Mi abuela, que era diabética, comía dulces en ocasiones especiales y murió a los 86. Todo esto que hace al rechazar comida es una bobada mayúscula.Le dice algo como que ellos no toman azúcar creo entender, y luego el chico superamable con mayor capacidad de trato con la gente (de todo tipo) le dice con gran educación que es más saludable.
De verdad, que haga lo que quiera con su consumo diario de azúcar, pero por tomar una cucharadita no se hubiese contaminado, porque encima no les han puesto en el compromiso de servirles un triple cono, era una degustación, una cucharadita, hacer el gesto.