Al padre del chico que tocaba el acordeón lo mato la guardia civil al confundirse con un etarra,y el chico no se tiró al monte, se refugio en la música, que era muy triste y llena de nostalgia,con una melodía que te penetraba.No se si llevara años viviendo allí lo que pensaría,pero lo que si se,desde muy pequeña me di cuenta que si voy buscando la parte peor de alguien lo voy a encontrar y decidí buscar la parte buena,que es lo que hice cuando cerraban las puertas a mi paso y no me desanimé y fue una noche inolvidable.Todos los seres humanos tenemos nuestras zonas negras,por eso hay que buscar la parte buena y blanca que también tenemos.Si la cosa no tiene remedio lo mejor es dejar de pensar en ello.No te ofende quien quiere ofenderte,si no, aquel que tu dejas que te cabree.No se si me explico.Exactamente, lo has reflejado perfectamente. Miedos, miradas entre los paisanos por ser español, no querer que os alojaseis en un hostal... Es una anécdota para unas vacaciones... Cuando se convierte en tu día a día durante más de 20 años la cosa deja de tener "gracia".
Yo no me voy a acostumbrar nunca a que en ciertas zonas de España se vea normal que no puedas pasear como uno más por el simple hecho de ser español.
De todos modos yo he enfatizado esa parte hostil del vasco hacia todo lo que huela a español. Por mucho que quisieran disimularlo, en cuanto rascas un poquito la superficie sale a la luz .
Aquí vemos ejemplos de comentarios que los hacen con total naturalidad (como la burrada de la Guardia Civil) porque lo tienen absolutamente interiorizado, asumido, normalizado. Es lo que han escuchado siempre y te lo sueltan sin tapujos, sin sonrojarse, sin despeinarse...
Pero también es cierto que los vascos tienen muchas virtudes, como es lógico. Para mi son las personas con las que es más fácil hacer negocios. Un vasco no te marea, no te dice hoy sí y mañana no, no se echa para atrás cuando se ha comprometido con algo. En eso son muy francos.