Es que este es un tema complejo y lleno de matices. No tengo nada contra la prostit*ción como profesión. Un/una cliente desea un servicio y un/una profesional del gremio lo ofrece. Una transacción de negocios donde cada parte sabe lo que hay.Al talento ..."de más abajo"...lo llamo...comerciar con el... c _ ñ _..!!!!
Que dicho de otro modo es...."ejercer el oficio más antiguo del mundo".
El problema es cuando una de las partes se lleva a engaño. Cuando el ‘cliente’ no sabe que lo es, cuando piensa que se lo atiende por su cara bonita, y no por su billetera y/o contactos. Es la mentira, la falsedad, el fraude, lo que disgusta.
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