Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.

LO que de verdad estaría bien es quitarnos ya toda esta casposidad de derechonas e izquierdonas y empezar a pensar con serenidad lo mejor para todos (que siempre suele llevar PELAS por medio, of course)

Claro, que para ello hace falta que nos pongan una URNA ELECTORAL!!!

Quiero votar, quiero votar, quiero votar, quiero decidir, quiero decidir!!! (y)(y)(y)(y)(y)(y)
Engaaaa, nos teneis miedo al pueblo u que?? :sneaky:
FRAUDEZ, no erás tan demócrata??
Se tan quitao las ganas desde que te ponen caviar obrero en el falcon?? :sneaky:
Cada día que pasa te veo más OBRERO peter, en confianza te lo comento ;)
 
Claro que no hay bastante dinero para pensiones, ni para sanidad, ni para tantas otras cosas. Estas son las prioridades de Sànchez: el mayor gasto en armamento desde hace dos dècadas.

Pedro Sánchez lanza el mayor plan de gasto en armamento desde 1997
ESPAÑA

NOTICIA

El Gobierno de Pedro Sánchez completará este viernes el mayor programa de gasto militar aprobado en un solo año en España desde hace dos décadas.
Màs aquì:
https://www.elmundo.es/espana/2018/12/14/5c13071f21efa0bf538b45e1.html
 
Sánchez declara secreta la boda de su cuñado para no decir lo que le costó al Estado

El Gobierno ha vuelto a echar mano delsecreto oficial para ocultar cuánto le costó al Estado la boda del cuñado de Pedro Sánchez, celebrada el pasado 30 de junio en la pequeña localidad riojana de Aldeanueva de Cameros. Desde que Sánchez se instaló en La Moncloa, a principios de junio, han sido varias las polémicas en las que se ha visto envuelto por la utilización de medios públicos para viajes controvertidos. Por ejemplo, cuando viajó con su mujer y sus hijas en un avión Falcon del Ejército para acudir a Castellón y asistir a un concierto del Festival de Benicasim. Cuando se le pidieron explicaciones echó mano de la Ley de Secretos Oficiales. Y, con otras palabras pero similar muleta legal, se ha despachado también el Gobierno la petición de información sobre el viaje a la boda del cuñado de Pedro Sánchez, el hermano de su esposa Begoña Gómez.

Moncloa también considera que la presencia de los Sánchez-Gómez en la boda de Aldeanueva de Cameros es materia clasificada «por razones de seguridad». Y que, por ello, «no se puede facilitar información individualizada de los dispositivos» que se desplegaron.

Así se ha despachado el Gobierno la batería de preguntas que le habían presentado en el Congreso los diputados riojanos del PP Emilio Del Río y Mar Cotelo. En ellas no solo pedían datos concretos de los recursos oficiales que se desplegaron en aquella boda, sino también el coste que conllevó a las arcas del Estado. Asimismo, esos dos diputados pidieron al Gobierno que diera su opinión al respecto. Por ejemplo, solicitó al Ejecutivo que indicara, por escrito, qué le parecía que Pedro Sánchez y su mujer usaran un helicóptero Super Puma del Ejército del Aire para acudir a aquella boda –viajaron de Madrid al aeropuerto riojano de Agoncillo, y del aeródromo al pueblo de Aldeanueva de Cameros fueron en coche oficial, con vehículos de escolta-. Entre esa batería de preguntas, el PP también pidió al Gobierno que dijera si veía «adecuado y necesario» el despliegue de medios oficiales que hubo para un acontecimiento que era «estrictamente privado».



El Gobierno, sin embargo, ha evitado dar ningún detalle al respecto. Ni datos sobre los medios desplegados, ni lo que costaron, ni si le parece oportuno que se dispusiera tal nivel de recursos oficiales para aquella boda en familia. Toda esa batería de preguntas se las despacha el Ejecutivo con una única respuesta de ocho líneas exactamente, en las que se limita a decir que «por razones de seguridad» no va a dar la información solicitada por el PP. También indica que el dispositivo desplegado en esa boda del cuñado de Pedro Sánchez fue dispuesto por el Departamento de Seguridad de la Presidencia del Gobierno, que trabaja a estos efectos en coordinación con el director de gabinete de Pedro Sánchez y con el Ministerio del Interior.

TEMAS
 
De nuevo nuestro presidente dando un claro ejemplo de AUSTERIDAD.
Y dos semanas de vacaciones , COMO CUALQUIER CIUDADANO TRABAJADOR.



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La Mareta (Lanzarote)
Sánchez usará para sus vacaciones un palacio que el Rey cedió para “los intereses turísticos de España”

OKDIARI

ESPAÑA
Luz Sela



    • 20/12/201806:
Pedro Sánchez, su mujer y sus dos hijas pasarán parte de sus vacaciones de Navidad en La Mareta (Lanzarote). La finca fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a Don Juan Carlos, que la cedió en 2015 para la promoción de "los intereses de España"
Pedro Sánchez utilizará para disfrutar de sus vacaciones de Navidad un palacio, La Mareta (Lanzarote), que el Rey cedió en 2015 para la promoción de los “intereses turísticos de España”.

La Mareta fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a Don Juan Carlos en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país. Así, según el acuerdo -suscrito entre Patrimonio Nacional y el ministerio de Industria, Energía y Turismo, entonces dirigido por José Manuel Soria– la finca se podría usar para el establecimiento o refuerzo de lazos bilaterales o multilaterales con otros países y organizaciones en materia turística. En definitiva, una forma de promocionar la ‘marca España’, mediante la celebración de actos relacionados con el turismo y la cultura.

No obstante, Sánchez hará uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso. Es decir, sin agenda.

inRead invented by Teads
El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

En esta residencia se alojaron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder, el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa o el presidente checo Václav Havel. También, los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

Sin embargo, Sánchez será el primero que hará un uso familiar de estas instalaciones pese a las disposiciones del convenio ‘real’ en favor de los intereses del país.

Viaje en Falcon

Como reveló OKDIARIO, el jefe del Ejecutivo ya ha reservado el Falcon para sus desplazamientos durante las próximas fiestas navideñas, para las que ha planificado dos semanas de vacaciones que se repartirán entre la finca de Las Marismillas (Doñana, Huelva) y La Mareta (Lanzarote).

La intención de Sánchez es desplazarse a Huelva en el avión oficial este mismo sábado, es decir, justo un día después de la celebración del polémico Consejo de Ministros en Barcelona. Allí permanecerá hasta el 26 de diciembre y justo después, según el día del último Consejo de Ministros del año, viajará a Lanzarote, para alojarse en La Mareta. En ambos casos, en compañía de su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas.

El palacio de La Mareta no ha sido apenas frecuentado por los actuales reyes. De hecho, tiene un recuerdo amargo para ellos, ya que allí falleció, el 2 de enero de 2000, Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, condesa de Barcelona y madre del Rey Juan Carlos. Don Felipe y doña Letizia sí se hospedaron allí, por ejemplo, durante el fin de año de 2005, con la entonces recién nacida princesa Leonor.

ZP gastó 271.697 € en acondicionarla

Durante su mandato, Rodríguez Zapatero sí aprovechó este complejo en Lanzarote para pasar algunos días de sus vacaciones. Su estancia no estuvo exenta de polémicas, ya que, en 2005, trascendió por ejemplo que Patrimonio Nacional había gastado 271.697,99 euros para acondicionar la residencia. En concreto, y como admitió el propio Ejecutivo, se realizaron trabajos de pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.

Entre estas obras figuraba por ejemplo la “pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis” por 8.987 euros. Una zona deportiva de la que podrá disfrutar Sánchez que, como se sabe, presume de su amor por el basket y que llegó a jugar como juvenil en el Estudiantes.

https://okdiario.com/espana/2018/12...rey-cedio-intereses-turisticos-espana-3490602

 
A toda la secta femi****, podemita y demás políticos enajenados con el temita que ya cansa y sólo ha hecho mucho daño a la sociedad y ningún favor a la verdadera mujer.









 
Si Sánchez aguanta, la derecha no seguirá unida


Hasta Torra ha debido concluir que lo mejor que le puede pasar es que los socialistas sigan un año más en La Moncloa. Aunque los CDR y la CUP sigan en pie de guerra

Y aunque asumir ese planteamiento pueda entenderse en Cataluña como una cesión a los planteamientos de Esquerra Republicana

Carlos Elordi
19/12/2018 - 21:50h
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Torra y Sánchez en la Moncloa

El nuevo cambio de rumbo de Pedro Sánchez (y van…) apunta a una salida real. El tono dialogante que desde hace dos semanas el gobierno ha emprendido con el independentismo catalán, y con Quim Torra en particular, puede hasta llevar a la aprobación de los presupuestos. Si ese tono se mantiene. Lo cual, visto los antecedentes y estando aún todas las incógnitas abiertas, es mucho decir. Pero, más allá de los pronósticos imposibles, parece claro que el líder del PSOE se ha sacudido un tanto el derrotismo en el que pareció sumirse tras las elecciones andaluzas.




En el último pleno del Congreso, justamente dedicado a la cuestión catalana, Sánchez dio la impresión de que había tirado la toalla. Entonces llamó de todo a los independentistas, hasta mentirosos, y su discurso sonó a ruptura definitiva con ese mundo y a renuncia expresa a pedirles apoyo para sacar adelante el nuevo presupuesto. Y con ello a darle aún algo de vida a la legislatura.

No pocos entendieron ese día que el presidente del gobierno no había podido resistir la presión que sobre él estaban ejerciendo buena parte de los líderes regionales del partido, la derecha en todas sus expresiones y los medios de comunicación de manera casi unánime. Todos, cada uno a su manera, le venían a decir que no podía seguir manteniendo relación alguna con el independentismo y que tenía que colocarse abiertamente contra ellos. Aplique el 155 le exigían, y lo siguen haciendo, el PP y Ciudadanos. Habría que ir incluso más allá, sugerían sus correligionarios Lambán y García Page con el argumento de que sólo así se podría evitar una repetición del desastre andaluz.

Alguien en el entorno del presidente le debió de decir que ceder ante esas presiones era la garantía de un fracaso absoluto, de una formidable derrota electoral e incluso del fin de su carrera política. Porque habría equivalido a dar una victoria a la derecha que ni ésta contaba con que pudiera producirse. Que en política esas cosas no se hacen, que en todo caso ocurren pero que no tiene sentido propiciarlas sin resistir. Y que bastante había hecho ya con su discurso en el Congreso.

Y parece que Sánchez ha hecho caso a ese alguien. Y su cambio de tono es evidente. Veremos cuánto dura y hasta donde llega. Pero lo cierto es que, a menos de una sorpresa de última hora, hay acuerdo para su reunión con Torra en Barcelona y que los dos partidos independentistas se han mostrado el miércoles favorables a apoyar la previsión de déficit del gobierno.

Es obvio que esos resultados, nada más que síntomas, pero elocuentes, solo han sido posibles gracias a un cambio de actitud del presidente, seguramente articulada por la vicepresidenta Carmen Calvo. Lo que queda por saber tras eso es qué ha hecho cambiar de actitud al gobierno catalán, por qué se ha abierto de nuevo al diálogo.

Habrá muchos motivos puntuales de ese cambio. Tal se vayan conociendo más adelante. Pero puede que el hilo conductor de los mismos y seguramente su principal propulsor haya sido el temor a la derecha española, crecida tras los resultados andaluces y transmitiendo el mensaje de que si ganaba las próximas generales iba a hacer tabla rasa en Cataluña.

Más de uno ha debido pensar en ese mundo que mantener el lema que se atribuye a Puigdemont –el de “cuanto peor, mejor” – puede ser suicida ante esas perspectivas y que si Sánchez tiende la mano lo más conveniente es aceptársela. Hasta Torra ha debido concluir que lo mejor que le puede pasar es que los socialistas sigan un año más en La Moncloa. Aunque los CDR y la CUP sigan en pie de guerra. Y aunque asumir ese planteamiento pueda entenderse en Cataluña como una cesión a los planteamientos de Esquerra Republicana.

Porque, más allá de lo uno y de lo otro, que no son cosas pequeñas, parece evidente que ningún votante independentista va a pasarse a Ciudadanos, al PP o al PSC porque Torra baje el pistón. En todo caso se irían a la abstención. Y además todas las fuentes indican, y los sondeos lo confirman, que el independentismo está tan fuerte como antes. Hay quien asegura incluso que está creciendo. Y la ignominia de juicio que se viene encima de ese mundo no debería sino reforzar esas tendencias. Porque muy pocos catalanes van a tragar con esa venganza orquestada por los órganos y poderes del Estado que más rechazo provocan, y no sólo entre los independentistas.

Otra pregunta: ¿cuánto tiempo más va a durar la ofensiva de la derecha si el cambio de tono en las relaciones entre Sánchez y Torra produce resultados tangibles como la aprobación de los nuevos presupuestos? Los argumentos de Casado y de Rivera para exigir la aplicación del artículo 155 suenan cada vez más a inconsistentes, por mucho que los retuerzan malignamente. Y si no se les ocurre nada nuevo –que lo estarán buscando hasta debajo de las piedras- terminarán por agotarse. Es cierto que una parte significativa de la opinión pública española compra todo lo que le ofrezcan contra Cataluña. Esa actitud no es nueva, viene de hace muchas décadas, siglos quizás. Pero llegará un momento en que hasta una parte de esa gente se canse de escuchar siempre lo mismo sin que se consiga nada. Por mucho apoyo mediático que tenga esa campaña.

Y la derecha puede encontrarse en dificultades si eso ocurre. Porque no tiene un discurso estrella alternativo al de Cataluña e improvisarlo no es cosa de unos días. Y porque contrariamente a lo que se da por hecho, no está tan unida. Ciudadanos es el principal rival electoral del PP y aunque aspire a atraer votantes socialistas, la clave de su éxito es una caída del partido de Pablo Casado. Éste, además, tiene un problemón con Vox. Que en lo último en que piensa es apartarse del camino después de su éxito en Andalucía y que aspira a quitarle al PP todos los votos que pueda.

¿En qué quedaría el supuesto liderazgo de José María Aznar sobre toda la derecha si el actual discurso unánime anti-independentista da paso a una guerra por los votos, tanto más probable cuanto más tarde lleguen las generales? Puede que en muy poco. Entre otras cosas porque ese liderazgo no tiene base orgánica alguna, porque Aznar no tiene cargos. Y eso en política, como en cualquier ámbito del poder, pesa mucho.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Sanchez-aguanta-derecha-seguira-unida_6_848025215.html
 
Las vacaciones del presidente
Sánchez gastará al menos 55.000 € en Falcon para sus vacaciones en Doñana y Lanzarote
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Pedro Sánchez en el avión Falcon. (Foto. Moncloa)

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reservado el Falcon para disponer de él durante sus vacaciones navideñas. Sánchez distribuirá su periodo de descanso en dos destinos, Doñana y Lanzarote. Solo tiene tres actos previstos en agenda: el saludo a las tropas desde la base de Rota, un viaje a Mali y el último Consejo de Ministros del año, el próximo 28 de diciembre.


Los viajes en Falcon del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su descanso navideño, supondrán un coste de, al menos, 55.000 euros para las arcas públicas.

Como adelantó OKDIARIO, Sánchez ha planificado unas vacaciones con su familia -su mujer, Begoña Gómez y sus dos hijas- entre dos destinos: la finca de Las Marismillas, residencia presidencial de veraneo ubicada en el Parque Nacional de Doñana (Huelva) y el palacio de La Mareta, en Lanzarote.

Sólo en los viajes de Madrid a Doñana y a Lanzarote, el avión presidencial supondrá un gasto de, como poco, 55.000 euros. Un cálculo que se basa en la cifra de 5.600 euros por hora de vuelo que se ha dado por el momento como oficial, y que no ha sido desmentida por el Ejecutivo. La distancia entre todos los puntos de las vacaciones navideñas del presidente y su familia es de unos 4.000 kilómetros, lo que equivale a unas diez u once horas de vuelo. Ello, sin contar con el gasto de combustible que suponen los despegues y aterrizajes, y que elevarían aún más esta cifra.
Saludo a las tropas y viaje ‘exprés’ a África

Sánchez ha organizado un período de descanso superior al habitual de sus predecesores en La Moncloa, que solían limitar sus vacaciones a solo una semana. El dirigente socialista, en cambio, prolongará sus fiestas desde este sábado hasta la festividad de Reyes, cuando se incorporará a la actividad ordinaria de Gobierno.
En estas semanas, el jefe del Ejecutivo tiene únicamente tres citas en agenda. Aprovechando su estancia en Huelva, esta previsto que este lunes se desplace hasta Rota para saludar a las tropas españolas en el exterior a través de videoconferencia desde el buque ‘Juan Carlos I’. Un saludo que, tradicionalmente, se realizaba desde el centro de mando de Madrid, en las instalaciones del Estado Mayor de la Defensa.

Después, Sánchez piensa desplazarse, previsiblemente, a Mali ,para protagonizar una jornada junto a los militares desplegados en el continente africano y destacar el compromiso del Gobierno con las misiones de las Fuerzas Armadas. El viaje, ‘exprés’, se realizará en víspera de la celebración del último Consejo de Ministros del año, el próximo 28 de diciembre, en Madrid.

A continuación, el líder socialista se tomará otros días de descanso, esta vez en la residencia de La Mareta, en Lanzarote, propiedad de Patrimonio Nacional, y donde permanecerá hasta después de Reyes.

Como informó este periódico, Sánchez dio orden hace semanas de tener ultimado el Falcon para disponer de él durante sus vacaciones.

De palacio en palacio

El presidente del Gobierno ya conoce de primera mano sus dos destinos vacacionales. En Las Marismillas estuvo este verano, y allí se reunió con la canciller de Alemania, Angela Merkel, para hacer repaso a las principales cuestiones de la agenda bilateral y europea, con especial atención a la migración.

Se trata de una casa-palacio de estilo colonial, de principios del siglo XX ubicada en el extremo sur de Doñana, y a la que solo puede accederse cruzando el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda o, en bajamar, recorriendo 30 kilómetros de playa desde Matalascañas. En definitiva, un aislamiento natural que facilita mucho la tarea de los servicios de seguridad y el descanso de sus inquilinos.

Sánchez también tuvo ocasión de alojarse en La Mareta (Lanzarote) el pasado octubre, cuando visitó la isla con motivo del homenaje al Nobel de Literatura, José Saramago, acompañado del primer ministro portugués, Antonio Costa.

Esta residencia fue cedida por el Rey Felipe VI, en 2015, mediante convenio entre Patrimonio Nacional y el ministerio de Industria, Energía y Turismo -entonces dirigido por José Manuel Soria- para “la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país”. Sin embargo, Sánchez hará uso del palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso. Es decir, sin agenda.

El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

En esta residencia se alojaron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder, el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa o el presidente checo Václav Havel. También, los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

Sin embargo, Sánchez será el primero que hará un uso familiar de estas instalaciones pese a las disposiciones del convenio ‘real’ en favor de los intereses del país.

En su día, el ex presidente Rodríguez Zapatero sí aprovechó con asiduidad este complejo, llegando a realizar distintas obras por importe de 271.697,99 euros

https://okdiario.com/espana/2018/12...alcon-sus-vacaciones-donana-lanzarote-3508493
 
Jesús Cachovozpopuli autores

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OPINIÓN

El pobre Sánchez, el rico Garamendi y los chistes de vascos
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El pobre Sánchez, el rico Garamendi y los chistes de vascos
PUBLICADO 23.12.2018 - 05:15ACTUALIZADO23.12.2018, - 21:10

Cuentan que la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, decana de la Facultad de Derecho de la Autónoma de Madrid, acostumbra a despachar a los representantes de la patronal CEOE con un “pues dos a uno y a otra cosa”. Dos a uno porque ella y los sindicatos sienten lo mismo, respiran al unísono, hacen piña frente a la soledad de la patronal. Y eso ocurre siempre que un tema más o menos complicado, más o menos polémico, salta sobre la mesa del diálogo social. El Gobierno Sánchez se pone de hoz y coz al lado de los sindicatos, sin dar opción a CEOE a hacer valer sus argumentos. Quienes crean empleo no cuentan para este Gobierno. En eso estamos. Y Yolanda lo suelta a la cara de los patronos: si no estáis de acuerdo “pues dos a uno y a otra cosa”, mariposa. “La contrarreforma [laboral] está muy trabajada, se ha debatido largo y tendido en la mesa de diálogo social, estamos haciendo retoques y me encantaría conseguir unanimidad”, ha dicho la ministra Valerio. Es decir, me gustaría que CEOE pasara por el aro.


Al margen del estropicio que en términos políticos amenaza provocar Pedro Sánchez en cuestiones clave para el futuro de España como la crisis catalana, el Ejecutivo está llevando a cabo una discreta revolución silenciosa en lo económico-financiero cuyas consecuencias pueden ser igualmente graves para el crecimiento, la inversión y el empleo. Son materias que pasan más o menos desapercibidas ante el ruido mediático de asuntos como el catalán, pero en las que Sánchez se juega mucho, se lo juega casi todo, porque detrás de la carta de “lo social”, de la teórica defensa de los trabajadores, de los mancillados por los rigores de la crisis, hay millones de votos con los que el heroico limpiabotas de Torra pretende contrarrestar el descrédito de su Gobierno. Se trata de tirar del dinero del Tesoro para fidelizar ese voto. Al precio que sea, incluso de descuadrar las cuentas públicas.

La subida de las pensiones por encima de lo pactado el pasado abril entre PP y PNV; la de las bases máximas de cotización, que supondrá una pérdida real de renta para muchos trabajadores cualificados; la del sueldo de los funcionarios; la del Salario Mínimo Interprofesional (SMI); el acuerdo bajo mesa alcanzado entre Gobierno y sindicatos para desactivar los aspectos más descollantes de la reforma laboral del PP, son algunos de los botones de muestra de esa gravosa revolución silenciosa. Gobierno y sindicatos manejan la aguja de marear sin dar vela en este entierro a CEOE. La gran patronal es el enemigo a batir. Enfrentado al desgaste de un Gobierno en minoría obligado a satisfacer las exigencias de quienes le mantienen en Moncloa, para el PSOE es vital transmitir ante su parroquia la imagen de que está enfrentado a muerte con la representación del capital, los abanderados de los recortes sociales, “los enemigos de la clase obrera”, al mismo tiempo que vende la idea de su estrecha relación con los sindicatos.

¿Y cómo enfrenta CEOE una situación tan compleja? Muy malamente. Esta semana, la patronal inauguró oficialmente la nueva etapa abierta por la llegada a su presidencia de Antonio Garamendi -un guechotarra de 60 años, licenciado en Derecho, hasta ahora presidente de Cepyme- con la celebración este miércoles de su primera Junta Directiva en la que se aprobaron los nombramientos de vicepresidentes, de los miembros de su Comité Ejecutivo y de los responsables de las distintas comisiones. Una etapa más difícil aún que las anteriores, porque la presencia de la patronal en la sociedad española y su capacidad de interlocución no ha dejado de caer desde los tiempos de José María Cuevas, aquel hombre tan vituperado por la izquierda -a menudo también por la derecha- como valioso para las empresas porque, en torno a su indudable capacidad de liderazgo, reunía dos cualidades difíciles de ensamblar en estos tiempos que corren de cobardía al por mayor: la de ser un tipo muy inteligente y, además, la de tenerlos bien puestos.

Las consecuencias de un viaje a Cuba
No ha hecho falta más que un mes de presidencia para que Garamendi haya llevado el desencanto a las filas del empresariado. El papelón por él jugado como “señorito de compañía” del presidente Sánchez en el reciente viaje a Cuba, ha sumido al nuevo capo de la patronal en un socavón de prestigio del que le resultará difícil salir sin muchas ayudas alimenticias. Viajó Garamendi –y otros notorios empresarios- a la isla caribeña en el avión presidencial, ese Air Force One que el pollo pera, ahora que se ha puesto a renombrar aeropuertos, quiere bautizar con el nombre de su distinguida esposa, y a la vuelta a Madrid el patrón de patronos habló maravillas de lo bien que le había tratado y lo mucho que se había entendido con Sánchez. Apenas habían transcurrido 48 horas cuando los medios dieron cuenta del acuerdo secreto entre Gobierno y sindicatos para descabezar la reforma laboral de Rajoy. Con Garamendi a la luna de Valencia, porque Garamendi no se había enterado de lo que tramaban a sus espaldas. Su amigo Sánchez no le había contado nada durante las horas de vuelo a Cuba. Le había engañado como a un chino.

Obvio resulta enfatizar la importancia de CEOE como organización independiente –y por lo tanto no subvencionada, como ahora, por los Gobiernos de turno- capaz de representar a las empresas en la tarea de encauzar el crecimiento y servir de fiel de la balanza frente a las políticas económicas del Ejecutivo, importancia acrecentada en momentos de desconcierto como los actuales, con un presidente dispuesto a utilizar los resortes del poder, léase PGE, en beneficio de su proyecto personal que no de los intereses generales. En circunstancias como la presente, frente a medidas de política económica lesivas para el crecimiento, resultaría de vital importancia contar al frente de CEOE con un personaje con la cabeza bien amueblada en lo formativo y lo intelectual, dispuesto a utilizar su presidencia no como palanca de imagen personal, sino como herramienta con la que revertir esas políticas o hacerles frente, y ello con la determinación de enfrentarse al dueño del BOE, la voluntad de hacerse respetar (incluso temer), y el coraje bastante para, si necesario fuere, “tocar el tambor” y llamar a la movilización del empresariado como hacía Cuevas cada vez que el Gobierno de turno quería metérsela doblada.

Garamendi defraudará al colectivo empresarial si cree que haciéndose el simpático y contando chistes de vascos va a lograr frenar algunas de las “atrocidades” que Sánchez y su grupo de tiralevitas están ya llevando a cabo. Reimplantar la llamada ultraactividad de los convenios colectivos, como reponer la prevalencia del convenio de sector sobre los de empresa, es devolver a los sindicatos un arma que perdieron con la reforma laboral de 2012 y empoderarlos como elemento refractario al crecimiento y la creación de empleo. Dice la ministra Valerio que se trata de crear “empleo de calidad”. Seguramente se refiere al nuevo empleo que acaba de “crear” Juan Manuel Serrano, amigo y ex jefe de gabinete de Sánchez en Ferraz, a la sazón presidente, sin la menor experiencia gerencial, de la empresa pública Correos, que para eludir una amenaza de huelga navideña acaba de firmar una subida salarial del 9% y la creación de 11.200 nuevos empleos fijos. El ministro Ávalos se ha felicitado por el “éxito” del acuerdo. Con una plantilla de casi 52.000 trabajadores, Correos perdió el año pasado 147 millones de euros. He ahí la típica empresa pública que gusta a unos sindicatos a quienes los trabajadores del sector privado se la traen al pairo.

El país rico del pobre Sánchez
En el consejo de ministros del viernes, el de la rendición de Sánchez ante el lazi Quim Torra el Gobierno aprobó la subida del SMI de los 735,9 euros actuales a los 900 euros mes a partir del próximo 1 de enero, lo cual supone una subida del 22,3%, hasta los 12.600 euros brutos. La intención del Ejecutivo es realizar otra subida dentro de un año, a ser posible antes de las generales, para alcanzar los 1.000 euros en 2020. “Esta medida beneficiará a 2,5 millones de trabajadores”, señaló en Barcelona la ministra prodigio Celaá, olvidando los miles de empleos –el menos cualificado, el incapaz de aportar valor añadido equiparable a esa subida- que se va a llevar por delante. Alguien lo ha cifrado en 150.000 empleos menos. El Gobierno aprobó también una subida del sueldo de los funcionarios del 2,25%, de la que se beneficiarán otros 2,5 millones de empleados públicos que trabajan en las tres administraciones. “Un país rico no puede tener trabajadores pobres”, tuiteó ayer el indocumentado que nos preside. Pólvora del rey. Un supuesto país rico que sigue gastando más de lo que ingresa incluso cuando el PIB crece al 3%, y que necesita pedir prestado al mercado no menos de 30.000 millones todos los años. Deuda pública a saco. Alguien la pagará algún día. O no, que diría Rajoy.

La decisión del Ejecutivo de volver a indexar la subida de las pensiones con el IPC anual, una barbaridad en términos de sostenibilidad económica de la que habíamos logrado huir en fecha reciente, es otro dato más que abona el temor de quienes creen que nos encaminamos hacia el foso de otra recesión a plazo fijo. El PSOE vuelve a repetir los errores de Zapatero, pero esta vez con plena conciencia de lo que hace. El crecimiento del 2019 parece garantizado (2% del PIB y 200.000 empleos menos), pero todas las alarmas empiezan a apuntar hacia 2020. El 2007 fue un gran año, pero todo el mundo sabía, menos Zapatero, que a la vuelta de la esquina aguardaba el desastre. En estas circunstancias, la existencia de una voz potente y creíble al frente de CEOE resultaría más que un simple deseo una exigencia inapelable. El problema de la CEOE es que ha alcanzado el límite de su irrelevancia, y ya no dispone de margen para endosar un nuevo fracaso en la persona de Garamendi. Con Sánchez amenazando con dejar una España abierta en canal en lo político y una España arruinada en lo económico, el cuadro no puede ser más preocupante. Urge de nuevo reiterar lo evidente: la necesidad de apearle cuanto antes del poder.

https://www.vozpopuli.com/opinion/pobre-sanchez-rico-garamendi-ceoe_0_1202280332.html
 
Si Sánchez aguanta, la derecha no seguirá unida


Hasta Torra ha debido concluir que lo mejor que le puede pasar es que los socialistas sigan un año más en La Moncloa. Aunque los CDR y la CUP sigan en pie de guerra

Y aunque asumir ese planteamiento pueda entenderse en Cataluña como una cesión a los planteamientos de Esquerra Republicana

Carlos Elordi
19/12/2018 - 21:50h
Ciudadanos-Sanchez-Gobierno-minicumbre-estaditos_EDIIMA20181219_0514_19.jpg

Torra y Sánchez en la Moncloa

El nuevo cambio de rumbo de Pedro Sánchez (y van…) apunta a una salida real. El tono dialogante que desde hace dos semanas el gobierno ha emprendido con el independentismo catalán, y con Quim Torra en particular, puede hasta llevar a la aprobación de los presupuestos. Si ese tono se mantiene. Lo cual, visto los antecedentes y estando aún todas las incógnitas abiertas, es mucho decir. Pero, más allá de los pronósticos imposibles, parece claro que el líder del PSOE se ha sacudido un tanto el derrotismo en el que pareció sumirse tras las elecciones andaluzas.




En el último pleno del Congreso, justamente dedicado a la cuestión catalana, Sánchez dio la impresión de que había tirado la toalla. Entonces llamó de todo a los independentistas, hasta mentirosos, y su discurso sonó a ruptura definitiva con ese mundo y a renuncia expresa a pedirles apoyo para sacar adelante el nuevo presupuesto. Y con ello a darle aún algo de vida a la legislatura.

No pocos entendieron ese día que el presidente del gobierno no había podido resistir la presión que sobre él estaban ejerciendo buena parte de los líderes regionales del partido, la derecha en todas sus expresiones y los medios de comunicación de manera casi unánime. Todos, cada uno a su manera, le venían a decir que no podía seguir manteniendo relación alguna con el independentismo y que tenía que colocarse abiertamente contra ellos. Aplique el 155 le exigían, y lo siguen haciendo, el PP y Ciudadanos. Habría que ir incluso más allá, sugerían sus correligionarios Lambán y García Page con el argumento de que sólo así se podría evitar una repetición del desastre andaluz.

Alguien en el entorno del presidente le debió de decir que ceder ante esas presiones era la garantía de un fracaso absoluto, de una formidable derrota electoral e incluso del fin de su carrera política. Porque habría equivalido a dar una victoria a la derecha que ni ésta contaba con que pudiera producirse. Que en política esas cosas no se hacen, que en todo caso ocurren pero que no tiene sentido propiciarlas sin resistir. Y que bastante había hecho ya con su discurso en el Congreso.

Y parece que Sánchez ha hecho caso a ese alguien. Y su cambio de tono es evidente. Veremos cuánto dura y hasta donde llega. Pero lo cierto es que, a menos de una sorpresa de última hora, hay acuerdo para su reunión con Torra en Barcelona y que los dos partidos independentistas se han mostrado el miércoles favorables a apoyar la previsión de déficit del gobierno.

Es obvio que esos resultados, nada más que síntomas, pero elocuentes, solo han sido posibles gracias a un cambio de actitud del presidente, seguramente articulada por la vicepresidenta Carmen Calvo. Lo que queda por saber tras eso es qué ha hecho cambiar de actitud al gobierno catalán, por qué se ha abierto de nuevo al diálogo.

Habrá muchos motivos puntuales de ese cambio. Tal se vayan conociendo más adelante. Pero puede que el hilo conductor de los mismos y seguramente su principal propulsor haya sido el temor a la derecha española, crecida tras los resultados andaluces y transmitiendo el mensaje de que si ganaba las próximas generales iba a hacer tabla rasa en Cataluña.

Más de uno ha debido pensar en ese mundo que mantener el lema que se atribuye a Puigdemont –el de “cuanto peor, mejor” – puede ser suicida ante esas perspectivas y que si Sánchez tiende la mano lo más conveniente es aceptársela. Hasta Torra ha debido concluir que lo mejor que le puede pasar es que los socialistas sigan un año más en La Moncloa. Aunque los CDR y la CUP sigan en pie de guerra. Y aunque asumir ese planteamiento pueda entenderse en Cataluña como una cesión a los planteamientos de Esquerra Republicana.

Porque, más allá de lo uno y de lo otro, que no son cosas pequeñas, parece evidente que ningún votante independentista va a pasarse a Ciudadanos, al PP o al PSC porque Torra baje el pistón. En todo caso se irían a la abstención. Y además todas las fuentes indican, y los sondeos lo confirman, que el independentismo está tan fuerte como antes. Hay quien asegura incluso que está creciendo. Y la ignominia de juicio que se viene encima de ese mundo no debería sino reforzar esas tendencias. Porque muy pocos catalanes van a tragar con esa venganza orquestada por los órganos y poderes del Estado que más rechazo provocan, y no sólo entre los independentistas.

Otra pregunta: ¿cuánto tiempo más va a durar la ofensiva de la derecha si el cambio de tono en las relaciones entre Sánchez y Torra produce resultados tangibles como la aprobación de los nuevos presupuestos? Los argumentos de Casado y de Rivera para exigir la aplicación del artículo 155 suenan cada vez más a inconsistentes, por mucho que los retuerzan malignamente. Y si no se les ocurre nada nuevo –que lo estarán buscando hasta debajo de las piedras- terminarán por agotarse. Es cierto que una parte significativa de la opinión pública española compra todo lo que le ofrezcan contra Cataluña. Esa actitud no es nueva, viene de hace muchas décadas, siglos quizás. Pero llegará un momento en que hasta una parte de esa gente se canse de escuchar siempre lo mismo sin que se consiga nada. Por mucho apoyo mediático que tenga esa campaña.

Y la derecha puede encontrarse en dificultades si eso ocurre. Porque no tiene un discurso estrella alternativo al de Cataluña e improvisarlo no es cosa de unos días. Y porque contrariamente a lo que se da por hecho, no está tan unida. Ciudadanos es el principal rival electoral del PP y aunque aspire a atraer votantes socialistas, la clave de su éxito es una caída del partido de Pablo Casado. Éste, además, tiene un problemón con Vox. Que en lo último en que piensa es apartarse del camino después de su éxito en Andalucía y que aspira a quitarle al PP todos los votos que pueda.

¿En qué quedaría el supuesto liderazgo de José María Aznar sobre toda la derecha si el actual discurso unánime anti-independentista da paso a una guerra por los votos, tanto más probable cuanto más tarde lleguen las generales? Puede que en muy poco. Entre otras cosas porque ese liderazgo no tiene base orgánica alguna, porque Aznar no tiene cargos. Y eso en política, como en cualquier ámbito del poder, pesa mucho.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Sanchez-aguanta-derecha-seguira-unida_6_848025215.html

Si Sanchez aguanta arruinará el pais y la salida del agujero que deje y el desempleo va a ser de antología. Eso si no se le ocurre quedarse en el sillón para los restos, lo que no me extrañaría absolutamente nada.

La derecha, como siempre acomplejada, no entiendo yo por qué cuando palpablementre es mil veces mejor que la izquierda cainita y sin escrúpulos que odia a España.

PS Me gusta tu belén.
 
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