Re: El marido de Paloma Segrelles, sorprendido besando a otra mujer!.
os lo pongo en texto, que en pdf no me va bien
SAÚL ORTIZ/COTE VILLAR
LA OTRA CRÓNICA "EL MUNDO" SÁBADO 7 DE JULIO 2012
ESCANDALOSO FINAL DE LA PAREJA FELIZ
Algo faltaba en este verano extraño de noticias intensas. La espuma de la vida, la tradicional reunión de lo mejor de la sociedad intelectual, política y financiera en torno a la despreocupada mesa de Paloma Segrelles. El estío más convulso de las últimas décadas estaba huérfano de esas cenas, ese lugar de encuentro del más alto nivel de la vida española donde políticos de todos los signos, empresarios, artistas y periodistas salen del boletín informativo para revolotear por las conversaciones más chispeantes del año. Pero la ansiada cita no llegaba. Ahora sabemos por qué.
El jueves se publicaba en vanitatis.com una fotografía que no dejaba lugar a dudas: Emilio Álvarez, el marido de Paloma Segrelles hija, se besaba efusivamente con una chica rubia en las calles de Valladolid. Era la prueba gráfica de una noticia que varios medios conocían y, por respeto a la familia, no habían querido difundir. Tras cinco años de matrimonio (se cumplieron ayer, 6 de julio), Segrelles ha visto cómo el proyecto de vida que había construido en torno a Emilio y a sus dos hijas, Paloma y Tiziana (2 años), se ha esfumado. Álvarez llevaba una doble vida de la que Segrelles fue informada hace por lo menos cinco meses y que ahora se ha hecho pública.
ERA MUY ATENTO
«No queremos confirmar ni desmentir nada», dice la matriarca del clan, al otro lado del teléfono. Educada, pero firme, prefiere no hacer declaraciones en un momento que está siendo especialmente doloroso para su hija, en realidad para toda la familia. Lo confirman fuentes cercanas al matrimonio. «Paloma hija está destrozada, no se podía ni imaginar que algo así estaba pasando. Emilio era muy atento, siempre pendiente de ella y de su familia, un chico encantador, todos le decíamos la suerte que tenía de haber encontrado a alguien que la quisiera tanto... Y de repente esto. Ha sido una profunda decepción para todos, además de dolidos, están atónitos».
Según ha podido saber LOC, fue precisamente un periodista amigo de la familia quien les avisó de que existía material gráfico de alto voltaje sobre Emilio y otra mujer. A partir de ahí, Paloma, de naturaleza reflexiva y prudente, puso su matrimonio en puntos suspensivos, esperando una disculpa que nunca llegó. Y ahí sigue. El bienestar de sus dos hijas es prioritario para ella, razón por la que, según un amigo de la familia, «aún no ha tomado la decisión de divorciarse». De hecho, el matrimonio sigue viviendo bajo el mismo techo, una situación dolorosa e incómoda que se perpetúa por empeño de Emilio, que no ha querido mudarse a un apartamento. «No me chocaría que esto terminara mal», apuntan enigmáticamente.
Se trata de la crisis más seria por la que ha pasado esta pareja idílica -hasta ahora- desde que se hiciera público su noviazgo. Paloma, licenciada en Cunef, muy bien relacionada, guapa, culta, había tenido otras relaciones. Novios muy conocidos de los que, sin embargo, nunca dio cuenta en el banquete del couché. Físicamente es muy parecida a su madre, Paloma Arenaza, presidenta de honor del Club Siglo XXI. Más conocida por el apellido de su marido, el prestigioso abogado Francisco Segrelles, Paloma madre ha encarnado siempre el arte de la conciliación. Sus dotes como relaciones públicas y su labor como empresaria la llevaron a ser piedra angular de este foro de debate conocido internacionalmente.
POR SORPRESA
Cuando la joven Paloma decidió casarse, a muchos les pilló por sorpresa. Había conocido a Emilio en 2005. Él era un ingeniero de Telecomunicaciones con una extensa familia de siete hermanos orquestados bajo la batuta de David Álvarez, el poderoso fundador del Grupo Eulen. Todos los hijos estaban involucrados de una u otra forma en la empresa familiar, un auténtico portaaviones en el que Emilio estaba destacando.
Emilio y Paloma se casaron un 6 de julio de hace cinco años en la madrileña iglesia de Santiago, tras un noviazgo de dos años. Los testigos de la novia eran Manuel Fraga Iribarne, Alberto Ruiz-Gallardón y Simeón de Bulgaria. Lucía radiante con un Elio Berhanyer imperial, segura de la decisión que había tomado, al lado de Emilio, por primera vez en los papeles. «Él no era conocido hasta que se casaron, ése fue el momento en el que perdió el anonimato. Es una familia poco dada a salir en la prensa», explican.
Se instalaron en una hermosa casa en Puerta de Hierro, donde organizaban esporádicamente las famosas cenas en las que lo mismo se daban cita el fiscal general del estado que Rossy de Palma, un cóctel exclusivo y genial. Pero desde hacía semanas, Paloma hija no acudía a ningún acto, y cuando lo hacía, se dejaba ver apenas unos segundos pegada a sus padres, blanquecina.
De momento, poco se sabe de la mujer con la que Emilio se prodiga carantoñas. Que es soltera, que tiene 37 años. Si en algún momento Paloma ha querido ponerle nombre y apellidos a la otra, la prudencia y la salud mental se lo han impedido. «Y para qué», reflexiona el citado amigo de la familia, «Emilio es un alto ejecutivo con su propio personal de seguridad, si hubiera querido ponerle un detective o algo así ellos se hubieran dado cuenta inmediatamente, habría sido imposible». En cualquier caso, las fotos de Emilio fueron tomadas en plena calle y, a juzgar por la calidad, probablemente con un móvil. No ha sido discreto precisamente.
«Todas esas cosas pesan mucho a la hora de tomar la decisión de divorciarse», explica una fuente cercana que ha vivido una situación similar, «una cosa es luchar por tu familia y tu matrimonio y otra muy distinta es la humillación. Paloma no tiene por qué aguantar esto, es una mujer independiente que tiene dignidad, quizá otras mujeres prefieran mirar hacia otro lado, pero ella no».
EVIDENTE
Por su parte, la familia Álvarez y su entorno han preferido dar la callada por respuesta. Las imágenes son lo suficientemente evidentes como para no poder negar la historia. Apuntan, eso sí, que la relación del matrimonio no era tan idílica como parecía. Según ellos, Paloma y su marido mantenían algunas diferencias. Sobre todo en lo referente a cómo se estaba enfocando la relación con el padre de Emilio, David Álvarez, con el que cinco de sus siete hijos -incluido el marido de Segrelles- mantienen una disputa personal y empresarial desde hace años. Paloma, muy cariñosa con su suegro, nunca ha querido entrar en esa polémica. Como muestra, la gran celebración en la finca El Quexigal (Ávila) del 50 aniversario del Grupo Eulen, el pasado sábado. Ese día, David Álvarez se rodeó de empresarios, banqueros y políticos, y de los dos únicos hijos que siguen a su lado. Del frente rebelde la única representante fue Paloma, que acudió sola.
En 2009, cinco de los siete hijos de David Álvarez Díez, presidente de Eulen y primer accionista del grupo de servicios, consideraron que el veterano empresario debía traspasar el testigo en la dirección de la empresa. No era un asunto baladí. Eulen cerró el pasado ejercicio con unas ventas consolidadas de 1.348 millones y da trabajo a más de 82.000 personas en todo el mundo. El fundador fue entonces relegado del consejo de administración. Un año después recuperó el control como administrador solidario gracias a su mayoría accionarial. Su intención era formar un consejo de administración de consenso con sus hijos, pero no llegaron a un acuerdo, y hoy día siguen intentando llegar a él. David Álvarez se ha quedado al frente de Eulen y los hijos rebeldes, capitaneados por Emilio, llevan el timón de El Enebro, la sociedad patrimonial del linaje y titular, entre otros activos, de las bodegas Vega Sicilia. La semana pasada se volvieron a frustrar las intentonas de encontrar la paz, durante la junta de accionistas de El Enebro. La asamblea, celebrada en Madrid, aprobó las cuentas y acordaron no repartir dividendo, decisiones que contaron con el apoyo de los cinco hermanos enfrentados al padre y el voto en contra de los representantes legales de David Álvarez y sus otros dos herederos.
ACUERDO GLOBAL
Las discrepancias, según fuentes cercanas, se centran en la búsqueda de un acuerdo global que incluya tanto a El Enebro como a Eulen, aunque hay varios escollos que se mantienen tras varios amagos de acuerdo. El pacto que se está intentando negociar, añaden, incluiría una reestructuración accionarial que afectaría a todos los miembros de la familia. Entre tanto, están a la espera de una resolución judicial sobre si David Álvarez tiene derecho de usufructo sobre el 51% del capital de El Enebro.
Así las cosas, y con Emilio enfrascado totalmente en el deseado pacto familiar que acabe con una guerra que ya dura demasiado, la posibilidad de que la relación entre Emilio y Paloma se reconduzca es mínima. Tienen dos hijas y por su bien no llegará la sangre al río, aunque fuentes cercanas vaticinan que podría tratarse de un divorcio «complicado». Tras el dolor, llega el momento de tomar decisiones, de ver cómo solucionar los asuntos en el mejor interés de las niñas, Paloma y Tiziana. Si no hay buena disposición por parte de los dos, asistiremos a otro triste reparto de una vida.
os lo pongo en texto, que en pdf no me va bien
SAÚL ORTIZ/COTE VILLAR
LA OTRA CRÓNICA "EL MUNDO" SÁBADO 7 DE JULIO 2012
ESCANDALOSO FINAL DE LA PAREJA FELIZ
Algo faltaba en este verano extraño de noticias intensas. La espuma de la vida, la tradicional reunión de lo mejor de la sociedad intelectual, política y financiera en torno a la despreocupada mesa de Paloma Segrelles. El estío más convulso de las últimas décadas estaba huérfano de esas cenas, ese lugar de encuentro del más alto nivel de la vida española donde políticos de todos los signos, empresarios, artistas y periodistas salen del boletín informativo para revolotear por las conversaciones más chispeantes del año. Pero la ansiada cita no llegaba. Ahora sabemos por qué.
El jueves se publicaba en vanitatis.com una fotografía que no dejaba lugar a dudas: Emilio Álvarez, el marido de Paloma Segrelles hija, se besaba efusivamente con una chica rubia en las calles de Valladolid. Era la prueba gráfica de una noticia que varios medios conocían y, por respeto a la familia, no habían querido difundir. Tras cinco años de matrimonio (se cumplieron ayer, 6 de julio), Segrelles ha visto cómo el proyecto de vida que había construido en torno a Emilio y a sus dos hijas, Paloma y Tiziana (2 años), se ha esfumado. Álvarez llevaba una doble vida de la que Segrelles fue informada hace por lo menos cinco meses y que ahora se ha hecho pública.
ERA MUY ATENTO
«No queremos confirmar ni desmentir nada», dice la matriarca del clan, al otro lado del teléfono. Educada, pero firme, prefiere no hacer declaraciones en un momento que está siendo especialmente doloroso para su hija, en realidad para toda la familia. Lo confirman fuentes cercanas al matrimonio. «Paloma hija está destrozada, no se podía ni imaginar que algo así estaba pasando. Emilio era muy atento, siempre pendiente de ella y de su familia, un chico encantador, todos le decíamos la suerte que tenía de haber encontrado a alguien que la quisiera tanto... Y de repente esto. Ha sido una profunda decepción para todos, además de dolidos, están atónitos».
Según ha podido saber LOC, fue precisamente un periodista amigo de la familia quien les avisó de que existía material gráfico de alto voltaje sobre Emilio y otra mujer. A partir de ahí, Paloma, de naturaleza reflexiva y prudente, puso su matrimonio en puntos suspensivos, esperando una disculpa que nunca llegó. Y ahí sigue. El bienestar de sus dos hijas es prioritario para ella, razón por la que, según un amigo de la familia, «aún no ha tomado la decisión de divorciarse». De hecho, el matrimonio sigue viviendo bajo el mismo techo, una situación dolorosa e incómoda que se perpetúa por empeño de Emilio, que no ha querido mudarse a un apartamento. «No me chocaría que esto terminara mal», apuntan enigmáticamente.
Se trata de la crisis más seria por la que ha pasado esta pareja idílica -hasta ahora- desde que se hiciera público su noviazgo. Paloma, licenciada en Cunef, muy bien relacionada, guapa, culta, había tenido otras relaciones. Novios muy conocidos de los que, sin embargo, nunca dio cuenta en el banquete del couché. Físicamente es muy parecida a su madre, Paloma Arenaza, presidenta de honor del Club Siglo XXI. Más conocida por el apellido de su marido, el prestigioso abogado Francisco Segrelles, Paloma madre ha encarnado siempre el arte de la conciliación. Sus dotes como relaciones públicas y su labor como empresaria la llevaron a ser piedra angular de este foro de debate conocido internacionalmente.
POR SORPRESA
Cuando la joven Paloma decidió casarse, a muchos les pilló por sorpresa. Había conocido a Emilio en 2005. Él era un ingeniero de Telecomunicaciones con una extensa familia de siete hermanos orquestados bajo la batuta de David Álvarez, el poderoso fundador del Grupo Eulen. Todos los hijos estaban involucrados de una u otra forma en la empresa familiar, un auténtico portaaviones en el que Emilio estaba destacando.
Emilio y Paloma se casaron un 6 de julio de hace cinco años en la madrileña iglesia de Santiago, tras un noviazgo de dos años. Los testigos de la novia eran Manuel Fraga Iribarne, Alberto Ruiz-Gallardón y Simeón de Bulgaria. Lucía radiante con un Elio Berhanyer imperial, segura de la decisión que había tomado, al lado de Emilio, por primera vez en los papeles. «Él no era conocido hasta que se casaron, ése fue el momento en el que perdió el anonimato. Es una familia poco dada a salir en la prensa», explican.
Se instalaron en una hermosa casa en Puerta de Hierro, donde organizaban esporádicamente las famosas cenas en las que lo mismo se daban cita el fiscal general del estado que Rossy de Palma, un cóctel exclusivo y genial. Pero desde hacía semanas, Paloma hija no acudía a ningún acto, y cuando lo hacía, se dejaba ver apenas unos segundos pegada a sus padres, blanquecina.
De momento, poco se sabe de la mujer con la que Emilio se prodiga carantoñas. Que es soltera, que tiene 37 años. Si en algún momento Paloma ha querido ponerle nombre y apellidos a la otra, la prudencia y la salud mental se lo han impedido. «Y para qué», reflexiona el citado amigo de la familia, «Emilio es un alto ejecutivo con su propio personal de seguridad, si hubiera querido ponerle un detective o algo así ellos se hubieran dado cuenta inmediatamente, habría sido imposible». En cualquier caso, las fotos de Emilio fueron tomadas en plena calle y, a juzgar por la calidad, probablemente con un móvil. No ha sido discreto precisamente.
«Todas esas cosas pesan mucho a la hora de tomar la decisión de divorciarse», explica una fuente cercana que ha vivido una situación similar, «una cosa es luchar por tu familia y tu matrimonio y otra muy distinta es la humillación. Paloma no tiene por qué aguantar esto, es una mujer independiente que tiene dignidad, quizá otras mujeres prefieran mirar hacia otro lado, pero ella no».
EVIDENTE
Por su parte, la familia Álvarez y su entorno han preferido dar la callada por respuesta. Las imágenes son lo suficientemente evidentes como para no poder negar la historia. Apuntan, eso sí, que la relación del matrimonio no era tan idílica como parecía. Según ellos, Paloma y su marido mantenían algunas diferencias. Sobre todo en lo referente a cómo se estaba enfocando la relación con el padre de Emilio, David Álvarez, con el que cinco de sus siete hijos -incluido el marido de Segrelles- mantienen una disputa personal y empresarial desde hace años. Paloma, muy cariñosa con su suegro, nunca ha querido entrar en esa polémica. Como muestra, la gran celebración en la finca El Quexigal (Ávila) del 50 aniversario del Grupo Eulen, el pasado sábado. Ese día, David Álvarez se rodeó de empresarios, banqueros y políticos, y de los dos únicos hijos que siguen a su lado. Del frente rebelde la única representante fue Paloma, que acudió sola.
En 2009, cinco de los siete hijos de David Álvarez Díez, presidente de Eulen y primer accionista del grupo de servicios, consideraron que el veterano empresario debía traspasar el testigo en la dirección de la empresa. No era un asunto baladí. Eulen cerró el pasado ejercicio con unas ventas consolidadas de 1.348 millones y da trabajo a más de 82.000 personas en todo el mundo. El fundador fue entonces relegado del consejo de administración. Un año después recuperó el control como administrador solidario gracias a su mayoría accionarial. Su intención era formar un consejo de administración de consenso con sus hijos, pero no llegaron a un acuerdo, y hoy día siguen intentando llegar a él. David Álvarez se ha quedado al frente de Eulen y los hijos rebeldes, capitaneados por Emilio, llevan el timón de El Enebro, la sociedad patrimonial del linaje y titular, entre otros activos, de las bodegas Vega Sicilia. La semana pasada se volvieron a frustrar las intentonas de encontrar la paz, durante la junta de accionistas de El Enebro. La asamblea, celebrada en Madrid, aprobó las cuentas y acordaron no repartir dividendo, decisiones que contaron con el apoyo de los cinco hermanos enfrentados al padre y el voto en contra de los representantes legales de David Álvarez y sus otros dos herederos.
ACUERDO GLOBAL
Las discrepancias, según fuentes cercanas, se centran en la búsqueda de un acuerdo global que incluya tanto a El Enebro como a Eulen, aunque hay varios escollos que se mantienen tras varios amagos de acuerdo. El pacto que se está intentando negociar, añaden, incluiría una reestructuración accionarial que afectaría a todos los miembros de la familia. Entre tanto, están a la espera de una resolución judicial sobre si David Álvarez tiene derecho de usufructo sobre el 51% del capital de El Enebro.
Así las cosas, y con Emilio enfrascado totalmente en el deseado pacto familiar que acabe con una guerra que ya dura demasiado, la posibilidad de que la relación entre Emilio y Paloma se reconduzca es mínima. Tienen dos hijas y por su bien no llegará la sangre al río, aunque fuentes cercanas vaticinan que podría tratarse de un divorcio «complicado». Tras el dolor, llega el momento de tomar decisiones, de ver cómo solucionar los asuntos en el mejor interés de las niñas, Paloma y Tiziana. Si no hay buena disposición por parte de los dos, asistiremos a otro triste reparto de una vida.
