María León 'Por ser de una familia aristócratica, alta y rubia tienes que pagar un precio'

No quiero ser mala, que lo soy, pero ya que es tan tarantán por lo menos escribir bien Saint-Germain-des-Prés y no llevarte al Marais a los mismos sitios que salen en todo cuanto blog hay por el mundo.
 
María León y el dueño de las bodegas Marqués de Murrieta rompen su relación
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María León y Vicente Dalmau en una imagen de archivo INSTAGRAM
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Los pareja de aristócratas han estado varios meses juntos

Su noviazgo terminó antes del verano. Ahora son amigos

  • MARINA PINA
ACTUALIZADO 23/09/201503:53
No ha podido ser. La última relación de la aristócrata sevillana María León ha terminado antes de lo esperado. Tal y como ha podido confirmar La Otra Crónica, la hija de los marqueses de la Cañada, de 36 años, y Vicente Dalmau-Cebrián-Sagarria, conde de Creixell, han finalizado su noviazgo.

Fue este medio quien destapó la última relación de la comunicadora de moda a principios de julio. En ese momento la pareja estaba muy ilusionada con un romance que comenzó con la primavera y que en este corto tiempo ha tenido a la discreción como máxima.

Aunque la pareja no se escondió, lo cierto es que sus apariciones juntos podrían interpretarse como encuentros de amigos. María y Vicente presenciaron un partido del Open de Tenis de Madrid juntos en un palco, pero nadie sacó conclusiones. Antes de ese momento los aristócratas estuvieron en la entrega de los premios Condé Nast Traveler, donde tampoco se habló de un noviazgo.

como "una persona estupenda" y, según ha podido saber LOC, su opinión es la misma tras poner fin a su relación. "Siguen siendo amigos", explican a este medio fuentes cercanas de su entorno.

Mala suerte en el amor
Esta ruptura es un nuevo fracaso para María. La comunicadora de moda, ex embajadora de Pedro del Hierro, se casó con el artista Juan Garaizábal en abril de 2012 tras un corto noviazgo. La pareja ofició su enlace en el sevillano palacio de Lebrija, propiedad de los padres de la novia.

Pese a que la ceremonia se celebró por todo lo alto, el matrimonio se rompió seis meses después. Como siempre, María intentó mantener la discreción con la ruptura y apenas ha hecho declaraciones sobre la misma.

Su divorcio coincidió con un drama personal. El marqués de Távara, Íñigo de Arteaga, fallecía en un accidente de helicóptero. El aristócrata fue novio de la bloguera durante nueve años y todavía mantenían una buena relación.

Su ruptura supone que dos solteros de oro vuelven a estar en el mercado. Vicente Cebrián-Dalmau-Sagarria es barón además de conde. Dueño de las bodegas Marqués de Murrieta junto con sus hermanas, gestionan un patrimonio de varios millones de euros. Vicente, además del mejor empresario del año, nunca se ha casado y no tiene hijos.
http://www.elmundo.es/loc/2015/09/23/56012f81ca4741ab798b4582.html

 
Por Dior la nena se ha vuelto a quedar soltera, después de elegir un artista conceptual y a un bodeguero mas feo que un dolor de muelas, a ver ahora para que le alcanza a la aristócrata, alta y rubia!!!
 
Pues mejor para ella, porque el marqués de triple apellido compuesto tiene una pinta más que rara. Es muy del corte Niuyó-Parla, entre otras rarezas que le aprecio. Ese tinte capilar, que ni Bono (el del personal trainner), esa pinta de "ciclao" a lo Joaquín Torres, el affaire Galliusi...
 
Mejor para ella, ese hombre da mala vibra. María busca a veces a hombres demasiado difíciles, con un lado oscuro, ya tiene edad para darse cuenta y romper el molde.
Con Íñigo si que hubiera hecho buena pareja. María es un poco tontorrona, pero se nota que es buena persona.
 
cada vez se curran menos los montajes, que contrato mas corto firmaron. Bueno pues ya conocemos las bodegas del señor barón conde con cara de besugo y el mal de amores de la "ex embajadora" :sleep:
 
están de moda los romances express en la clase aristocrática...

eugenia+gorroneta.... una exclusiva y adieu....
 
Yo este romance lo veo auténtico, por lo menos por parte de ML. Ella está deseando casarse y ser madre, además busca a alguien aristocrático o de la alta sociedad, el reloj hace tictac. No la veo perdiendo tiempo promocionando romances inexistentes. Él es otra cosa, le encanta la prensa.
 
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