Moción de censura a Rajoy. Pedro Sanchez es el nuevo presidente del Gobierno

Rajoy, el tapado y la pitonisa
Publicado por Natalia Junquera
notimexpix571114o90.jpg

Mariano Rajoy. Foto: Cordon Press.
El día que comenzó el debate de la moción de censura que iba a echar a Mariano Rajoy de la Moncloa supimos, gracias a El Progreso de Lugo, que una vidente, echadora de cartas, trabajaba también de juez de vigilancia penitenciaria. La noticia pasó injustamente desapercibida entre la dimisión por nada del hombre al que mejor le sientan los abrigos y el inminente despido por todo del presidente del Gobierno, pero demuestra la excentricidad de un país en el que cada vez es más difícil distinguir entre la realidad y los titulares de El Mundo Today. España tiene una capacidad pasmosa para producir personajes inverosímiles. Y Galicia especialmente. Allí, cerca de Finisterre, o sea, del fin del mundo, es donde se guardan las patentes más originales.

Por ejemplo, Mariano Rajoy. No se parece a nadie más, solo a ese personaje al que ha sido extremadamente fiel los últimos sesenta y tres años. Un gallego deliberado, porque sus padres, que vivían en otro sitio cuando se quedaron embarazados, se desplazaron expresamente a Galicia para dar a luz al niño que, de momento, nació en Santiago, aunque iba a ser un señor de Pontevedra.

Hablaría en un idioma propio, con palabras que nadie más que él utilizaría («chisgarabís», «aprovechategui»…) porque no sabrían cómo. Nos haría revisar libros de historia para poder entender sus símiles —«los toros de Guisando»—. Sería un amante de los trabalenguas: «Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde»; «Tenemos que fabricar máquinas que nos permitan seguir fabricando máquinas porque lo que no van a hacer nunca las máquinas es fabricar máquinas a su vez»… No entendería su propia letra y, a veces, se haría un lío: «Los españoles son muy españoles y mucho españoles…», «Somos sentimientos y tenemos seres humanos…». Inventaría una nueva disciplina deportiva: caminar rápido antes del mitin. Preferiría que su hijo fuera del PSOE antes que culé. No se perdería un partido de Rafa. Llamaría al rival político para interesarse por un familiar enfermo, o al periodista para disculparse cuando había sido desagradable en una respuesta. Sería el rey de la retranca. «El único animal que avanza sin moverse», en palabras de Felipe González. El gran subestimado, el terco superviviente.

Sus trabalenguas, sus trajes anticuados, sus lapsus, su puro, su pasividad… La caricatura del presidente indolente se dibujaba sola. Tuvo que resucitar muchas veces para que el resto comprendiéramos que era solo eso, una caricatura, y que, aunque en ocasiones pareciera un chiste, era Rajoy quien reía siempre el último.

Antes del viernes, fue diputado autonómico con veintiséis años, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta con veintisiete y presidente de la Diputación de Pontevedra con treinta y uno. Una carambola pudo haberlo cambiado todo: hubo una rebelión de consejeros del Gobierno gallego, que se fueron, y los ojos del poder se fijaron en aquel joven que parecía alérgico a las intrigas de partido. Le nombraron vicepresidente de la Xunta. Probó casi todos los puestos que se pueden ocupar en política.

Antes del viernes, sobrevivió a un grave accidente de coche cuando tenía veinticuatro años, muy poco después de convertirse en el registrador de la propiedad más joven de España. También salió ileso de un helicóptero que cayó al suelo como un pájaro muerto. Eso, físicamente. En su carrera política demostró una resistencia aún mayor a los golpes. En otros lugares que no son España, otros señores que no se llaman Mariano Rajoy habrían dimitido cuando se supo que no eran «hilillos de plastilina», sino una de las mayores catástrofes medioambientales; cuando se descubrieron los mensajes de ánimo a un delincuente con cuentas en Suiza; o cuando tuvo que declarar ante un juez por la entonces todavía presunta financiación ilegal de su partido. Aquí no. Aquí Rajoy aguantaba, dejaba que se rieran de él, que le criticaran, que se desgañitaran exigiéndole su salida. Y ganaba siempre. Todas las veces.

Antes del viernes, se abrasaron cuantos intentaron quemarle, cocinados a fuego lento, sin enterarse. Parecía que Rajoy no actuaba, que se dejaba llevar, pero en esa apatía aparente había cálculo y método. Decidió que todos los incendios, tarde o temprano, terminan extinguiéndose, y durante mucho tiempo le obedecieron el agua y el viento. Los enemigos tienen enemigos, que tienen enemigos, que a su vez tienen enemigos, se decía. Cuántas veces le bastó con dejar simplemente que se mataran entre ellos. Sin mancharse. Desde la orilla, contemplando los cadáveres que pasaban flotando por el río.

Antes del viernes, enterró a pesos pesados del partido. A veces mediante el abrazo mariano, una técnica particularísima, muy personal, consistente en sostener al moribundo o moribunda con toda la vehemencia posible para, a continuación, sin que el desahuciado supiera cómo ni por qué, dejarlo caer sin mirar atrás.

Antes del viernes, mató también al padre, el que se arrepintió casi al minuto de nombrarle sucesor —después de que su primera opción, Rodrigo Rato, le dijera que no— y nunca se esforzó en disimularlo. También él tuvo que retirarse, resignado, a despotricar desde una montaña lejana, con un altavoz cada vez menos potente, pero habiendo dejado tras de sí un campo poblado de minas.

Antes del viernes, concretamente nueve días antes, Mariano Rajoy se despertó en la Moncloa aliviado por primera vez en mucho tiempo; el apoyo del PNV a los presupuestos le daba dos años más en el Gobierno. Así, por lo menos, lo entendió todo el mundo y así quedó impreso en las portadas de todos los periódicos.

Y llegó el viernes.

El día que tuvo que hacer las maletas para dormir en una cama distinta tras ser apeado de palacio con los votos del PNV. Es imposible saber qué se le pasó por la cabeza cuando esa noche se quitó los calcetines y los zapatos de presidente del Gobierno. Los rajóylogos se han estrellado muchas veces intentando adivinar sus pensamientos. Pero debió de ser algo muy parecido a la incredulidad. Los difuntos no caminan, no hablan, no presentan mociones de censura. Él había visto el funeral de Sánchez. Los dos: cuando dimitió como secretario general del PSOE y cuando renunció a su acta de diputado. ¿Cuántas veces hay que matar a los muertos?, debió de preguntarse.

1687 folios explicando cómo el partido en el Gobierno, el que recauda los impuestos, tenía una caja B es una razón contundente para despedir a un presidente. Pero lo que ha apartado a Rajoy de la Moncloa no es solo la grave sentencia de la trama Gürtel, sino un «acontecimiento histórico en nuestro planeta», que diría Leire Pajín: la improbable coincidencia de dos antihéroes con idéntico afán y habilidad para la supervivencia.

Y eso fue, precisamente, lo que Rajoy, el rey de los tiempos, no había previsto. Había otro, un tapado, tan resistente como él.

Incapaz de asumir que iba a ser desalojado por un fantasma, Rajoy se fue a comer y decidió no volver al hemiciclo el día que los representantes de doce millones de votantes argumentaban su apoyo a la moción de censura. Su fiel escudera, Soraya Sáenz de Santamaría, posó el bolso en el escaño vacío, en un intento, quizá, de disimular la ausencia, aunque solo contribuyera a manifestarla. Aquel bolso tronaba de forma escandalosa, como las sirenas de la policía o las ambulancias, y esa tarde cumplió la misma función que los faros en la costa o las chinchetas del mapa, señalar la zona de interés: el protagonista no estaba.

Las cámaras localizaron las coordenadas del presidente, que recuperaba su peor costumbre, el plasma, pero sin plasma siquiera. Mientras los grupos que apoyaban la moción de censura se dirigían al bolso, los periodistas rodearon el restaurante como policías en un atraco con rehenes. No sabemos si alguien negociaba con Rajoy para que saliera, pero el líder del PP se entregó finalmente pasadas las diez de la noche. Dentro había quedado pagada la cuenta de la última cena, regada con whisky.

A la mañana siguiente, en el último minuto, el señor de Pontevedra ocupó su plaza. Pidió la palabra. Se despidió con emoción y humildad de sus votantes, felicitó al nuevo presidente, y recorrió, con elegancia, una distancia descomunal para estrechar la mano del hombre que acababa de arrebatarle el Gobierno de España.

Fin de la cita

http://www.jotdown.es/2018/06/rajoy-el-tapado-y-la-pitonisa/
De todas maneras sin los votos del PNV la moción habría salido adelante,175 votos a favor y 169 en contra,suponiendo que el PNV hubiera votado que no,la moción hubiera ganado por un voto de diferencia.Que esa diferencia de un solo voto es la que ha hecho que el PP siga gobernando en la comunidad de Madrid, después de la moción de censura del Psoe con Gabilondo.Creo que todo esto es dar un poco más de teatrillo sin analizar los hechos.El PNV quedarse fuera de los demás partidos de la oposición,no era un lugar muy airoso y sus gentes votantes, no lo habrían entendido.
Es importante recordar,que la Moción de censura no era en ningún caso a favor del PSOE,si no en contra del PP.Es una notable diferencia.
 
Cierto, los bildu etarras y separatas, más enemigos a combatir

No te preocupes porque a esos antes de admitirlos a posibles diputados les han pasado la prueba del algodón con la Fiscalía en poder el PP antes de admitir sus listas. En cambio a otros que pertencen a un partido corrupto, corroborado ésto por la Justicia están sentaditos en el Congreso de los Diputados y del Senado y siguen tan campantes.
 
Pues se comprende. Después de haber tenido como presidente a un señor de cabello negro azabache, barba blanca y aspecto en general lamentable (¿dónde estaban los asesores de imagen?) hemos pasado a otro de físico bastante atractivo e impecable, todo hay que decirlo. Las comparaciones son odiosas e inevitables.
A mi el titular me da la risa, por aquello de juzgar a un presidente por su físico, nada más, me ha hecho gracia.
 
Bueno, deja un 26% menos de paro de lo que se encontró el, que fué algo brutal. Se ha despedido con el récord de creación de empleo en este mes de Mayo, que iba encadenando subidas. Algo bueno ha hecho.

Zapatero dejó el pais con más de 5 millones de parados, su legado no tiene parangón en la historia de España. Y esas políticas son las q va a continuar, el “no elegido presidente” Sánchez.
Tampoco debemos de olvidarnos que el contexto político/económico internacional afecta, no se puede culpar de la crisis solo al gobierno, cuando es algo que pasa a nivel global, ni dar meritos al gobierno cuando la mejora se da tambien a nivel global, eso si, las cosas se pueden gestionar mejor o peor, y es verdad que creo que no lo gestionaron bien.
 
No pienses en Podemos ahora, piensa enel PP y en C's al que se le ha quedado la miel en los labios porque querían a Rivera de Presidente.

Aparte que aunque esté Podemos están todos los demás partidos minoritarios que si no suman no hay nada que hacer.
Gracias a Podemos se han descubierto muchas cloacas ocultas, que han surgido a la luz pública,si se analiza desde que llegaron no han parado de surgir noticias de todo lo que tenían metido debajo de sus lujosas alfombras,mucha mierda aún sin destapar,pero saldrá ya lo creo que saldrá.
El PP tuvo su oportunismo salvador en 2011,Surgió el 15M con fuerza gobernando Zapatero,eso hizo que la presión sobre Zapatero y PSOE fuera muy fuerte al eliminar de la Constitución, el artículo 135 para priorizar a los mercados sobre los derecho civiles,esto unido que a que solo había dos partidos en el mapa político, por que IU estaba desdibujada en es mapa,la gente a de api e inclinara a dar su voto al PP,gente que no tardó en arrepentirse.Por eso era tan necesario que entraran otros partidos, para promocionar un cambio necesario.Uno entró desde abajo y el otro desde arriba de empresas y financieras.
No con zapatero no vino la crisis,la crisis se gesto en tiempos de Aznar con la burbuja inmobiliaria,a Zapatero le estalló en la cara y sufrió las consecuencia de esas políticas falsas del señor Aznar,dejó las huchas de las pensiones el señor Zapatero muy boyantes,que el señor Rajoy se las ha consumida para pagar los intereses de la deuda,que no ha decrecido,y la ha multiplicado por encima del PIB español.
 
Bueno, deja un 26% menos de paro de lo que se encontró el, que fué algo brutal. Se ha despedido con el récord de creación de empleo en este mes de Mayo, que iba encadenando subidas. Algo bueno ha hecho.

Zapatero dejó el pais con más de 5 millones de parados, su legado no tiene parangón en la historia de España. Y esas políticas son las q va a continuar, el “no elegido presidente” Sánchez.

Me gustaría que no se dieran las cifras globales sino que se despedazaran. Me gustaría saber a cuanto ascendía la media de cualquier nómina de los trabajos que existían en otra época, y a cuanto asciende la media de los salarios de ahora.

Me gustaría que se desglobase el número de horas trabajadas en los tiempos de otra época y el número de horas que se trabaja en un puesto ahora mismo. Mismamente los días de las semana que se trabajaban antes y los días de trabajo en una semana que se trabajan ahora.

El número grandilocuente no sirve de nada porque por poner un ejemplo: Se puede contratar a una persona por tres horas en un trabajo con su correspondiente mini salario y luego a otra por otras tres a la tarde con otro mini salario. Total son dos contratos, menos horas de trabajo, menos cotización para el empresario y mas ahorro para él por supuesto.
 
Tampoco debemos de olvidarnos que el contexto político/económico internacional afecta, no se puede culpar de la crisis solo al gobierno, cuando es algo que pasa a nivel global, ni dar meritos al gobierno cuando la mejora se da tambien a nivel global, eso si, las cosas se pueden gestionar mejor o peor, y es verdad que creo que no lo gestionaron bien.


Y sobre todo si no se pagan comisiones por medio encareciendo el producto y por lo tanto generando un gasto superior de dinero público.
 
Gracias a Podemos se han descubierto muchas cloacas ocultas, que han surgido a la luz pública,si se analiza desde que llegaron no han parado de surgir noticias de todo lo que tenían metido debajo de sus lujosas alfombras,mucha mierda aún sin destapar,pero saldrá ya lo creo que saldrá.
El PP tuvo su oportunismo salvador en 2011,Surgió el 15M con fuerza gobernando Zapatero,eso hizo que la presión sobre Zapatero y PSOE fuera muy fuerte al eliminar de la Constitución, el artículo 135 para priorizar a los mercados sobre los derecho civiles,esto unido que a que solo había dos partidos en el mapa político, por que IU estaba desdibujada en es mapa,la gente a de api e inclinara a dar su voto al PP,gente que no tardó en arrepentirse.Por eso era tan necesario que entraran otros partidos, para promocionar un cambio necesario.Uno entró desde abajo y el otro desde arriba de empresas y financieras.
No con zapatero no vino la crisis,la crisis se gesto en tiempos de Aznar con la burbuja inmobiliaria,a Zapatero le estalló en la cara y sufrió las consecuencia de esas políticas falsas del señor Aznar,dejó las huchas de las pensiones el señor Zapatero muy boyantes,que el señor Rajoy se las ha consumida para pagar los intereses de la deuda,que no ha decrecido,y la ha multiplicado por encima del PIB español.
Sin duda los diputados de Potemos como este entienden mucho de cloacas

sparrow--575x323.jpg
 
El amiguismo ha sido y es patrimonio de todos los partidos políticos, me temo :(
Hasta cierto punto es comprensible,dependiendo de la honestidad de las personas.Si tuvieramos que asumir una responsabilidad para gestionar una empresa grande y compleja,seguramente pensaríamos en la gente que nos merece más confianza y capacitadas, para organizar un buen equipo que pueda hacerlo posible.Una persona sola no puede hacer mucho,un buen equipo de gobierno si puede llevarlo a cabo,ahí está la madre del cordero,en saber acertar con las personas correctas,y que no te salgan ranas,como dijo la Aguirre,cuando ella era la madre de esas ranas:love:
 
Hasta cierto punto es comprensible,dependiendo de la honestidad de las personas.Si tuvieramos que asumir una responsabilidad para gestionar una empresa grande y compleja,seguramente pensaríamos en la gente que nos merece más confianza y capacitadas, para organizar un buen equipo que pueda hacerlo posible.Una persona sola no puede hacer mucho,un buen equipo de gobierno si puede llevarlo a cabo,ahí está la madre del cordero,en saber acertar con las personas correctas,y que no te salgan ranas,como dijo la Aguirre,cuando ella era la madre de esas ranas:love:
Si, el problema es cuando se rodean de decenas de consejeros la mayor parte incompetentes, solo para dar trabajo a los miembros del partido, del que toque, que nos cuesta un riñón.
Espe tiene que tener agujetas de tanto reirse, ahí está ella tan campante.
 
Back