Que decadente y triste aprovechar la oportunidad de ser entrevistada gracias solamente a que tu nieta logró ser parte de una monarquía indigna (y solicitando y por lo tanto sabiendo que se conocería solo después de morirte a los 94 años o sea además después de una larga vida) y dedicarla a hablar y demostrar odios y pequeñeces tan obvios y de baja estopa. Pero claro no se le puede pedir capacidad intelectual ni empatía a quienes no lo traen en los genes. Que descanse en paz, después de tan larga vida y cero aporte.