Yo me estuve informando sobre el poliamor y además tengo amigos que lo practican que me han contado historias para mear y no echar gota. Sé que no es lo mismo contarlo que vivirlo, pero prefiero no meterme en esos terrenos, a mí manera de ver, pantanosos. En fin, os cuento un poco lo que sé y me han contado:
Un amigo mío, en la veintena, tiene tres parejas, ambas chicas:
Con la primera llevará ya cinco años. Ella no se acuesta con nadie porque no le gusta, aunque dice que está abierta. A él le deja hacer. Se ve que se llevan bien y no han tenido problemas.
Su segunda pareja es una tarada celosa con la que llevará dos años, con sus vaivenes, y la cual le monta numeritos en plan: “¡Me voy a su***dar!” cuando el chico está con alguna de sus otras parejas. Ella quiere tener una relación de exclusividad, pero como él no quiere ni por asomo, se “conforma” con este modelo.
La tercera pareja es una chica metida en el mundillo del poliamor, con la que él hace tríos, va a clubs de swingers y lo que se tercie.
Además de todo esto, él tiene sus escarceos con otras mujeres, los cuales no cuenta a sus parejas.
¿Y qué le aporta todo esto? Pues desequilibrio mental, follones y una inestabilidad brutal.
El chico partía de la base de haber tenido muchos traumas.
Luego conozco a otra chica con la que solía salir de fiesta cuando era adolescente. Ella, teniendo pareja, siempre acababa la noche con un revolcón en casa del desconocido de turno. Se lo callaba.
Hace unos años, dándose cuenta al fin de que lo que hacía estaba fatal, decidió optar por el poliamor y ahora está con un chico y una chica, y al parecer tan felices. Lo de la gestión de celos y tal… ella dice que no los ha tenido nunca, ni con anterioridad. Cada persona es un mundo.
Para terminar otro amigo, que tuvo dos relaciones nefastas en las que le engañaron y ahora se niega rotundamente a vivir la monogamia durante lo que le quede de vida. Va de flor en flor.
Ya con esa idea del poliamor en mente, tuvo una novia (un amor de tía) la cual quería estar con él y formar una familia, pero en una relación cerrada. Él se negó. Ella intentó por un tiempo estar en una relación abierta. No funcionó y ambos acabaron deprimidos.
Cómo veis, historias muy felices y sanas.
He mirado bastantes vídeos sobre el poliamor y he leído al respecto y alucinaba con algunas cosas, como con el rollo de la “energía de la nueva relación” por la cual el vínculo con A (la pareja con la que llevas más tiempo) se puede deteriorar ya que el vínculo con B (una persona nueva que te gusta) pasa a ocupar todo el plano porque, claro, es nuevo y te hace “sentir chispitas”; por lo que puedes comenzar a desentenderte de la persona A.
O lo de presentarle o no tus nuevas relaciones a tu pareja, lo de contaros vuestros ligues…
Que si gestionar los celos… A ver, yo no estoy con una persona para comerme la cabeza. Si siento celos o me estoy sintiendo mal, puerta. Pero en el poliamor no; hay que asumir y gestionar estos celos porque, al parecer, provienen de TUS conflictos internos. Eres tú el que debería trabajarse porque se ve que ahora los celos son algo antinatural. Hay celos que sí, que son patológicos, pero estoy hablando de simplemente sentirte mal porque la persona a la que quieres le mete boca a otro/a.
En fin, un embrollo sectario que a mí no me gusta en absoluto.
Yo personalmente creo que el poliamor es un modelo que puede funcionar con una mentalidad muy específica, con mucha madurez, y dejándose de rollos sectarios. Además de que las personas implicadas deben compartir una visión de futuro similar y tener un compromiso; carecer de traumas afectivos y varias cosillas más que me parece que no mucha gente tiene. Yo al menos no he conocido a nadie así.
La monogamia se puede pintar como se quiera pero es un modelo más cómodo y que no requiere de tantos rollos. Basta con encontrar una persona por la que sientas un amor sincero, tener compromiso, madurez y una visión de futuro y objetivos compartidos. Y que ninguno de los dos sean unos seres de mierda.
Además, todas estas cosas fuera de la monogamia llevan siglos sobre la faz de la tierra. Lo que pasa es que ahora, no sé cuál es la razón, la gente (en especial la joven) se cree más lista y más formada en según qué temas y sacan la valentía de instruir a los demás.
Un amigo mío, en la veintena, tiene tres parejas, ambas chicas:
Con la primera llevará ya cinco años. Ella no se acuesta con nadie porque no le gusta, aunque dice que está abierta. A él le deja hacer. Se ve que se llevan bien y no han tenido problemas.
Su segunda pareja es una tarada celosa con la que llevará dos años, con sus vaivenes, y la cual le monta numeritos en plan: “¡Me voy a su***dar!” cuando el chico está con alguna de sus otras parejas. Ella quiere tener una relación de exclusividad, pero como él no quiere ni por asomo, se “conforma” con este modelo.
La tercera pareja es una chica metida en el mundillo del poliamor, con la que él hace tríos, va a clubs de swingers y lo que se tercie.
Además de todo esto, él tiene sus escarceos con otras mujeres, los cuales no cuenta a sus parejas.
¿Y qué le aporta todo esto? Pues desequilibrio mental, follones y una inestabilidad brutal.
El chico partía de la base de haber tenido muchos traumas.
Luego conozco a otra chica con la que solía salir de fiesta cuando era adolescente. Ella, teniendo pareja, siempre acababa la noche con un revolcón en casa del desconocido de turno. Se lo callaba.
Hace unos años, dándose cuenta al fin de que lo que hacía estaba fatal, decidió optar por el poliamor y ahora está con un chico y una chica, y al parecer tan felices. Lo de la gestión de celos y tal… ella dice que no los ha tenido nunca, ni con anterioridad. Cada persona es un mundo.
Para terminar otro amigo, que tuvo dos relaciones nefastas en las que le engañaron y ahora se niega rotundamente a vivir la monogamia durante lo que le quede de vida. Va de flor en flor.
Ya con esa idea del poliamor en mente, tuvo una novia (un amor de tía) la cual quería estar con él y formar una familia, pero en una relación cerrada. Él se negó. Ella intentó por un tiempo estar en una relación abierta. No funcionó y ambos acabaron deprimidos.
Cómo veis, historias muy felices y sanas.
He mirado bastantes vídeos sobre el poliamor y he leído al respecto y alucinaba con algunas cosas, como con el rollo de la “energía de la nueva relación” por la cual el vínculo con A (la pareja con la que llevas más tiempo) se puede deteriorar ya que el vínculo con B (una persona nueva que te gusta) pasa a ocupar todo el plano porque, claro, es nuevo y te hace “sentir chispitas”; por lo que puedes comenzar a desentenderte de la persona A.
O lo de presentarle o no tus nuevas relaciones a tu pareja, lo de contaros vuestros ligues…
Que si gestionar los celos… A ver, yo no estoy con una persona para comerme la cabeza. Si siento celos o me estoy sintiendo mal, puerta. Pero en el poliamor no; hay que asumir y gestionar estos celos porque, al parecer, provienen de TUS conflictos internos. Eres tú el que debería trabajarse porque se ve que ahora los celos son algo antinatural. Hay celos que sí, que son patológicos, pero estoy hablando de simplemente sentirte mal porque la persona a la que quieres le mete boca a otro/a.
En fin, un embrollo sectario que a mí no me gusta en absoluto.
Yo personalmente creo que el poliamor es un modelo que puede funcionar con una mentalidad muy específica, con mucha madurez, y dejándose de rollos sectarios. Además de que las personas implicadas deben compartir una visión de futuro similar y tener un compromiso; carecer de traumas afectivos y varias cosillas más que me parece que no mucha gente tiene. Yo al menos no he conocido a nadie así.
La monogamia se puede pintar como se quiera pero es un modelo más cómodo y que no requiere de tantos rollos. Basta con encontrar una persona por la que sientas un amor sincero, tener compromiso, madurez y una visión de futuro y objetivos compartidos. Y que ninguno de los dos sean unos seres de mierda.
Además, todas estas cosas fuera de la monogamia llevan siglos sobre la faz de la tierra. Lo que pasa es que ahora, no sé cuál es la razón, la gente (en especial la joven) se cree más lista y más formada en según qué temas y sacan la valentía de instruir a los demás.
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