Badajoz
29 abril, 2019 por Redacción FG / 0
TRAS VARIAS DÉCADAS EN SERVICIO HA SIDO DEMOLIDA PARA INICIAR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA BASE DE MANTENIMIENTO.
Foto: JCC
El progreso tiene pocos miramientos con el pasado, y Badajoz ha perdido la nave de mantenimiento de vehículos diésel utilizada con esta función desde mediada la década de los años 70 del pasado siglo. Con el paso del tiempo, desde los años 90, su equipamiento dejó de ser el adecuado y el personal disminuyó hasta la mínima expresión, siendo su uso cada vez más residual, para casos de averías muy concretas en los automotores diésel y de rango menor. Y el ocaso de la nave se acentuó en este siglo XXI, cuando la falta de mantenimiento de las instalaciones provocó su deterioro y que su interior dejara de utilizarse. De las obras de la nueva base de mantenimiento se encargará la unión temporal de empresas Gévora-Durantia, y la inversión prevista es de 1.412.874 euros. Según el Proyecto Constructivo estará dotada de dos vías con fosos y en ella se realizarán revisiones y reparaciones de primer nivel.
El Ayuntamiento de Badajoz ya concedió la licencia de obras y ahora se realizan los tanteos previos a la edificación, siendo el plazo de ejecución previsto de 11 meses. Además de la nave de actuación sobre los trenes con un equipamiento industrial muy completo, se construirá un edificio de oficinas, un almacén, vestuarios, aparcamientos, zona de carga y descarga para camiones y un acceso peatonal desde la calle. El taller se construirá con la posibilidad de ser ampliado caso de que fuera necesaria su adaptación para acometer trabajos de mantenimiento sobre trenes eléctricos. En ninguna de las notas de Prensa emitidas por Renfe Op. sobre este asunto se especifica si la nueva nave será utilizada por empleados públicos de Renfe Fabricación y Mantenimiento, privados de Actren, o de uso mixto como ya ocurre en numerosos casos.