OP
pilou12
Guest
223
Mira, una noche montamos en una montaña rusa del lago; íbamos en el último coche. Pues se desenganchó, salió disparado y casi descarrilamos, y a la mañana siguiente mi pelo tenía mechones grises. Cosa de una semana después, tuve esa experiencia con Ed Jenkins, un chico que yo conocía. Una de mis amigas me dijo que su hermano le había contado que Ed Jenkins tenía la picha más grande que nadie hubiera visto jamás. Era un tipo guapo, pero huesudo, no mucho más alto que tú, y yo no me lo creía, de modo que un día, para gastarle una broma, le dije: " Ed Jenkins, he oido que tienes una picha enorme", y él contestó : " Si, te la voy a enseñar", y lo hizo, y yo me puse a gritar; él dijo: " Y ahora te la voy a meter", y yo dije: "! Oh, no, no vas a hacerlo!" Era tan grande como el brazo de un niño sosteniendo una manzana. !Santo Dios! Pero lo hizo. Me la metió hasta dentro. Después de un horrible forcejeo. Y yo era virgen. Poco más o menos. Casi. Así que puedes figurarte. Bueno, no fue mucho después de eso cuando el pelo se me volvió blanco como el de una bruja."
B.J. J. se viste al estilo de un estibador: mono, camisa azul de hombre remangada hasta el codo, botas de obrero hasta el tobillo con cordones , y nada de maquillaje que mitigue su palidez. Pero es femenina, una persona digna, a pesar de todas sus maneras prosaicas. Y lleva perfumes caros, aromas parisienses comprados en la Maison Blanc de Canal Street. Además, tiene una espléndida sonrisa de dientes de oro; es como una alentadora salida del sol después de un chaparrón. Seguramente le gustaría a usted; le gusta a la mayor parte de la gente. Sobre todo a aquellos que no son propietarios de los bares rivales del puerto, porque el de Big Junebug es un local popular, aunque poco conocido en las partes retiradas del puerto y en la zona de residentes extranjeros.
Musica para camaleones - Truman Capote
Mira, una noche montamos en una montaña rusa del lago; íbamos en el último coche. Pues se desenganchó, salió disparado y casi descarrilamos, y a la mañana siguiente mi pelo tenía mechones grises. Cosa de una semana después, tuve esa experiencia con Ed Jenkins, un chico que yo conocía. Una de mis amigas me dijo que su hermano le había contado que Ed Jenkins tenía la picha más grande que nadie hubiera visto jamás. Era un tipo guapo, pero huesudo, no mucho más alto que tú, y yo no me lo creía, de modo que un día, para gastarle una broma, le dije: " Ed Jenkins, he oido que tienes una picha enorme", y él contestó : " Si, te la voy a enseñar", y lo hizo, y yo me puse a gritar; él dijo: " Y ahora te la voy a meter", y yo dije: "! Oh, no, no vas a hacerlo!" Era tan grande como el brazo de un niño sosteniendo una manzana. !Santo Dios! Pero lo hizo. Me la metió hasta dentro. Después de un horrible forcejeo. Y yo era virgen. Poco más o menos. Casi. Así que puedes figurarte. Bueno, no fue mucho después de eso cuando el pelo se me volvió blanco como el de una bruja."
B.J. J. se viste al estilo de un estibador: mono, camisa azul de hombre remangada hasta el codo, botas de obrero hasta el tobillo con cordones , y nada de maquillaje que mitigue su palidez. Pero es femenina, una persona digna, a pesar de todas sus maneras prosaicas. Y lleva perfumes caros, aromas parisienses comprados en la Maison Blanc de Canal Street. Además, tiene una espléndida sonrisa de dientes de oro; es como una alentadora salida del sol después de un chaparrón. Seguramente le gustaría a usted; le gusta a la mayor parte de la gente. Sobre todo a aquellos que no son propietarios de los bares rivales del puerto, porque el de Big Junebug es un local popular, aunque poco conocido en las partes retiradas del puerto y en la zona de residentes extranjeros.
Musica para camaleones - Truman Capote