Panhispanismo y recuperación de la memoria histórica imperial

DÍA DE LA HISPANIDAD¿Qué pinta el Ejército en la Fiesta Nacional?


El despliegue militar del 12 de octubre puede ser entendido como una exaltación bélica innecesaria, así como una manera de reafirmar una mirada colonial sobre América Latina.




Desfile del 12 de octubre de 2018. EFE/Archivo.

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MADRID
12/10/2019 10:55 Actualizado: 12/10/2019 10:55
JOSE CARMONA

Como cada 12 de octubre, las Fuerzas Armadas saldrán a conmemorar el desembarcó de Cristóbal Colón en la isla Guanahani, situadas en el archipiélago de las Bahamas. La Ley 18/1987 establece este día como Fiesta Nacional española y lo recuerda como "un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos". Otros no le otorgan tantos laureles y lo consideran la invasión de América. La celebración de un desfile militar durante la jornada puede herir sensibilidades, así como mandar un mensaje colonial que puede ser malinterpretado.

"Este desfile es una manera de acercar a la sociedad a las Fuerzas Armadas, lo triste es que se haga solo en estas ocasiones, con el gasto excesivo que esto conlleva, dejando en una segunda fila a estos soldados. No olvidemos el coste de la jornada frente a la miserable dieta que cobre el soldado que desfile", critica Jenner López Escudero, presidente de la Asociación Militar Profesional 45 sin despidos. Aunque se desconoce el coste total del evento, atendiendo a años con movilizaciones similares, podría rondar el medio millón de euros.

3.500 efectivos de los Ejércitos y la Armada, Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil y Salvamento Marítimo, 76 aeronaves, más de 100 vehículos, paracaidistas y un desfile aéreo forman parte del despliegue previsto para este sábado con la Corona española presente.

No todas las naciones tienen polémica hasta en su fiesta nacional. Mientras en Francia es el aniversario de la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa, en Italia es el día en que se instauró la República. En Alemania, por ejemplo, se celebra la reunificación tras la caída del Muro de Berlín.

"Hay una gran cerrazón para discutir el tema"
Yásnaya Elena Aguilar, lingüista, escritora y activista mexicana por la defensa de los derechos y la cultura indígena, denuncia el efecto que produce: "Que salga el ejército a desfilar evidencia una negación a sentarse a reflexionar en serio sobre esos acontecimientos. Demuestra que el Estado español hace uso simbólico para justificar un pasado glorioso de las acciones de la corona española en el pasado. Veo una gran cerrazón para discutir el tema, ver los matices, aceptar las cosas terribles que sucedieron, reconocer y con ello comprometerse a evitar que pase", arguye.

La oposición es tan firme que incluso hay países que han legislado sobre el 12 de octubre. Desde 2002 en Venezuela, instaurado por el Gobierno de Hugo Chávez, el país celebra el Día de la resistencia indígena para recordar a los caídos durante "la invasión". Pocos años después, Nicaragua implantó la misma celebración.

Desfile y colonialismo
¿Por qué un desfile militar? ¿Por qué son los protagonistas de la Fiesta Nacional? ¿Qué mensaje se manda?

"Es una celebración que, simbólicamente, exacerba los valores colonialistas"
Natalia Millán, doctora en Ciencia Política y profesora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), considera que ver soldados por el centro de la capital es una declaración de intenciones. "Es una celebración que, simbólicamente, exacerba los valores colonialistas y la visión de expolio", dice la docente en relación a las constantes acusaciones de hurto de riquezas y materias primas latinoamericanas a manos de los españoles.

"España tiene la idea de que es la voz de hispanoamericana en Europa. Hay una idea subyacente de que hay una relación desigual. Por ejemplo, el Gobierno español puede opinar sobre la política interna de América Latina, pero no al revés. Por tanto, es coherente que celebren 'el descubrimiento'. Para Europa lo fue, y se celebra desde la mirada colonial", plantea la politóloga.

De hecho, para Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace en España, el saqueo aún no ha finalizado. "Si por expolio entendemos la explotación de recursos naturales y a violación de derechos humanos tanto de empresas nacionales como internacionales, sí que hay una colonización norte-sur. Por ejemplo, ahora Brasil es la principal fuente de ingresos extranjera del Banco Santander. En muchos países encuentras a embajadores haciendo de mediadores de las empresas españolas", denuncia.

La normalización del colonialismo es la que provoca esta manera de vivir el Día de la Hispanidad, con el ejército en la calle: "Uno de los elementos fundamentales del poder es la normalización. Las sociedades occidentales tienen estructuras desiguales económicas, de género, con el color de piel... Lo que te enseñan las instituciones es que eso es normal, es lo lógico", asegura Millán.

¿Cambiar la fecha?
Mantener o trasladar la fecha del 12 de octubre como Fiesta Nacional siempre trae debate. Pablo Iglesias manifestó en 2018 que podría cambiarse por el 15-M, en memoria de la manifestación de 2011, convocada por diversos colectivos, que concluyó con acampadas en plazas de diferentes ciudades de España como protestas pacíficas para promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo.

Íñigo Errejón propuso el 19 de marzo, día en el que se firmó la Constitución de Cádiz, conocida como La Pepa. Fue, además, una Carta Magna que reconocía a los latinoamericanos como ciudadanos de España, todo un adelanto a su tiempo.



Incluso Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, no ha propuesto fechas, pero sí ha mostrado su oposición: "Vergüenza de Estado que celebra un genocidio", publicó en 2015. El propio nombre de la festividad también es polémico: "Hay muchos nombres en este continente para ese día y cada uno cargado de implicaciones; más que el nombre, me interesa que pudiéramos sentarnos y reconocer las consecuencias actuales vigentes de eso que sucedió", concluye Yásnaya Elena Aguilar.

https://www.publico.es/politica/dia-hispanidad-pinta-ejercito-fiesta-nacional.html
 


Incluso Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, no ha propuesto fechas, pero sí ha mostrado su oposición: "Vergüenza de Estado que celebra un genocidio", publicó en 2015. El propio nombre de la festividad también es polémico: "Hay muchos nombres en este continente para ese día y cada uno cargado de implicaciones; más que el nombre, me interesa que pudiéramos sentarnos y reconocer las consecuencias actuales vigentes de eso que sucedió", concluye Yásnaya Elena Aguilar.

https://www.publico.es/politica/dia-hispanidad-pinta-ejercito-fiesta-nacional.html

Ya, claro. Por eso, cuando vas a Peru, Bolivia, México (actual) - y no digo Argentina, que allí después de la "liberación" en el s. XIX pasó lo que pasó :inpain: - el porcentaje de caras de carácteres indios que encuentras es elevadísimo, mientras que en los actuales EEUU encuentras de todo -caucásicos, chinos, afroamericanos, hindúes, etc, etc, menos indios. Será el clima. :rolleyes::rolleyes: Ya.

¿por qué en vez de tanta respuestas prefabricadas uno no va a las fuentes, y sobretodo no usa el propio raciocinio? pregunto.
 
Los habitantes de Bosnia que hablan un "idioma especial" parecido al español de América Latina
Susanna ZarayskyBBC
  • 6 noviembre 2019

Reja de una sinagoga en Sarajevo con vista a la ciudad.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEl sultán Bayezid II, del Imperio Otomano, invitó a los judíos sefardíes desplazados a establecerse en los Balcanes, donde se les permitió mantener su religión y sus costumbres.
De camino a la sinagoga Ashkenazi en Sarajevo para el servicio de Shabat la tarde del viernes, mi amiga Paula Goldman y yo caminamos por calles empedradas a través de Baščaršija, la antigua zona otomana de la ciudad, pasando por mezquitas, tiendas y una madrasa (escuela islámica).
Era el año 2000, y la capital de Bosnia y Herzegovina todavía tenía las cicatrices de la Guerra de los Balcanes. Un tanque de la OTAN pasó rodando mientras cruzábamos el río Miljacka.
Cuando entramos en el segundo piso del edificio de piedra de color salmón, con sus cuatro cúpulas en forma de cebolla, la luz inundó las puertas con imágenes de vitrales de la estrella de David.
Nos sentamos en la congregación mientras el cantor David Kamhi ocupaba su lugar frente al arca que contenía la Torá (un rollo que contiene los cinco libros de Moisés). Pronto, la sinagoga se llenó de las melodías de la oración.
Paula y yo nos miramos de forma extraña cuando escuchamos "Adonaj es mi pastor. No mankare de nada" (El Señor es mi pastor, nada me faltará), del Salmo 23 recitado en lo que pensamos que era español. Después del servicio, le pregunté a Blanka Kamhi, la esposa del cantor, por qué la congregación estaba orando en español.

"Eso no era español", respondió ella. "Estábamos rezando en ladino".

Judíos de Sarajevo rezando.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionDespués del Holocausto, alrededor de solo 2.500 judíos regresaron a Sarajevo.Un "idioma especial"
Al igual que muchos judíos bosnios, Kamhi y su esposa son descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España por el Edicto de Expulsión en 1492.

Durante la Inquisición española, los judíos que no se convirtieron de manera voluntaria al catolicismo fueron expulsados del país, asesinados o convertidos a la fuerza. El sultán Bayezid II, del Imperio Otomano, invitó a los judíos sefardíes desplazados a establecerse en los Balcanes, donde se les permitió mantener su religión y sus costumbres.

Muchos optaron por mudarse al Imperio Otomano, mientras que otros se mudaron al norte de África, los Países Bajos y al continente americano.

Cuando los judíos salieron de España, se llevaron su idioma con ellos. Durante los últimos 500 años, el idioma ha mantenido la estructura del español medieval y suena más parecido a algunas formas del español latinoamericano que al español europeo. "No pudimos tener contacto con España y el idioma español, y por eso hablamos un idioma especial", dijo Kamhi.

Hoy en día, el idioma es conocido por varios nombres diferentes: ladino, judeoespañol, judezmo, espanyolit, djidió (en Bosnia y Herzegovina) y haketia (en el norte de África). Y, según la Unesco, es uno de los 6.000 idiomas del mundo en peligro de extinción.

Sinagoga y vista de Sarajevo bajo una nevada.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEn Sarajevo existen solo cuatro oradores ladinos.Reducidos en número
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la población judía de Sarajevo era de cerca de 12.000, y la gente incluso imprimía su propio periódico en ladino.

Después del Holocausto, alrededor de solo 2.500 judíos regresaron a Sarajevo, y muchos de ellos restringieron el uso del ladino en el hogar para no llamar la atención.

Desde que la comunidad judía posterior a la Segunda Guerra Mundial en Sarajevo quedó tan reducida, los judíos sefardíes tuvieron que compartir una sinagoga con la comunidad judía ashkenazi -Kamhi dirigió los servicios allí hasta 2017-, cuyos ancestros se habían trasladado a países eslavos desde Alemania y Francia, después de las cruzadas.

Como los judíos ashkenazis hablaban en su mayoría yiddish, la comunidad combinada confiaba en el idioma serbo-croata para comunicarse, limitando aún más el uso del ladino.

El uso continuado de este lenguaje de 500 años de edad me fascinó desde que fui políglota y hablé español con fluidez.

Cuando vivía en Sarajevo a principios de la década de 2000, donde trabajaba en proyectos de desarrollo económico de la posguerra, a menudo acudía al centro comunitario judío de la sinagoga a la hora del almuerzo para reunirme con los pocos que quedaban que hablaban ladino y aprender sobre su historia, mientras se socializaba con tazas de rakija (brandy de ciruela) y café.

Tuve que escuchar con atención para entender, escuchar palabras como "fazer" (hacer) y "lavorar" (trabajar), que sonaban más como el portugués y el italiano que el español moderno. Escuché sonidos como "dj" [dʒ] en la palabra "djente" (personas), "z" [z] en la palabra "roza" (rosa) y "sh" [ʃ] en la palabra "pasharo" (pájaro), que no existe en absoluto en el español europeo moderno.

Lápidas de un cementerio judío con lápidas en hebreo.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage caption"El ladino me salvó la vida en la Segunda Guerra Mundial", dice una sobreviviente del Holocausto.
Antes de que fueran expulsados de España, los judíos sefarditas ya usaban algunas palabras árabes y hebreas, porque leían textos religiosos hebreos y muchos vivían bajo el gobierno moro (árabe).

El ladino también tuvo mucha influencia de las diferentes regiones de España donde habían vivido los judíos. "Este idioma que hablamos es una mezcla de los dialectos de España en ese momento, antes de la expulsión", explicó Kamhi.

Después de que los judíos españoles huyeron hacia los Balcanes, el idioma fue moldeado por las regiones por las que viajaban, adoptando palabras y sonidos del italiano, turco y otros idiomas a los que fueron expuestos. Hoy, el ladino tiene un profundo significado de pertenencia cultural y supervivencia para aquellos que todavía lo hablan.

En el documental español "El Último Sefardí", Yusuf Altinash, un judío sefardí en Estambul, dice: "No importa dónde vivan los sefarditas, en Sofía [Bulgaria], en el Adriático o en Estambul, su tierra natal es el idioma judeoespañol".

Regresé a Sarajevo en 2012 con el profesor Bryan Kirschen para filmar "Saved by Language" (Salvado por la lengua"), un documental sobre los últimos cuatro oradores ladinos en Sarajevo: David Kamhi, Ester (Erna) Kaveson Debevec, Jakob Finci y Moris Albahari.

Mientras conversábamos, me sentí como si estuviera en un juego de rayuela lingüística, saltando de mi español del siglo XXI a su español del siglo XV, con palabras prestadas del turco y otras lenguas.

Vista panorámica de Sarajevo en el atardecer.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionSarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, tiene una población de 275.524 en sus límites administrativos, y de 555.210 en su área metropolitana.Un idioma de salvación
"El ladino me salvó la vida en la Segunda Guerra Mundial", nos dijo Albahari, una sobreviviente del Holocausto en Bosnia, cuando nos sentamos juntos en la Sinagoga de Sarajevo.

En 1941, a los 14 años, Albahari utilizó el ladino para comunicarse con un coronel italiano que la ayudó a escapar del tren que llevaba a los judíos bosnios al campo de concentración de Croacia en Jasenovac.

Como el ladino, al igual que el español, tiene muchas similitudes con el italiano, los hablantes de ladino e italiano pueden tener una conversación básica y comprender mucho.

Esa no fue la única vez que Albahari usó el ladino en la Segunda Guerra Mundial para salvar su vida, nos dijo. Conoció a un piloto hispanoamericano que hablaba español en Drvar, Bosnia y Herzegovina, quien pensó que Albahari era el enemigo. "Le pregunté si hablaba español. El dijo que sí. Hablé con él en ladino. Era la única forma de comunicarse. Llevé al piloto y a sus colegas a una base partisana en [las cercanías de] Ribnik".

El ladino también ayudó a los judíos sefardíes a comunicarse con oficiales del ejército italiano cuando fueron internados en un campamento controlado por italianos en una isla frente a las costas de Croacia, durante la Segunda Guerra Mundial.

Los padres de Kamhi usaron el idioma para hablar con los oficiales del ejército italiano en el campamento. Para el propio Kamhi, hablar ladino le facilitó asistir a la escuela en la isla. "Dado que los dos idiomas [ladino e italiano] son similares, pronto aprendí italiano", dijo.

A pesar de que músicos sefardíes como Yasmin Levy, Sarah Aroeste y Liliana Benveniste interpretan canciones en ladino en todo el mundo, a los jóvenes judíos sefarditas no les gusta aprender el idioma.

Y cuando el gobierno español anunció hace varios años que permitiría a los descendientes de judíos expulsados durante la Inquisición solicitar la ciudadanía española, los jóvenes judíos sefardíes comenzaron a optar por aprender español moderno sobre el idioma de sus antepasados.

"La nueva generación no habla ladino, habla español moderno", dijo Albahari.

Ahora, en sus 70 y 80 años, los últimos cuatro oradores ladinos de Sarajevo lamentan que el uso del idioma en la ciudad quizá llegue a su fin con ellos.

En su opinión, el ladino representa de forma única sus historias e identidades y les recuerda la intimidad de su familia. "Comencé a hablar en este idioma", dijo Kamhi. "Era el lenguaje que usaba cuando quería decirle algo a mi madre para que otros no lo entendieran".

Hoy, el único lugar para escuchar el ladino en Sarajevo es dentro de las paredes de su sinagoga, donde el cantor Igor Kožemjakin -que ahora dirige la congregación-, y los que deseen unirse a ellos, recitan algunas oraciones de Shabbat en el idioma -en oposición al hebreo bíblico o bosnio-, como lo han hecho los cantores de la sinagoga por generaciones.

"No sé cuál será el futuro de este idioma en Sarajevo o en el mundo sefardí", dijo Albahari. "Pero este lenguaje es un tesoro. Es un recuerdo. Es vida. Y es necesario preservarlo ".

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa 2019, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad peruana entre el 7 y el 10 de noviembre.


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"¿A ma no lo sabía él bien sabido que su amo no le va a deshar durmir?": un fragmento de "El Quijote" en ladino

VÍDEO: Video "¿A ma no lo sabía él bien sabido que su amo no le va a deshar durmir?": un fragmento de "El Quijote" en ladino 22 septiembre 2017

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Los habitantes de Bosnia que hablan un "idioma especial" parecido al español de América Latina
Susanna ZarayskyBBC
  • 6 noviembre 2019

Reja de una sinagoga en Sarajevo con vista a la ciudad.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEl sultán Bayezid II, del Imperio Otomano, invitó a los judíos sefardíes desplazados a establecerse en los Balcanes, donde se les permitió mantener su religión y sus costumbres.
De camino a la sinagoga Ashkenazi en Sarajevo para el servicio de Shabat la tarde del viernes, mi amiga Paula Goldman y yo caminamos por calles empedradas a través de Baščaršija, la antigua zona otomana de la ciudad, pasando por mezquitas, tiendas y una madrasa (escuela islámica).
Era el año 2000, y la capital de Bosnia y Herzegovina todavía tenía las cicatrices de la Guerra de los Balcanes. Un tanque de la OTAN pasó rodando mientras cruzábamos el río Miljacka.
Cuando entramos en el segundo piso del edificio de piedra de color salmón, con sus cuatro cúpulas en forma de cebolla, la luz inundó las puertas con imágenes de vitrales de la estrella de David.
Nos sentamos en la congregación mientras el cantor David Kamhi ocupaba su lugar frente al arca que contenía la Torá (un rollo que contiene los cinco libros de Moisés). Pronto, la sinagoga se llenó de las melodías de la oración.
Paula y yo nos miramos de forma extraña cuando escuchamos "Adonaj es mi pastor. No mankare de nada" (El Señor es mi pastor, nada me faltará), del Salmo 23 recitado en lo que pensamos que era español. Después del servicio, le pregunté a Blanka Kamhi, la esposa del cantor, por qué la congregación estaba orando en español.

"Eso no era español", respondió ella. "Estábamos rezando en ladino".

Judíos de Sarajevo rezando.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionDespués del Holocausto, alrededor de solo 2.500 judíos regresaron a Sarajevo.Un "idioma especial"
Al igual que muchos judíos bosnios, Kamhi y su esposa son descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España por el Edicto de Expulsión en 1492.

Durante la Inquisición española, los judíos que no se convirtieron de manera voluntaria al catolicismo fueron expulsados del país, asesinados o convertidos a la fuerza. El sultán Bayezid II, del Imperio Otomano, invitó a los judíos sefardíes desplazados a establecerse en los Balcanes, donde se les permitió mantener su religión y sus costumbres.

Muchos optaron por mudarse al Imperio Otomano, mientras que otros se mudaron al norte de África, los Países Bajos y al continente americano.

Cuando los judíos salieron de España, se llevaron su idioma con ellos. Durante los últimos 500 años, el idioma ha mantenido la estructura del español medieval y suena más parecido a algunas formas del español latinoamericano que al español europeo. "No pudimos tener contacto con España y el idioma español, y por eso hablamos un idioma especial", dijo Kamhi.

Hoy en día, el idioma es conocido por varios nombres diferentes: ladino, judeoespañol, judezmo, espanyolit, djidió (en Bosnia y Herzegovina) y haketia (en el norte de África). Y, según la Unesco, es uno de los 6.000 idiomas del mundo en peligro de extinción.

Sinagoga y vista de Sarajevo bajo una nevada.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEn Sarajevo existen solo cuatro oradores ladinos.Reducidos en número
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la población judía de Sarajevo era de cerca de 12.000, y la gente incluso imprimía su propio periódico en ladino.

Después del Holocausto, alrededor de solo 2.500 judíos regresaron a Sarajevo, y muchos de ellos restringieron el uso del ladino en el hogar para no llamar la atención.

Desde que la comunidad judía posterior a la Segunda Guerra Mundial en Sarajevo quedó tan reducida, los judíos sefardíes tuvieron que compartir una sinagoga con la comunidad judía ashkenazi -Kamhi dirigió los servicios allí hasta 2017-, cuyos ancestros se habían trasladado a países eslavos desde Alemania y Francia, después de las cruzadas.

Como los judíos ashkenazis hablaban en su mayoría yiddish, la comunidad combinada confiaba en el idioma serbo-croata para comunicarse, limitando aún más el uso del ladino.

El uso continuado de este lenguaje de 500 años de edad me fascinó desde que fui políglota y hablé español con fluidez.

Cuando vivía en Sarajevo a principios de la década de 2000, donde trabajaba en proyectos de desarrollo económico de la posguerra, a menudo acudía al centro comunitario judío de la sinagoga a la hora del almuerzo para reunirme con los pocos que quedaban que hablaban ladino y aprender sobre su historia, mientras se socializaba con tazas de rakija (brandy de ciruela) y café.

Tuve que escuchar con atención para entender, escuchar palabras como "fazer" (hacer) y "lavorar" (trabajar), que sonaban más como el portugués y el italiano que el español moderno. Escuché sonidos como "dj" [dʒ] en la palabra "djente" (personas), "z" [z] en la palabra "roza" (rosa) y "sh" [ʃ] en la palabra "pasharo" (pájaro), que no existe en absoluto en el español europeo moderno.

Lápidas de un cementerio judío con lápidas en hebreo.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage caption"El ladino me salvó la vida en la Segunda Guerra Mundial", dice una sobreviviente del Holocausto.
Antes de que fueran expulsados de España, los judíos sefarditas ya usaban algunas palabras árabes y hebreas, porque leían textos religiosos hebreos y muchos vivían bajo el gobierno moro (árabe).

El ladino también tuvo mucha influencia de las diferentes regiones de España donde habían vivido los judíos. "Este idioma que hablamos es una mezcla de los dialectos de España en ese momento, antes de la expulsión", explicó Kamhi.

Después de que los judíos españoles huyeron hacia los Balcanes, el idioma fue moldeado por las regiones por las que viajaban, adoptando palabras y sonidos del italiano, turco y otros idiomas a los que fueron expuestos. Hoy, el ladino tiene un profundo significado de pertenencia cultural y supervivencia para aquellos que todavía lo hablan.

En el documental español "El Último Sefardí", Yusuf Altinash, un judío sefardí en Estambul, dice: "No importa dónde vivan los sefarditas, en Sofía [Bulgaria], en el Adriático o en Estambul, su tierra natal es el idioma judeoespañol".

Regresé a Sarajevo en 2012 con el profesor Bryan Kirschen para filmar "Saved by Language" (Salvado por la lengua"), un documental sobre los últimos cuatro oradores ladinos en Sarajevo: David Kamhi, Ester (Erna) Kaveson Debevec, Jakob Finci y Moris Albahari.

Mientras conversábamos, me sentí como si estuviera en un juego de rayuela lingüística, saltando de mi español del siglo XXI a su español del siglo XV, con palabras prestadas del turco y otras lenguas.

Vista panorámica de Sarajevo en el atardecer.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionSarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, tiene una población de 275.524 en sus límites administrativos, y de 555.210 en su área metropolitana.Un idioma de salvación
"El ladino me salvó la vida en la Segunda Guerra Mundial", nos dijo Albahari, una sobreviviente del Holocausto en Bosnia, cuando nos sentamos juntos en la Sinagoga de Sarajevo.

En 1941, a los 14 años, Albahari utilizó el ladino para comunicarse con un coronel italiano que la ayudó a escapar del tren que llevaba a los judíos bosnios al campo de concentración de Croacia en Jasenovac.

Como el ladino, al igual que el español, tiene muchas similitudes con el italiano, los hablantes de ladino e italiano pueden tener una conversación básica y comprender mucho.

Esa no fue la única vez que Albahari usó el ladino en la Segunda Guerra Mundial para salvar su vida, nos dijo. Conoció a un piloto hispanoamericano que hablaba español en Drvar, Bosnia y Herzegovina, quien pensó que Albahari era el enemigo. "Le pregunté si hablaba español. El dijo que sí. Hablé con él en ladino. Era la única forma de comunicarse. Llevé al piloto y a sus colegas a una base partisana en [las cercanías de] Ribnik".

El ladino también ayudó a los judíos sefardíes a comunicarse con oficiales del ejército italiano cuando fueron internados en un campamento controlado por italianos en una isla frente a las costas de Croacia, durante la Segunda Guerra Mundial.

Los padres de Kamhi usaron el idioma para hablar con los oficiales del ejército italiano en el campamento. Para el propio Kamhi, hablar ladino le facilitó asistir a la escuela en la isla. "Dado que los dos idiomas [ladino e italiano] son similares, pronto aprendí italiano", dijo.

A pesar de que músicos sefardíes como Yasmin Levy, Sarah Aroeste y Liliana Benveniste interpretan canciones en ladino en todo el mundo, a los jóvenes judíos sefarditas no les gusta aprender el idioma.

Y cuando el gobierno español anunció hace varios años que permitiría a los descendientes de judíos expulsados durante la Inquisición solicitar la ciudadanía española, los jóvenes judíos sefardíes comenzaron a optar por aprender español moderno sobre el idioma de sus antepasados.

"La nueva generación no habla ladino, habla español moderno", dijo Albahari.

Ahora, en sus 70 y 80 años, los últimos cuatro oradores ladinos de Sarajevo lamentan que el uso del idioma en la ciudad quizá llegue a su fin con ellos.

En su opinión, el ladino representa de forma única sus historias e identidades y les recuerda la intimidad de su familia. "Comencé a hablar en este idioma", dijo Kamhi. "Era el lenguaje que usaba cuando quería decirle algo a mi madre para que otros no lo entendieran".

Hoy, el único lugar para escuchar el ladino en Sarajevo es dentro de las paredes de su sinagoga, donde el cantor Igor Kožemjakin -que ahora dirige la congregación-, y los que deseen unirse a ellos, recitan algunas oraciones de Shabbat en el idioma -en oposición al hebreo bíblico o bosnio-, como lo han hecho los cantores de la sinagoga por generaciones.

"No sé cuál será el futuro de este idioma en Sarajevo o en el mundo sefardí", dijo Albahari. "Pero este lenguaje es un tesoro. Es un recuerdo. Es vida. Y es necesario preservarlo ".

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa 2019, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad peruana entre el 7 y el 10 de noviembre.


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"¿A ma no lo sabía él bien sabido que su amo no le va a deshar durmir?": un fragmento de "El Quijote" en ladino

VÍDEO: Video "¿A ma no lo sabía él bien sabido que su amo no le va a deshar durmir?": un fragmento de "El Quijote" en ladino 22 septiembre 2017

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es prácticamente español con 4 palabras en hebreo!

The Sound of the Ladino / Judaeo-Spanish language (Numbers, Greetings & Sample Text)


Native to: Israel, Turkey, United States, France, Greece, Brazil, United Kingdom, Morocco, Bulgaria, Italy, Canada, Mexico, Argentina, Uruguay, Serbia, Bosnia Herzegovina, Macedonia, Tunisia, Belgium, South Africa, Spain and others Region: Mediterranean Basin (native region), North America, Western Europe and South America Ethnicity: Sephardic Jews and Sabbateans Native speakers 100,000 in Israel (2005) 10,000 in Turkey and 12,000 elsewhere (2007) 60,000 – 400,000 total speakers Language family: Indo-European (Romance)

...pero, según dice este hombre, parece que se está perdiendo entre los más jóvenes:

WIKITONGUES: Jack speaking Ladino
 
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