El crimen de los martillazos: celos y un asesino machista no arrepentido
- LUIS F. DURÁN
Madrid
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El hombre, de 84 años, ha sido detenido en el mismo lugar de los hechos; no existían denuncias previas por violencia de género
Entrada al residencial donde vivía la pareja, en Moratalaz.E.M.
Eduardo, de 84 años, mató a martillazos a su mujer, Consuelo, de 81, la noche de ayer martes en su casa conyugal, en Moratalaz, donde el matrimonio llevaba viviendo más de 40 años. El presunto homicida golpeó en al menos diez ocasiones a su mujer con la contundente herramienta.
La octogenaria murió horas después en el Hospital 12 de Octubre. El hombre justificó ante los agentes el crimen por culpa de los celos. «Ella se va con todos los hombres del barrio. No estoy arrepentido se merecía esto y mucho más», señaló sin balbucear a los policías. Consuelo es la víctima mortal número 20 de la violencia machista en 2021 en España, la sexta en la Comunidad de Madrid en lo que va de año.
La agresión se produjo el martes por la tarde. A las 20.00 horas el 112 recibió el aviso de que una mujer estaba pidiendo auxilio desde la ventana de su domicilio en el barrio de Moratalaz. En concreto, esta vecina que vive frente al bloque de la fallecida, escuchó cómo la víctima gritaba: «Me vas a matar, me vas a matar», según contaron varios de los residentes.
La Policía Nacional acudió a la calle Montpellier, número 1. Fue el presunto asesino el que abrió la puerta a los agentes y confesó el crimen, por lo que fue detenido por la Policía Nacional. Dentro de la casa hallaron a Consuelo tendida en el salón y rodeada de un charco de sangre junto a un martillo.
Al poco tiempo llegaron los sanitarios, que atendieron y estabilizaron a la mujer, que presentaba un traumatismo craneoencefálico severo. Fue intubada y trasladada en estado grave al Hospital 12 de Octubre, donde falleció de madrugada. Sobre las 21.30 horas el presunto asesino confesó el espantoso crimen, saliendo de la vivienda engrilletado, tranquilo y sin mostrar arrepentimiento alguno por lo ocurrido, según los testigos que presenciaron su detención.
El matrimonio se casó en la década de los 70 y llevaba viviendo desde entonces en ese piso. Tienen un hijo de 40 años. La Policía Nacional confirmó que no había denuncias previas de la mujer contra él ni órdenes de alejamiento. Los vecinos contaron que las discusiones entre la pareja eran frecuentes por culpa del hombre, que era muy celoso y controlador. El octogenario comentó en más de una ocasión a varias personas del barrio que estaba muy intranquilo por el comportamiento de su mujer. «Contó que sospechaba que su esposa se veía y hablaba con otros hombres del barrio, pero la verdad es que la gente no le hacía caso», dijo uno de los residentes.
A tenor de los inquilinos del bloque, eran frecuentes las peleas entre la pareja. «Ahí pasaban cosas muy raras y el matrimonio no estaría pasando actualmente por un buen momento», apuntó otra persona.
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, llamó a la actuación de todas las instituciones para «frenar esta barbarie». «Otra vez la violencia machista, otra vez horror desgarrador. Basta, es insoportable», escribió en un tuit.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, ha lamentado "otro crimen machista" más, el asesinato de una mujer de 81 años en la tarde de ayer en Moratalaz, lo que le ha llevado a hacer un llamamiento para combatir "la violencia de género y a quienes la niegan". Hernández se ha referido implícitamente a Vox, que en todas las protestas contra la violencia machista que convoca la Corporación se niega a situarse detrás de la pancarta sostenida por el resto de formaciones políticas al sostener que "la violencia no tiene género".
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600 00 00 16 y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR900 20 20 10.
