Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.

Iglesias gana la primera batalla a Carmen Calvo: Sánchez le arrebata la coordinación de la coalición
Sánchez ha cedido a las presiones de Iglesias que el miércoles, en un almuerzo en Moncloa, le pidió la cabeza de la vicepresidenta primera.
Iglesias exige a Sánchez la cabeza de Calvo tras la bronca con Montero por la ley feminista
La pugna entre Calvo y Redondo amenaza la estabilidad en Moncloa

Podemos


Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en el Congreso.
Carmen Calvo comienza a perder peso en el Gobierno. El presidente, Pedro Sánchez, ha optado por ceder a las presiones de Podemos y apartar a su número dos de la coordinación de la coalición y así evitar más roces con los ministros morados. Se lo comunicó en una reunión, el pasado miércoles por la tarde, tras almorzar Sánchez con Pablo Iglesias. A la número dos del ejecutivo, los morados, la tienen cruzada desde el fracaso de las negociaciones del pasado verano.
El mismo miércoles, tras uno de los Consejos de Ministros más broncos hasta el momento, el vicepresidente segundo Iglesias exigió a Sánchez la cabeza de la vicepresidenta primera. Tal como les avanzó en exclusiva este periódico, los últimos desencuentros entre la vicepresidenta Calvo y la compañera de Iglesias, la ministra de Igualdad Irene Montero, llevaron al líder de Podemos a plantarse ante el PSOE.
Con este movimiento, Sánchez e Iglesias asumen la negociación de los grandes proyectos que afecten a todo el ejecutivo. Hasta ahora, estas funciones las tenía Calvo, como encargada de coordinar los distintos Ministerios. Pero la decisión de Sánchez, apartarla de la coordinación entre Ministerios, rebaja aún más su papel en el Gobierno. A partir de ahora, podrán aprobarse leyes sin que pasen por las manos de la vicepresidenta primera.



Calvo es la responsable de reunir cada jueves a los secretarios y subsecretarios de Estado en La Moncloa. Hasta el pasado mes de enero, ella concentraba todo el poder en este encuentro. Ahora lo comparte con uno de sus principales enemigos en Moncloa: Iván Redondo. La entrada del jefe de gabinete de Sánchez a hacerle sombra ya incomodó a la vicepresidenta en su momento. Pero además ha perdido el Ministerio de Igualdad, que ahora está en manos de Montero.
Pese a mantener la confianza total de Sánchez, Carmen Calvo se sitúa ahora en una situación complicada. Genera pocas simpatías entre la gran mayoría de sus compañeros en el Gobierno y le culpan de «romper todos los puentes con su actitud, al no haber digerido perder las competencias de Igualdad». Aunque con esta decisión difícil para el presidente los dos socios se prometen lealtad otra vez, en los despachos, Iglesias y Redondo continuarán maniobrando para facilitar su salida de la vicepresidencia primera.

Cuanto me alegro......no soy de Podemos pero la Calvo es un bicho.....
 

El que se alegra del mal del vecino.....el suyo viene de camino......
 
Sánchez colapsa los hospitales andaluces tras requisar todas sus mascarillas

El Gobierno de Pedro Sánchez ha requisado todas las mascarillas fabricadas para los hospitales andaluces, lo que está generando un gravísimo problema de abastecimiento en Andalucía. Por ello, la Junta de Andalucía de Juanma Moreno ha enviado una carta al ministro de Sanidad, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, en la que le insta a solucionar la situación, ya que la situación es de «extrema gravedad».

El Sistema Público de Salud de Andalucía ha sido abocado tras el «requisamiento» de 150.000 mascarillas que Sánchez ordenó el pasado domingo, 15 de marzo, al principal proveedor de la Junta de Andalucía de dicho material.

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Según denuncia el escrito de la Junta de Andalucía que lidera Juanma Moreno, «a pesar de una gestión de compra con previsión adecuada a nuestra proyección de consumo ante la actual contingencia, su adecuada distribución y administración de stocks, en este momento apenas tenemos existencias para el resto de semanas y comenzamos a sufrir las consecuencias de dicha escasez, por lo que tanto la seguridad de los pacientes como de los profesionales se está poniendo en riesgo».

El consumo semanal previsto por la Sanidad andaluza es de 250.000 mascaras quirúrgicas y, ante esta situación de «extrema gravedad» la Junta de Andalucía exige a Sánchez que «se garantice de manera inmediata a los andaluces el suministro el suministro suficiente para atender las necesidades descritas y que, por parte de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, se tenían perfectamente programadas».

Medidas de Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes en la rueda de prensa que ha tenido lugar después del Consejo de Ministros la movilización de 200.000 millones de euros, casi un 20% del PIB, para combatir los efectos económicos de la epidemia de coronavirus. De estos, 117.000 millones procederán íntegramente del sector público, por lo que hasta un 41,5% del dinero será privado.

Sánchez ha calificado esta cantidad como «la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente de España». Las nuevas medias incluyen 600 millones para la prestación de servicios básicos a comunidades autónomas y entes locales y se garantizan los suministros y los servicios de comunicaciones, así como el derecho a la vivienda con la moratoria de las cuotas de hipotecas para personas de situación de especial vulnerabilidad.

 
El Gobierno ‘maquilla’ los datos de contagios por coronavirus a costa de disparar la tasa de mortalidad

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A menos test realizados, menos nuevos contagios por coronavirus registrados. La táctica por la que apuesta el Gobierno de Pedro Sánchez para ‘frenar la curva’ y disminuir el avance de la pandemia sólo tendrá efecto en las estadísticas. En el mundo real, los casos se seguirán multiplicando y las muertes continuarán aumentando aunque las pruebas se reduzcan. Los expertos advierten que con esta forma de proceder se va a disparar la tasa de letalidad del virus en España, actualmente en el 4,3%.

Ese indice revela el número de personas que fallecen del total de los pacientes que tienen la enfermedad. La cifra muestra la virulencia de la epidemia en la población y su cuyo cálculo es muy complejo, ya que hay personas asintomáticas que tiene el coronavirus o personas que lo tienen pero no se les ha hecho un test. Sólo puede calcularse tomando como referencia a quienes han dado positivo por la enfermedad y figuran en los estadillos de Sanidad.

En España, como ha anunciado Sanidad, se va a reducir drásticamente el número de test de coronavirus que se realizan. Eso arrojará, a diario, una cifra de contagiados muy menor a la real. Pero ese frenazo no tendrá efecto alguno sobre el número de muertos. Proporcionalmente, el número de nuevos muertos comparado al de nuevos contagiados será cada día mayor.

Esta medida, explican expertos en epidemiología a OKDIARIO, conseguirá detener el aumento de nuevos casos registrados de cara a las estadísticas, pero no mostrará la situación real de la pandemia en España. Las últimas cifras aportada por Sanidad este martes 17 de marzo muestran 11.178 contagios y 491 decesos directamente vinculados al coronavirus.

Sólo por detrás de Italia e Irán

A España, en este momento, sólo le supera en tasa de letalidad por el COVID-19 Italia, con una tasa del 7,3%, e Irán, con un 5,6%. Ambas cifras se han calculado usando los índices oficiales de la Organización Mundial de la Salud para el día 16 de marzo.

El resto de países muestran una tasa de letalidad inferior a España. China, que ya parece afrontar la salida de la crisis, tiene una tasa del 3,9% (81.077 casos y 3.218 fallecidos). En Francia es del 2,3% y en Reino Unido del 2,5%.

Caso diferente es el de Alemania, que con 4.838 casos sólo ha registrado (según la OMS) 12 fallecidos. Eso arroja una tasa de letalidad del 0,2%, pero ya existen dudas sobre el protocolo de conteo que está aplicando Alemania en su sistema sanitario. Y sobre todo, las sospechas de que no se están realizando necropsias sobre pacientes fallecidos con cuadros de neumonía compatibles con el coronavirus.

«Frenar la curva»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió mucho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes en la necesidad de España de «doblegar la curva, aplanarla». Es decir, frenar el aumento de nuevos contagios.

Ese es el primero de los hitos que se ha marcado Sánchez para comenzar a considerar que la pandemia del coronavirus comienza a estar bajo control. Sin embargo, los expertos advierten que eso no se logra reduciendo el número de test, ya que de esa forma sólo se ‘maquillan’ los datos.

El Ministerio de Sanidad, a través de su portavoz Fernando Simón, admitió que el protocolo de realización de test de coronavirus ha sido modificado, y que eso supondrá un menor número de pruebas. Al menos durante unos días para evitar, asegura Simón, que los laboratorios que realizan estos test se saturen. En «dos o tres días», explicó, se retomarán las pruebas a otros sectores de la población.

Este martes OKDIARIO informaba que Sanidad ya sólo realizará el test del coronavirus a aquellas personas que ya se encuentren hospitalizadas con síntomas de infección respiratoria aguda, así como a personal que preste «servicios esenciales» como sanitarios, policías, guardias civiles y militares. Y también cargos políticos de la Administración. Todo a pesar de que la propia OMS ha vuelto a repetir insistentemente su ‘receta’ para frenar el coronavirus: «Test, test, test».

 
Sánchez avisa de que lo “más duro está por llegar” y anuncia como autocrítica una comisión para analizar los fallos
El presidente pide a la oposición el apoyo para unos presupuestos de reconstrucción social y en favor de lo público cuando acabe la emergencia de la Covid-19


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ANABEL DÍEZ|JAVIER CASQUEIRO
Madrid -
18 MAR 2020

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su discurso en el pleno extraordinario del Congreso sobre la crisis de la Covid-19 para reiterar un mensaje de refuerzo y reivindicación del sector público español en general y, en particular, del sanitario y ha anunciado como autocrítica la creación en el futuro de una comisión que analice los fallos cometidos y detectados en ese sistema. Sánchez ha advertido también de que en ese momento presentará unos “Presupuestos generales de reconstrucción social” para los que pedirá el apoyo a todos los grupos políticos, incluida la oposición. El jefe del Ejecutivo ha pedido unidad a los políticos y a la ciudadanía y ha avisado: “Lo más duro está por llegar”. Todos los grupos políticos del Congreso han expresado, con ligeros matices, su respaldo al Ejecutivo.

La pandemia del coronavirus “ha desbordado las previsiones de todo el mundo”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este ha sido el primer reconocimiento del presidente Sánchez al dar cuenta del decreto por el que se ha establecido el estado de alarma en el país. España no ha sido una excepción por lo que una vez que pase la epidemia, el Gobierno presentará unos Presupuestos “de reconstrucción social y económica”. El objetivo como país debe ser “la protección del Estado de bienestar, el sistema público y la protección de la sociedad y la economía”.


La sanidad y el Estado del Bienestar son el bien más preciado de España pero Sánchez ha admitido que esta crisis ha demostrado que tienen carencias, fallos y que hay que reforzarlos. Para este empeño, Sánchez ha pedido el apoyo coordinado y unido a las fuerzas políticas, a las comunidades autónomas y a los agentes sociales. Las preferencias y prioridades del país han cambiado, constató. Ya para finalizar la sesión a las 13.45, en su último turno de despedida y agradecimiento a todos los portavoces, el presidente corroboró que muchas de las ideas y batallas libradas hasta ahora tendrán que cambiar en el futuro tras este punto de inflexión y ahí volvió a insistir en la obligación de “reconstruir juntos la dimensión de lo público y la naturaleza del debate político de un debate de destrucción a uno de reconstrucción".

Sánchez, además de recordar las medidas tomadas ya por el Gobierno en esta crisis sanitaria, ha hecho una declaración de intenciones de presente y de futuro inmediato. El presidente concedió que se ha dado de bruces con las carencias que los servicios públicos muestran cuando surge una epidemia como la Covid-19. No reniega de ese sistema público, que ha defendido como lo más preciado de esta sociedad y uno de los mejores del mundo, pero ha concluido que hay que reforzarlo en el futuro y mucho. Entiende que ante una epidemia, la protección del Estado de bienestar es lo más preciado que debe tener un país. “Vamos a presentar unos Presupuestos de reconstrucción social y económica cuando termine la crisis; unos Presupuestos extrasociales”, ha subrayado el jefe de Gobierno ante un hemiciclo semivacío en relación a su capacidad. También aportó, como anuncio, que se hará un Libro Blanco de la sanidad española en la “comisión de estudio sobre la sanidad pública” que se creará para ver sus deficiencias y carencias, “que existen todos los días”.

“Es el momento de valorar lo público, de reconocer y reforzar el valor de nuestra sanidad” y apuntó, frente a los portavoces que le exigieron reconocer errores y algo más de autocrítica, que el Gobierno ha actuado siempre con el criterio científico que le han avanzado los expertos, ante un problema simétrico y no estático y bajo “el sesgo de retrospectiva”. Fue ahí cuando llegó a admitir: “Con lo que sabemos hoy no habríamos actuado igual ayer, se decretó el estado de alarma cuando se tuvo la certeza de que era el momento, por la relevancia de los derechos que restringe". Luego, ante los reparos que le expusieron sobre todo los portavoces de ERC, PNV y BNG, Sánchez aseguró que esta situación excepcional será temporal y recalcó que la centralización de determinados poderes no se ha ejecutado por reproches o quejas con el Estado autonómico, del que se proclamó gran defensor.

Sánchez ha querido remarcar, de nuevo en línea con sus proclamaciones de los últimos días, que de esta crisis se saldrá y se vencerá al virus y que ahora lo toca es doblegar entre todos la curva de expansión del coronavirus.

El apoyo a los reales decretos y a la declaración excepcional del estado de alarma lo obtuvo el Gobierno de todos los partidos, todos los grupos parlamentarios y todos los portavoces que hablaron en el pleno, con algunos matices. En el hemiciclo han entrado finalmente por razones sanitarias solo 41 personas: El presidente, cinco miembros de la mesa, 23 diputados, cinco ministros (ninguno de Unidas Podemos ni el vicepresidente Pablo Iglesias), el secretario general de la Cámara, dos letrados, dos fotógrafos, una ujier y una taquígrafa. La ujier, Valentina Cepeda, se dedicó tras cada intervención a limpiar y desinfectar con guantes el atril y las barandillas de acceso.

“El enemigo es el virus. Llamo a la unidad política y ciudadana. Una pandemia no distingue colores e ideas y debe ser combatida por todos. Agradezco la respuesta de los partidos, la superación de las diferencias ennoblece la política, todas las comunidades están a la altura para hacer su tarea”, ha señalado Sánchez.

En tono grave, y en algunos momentos con cierta emoción, Sánchez ha apelado a los políticos pero también a la sociedad, al recordar el ejemplo de "profesores, jóvenes voluntarios, con pequeños y grandes gestos, por el coraje de ayudar al otro, ocuparse de los mayores y de los niños”. El lenguaje del presidente ha sido sobrio, de cierta contención, pero ha querido conferir un espíritu de cohesión nacional. “Lo estamos viviendo como una calamidad colectiva, lo es, pero saldremos reforzados y hoy, en este Congreso, no somos rivales y los 47 millones de ciudadanos, diferentes, con distintas lenguas, somos una comunidad”, ha concluido.

Sánchez ha avisado de sus intenciones desde nada más arrancar su intervención: “Sí existe la sociedad, está ahí, la tenemos ahí fuera, recluida, reclamando la fortaleza de lo público”. El líder socialista ha repetido varias veces que, ante la contundencia con que ha golpeado esta “enfermedad cruel” del coronavirus, “hay que pensar y actuar juntos, en comunidad”. El jefe del Ejecutivo ha abogado por responder al reto sin precedentes de esta pandemia desconocida hasta ahora “con coordinación y una unidad de acción que nos apela a todos, al margen de siglas”.

El presidente ha enumerado, además, muchas de las medidas contenidas en el plan de choque económico por la Covid-19 aprobadas en el último real decreto de este pasado martes. Un plan con el que se movilizan 200.000 millones de euros para apoyar a trabajadores, familias y empresarios (117.000 millones de euros desde el sector público y 83.000 desde el sector privado), se destinan 600 millones de euros para servicios sociales, cuidado de mayores y dependientes; se asegura que ninguna persona en una situación económica difícil perderá su vivienda, se otorga a los trabajadores derechos a la prestación contributiva por desempleo o se flexibiliza el acceso a los autónomos para recibir la prestación por cese de actividad, entre otras.

El líder de la oposición, Pablo Casado, ha relegado las críticas duras al Gobierno que sí profirió en los últimos días y ha expresado en este pleno con claridad la disposición a colaborar del PP en esta crisis: “Un lazo moral nos une a todos, no está solo en la batalla contra esta pandemia, puede contar con el apoyo del PP”. El dirigente popular auguró así que Sánchez podrá tener más cooperación del PP que de sus actuales socios de Gobierno e investidura. Eso sí, Casado ha apuntado que, en el futuro, tiempo habrá para señalar las negligencias y fallos y apuntó que al presidente le había faltado algo de autocrítica y al plan de choque enunciado más precisión sobre cómo se movilizarán los 83.000 millones del sector privado, más incentivos fiscales o más ayudas para suspender la cotización de los autónomos. Y acabó con tono enfático: “Es la hora de la España eterna, los que han sido, son y serán, empecemos a fundar la patria de nuestros hijos”.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, inició su posición con un alegato en favor de un mayor respeto a los mayores, aseguró que ante la epidemia ha llegado el momento “de la rehumanización de la política y dejar atrás las diferencias”. Apuntó Espinosa un apoyo de su formación “frente al chantaje de los que quieren mal a España” pero aprovechó para recordar que su partido ya lleva semanas reclamando medidas como el cierre de las fronteras del país y demandó el cese de los vicepresidentes, Carmen Calvo y Pablo Iglesias, porque según su criterio no saben ni de salud ni de economía. Vox pidió así a Sánchez que renuncie a subir impuestos y elimine partidas en los Presupuestos para partidos y entidades sociales.

La voz en el pleno de Unidas Podemos ha sido la de Pablo Echenique, que empezó por destacar que no quería entrar a replicar los ataques del PP y Vox porque ahora las prioridades son otras: “La patria no es un himno o una bandera, la patria es la gente que vive y trabaja en el país y las instituciones públicas de todos”. Echenique pidió a todos los presentes que estuvieran “a la altura de nuestro pueblo”, refrendó la mayoría de las medidas adoptadas e insinuó algunas nuevas de carácter social que reivindicarán para cuidar mejor “a los más desfavorecidos”.

Gabriel Rufián, de ERC, solemnizó de entrada que el debate no debería servir para echarse este virus a la cabeza como “otra guerra política más” pero sí avisó de que su formación no está “ni de lejos” de acuerdo con todo lo acordado y apuntó que algunas decisiones sí han podido ser tardías e insuficientes pero convino que ahora “lo que importa es saber quién lo hace mejor”. Rufián aseguró que el virus no ha puesto a prueba la fragilidad de la ciudadanía sino del sistema, defendió menos patriotismo de banderas y más de recursos sanitarios y señaló un problema futuro: “La crisis sanitaria pasará pero la económica prevalecerá”. Rufián acabó con un toque de atención que inquieta mucho a ERC al asegurar que cuando la situación se normalice su partido exigirá explicaciones y que se investigue todo el caso de la fortuna oculta en otros países del rey emérito Juan Carlos I.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha adelantado la colaboración de su partido pero ha pedido que la excepcionalidad del estado de alarma no se extienda más de lo necesario sobre todo para que no se paralice la actividad económica del país y una mayor implicación en la solución de la Unión Europea. El mismo respaldo llegó desde el Grupo Plural y el Grupo Mixto.

Pedro Sánchez, tras acabar las intervenciones de todos los partidos, intervino finalmente para avanzar que no confrontaría en este pleno con ningún partido y agradeció la disposición mostrada de manera general. Los demás portavoces también evitaron en general los ataques directos, a excepción del portavoz de Vox. La sesión fue informativa y por lo tanto no terminó con ninguna votación. El Congreso sí tendrá que votar en pleno si el Gobierno opta por querer prorrogar dentro de 15 días el estado de alarma.

VIDEO:https://elpais.com/espana/2020-03-1...publico-de-salud-lo-peor-esta-por-llegar.html
 
Solo para que lo sepáis, que las medidas de 200.000 millones del gobierno "para no dejar a nadie atrás" son MENTIRA. Un familiar trabajaba en una ETT, no les han hecho un ERTE sino que han despedido a la gente. Pues este familiar, como ya había consumido el paro que tenía y ahora no llega al mínimo no tiene derecho a ningún tipo de ayuda mientras dura esto. Ni a un subsidio. NADA
 
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