla, formando parte de la exposición central del IV centenario del nacimiento del pintor, que mantuvo sus puertas abiertas del 29 de noviembre de 2018 al pasado 17 de marzo. Y en junio viajará al Museo de Bellas Artes de Álava, en Vitoria, como parte del proyecto del bicentenario del Prado «De gira por España».

Para sorpresa de los vigilantes, la mujer llora desconsoladamente. No saben qué ocurre. «Lost in Translation», cual Bill Murray y Scarlett Johansson en la película de Sofia Coppola, que transcurre precisamente en Japón, deciden llamar a Minako Wada, restauradora de papel de la pinacoteca, que es japonesa. Acude a las salas. La mujer le explica su conmovedora historia. En 2006viajó a Japón una muestra con 81 obras maestras del Museo del Prado, comisariada por Juan J. Luna, que fue un rotundo éxito de público: había obras del Greco, Velázquez, Ribera, Zurbarán, Murillo, Goya, Tiziano, Rubens, Van Dyck... Su primera parada fue Tokio, donde recibió más de 500.000 visitantes, y después recaló en Osaka.

Fuerte sacudida
Fue en esta ciudad donde la protagonista de nuestra historia acudió a visitar la muestra. Tras dos horas de cola, entró y pudo contemplar la «Inmaculada del Escorial», que le sacudió por dentro. Al parecer, se hallaba destrozada, porque la vida le había golpeado muy duro y ya no tenía ganas de continuar. «Si en este mundo hay cosas tan hermosas como este cuadro, merece la pena seguir viviendo», se dijo entonces. Aquella «Inmaculada» de Murillo le produjo tal emoción que le dio fuerzas para no tirar la toalla. Trece años después, viajaba a Madrid y quería volver a ver aquel cuadro que le cambió la vida, que la salvó. De ahí su impotencia y sus lágrimas.

Miguel Falomir, director del Prado, suele pasear habitualmente por las salas del museo. Le gusta sondear las reacciones del público. Allí conoció la historia de la desconsolada japonesa, a la que, por supuesto, se permitió el acceso al taller de marcos para que volviera a ver a su salvadora. Un melodrama (¿no se quedan con ganas de saber más detalles?) con final feliz. The End.
https://www.abc.es/cultura/arte/abci-murillo-salvo-vida-japonesa-201904070107_noticia.html
 
Picasso y su relación con la guerra, a debate en París
El Museo de los Inválidos presenta una gran exposición que ofrece, quizá por vez primera, una visión global de las relaciones del genio malagueño y la tragedia saturnal de la historia
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SeguirJuan Pedro Quiñonero
Corresponsal en París Actualizado:07/04/2019 01:07h

Pablo Picasso fue contemporáneo de los conflictos más devastadores de la Historia de nuestra civilización. Pero, con la excepción crucial del«Guernica», la guerra «sólo» fue para él un motivo «estético», muy alejado y distante de los campos de batalla y las carnicerías que tuvieron un puesto tan central en la obra y la vida de muchos otros grandes maestros y escuelas artísticas.

El Musée de l’Armée (Museo de los Inválidos) presenta, hasta el 28 de julio, una gran exposición, «Picasso y la guerra», comisariada por Laëtitia Desserrières, que reúne medio millar de obras que ofrecen, quizá por vez primera, una visión global de las relaciones del genio malagueño y la tragedia saturnal de la historia. Imposible presentar el«Guernica», obra emblemática, si las hay, están presentes otras obras famosas, como la «Masacre en Corea» de 1951 y el «Rapto de las Sabinas» de 1962. Con muy buen juicio, la exposición presenta una visión cronológica, iluminando el vacío y silencio abismal de Picassoante los cataclismos militares que se sucedieron ante él, durante más de medio siglo, insensible a tan inmensas catástrofes.

Picasso nació en 1881. Tenía 17 años cuando estalló la gran crisis del 98, en Cuba. Dos años antes pintó un episodio imaginario de la guerra de los españoles contra los ejércitos de Napoleón. Sintomático. Pero quizá insuficiente. Ya instalado en París, desde años atrás, Picasso«contempló» a distancia la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Existe una foto bella y divertida de Picasso fotografiado por George Braque vistiendo una traje de soldado prestado por su amigo y no menos patriarca del cubismo.

Picasso se salvó por razones médicas del cumplimiento de ningún tipo de servicio militar. Y siguió la primera gran guerra civil de los pueblos europeos consagrado a sus investigaciones pictóricas (cubismo, etcétera), cuando toda la obra de los grandes maestros del arte alemán de su tiempo está «ocupada» por los atroces rastros de la guerra.

El París ocupado
En París, siempre, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Picassosiguió trabajando, sin moverse del taller donde pintó el «Guernica» y recibía visitas amistosas de grandes artistas franceses y algunos oficiales del ejército de ocupación nazi. Sin duda, el «Guernica» es una de las obras cruciales que tratan el tema de la guerra, indisociable de la Guerra Civil española y la guerra civil entre los pueblos europeos. Ese testimonio no le impidió a Picasso vivir muy libremente en el París ocupado por Hitler.

Con la posguerra comenzó una de las épocas menos gloriosas de la obra creativa de Picasso: su condición de propagandista y compañero de viaje del PCF y la URSS de Stalin, a quien el genio malagueño consagró un legendario retrato, publicado en la revista «Les Lettres françaises», dirigida por Louis Aragon, con motivo de la muerte del tirano comunista. Picasso se dejó llevar de un largo rosario de «debilidades», realizando muchas obras menos de propaganda pura: tanques soviéticos decorados con palomas de la paz.

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El retrato que Picasso hizo de Stalin tras la muerte del tirano comunista y que fue publicado en retrato en la revista «Les Lettres françaises» - ABC
Aquella penosa aventura tuvo su prolongación con obras de «combate» destinadas a denunciar la intervención militar norteamericana en el sureste asiático, con unos legendarios fusilamientos, en Corea. Copia olvidable de los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 inmortalizados por Goya. Siguieron otras guerras e intervenciones militares (Vietnam, Hungría, etcétera). Pero, púdico, por una vez en su vida,Picasso se olvidó para siempre de los temas militares, para consagrarse a la glorificación del cuerpo de la mujer desnuda. A caballo entre ambos temas, «El Rapto de las Sabinas», de 1962. Picasso se sirve del antecedente clásico de Nicolas Poussin para prolongar, sin fin, su diálogo personal con el panteón de los grandes maestros. Con un éxito a geometría variable, por momentos.
https://www.abc.es/cultura/arte/abc...guerra-debate-paris-201904070107_noticia.html
 
Dónde ver las grandes obras de Rembrandt en un año de homenajes
Exposiciones y actos culturales recuerdan al genial pintor en Leiden y Ámsterdan (Holanda) en el 350 aniversario de su muerte
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@abcviajar
Actualizado:09/04/2019 01:49h
Así es la playa de Ámsterdam que no imaginas

Con sus 120.000 habitantes, la ciudad de Leiden, pulcra, floreada, risueña y docente, constituye para muchos el corazón cultural de Holanda. Sede de la universidad más antigua de los Países Bajos -fundada en 1575-, es también, después de Ámsterdam, la urbe que cuenta con mayor cantidad de museos, en su mayoría próximos unos a otros y abarcando todas las variedades, desde viejos molinos remodelados y exposiciones de esqueletos de dinosaurios hasta un muestrario de títeres javaneses y la colección de arte japonés más completa que se exhibe en el país. Tales museos, junto a la instrucción académica ofrecida a casi 30.000 universitarios de diversa procedencia, conforman el venturoso engranaje que propulsa y sitúa a Leiden como capital de la cultura y de la ciencia del territorio neerlandés.

Pero si hay algo, en este año 2019, por lo que Leiden está, como vulgarmente se dice, tirando la casa por la ventana es por los actos conmemorativos del 350º aniversario del fallecimiento del ciudadano más conspicuo en sus 800 años de historia: Rembrandt van Rijn (1606-1669), cúspide universal del arte pictórico. Sin ir más lejos, el 15 de julio, día de su cumpleaños, alrededor de 2.000 personas compondrán un autorretrato suyo a cielo abierto que será fotografiado desde el aire. Por su parte, pinacotecas y múltiples instituciones culturales repartidas por toda Holanda aprovechan la ocasión para homenajear al genial retratista nacido en Leiden y, de paso, a los artistas coetáneos que conformaron el llamado Siglo de Oro de la pintura holandesa (el XVII).

Rembrandt vino al mundo en el seno de una familia de molineros con recursos asentados en Leiden. Aquí transcurrió su niñez y su mocedad, acudió a la escuela, se formó como grabador y realizó algunas de sus primeras obras maestras, las cuales le consiguieron una incipiente fama. Después de un efímero aprendizaje en Ámsterdam entre 1623 y 1624, regresó a su ciudad de origen para establecerse como pintor, si bien siete años después, en 1631, volvería a la capital, abandonando definitivamente los lares de su infancia y su adolescencia.



El folleto Tras los pasos del joven Rembrandt, editado por la Oficina de Turismo de Leiden, propone una ruta autoguiada por los sitios emblemáticos de la juventud del artista. El itinerario, minuciosamente documentado, nos permite escudriñar su rastro a voluntad, comenzando, a lo mejor, por su casa natal en la c/Weddesteeg (el edificio actual -que no es el de principios del XVII- ostenta en su fachada una placa recordatorio del nacimiento del pintor y, en la plaza contigua, un mediorrelieve en piedra sobre pedestal reproduce su cara); siguiendo, quizá, hacia la cercana universidad, en cuya biblioteca es posible consultar el Catalogus Studiosorium, el registro original de matrículas de la época, en donde figura, escrita en latín con fecha de mayo de 1620, la prueba de que Rembrandt se inscribió con 14 años y, aunque brevemente, fue alumno de la misma; visitando a continuación, si se nos antoja, la casa del siglo XVII en la c/Langebrug que fuera el taller de Jacob van Swanenburgh, el maestro que inició a Rembrandt en la técnica del grabado, convertida hoy en museo audiovisual de la adolescencia del pintor del Siglo de Oro holandés más célebre del mundo; y concluyendo, por ejemplo, con un paseo por el barrio de Pieters, en cuya iglesia, la más antigua de Leiden -fundada en 1121, asombroso interior, maravillosas vidrieras-, se casaron los padres de Rembrandt y frente a cuyo púlpito serían enterrados, como muchos de sus hijos y descendientes, aunque no es seguro que todos sigan allí, ya que bastantes lápidas se retiraron a mediados del XIX para instalar bancos.

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Canales de Leiden
Ya sea a pie, en bicicleta o navegando en barco por sus canales, las improntas de los 800 años de historia de Leiden se hacen visibles aquí y allá, a poco que nos entretengamos en fijar la atención. La Ciudad de los Descubrimientos -que como tal se publicita hoy- presume de sus 3.000 monumentos de todas las épocas y estilos; de los 28 km de vías acuáticas de su centro histórico (después de Ámsterdam, es la metrópoli con mayor número de ellas) flanqueadas por árboles, preciosas mansiones y atractivos cafés y restaurantes con terraza; del jardín botánico más antiguo de Holanda, el Hortus Botanicus, con su envidiable colección de plantas oriundas de Asia, Europa meridional y el sur de África (aquí arraigó el tulipán por primera vez en tierras europeas); y, en fin, de sus molinos, de sus casas de tejedores y de sus populares hof, viviendas de acogida fundadas antaño por personas pudientes o instituciones de caridad y construidas alrededor de un patio ajardinado comunitario, que permanecen hoy como lugares idílicos y silenciosos en pleno casco viejo, ajenos al paso del tiempo.

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Universidad de Leiden
Imprescindibles
El joven Rembrandt (museo Lakenhal, Leiden): 20 dibujos, 120 grabados y 40 pinturas, entre estas últimas su obra más antigua conocida: El vendedor de gafas (1624). Con obras prestadas por el museo Ashmolean de Oxford, el Metropolitan de Nueva York y el Rijksmuseum de Ámsterdam. Del 03-11 al 09-02-20.

Estudio del joven Rembrandt (c/Langebrug 89, Leiden). Audiovisual de 7 minutos que resume los primeros 25 años de Rembrandt.

Todos los Rembrandt (Rijksmuseum, Ámsterdam): primera exposición retrospectiva de todos los dibujos, grabados y pinturas de Rembrandt guardadas en este museo, la mayor colección mundial. Incluye La ronda de noche, Marten y Oopjen, La novia judía y Los síndicos de los pañeros. Del 15-02-19 al 10-06-19.
https://www.abc.es/viajar/destinos/...rembrandt-homenajes-201904090149_noticia.html
 
La incómoda lucidez de Tetsuya Ishida, en el Museo Reina Sofía
Jueves, 11 abril 2019 - 00:37
El museo madrileño presenta la primera gran exposición antológica dedicada fuera de Japón a este artista, que reflejó los devastadores efectos de las grandes crisis económicas

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Bajo el paraguas del presidente de la Compañía, 1996. TETSUYA ISHIDA
Quizá su nombre no le diga (todavía) nada, pero las pinturas de Tetsuya Ishida (Yaizu, Shizuoka, 1973 - Tokio, 2005) necesitan pocos preámbulos. Algunas son como una mueca burlona con guiños kafkianos. Otras, como un puñetazo en la boca del estómago. La prometedora trayectoria de este japonés se vio irreversiblemente truncada a sus 32 años por un posible su***dio. Década y media después de su muerte, el Museo Reina Sofía presenta la primera gran antológica dedicada a este artista fuera de Japón.

El terreno que Ishida pisó es el que se vio sacudido por la voraz recesión económica que el país sufrió en la década de 1990. El mismo escenario que hoy contempla, con preocupación, cómo los casos de muerte por exceso de trabajo (karoshi) o de jóvenes que deciden vivir en un estado de aislamiento social casi absoluto (hikikomori) van en aumento. "Todo lo que él sufrió lo reflejó en sus obras. El hecho de que, en un contexto tan hipertecnificado, él recurra a un elemento tan tradicional como es la pintura, no deja de ser anacrónico", asegura Manuel Borja-Villel, director del museo. "Aunque los contenidos puedan ser terribles, el arte siempre tiene un elemento de cura". Un principio sanador que, en su opinión, reside en el hecho de que no regodearse en la desgracia, "como tampoco se regodeó Picasso en su Guernica".

En el momento de su muerte, Ishida residía en Sagami oono, un barrio localizado en la ciudad de industrial de Sagamihara, cerca de Tokio, donde había una gran tienda de materiales de pintura. Disgustado por el turno de noche que desempeñaba como guardia en una imprenta para poder sufragar los gastos de su vocación artística, algunos de sus amigos le recuerdan comiendo cada día platos baratos como pastas o curry para poder seguir pintando. "Cuando llamaba a la puerta, me acogía en su casa", rememora uno de ellos. "Ésta estaba tan llena de materiales de pintura y paletas de papel que no había ningún espacio libre en el suelo para sentarnos. Entonces, Ishida los movía para hacer un hueco y en una taza muy grande me servía té verde que estaba preparado en una voluminosa tetera. En la pared estaba apoyado el cuadro que estaba pintando. Hablábamos en voz baja mientras él no paraba de pintar".

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Cochinilla durmiendo, 1995.TETSUYA ISHIDA
Cuerpos encapsulados, interiores claustrofóbicos y una mirada perdida que persiste en muchas de sus obras son tres de las recurrentes metáforas más presentes en su trabajo. Aunque, en más de una ocasión, el propio Ishida negó que el rostro adolescente de semblante ambiguo y expresión ausente que se repite fuera el suyo, esta suposición es hoy una creencia de lo más extendida. De ahí que el título Autorretrato de otro se antoje especialmente oportuno para la muestra. Compuesta por un total de 70 piezas entre pinturas y dibujos, la exposición incide en su afán por retratar a una sociedad que, al colocarse frente al espejo, apenas ya se reconoce. "Analizando las pinturas de Ishida, me he dado cuenta de que el "autorretrato" que contienen no es exactamente realista, a pesar de la riqueza de la atmósfera que reflejan", dijo en cierta ocasión el psicólogo y crítico japonés Tamaki Sait. "No se trata de un problema de técnica. Poseía un dominio técnico suficiente para pintar retratos realistas, y por esa razón los "rostros" de sus pinturas tienen esa singularidad intrínseca".

Detallista y minucioso, sus escenas no se antojan fáciles de digerir. Entrañan demasiadas preguntas difíciles de plantear. Demasiadas contestaciones incómodas de responder. Su periodo de mayor actividad se sitúa en 1995, el mismo año en el que se lanzó en Japón el sistema operativo Windows 95 de Microsoft, con el que el ordenador personal comenzó a popularizarse y se incorporó a la vida cotidiana, modificando el entorno laboral y el sistema de producción. En una esfera en la que los límites antes firmemente asentados se diluyen, "todo se funde en un mundo absorbente que funciona como una máquina engrasada en la que somos esclavos de nosotros mismos", concluye Borja-Villel. "El arte, por principio, debe incomodar, pero no de un modo anecdótico o fácil, sino haciendo que percibamos el mundo de otra forma, creando comunidades de empatía, haciéndonos, en definitiva, ser más libres"
https://www.elmundo.es/cultura/2019/04/11/5cacd2d4fc6c83802c8b45a1.html
 
El paseo póstumo de Giacometti por el Museo del Prado
Aunque nunca viajó a España, Alberto Giacometti asistió en 1939 a la exposición Chefs-d’œuvre du Musée du Prado. Desde entonces la relación con su colección fue decisiva

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Hombre que camina II" 1960, de Alberto Giacometti, en la sala de Las Meninas de Velazquez del Museo del Prado. EFE
KARINA SAINZ BORGO
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PUBLICADO hace 3 horas

El Museo del Prado cumple este 2019 doscientos años desde su fundación. Como parte del programa, la pinacoteca exhiba la muestra Giacometti en el Museo del Prado, dedicada a uno de los artistas más influyentes del siglo XX, y una de las figuras esenciales de la vanguardia que cultivó la voluntad de hacer confluir el tiempo pasado y presente. Lo que procura la muestra es, justamente, un homenaje a su mirada total y moderna.

El día en que Foucault conoció el Museo del PradoEl día en que Foucault conoció el Museo del Prado
Aunque nunca viajó a España, asistió en 1939 a la exposición Chefs-d’œuvre du Musée du Prado celebrada en Ginebra, donde habían sido trasladadas gran parte de sus colecciones durante la Guerra Civil Española. En esa exposición se encontraban representados varios de los pintores predilectos de Giacometti, como Durero, Rafael, Tintoretto, El Greco, Goya o Velázquez.

Carmen Giménez, comisaria de la muestra, concibe la exposición como un paseo póstumo, donde las esculturas del artista, transitan por las galerías principales del Prado. Las 20 obras expuestas -18 esculturas y dos óleos- proceden de colecciones públicas y privadas nacionales e internacionales. El recorrido empieza en la sala de Las meninas de Velázquez, continúa frente a Carlos V en la batalla de Mühlberg de Tiziano, en proximidad al Lavatorio de Tintoretto, discurre junto a la obra del Greco y contrasta con los cuerpos colosales representados por Zurbarán en su serie de Hércules.

Giacometti, el moderno
Las obras del Museo del Prado han sido fundamentales a lo largo de la historia del arte, en especial para los artistas de vanguardia. De Courbet a Bacon, pasando por Manet, Degas, Whistler o Picasso, el museo del Prado imprimió su huella en la forma de mirar la pintura y la representación del mundo. Su influjo, de tan poderoso, llegó de manera indirecta a Giacometti.

Hijo de un destacado autor posimpresionista suizo, Giacometti empezó a dibujar con avidez desde niño y a realizar, en la mayoría de los casos a partir de reproducciones, copias no solo de los maestros antiguos, sino del arte de todos los tiempos y culturas. Continuó esta labor durante su formación en París, ciudad a la que se trasladó en 1922, y a lo largo de toda su vida, como atestiguan sus cuadernos.

Alrededor de 1930, Giacometti se adhirió al movimiento surrealista, sustituyendo progresivamente en su obra «lo real por lo imaginario». No será hasta 1934 cuando vuelva a servirse de un modelo en sus composiciones, lo que desembocará en su ruptura con el surrealismo. Este empeño por “reflejar” lo real lo aisló en cierta forma del arte de su tiempo y lo vinculó inexorablemente al pasado.

Es fundamentalmente a partir de 1945 y hasta su muerte en 1966 - período representado en la exposición del Museo del Prado - cuando su práctica se centra en la representación de la figura humana, sobre todo de sus seres más cercanos, y se observa en su obra una búsqueda infatigable de lo real que pretende trascender la apariencia meramente superficial de sus modelos. Una obsesión que se hace más patente todavía en la radicalidad de sus retratos posteriores a la II Guerra Mundial, cuya terrible experiencia influyó definitivamente al artista, como demuestran las obras de la muestra.
https://www.vozpopuli.com/altavoz/cultura/paseo-postumo-giacometti-museo-prado_0_1234377079.html
 
Identifican a Juan de Córdoba en un segundo retrato de Velázquez
Tras diez años de investigación, la historiadora del arte italiana Francesca Curti ha terminado con el misterio del «Retrato de español con bigotes», que se exhibe en los Museos Capitolinos de Roma
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Velázquez está de actualidad, si es que alguna vez dejó de estarlo. Hace unos días, el mundo amanecía con la noticia de un nuevo cuadro atribuido al maestro español. Se trataba de « Retrato de un hombre» (también conocido como «Caballero Bache»), que ya cuenta con el distinguido marchamo del pintor.

La identidad del retratado, tal y como se explicaba en el estudio que ha confirmado la atribución, podría ser la de Juan de Córdoba, el agente del Papa que ejerció de cicerone del pintor durante sus estancias en Roma. Ahora, otra obra del genio parece retratar al mismo personaje. Hablamos del enigmático «Retrato de español con bigotes», que se exhibe en los Museos Capitolinos de Roma.

Tras diez años de investigación, la historiadora del arte italiana Francesca Curti ha acabado con el misterio sobre quién era el distinguido joven varón de piel clara, mirada penetrante, bigotes y cabello oscuro llevados a la moda del momento y cuyo retrato acabó en los Museos Capitolinos.



Además, los estudios de los documentos presentes en el Archivo de Estado italiano y la Biblioteca Ambrosiana de Milán sobre las dos estancias del pintor sevillano en Roma (1629-1631 y 1649-1651) y que han sido publicado en la prestigiosa revista «Burlinton Magazine» le han permitido reconstruir la importancia de Juan de Córdoba en la vida y el trabajo de Velázquez.

Tras 370 años, los dos amigos se vuelven así a reunir en este pequeño cuadro exhibido en la pinacoteca de los Museos Capitolinos entre obras de Tiziano, Caravaggio y Rubens y del que se dudaba fuera incluso del pintor sevillano.

Con esta investigación «se comprueba definitivamente que este cuadro es de Velázquez y que además se trata de su amigo Juan de Córdoba», destaca Curti en declaraciones a EFE.

Esta estudiosa de la vida del artista en Roma explica que su investigación parte del primer biógrafo de Velázquez, Antonio Palomino, quien aseguró que el pintor retrató a todos sus amigos de la etapa romana.

Curti ya se ocupó de desvelar quien era el erróneamente considerado «Barbero del papa», cuadro que posee el Museo del Prado de Madrid y que era en realidad Ferdinando Brandani, otro de los miembros del circulo de amigos de Velázquez en Roma.

Su atención se centró entonces en el resto de retratos de ese círculo de italianos y españoles que rodeó al pintor durante sus viajes a la Ciudad Eterna por encargo de Felipe IV.

En un principio se llegó a pensar que este retrato podría ser un autorretrato de juventud, pero Curti ha demostrado que fue pintado durante su segundo viaje a Italia en 1650 y no en 1630 como se creía y cuando el mayor exponente del Siglo de Oro español tenía ya 50 años.

Un agente de Felipe IV en Roma
Curti ha probado que se trata de Juan de Córdoba, que fue un agente de Felipe IV en la capital y que ayudó al pintor durante el periodo que pasó en Roma con el mandato del rey de contemplar sus esculturas presentes en los palacios y encargar copias en bronce que luego enviaría a Madrid, así como buscar un pintor de frescos para la Corte.

De Córdoba fue el encargado de introducirle en los salones romanos, ponerle en contacto con los nobles y la jerarquía eclesial y, se cree que también fue compañero de correrías por la capital convirtiéndose en amigo y confidente.

Los documentos de los viajes de Velázquez a Roma muestran que De Cordoba le consiguió el alquiler de un apartamento en el Palazzo Nardini en la céntrica calle di Parione, detrás de Plaza Navona, y que era él quien le gestionaba además los contratos de trabajo.

La amistad era tal que incluso le encargó se ocupase del hijo que tuvo en Roma con una mujer desconocida y al que cuidaba «una mujer, que no era su madre, llamada Marta, y que no lo trataba demasiado bien».

Curti llega a la identidad del varón del cuadro de los Museos Capitalinos cuando encuentra el testamento de Camillo del Corno, un canónico muy amigo de Juan de Córdoba y que dejó toda su herencia al cardenal Pío de Saboya.

El poderoso purpurado encargó un inventario de la herencia de Del Corno a dos grandes pintores de la época, Giuseppe Ghezzi y Giovanni Maria Morandi, que identificaron el cuadro como «Retrato de Juan de Córdoba de mano de Velázquez» y le pusieron «un valor de 20 escudos».

La historiadora concluye que seguramente De Córdoba lo regaló a su amigo Del Corno antes de morir o cómo pago por algún favor recibido.

Una parte de la gran colección de arte del cardenal Pío de Saboya pasó con el tiempo a formar parte de los Museos Capitolinos, pero en la catalogación se perdió el nombre de «Juan de Córdoba» y fue identificado como retrato de «Hombre con bigotes» o de «Español con bigotes».

Así desapareció también la autoría del cuadro y se creó el misterio que Curti acaba de desvelar.

https://www.abc.es/cultura/arte/abc...azquez-juan-cordoba-201904111715_noticia.html
 
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