Marian Rojas Estapé , psiquiatra y escritora. Familia Rojas Estapé.

Lo que ha hecho esta chica no será habitual pero ni es una enferma mental ni nada de eso, otras lo hacen todos los días. Me extrañaría más que decidiera ser cantante a lo Lady Gaga o Miley Cyrus, de las que alguien podría cuestionar su "salud mental" y meterse en un lío. Está claro que en la Iglesia ha habido personas que han cometido abusos, incluso todavía hoy en día los hay, es cierto que antes no todas las mujeres que ingresaban lo hacían con gran vocación, por eso, que alguien como ella hoy en día decida hacerlo nos da una idea de su vocación, y como decía alguien, todavía es novicia, ahora empieza un proceso que tendrá que confirmar más adelante, e incluso cualquier día que ella decida abandonar.
 
pero qué lleva puesto el dotor enrique? un chaqué pa la toma de posesió? jajaja
y la notaguia va de largo?

pa nota la hermana, xq esa rubia rancia es una rostapé, vestida como para una presentación de un libro de su papa en el club siglo XXI o así. ayayaa qué grande

los delirios de grandeza de sor almuespe diciendo que ella quería sr habogá de los dereshos humanos, y quizá política

y que la congratulaba mucho hablar de política de EEUU con sus compañeros en el colegio mayor.

me apuesto un algo sus conversaciones políticas: el guey es una gran hombre de estadoj. PODEMOs nos quiere convertir en venezuela. mas o menos. uffffffff persaca

el chaqué del doctor, que tb lleva guantes, es mu grande. una serie de los ROSTAPÉ, ya¡
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http://www.diariovasco.com/costa-urola/201408/03/carolina-martinez-ingresa-como-20140803020152.html
Carolina Martínez ingresa como monja de clausura en Las Carmelitas de Zarautz
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  • La joven pamplonesa de apenas 21 años, ingresó ayer como monja de clausura en Las Carmelitas. Con una misa concelebrada y posterior lunch, Carolina se despidió de sus familiares y amigos
  • ANTXON ETXEBERRIA | ZARAUTZ
3 agosto 201402:05

La navarra, de Pamplona, Carolina Martínez Soto, de apenas 21 años, ingreso ayer como monja de clausura en el convento de Las Carmelitas. Cuarta entre cinco hermanos, Carolina acaba de terminar la carrera de derecho, hasta que ha sentido la llamada de Dios para tomar la decisión de ingresar como monja.

Una misa a partir de las 13.00 horas en la propia capilla de Las Carmelitas concelebrada por cinco sacerdotes, con su director espiritual a la cabeza, y posterior lunch para despedirse de su familia y amigos, fueron las dos horas previas de Carolina a su definitivo ingreso en el grupo de 16 monjas que forman la congregación de Las Carmelitas Descalzas de Zarautz.

Carolina no es la única joven de Las Carmelitas. Hace tres años ingresó otra joven, Miren Arocena, también de 21 años, natural de Irun. Antes que Carolina, el pasado año ingresó Akiko, una cirujana de Pamplona, hija de un japonés y de una navarra.

La ceremonia de ayer fue oficiada por un sacerdote navarro, de confianza de la familia, que conoce de cerca a Carolina y ha seguido de cerca su vocación. Resultó muy emotiva.

Carolina se mostraba risueña y con pleno convencimiento de la decisión adoptada... Su familia, sus compañeros de carrera y la cuadrilla la acompañaron en las últimas horas, antes de ponerse el hábito.

http://www.diariovasco.com/v/20111101/costa-urola/joven-irunesa-ingresa-como-20111101.html

Una joven irunesa ingresa como monja en las Carmelitas Descalzas

Miren Arozena, de tan solo 21 años, acaba de ingresar como monja de clausura en las Carmelitas Descalzas de Zarautz. De esta manera son catorce las hermanas que conviven en el monasterio
01.11.11 - 02:30 -
ANTXON ETXEBERRIA | ZARAUTZ.

Una joven irunesa de 21 años, Miren Arozena, acaba de ingresar en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Zarautz. Hace apenas dos semanas, festividad de Santa Teresa, fundadora de la orden religiosa, Miren se despedía emocionada de sus padres y hermanos a sabiendas que el paso que ha dado va a cambiar su vida por completo, dedicándose en exclusiva a la oración y a la convivencia en silencio.
Este monasterio de vida contemplativa y estricta clausura tiene una nueva inquilina. La jovencísima hermana Miren, en calidad de postulana, pasa a engrosar la comunidad religiosa que cuenta ahora con catorce monjas, seis de ellas más o menos jóvenes.
Hemos tenido ocasión de ponernos en contacto con la nueva hermana Miren y con la madre Pilar, superiora de la comunidad. A la pregunta de porqué ha tomado esta decisión, Miren contesta que «ha sido la llamada de Dios. Al final ves que la vida que me ha llamado es la de la oración. Al ver la importancia de la oración en mi vida he visto que en esta casa era lo que me alegraba y me daba la felicidad, mediante la oración intentar llegar a todo el mundo siendo misionera, llegar a todo el mundo a través de la oración, para poderles ayudar».
En los tiempos actuales es raro el ingreso de una chica tan joven en un monasterio de clausura, pero Miren entra a formar parte de las Carmelitas, convencida de su decisión. «No soy nadie para animar a chicas de mi edad a tomar esta decisión. En mi caso todo es de Dios y la decisión la toma Dios, que tiene nuestro camino hecho desde el principio. Aunque parece que nosotras estemos apartadas, no somos gente rara ni extraordinaria. Cualquiera puede dar este paso ya que Dios ayuda. Ante cualquier inquietud pueden ir delante del sagrario o mediante la oración seguro que Dios les ayudará y la Santísima Virgen intercederá por ellas».
Le preguntamos a la Madre Pilar cómo es la vida que llevan un día normal. «Nuestra vida es muy sencilla. Se basa en la vida de Nazaret, de trabajo de oración; rezamos el oficio divino como los sacerdotes, y procuramos convertir todo el día en oración, estemos trabajando o en el tiempo de oración y también en las recreaciones. Nuestra Madre fundadora Santa Teresa quería que después de comer y cenar tuviéramos una hora de recreación para después poder guardar mejor el silencio que no está vacío, que hay que procurar llenarlo de Dios por que Dios habla mucho en el silencio».
Con el ingreso de Miren, en estos momentos Las Carmelitas de Zarautz cuentan con catorce hermanas. «Con esta hermana que ha entrado hemos bajado mucho de edad media, estamos ahora seis de muy buena edad y el resto son bastante mayores, y luego la portera, la hermana Purificación», explica la superiora, madre Pilar.

http://www.religionenlibertad.com/d...ujana-toracica-para-meterse-a-monja-24296.htm

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Inicio / Personajes
Akiko Tamura
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Deja una brillante carrera como cirujana torácica para meterse a monja de clausura en Zarautz
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Hizo sus primeras prácticas en la Universidad de Harvard, después amplió su especialidad en el Hospital de Massachussets...

Akiko Tamura tiene 37 años y una brillantísima carrera a sus espaldas como cirujana torácica, especialidad que viene desarrollando desde hace cinco años en la prestigiosa Clínica de la Universidad de Navarra.

Sus amigas también la definen como "la reina de la fiesta y los Gin Tonics", y la propia Akiko dice de ella misma al Diario Vasco que "soy una persona muy activa, pensé que era lo contrario al prototipo de monja de clausura".

Esta madrileña de padre japonés y madre navarra comenta que "aunque yo no me lo creía, existe lo que se conoce como `llamada´".

Un Jueves Santo...
"El cambio más radical en mi vida ha sido dejar que Dios la llevase más que yo...", señala al diario Abc.

"Este Jueves Santo iba en mi coche tan tranquila y de repente, en medio de mi corazón noté claramente que Dios me pedía ser carmelita descalza. Ni oí voces ni vi visiones, solosentí una paz y un amor de Dios bestial".

Salvar cuerpos... y salvar almas
"Me he dedicado a salvar cuerpos y ahora quiero salvar almas" subraya con suavidad esta cirujana de ascendencia japonesa.

"Al principio mi familia me preguntaba ´¿Qué vas a hacer en un convento? ¿Perder todo tu talento?´". Pero Akiko confiesa que a ella no se le hubiera ocurrido lo de meterse a monja pero que «es el plan de Dios».

El sábado pasado ingresó en el convento de las Carmelitas Descalzas de Zarautz (Guipúzcoa).
esto de la llamada de Dios y perder el control de su vida porque está en manos de un poder superior no será una enfermedad mental ,en el sentido técnico, pero sí un ejemplo de fanatismo que para mí es una patología .Es exactamente el mismo discurso de los islamistas integristas que van hasta dar su vida en actos terroristas porque es la voluntad de su dios .Son todos iguales ,en todas las religiones .O son hipócritas o fanaticos iluminados.Tambien pobre gente ignorante que se agarra a un clavo ardiendo ,lo que Marx llamaba el opio del pueblo..
 
esto de la llamada de Dios y perder el control de su vida porque está en manos de un poder superior no será una enfermedad mental ,en el sentido técnico, pero sí un ejemplo de fanatismo que para mí es una patología .Es exactamente el mismo discurso de los islamistas integristas que van hasta dar su vida en actos terroristas porque es la voluntad de su dios .Son todos iguales ,en todas las religiones .O son hipócritas o fanaticos iluminados.Tambien pobre gente ignorante que se agarra a un clavo ardiendo ,lo que Marx llamaba el opio del pueblo..

Bueno, eso es una opinión, no econtrarás ni rastro de eso en el DSM ni un psiquiatra que te diga que es una patología. NO lo compares con extremistas y terroristas que van a matar a otros, porque no son cosas comparables, y no , no son todos iguales. ¿Quieres decir que todas las monjas son equiparables a los terroristas del ISIS?

¿Ellos también?
http://www.elmundo.es/sociedad/2015/10/15/561ff648268e3e9f4f8b46b6.html
Héroes que no quieren serlo

Celia Macho y Adolfo Zon, misioneros en África y el Amazonas, explican en Madrid sus experiencias con motivo del Domund

Los dos religiosos han pasado más de dos décadas en el extranjero ayudando a los demás


  • JOSÉ MANUEL VIDAL
  • Madrid
ACTUALIZADO 15/10/201521:08
No son héroes y lo saben. Incluso les molesta la palabra. Los misioneros son hombres y mujeres que lo dan todo (su vida) por los demás. Testigos de la misericordia en las periferias. Para muestra, dos botones: la hermana Celia Macho, misionera comboniana durante 37 años en África, y monseñor Adolfo Zon, misionero javeriano en el Amazonas durante 21 años. Ayer, con motivo delDomund, presentaron sus testimonios en Madrid.

La hermana Celia lleva 23 años de entrega misionera en su mochila vital, repleta de alegría y satisfacciones, en África. Unos años en Kenia, pero la mayoría enUganda, un país que la hechizó y le cambió el corazón.

Menor de siete hermanos de una familia madrileña, se hizo monja y misionera por culpa del lema del cartel del Domund de 1973, que rezaba así: «Tu fe es un compromiso misionero». Ingresó en las misioneras combonianas y, desde entonces, ha experimentado en carne propia «ese derroche de Dios conmigo».

De hecho, a los pocos días de llegar a Uganda en su primer destino misionero, recibió la visita de dos mujeres, que llamaron a la puerta de la casa donde se encontraba y se anunciaron así: «Venimos a ver a Dios». Por eso, la hermana confiesa apabullada: «Los africanos ven en nosotras a los mensajeros de Dios».

Mensajeros que derrochan entrega y hasta hacen milagros. «Durante todos estos años, he visto muchos milagros de la misericordia de Dios». Los ha visto, los ha tocado con las manos y hasta los ha provocado con sus cursillos de sanación y de reconciliación.

Sanación para un país asolado por la guerra del fanático Joseph Kony, durante muchos años, con la secuela de niños soldado o mujeres violadas. Hoy, el país se ha librado de Kony (que sigue llevando su rastro de muerte en países comoRepública Centroafricana), pero sigue siendo víctima de otros tipos de violencia.

Por ejemplo, «hay asesinatos rituales de niños y, por eso, las desapariciones infantiles están al orden del día, para venderlos como esclavos o, simplemente, para inmolarlos en los crímenes de brujería», explica la hermana. De hecho, «en Uganda, los niños están acostumbrados a sufrir tanto que los hay de sólo ocho años que tienen ojos de ancianos de 80».

Una violencia casi institucionalizada y que apenas se nota, entre otras cosas porque si algo tiene Uganda son niños. De hecho, en este país la edad promedio de la población es de 15 años. Y eso que el sida ha hecho tantos estragos y que «falta una generación casi entera entre los ancianos y los niños». Reconciliar a la gente y sanar a adultos y niños ha sido la labor de tantos años de la hermana Celia en el corazón de África.

En el otro lado del océano, en plena selva amazónica lleva 21 años desgastando su vida el misionero javeriano Adolfo Zon y, desde hace poco, obispo de Alto Solimoes. Es natural de Orense, «una de las diócesis más misioneras de España, que puede presumir de contar con unos 400 misioneros». Interpelado también por el cartel del Domund (qué tendrán estos carteles) de 1978, que decía: «Cree en Cristo, anúncialo». Ingresó en los misioneros javerianos, estuvo un tiempo en Navarra y, desde 1993, en la Amazonia brasileña.

Allí aprendió y experimentó la misericordia y la ejerció con ayuda integral, de cuerpo y alma: alimento espiritual, pero también físico y cultural. Entregado a fondo y sin reservas a los «ribereños», las gentes que viven en las riberas de los enormes ríos de la cuenca del Amazonas, en Abaetetuba.

Y cuando se preparaba para desgastarse hasta el final en la desembocadura del Amazonas, un día le llamó el Nuncio brasileño y le dijo que el Papa Franciscoquería que fuese obispo de Alto Solimoes, a unos 3.000 kilómetros de allí, hacia arriba del río, siempre en la Amazonía. Lo consultó al superior de los Javerianos y, al día siguiente, llamó al representante del Papa y le dijo que aceptaba la mitra. Pero «para ser uno más y servir». No para colocarse por encima de nadie.

Y, desde hace menos de un año, Adolfo Zon es obispo de una zona tan grande como toda Castilla-La Mancha, con sus 131.000 kilómetros cuadrados, 200.000 habitantes, situada en la encrucijada de tres fronteras: Brasil, Perú y Colombia.

Con mucha mies y pocos obreros. Tan sólo 18 sacerdotes y 28 monjas. Eso sí, cuenta ya con más de 500 catequistas o, mejor dicho, «animadores de la comunidad, que celebran habitualmente la Palabra, porque misa, en muchas comunidades sólo la pueden tener un par de veces al año».

Pero ni eso ha borrado la sonrisa y la bonhomía del rostro de monseñor Zon, que, en su nueva diócesis, sigue siendo el obispo de los «ribereños», pero también de los pescadores y de los indios. «Tenemos seis etnias distintas conocidas, pero otras muchas que no han entrado todavía en contacto con el hombre blanco». Con nombres evocadores: los Marubo, los Korobo o los Ticuna.

A su lado, el eterno obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, los miraba con sana envidia. Tanto a la hermana comboniana como a su colega obispo. Y por eso subrayó que el Domund no puede reducirse a un día.



Marx, Marx, sí mucho opio del pueblo, pero dónde están los seguidores de Marx...
 
Los católicos no inducen a sus fieles a la violencia,aunque algunos católicos integristas pueden mostrarse muy violentos y agresivos ...es efectivamente una diferencia con los islamistas ,pero la estructura mental de sus fieles extremos creo que es la misma .Supongo que entre las monjas ,de clausura y también las otras habrá también insuficientes intelectuales o afectivas o los dos a la vez.No ,todos no son fanaticos...
Ah,y la influencia de Marx en la política y la economía del siglo 21 es enorme y sus seguidores también numerosos..
 
esto de la llamada de Dios y perder el control de su vida porque está en manos de un poder superior no será una enfermedad mental ,en el sentido técnico, pero sí un ejemplo de fanatismo que para mí es una patología .Es exactamente el mismo discurso de los islamistas integristas que van hasta dar su vida en actos terroristas porque es la voluntad de su dios .Son todos iguales ,en todas las religiones .O son hipócritas o fanaticos iluminados.Tambien pobre gente ignorante que se agarra a un clavo ardiendo ,lo que Marx llamaba el opio del pueblo..
Exactamente
 
No debería extrañar ni rasgarse las vestiduras porque chicas de 21 o 22 años se meten a monjas de clausura. Son mayores de edad , puden casarse y pueden meterse a monjas, si se cansan o se arrepienten , pueden divorciarse y pueden salir delconvento sean novias postulantes o hayan celebrado los votos perpetuos.
Del mismo modo que los casados por la Iglesia precisan de la anulación matrimonial para dejar de estar casados por la Iglesia, los religiosos ( monjes y monjas de cualquier tipo ) que ya han hecho los votos perpetuos precisan una dispensa de Roma para dejar de ser religiosos, los hay que la solicitan y los hay que sin solicitarla se despiden del convento y regresan a la vida social normal , algunos una vez han salido del convento solicitan la dispensa y otros ni siquiera la solicitan.
La diferencia esta en los sacerdotes, los sacerdotes pidan o no pidan la dispensa para dejar de ejercer el sacerdocio SIEMPRE SERAN SACERDOTES, puesto que el SACERDOCIO es un sacramento de la Iglesia que imprime carácter.
Aun a sí , cualquier sacerdote puede hacer lo que le de la gana que nadie le va a reclamar, aunque para la Iglesia siempre sera sacerdote , pecador o malo , pero nunca deja de ser sacerdote para la Iglesia.
Las monjas y monjes lo tienen bien fácil, si se equivocan o se cansan de estar en un convento, se pueden ir que nadie les va a reclamar nada.
 
Bueno, eso es una opinión, no econtrarás ni rastro de eso en el DSM ni un psiquiatra que te diga que es una patología. NO lo compares con extremistas y terroristas que van a matar a otros, porque no son cosas comparables, y no , no son todos iguales. ¿Quieres decir que todas las monjas son equiparables a los terroristas del ISIS?

¿Ellos también?
http://www.elmundo.es/sociedad/2015/10/15/561ff648268e3e9f4f8b46b6.html
Héroes que no quieren serlo

Celia Macho y Adolfo Zon, misioneros en África y el Amazonas, explican en Madrid sus experiencias con motivo del Domund

Los dos religiosos han pasado más de dos décadas en el extranjero ayudando a los demás


  • JOSÉ MANUEL VIDAL
  • Madrid
ACTUALIZADO 15/10/201521:08
No son héroes y lo saben. Incluso les molesta la palabra. Los misioneros son hombres y mujeres que lo dan todo (su vida) por los demás. Testigos de la misericordia en las periferias. Para muestra, dos botones: la hermana Celia Macho, misionera comboniana durante 37 años en África, y monseñor Adolfo Zon, misionero javeriano en el Amazonas durante 21 años. Ayer, con motivo delDomund, presentaron sus testimonios en Madrid.

La hermana Celia lleva 23 años de entrega misionera en su mochila vital, repleta de alegría y satisfacciones, en África. Unos años en Kenia, pero la mayoría enUganda, un país que la hechizó y le cambió el corazón.

Menor de siete hermanos de una familia madrileña, se hizo monja y misionera por culpa del lema del cartel del Domund de 1973, que rezaba así: «Tu fe es un compromiso misionero». Ingresó en las misioneras combonianas y, desde entonces, ha experimentado en carne propia «ese derroche de Dios conmigo».

De hecho, a los pocos días de llegar a Uganda en su primer destino misionero, recibió la visita de dos mujeres, que llamaron a la puerta de la casa donde se encontraba y se anunciaron así: «Venimos a ver a Dios». Por eso, la hermana confiesa apabullada: «Los africanos ven en nosotras a los mensajeros de Dios».

Mensajeros que derrochan entrega y hasta hacen milagros. «Durante todos estos años, he visto muchos milagros de la misericordia de Dios». Los ha visto, los ha tocado con las manos y hasta los ha provocado con sus cursillos de sanación y de reconciliación.

Sanación para un país asolado por la guerra del fanático Joseph Kony, durante muchos años, con la secuela de niños soldado o mujeres violadas. Hoy, el país se ha librado de Kony (que sigue llevando su rastro de muerte en países comoRepública Centroafricana), pero sigue siendo víctima de otros tipos de violencia.

Por ejemplo, «hay asesinatos rituales de niños y, por eso, las desapariciones infantiles están al orden del día, para venderlos como esclavos o, simplemente, para inmolarlos en los crímenes de brujería», explica la hermana. De hecho, «en Uganda, los niños están acostumbrados a sufrir tanto que los hay de sólo ocho años que tienen ojos de ancianos de 80».

Una violencia casi institucionalizada y que apenas se nota, entre otras cosas porque si algo tiene Uganda son niños. De hecho, en este país la edad promedio de la población es de 15 años. Y eso que el sida ha hecho tantos estragos y que «falta una generación casi entera entre los ancianos y los niños». Reconciliar a la gente y sanar a adultos y niños ha sido la labor de tantos años de la hermana Celia en el corazón de África.

En el otro lado del océano, en plena selva amazónica lleva 21 años desgastando su vida el misionero javeriano Adolfo Zon y, desde hace poco, obispo de Alto Solimoes. Es natural de Orense, «una de las diócesis más misioneras de España, que puede presumir de contar con unos 400 misioneros». Interpelado también por el cartel del Domund (qué tendrán estos carteles) de 1978, que decía: «Cree en Cristo, anúncialo». Ingresó en los misioneros javerianos, estuvo un tiempo en Navarra y, desde 1993, en la Amazonia brasileña.

Allí aprendió y experimentó la misericordia y la ejerció con ayuda integral, de cuerpo y alma: alimento espiritual, pero también físico y cultural. Entregado a fondo y sin reservas a los «ribereños», las gentes que viven en las riberas de los enormes ríos de la cuenca del Amazonas, en Abaetetuba.

Y cuando se preparaba para desgastarse hasta el final en la desembocadura del Amazonas, un día le llamó el Nuncio brasileño y le dijo que el Papa Franciscoquería que fuese obispo de Alto Solimoes, a unos 3.000 kilómetros de allí, hacia arriba del río, siempre en la Amazonía. Lo consultó al superior de los Javerianos y, al día siguiente, llamó al representante del Papa y le dijo que aceptaba la mitra. Pero «para ser uno más y servir». No para colocarse por encima de nadie.

Y, desde hace menos de un año, Adolfo Zon es obispo de una zona tan grande como toda Castilla-La Mancha, con sus 131.000 kilómetros cuadrados, 200.000 habitantes, situada en la encrucijada de tres fronteras: Brasil, Perú y Colombia.

Con mucha mies y pocos obreros. Tan sólo 18 sacerdotes y 28 monjas. Eso sí, cuenta ya con más de 500 catequistas o, mejor dicho, «animadores de la comunidad, que celebran habitualmente la Palabra, porque misa, en muchas comunidades sólo la pueden tener un par de veces al año».

Pero ni eso ha borrado la sonrisa y la bonhomía del rostro de monseñor Zon, que, en su nueva diócesis, sigue siendo el obispo de los «ribereños», pero también de los pescadores y de los indios. «Tenemos seis etnias distintas conocidas, pero otras muchas que no han entrado todavía en contacto con el hombre blanco». Con nombres evocadores: los Marubo, los Korobo o los Ticuna.

A su lado, el eterno obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, los miraba con sana envidia. Tanto a la hermana comboniana como a su colega obispo. Y por eso subrayó que el Domund no puede reducirse a un día.



Marx, Marx, sí mucho opio del pueblo, pero dónde están los seguidores de Marx...
Lo de las misiones da para un tema aparte. Se hace mucho daño metiendo baza en poblaciones intentando evangelizarlas. Otro reducto medieval. Sigo pensando que deberia acotarse a las iglesias, mezquitas y demas templos el tema religioso. Y estar en manos de personal medico o especializado,las intervenciones en grupos humanos. La evangelización es una barbaridad. Y alteran poblaciones
 
Desde fuera es muy difícil de entender eso de la llamada de Dios. Y aunque sea cierto que no es algo habitual y a día de hoy los conventos están envejecidos y la poca savia nueva que llega venga generalmente de Hispanoamérica o África (he conocido a un par de novicias guineanas) hay más de una y de dos chicas jóvenes, brillantes y con estudios que han decidido entrar en clausura los últimos años. Creo que tiene mucho que ver con que en España por un lado una inmensa mayoría de personas aunque bautizadas son católicos de boda y comunión y fiestas de guardar pero no son lo que se dice practicantes, y por otro existe una minoría, al margen de la gente mayor, especialmente las mujeres, que son las que llenan las iglesias los domingos, que de alguna manera se ha "radicalizado". La mayoría de la gente que yo conozco y se declara católica a día de hoy, y católica de verdad, de ir a misa los domingos y demás y menor de cincuenta años, pertenece a algún grupo tipo Opus, Legionarios, Kikos, etc... Claro que hay excepciones, pero al menos en mi entorno sucede eso. Y precisamente es de ese entorno de donde salen principalmente las vocaciones religiosas. Cuando te has educado y has vivido en un mundo férreamente católico, estudiado en un colegio religioso y relacionándote sólo con gente como tú es muy difícil que te plantees que hay vida más allá de tu forma de vida. Y aunque a vosotras os pueda sonar a trastorno o a locura son gente perfectamente normal, dentro de la normalidad que unas profundas convicciones religiosas pueden otorgar. Después están las parroquias de barrio, con curas, que todavía queda alguno, con los pies en la tierra y que entienden que la religión tiene que vivirse de otra manera; pero pese a eso el sustento de la iglesia en España es esa gente, los opusianos, Kikos, legionarios, porque el resto tiene una media de edad de 70 años.
 
Los católicos no inducen a sus fieles a la violencia,aunque algunos católicos integristas pueden mostrarse muy violentos y agresivos ...es efectivamente una diferencia con los islamistas ,pero la estructura mental de sus fieles extremos creo que es la misma .Supongo que entre las monjas ,de clausura y también las otras habrá también insuficientes intelectuales o afectivas o los dos a la vez.No ,todos no son fanaticos...
Ah,y la influencia de Marx en la política y la economía del siglo 21 es enorme y sus seguidores también numerosos..
La estructura mental del fanático es la misma. Y si me apuras la misma que la de un idiota seguidor del niñato Justin Bieber. El islam es mucho más medieval, y mas agresivo. Los cristianos dejaron eso atras, por suerte
 
EL FRAUDE DEL FALSO PSIQUIATRA ENRIQUE ROJAS MONTES


Cualquier memo irredento puede obtener un doctorado, una especialidad en Psiquiatría, y una cátedra en una Universidad hispana. Los hay a puñados. En cuaquier universidad anglosajona conseguirían, como mucho, una plaza de bedel.

Aquí, hasta un liante especializado en la engañifa, la filfa, el timo, el ardid, la argucia, la artimaña, el embeleco, el fraude y el desfalco con dolo, ha obtenido fama como Psiquiatra, tiene una consulta cobrando unas minutas de Premio Nobel, y ha adornado su curriculum con el título de Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid sin ser nada de eso. Y, fíado en la tontería inabarcable de los lectores y editores, ha publicado docenas de libros sin rigor científico ni puñetero talento literario que han sido superventas, y es citado y celebrado por la prensa "seria", los organizadores de Jornadas, Conferencias, Congresos de Psiquiatría, etc.

Sí, hablamos de Enrique Rojas Montes:

Según los certificados de la Universidad Complutense:

1)
No es catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutense
2) No existe cátedra de Psiquiatría en la Facultad de Psicología
3) Enrique Rojas Montes ni siquiera formó parte del claustro de profesores.

Según el Colegio de Médicos de Madrid:

4)
Está colegiado como Licenciado en Medicina, no como Psiquiatra.

Según el Consejo de Médicos de España:

5)
Consta como médico de medicina general, no como Psiquiatra.

Pero no pasa nada... Es socio supernumerario del Opus Dei, una de esas sectas de la Iglesia Católica.

Y luego se extrañan del anticlericalismo que hay.


Gatopardo



Para más información, recomendamos:
*Enrique Rojas. Psiquiatra ¿?. Mentiras, Chanchullos y Pruebas

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*Enrique Rojas Montes: No consta como colegiado psiquiatra

*CONDENADO EL PSIQUIATRA ENRIQUE ROJAS MONTES A PAGAR DOS MILLONES POR REVELAR SECRETOS PROFESIONALES (1998)
Más artículos en Gatopardo:

* OTRO MILAGRO DE SAN JOSEMARÍA: EL PRODIGIOSO CASO DEL COLEGIO DE MÉDICOS DE MADRID Y LOS TÍTULOS DEL DOCTOR ENRIQUE ROJAS MONTES
*EL DOCTOR ROJAS, EL DOCTOR ROSADO, Y OTROS MAULAS DE CUIDADO... (1)

*IMPOSTURAS


* FIASCO DEL II CONGRESO INTERNACIONAL DEL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL, AUSPICIADO POR PSEUDOPSIQUIATRAS AFINES AL OPUS DEI

*


Si a Marian Rojas Estapé, hija mayor de Enrique y también psiquiatra, le mandas este link por Twitter te bloquea.

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¡Cuidado con esta gentuza del Opus! Son unos estafadores y encima no quiere que la gente se lo eche en cara.
Lo que hay que hacer es BOICOTEARLES. No comprar la mierda de libros de autoayuda que escribe Enrique.
 
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