Tienes razón Hanna, daba angustia verla, no tiene ninguna gracia, pobrecita, ni lo tuyo tampoco. Lo mío no fue tanto, yo de pequeña, con unos cuatro años, me caí en la orilla de un río, sin flotador, tenía un bocadillo en las manos y mi hermana se ríe recordándolo porque, yo recuerdo todo borroso bajo el agua pero ella dice que ahí estaba yo bajo el agua, tumbada, tal como caí me quedë, mirando de frente, aferrada a mi bocadillo, sin soltarlo, sin reaccionar, y se ríe y las amigas de mi madre riéndose también, no me acuerdo de casi nada, me lo han contado todo esto y mi madre cuando lo vio, de lejos, vino corriendo y decía "mi niña!" y se enfadó con estas amigas, claro ? O sea, yo como Atanasio con este helado, aferrada al bocata y no lo soltaba ni debajo del agua ?La gente se parte de risa pero yo misma estuve a punto de morir ahogada de forma parecida cuando era niña, gracia ninguna.