- Registrado
- 26 Oct 2017
- Mensajes
- 4.210
- Calificaciones
- 22.406
Saco el tema por una publicación q he visto en un FB, y q creo q es algo para reflexionar.
ESTOY VIVA.
Mi nombre es Carmen, tengo 78 años y estoy VIVA
Cuando digo que estoy VIVA, es algo obvio al estar escribiendo esta carta, quiero decir que por favor, no me entierres estando viva.
La edad puede que me quitara estrógenos y melatonina, pero te aseguro que no lo ha hecho con las ganas de reír, aprender, luchar, y amar.
Quiero que te queden claro algunos puntos:
No cuento batallitas. Llevo a mis espaldas tanta experiencia que brotan de mí, historias que puedo o no puedo, que quiero o no quiero contarte, pero solo lo hago cuando el que se sienta a mi lado abre ojos y oídos para escuchar…igual que tú, cuando enseñas una y otra vez el video de tu viaje a Cancún.
No soy como un niño. Reivindico mis derechos, mis gustos, mis decisiones, porque tú decides por mí y no entiendo quién te dio ese derecho. Yo no.
Claro que arrastro mis pies, más que cuando tenía veinte años, pero mi nieto que tiene 17 años también los arrastra.
Cuando me dices que estoy bien para los años que tengo. Estoy bien porque me cuido, me quiero, y me gusta vivir. Tú también deberías esforzarte hacer para verte mejor.
¿Qué no tengo edad para ciertas cosas? Tengo la edad justa para bañarme desnuda en la playa, pintarme los labios de rojo y ponerme una mallas de leopardo, para hacer el amor, y tomarme un vino con las amigas. ¿Dónde está la fecha de caducidad que no la encuentro?
Y un punto y final que quiero que te quede claro: Decirme abuelita, solo se lo permito a mis nietos.
Mi nombre en Carmen, tengo 78 años y me siento VIVA.
FundLib
ESTOY VIVA.
Mi nombre es Carmen, tengo 78 años y estoy VIVA
Cuando digo que estoy VIVA, es algo obvio al estar escribiendo esta carta, quiero decir que por favor, no me entierres estando viva.
La edad puede que me quitara estrógenos y melatonina, pero te aseguro que no lo ha hecho con las ganas de reír, aprender, luchar, y amar.
Quiero que te queden claro algunos puntos:
No cuento batallitas. Llevo a mis espaldas tanta experiencia que brotan de mí, historias que puedo o no puedo, que quiero o no quiero contarte, pero solo lo hago cuando el que se sienta a mi lado abre ojos y oídos para escuchar…igual que tú, cuando enseñas una y otra vez el video de tu viaje a Cancún.
No soy como un niño. Reivindico mis derechos, mis gustos, mis decisiones, porque tú decides por mí y no entiendo quién te dio ese derecho. Yo no.
Claro que arrastro mis pies, más que cuando tenía veinte años, pero mi nieto que tiene 17 años también los arrastra.
Cuando me dices que estoy bien para los años que tengo. Estoy bien porque me cuido, me quiero, y me gusta vivir. Tú también deberías esforzarte hacer para verte mejor.
¿Qué no tengo edad para ciertas cosas? Tengo la edad justa para bañarme desnuda en la playa, pintarme los labios de rojo y ponerme una mallas de leopardo, para hacer el amor, y tomarme un vino con las amigas. ¿Dónde está la fecha de caducidad que no la encuentro?
Y un punto y final que quiero que te quede claro: Decirme abuelita, solo se lo permito a mis nietos.
Mi nombre en Carmen, tengo 78 años y me siento VIVA.
FundLib