A mi este caso me genera mucho desconcierto y lástima. Solo de pensar que una chica de apenas 25 años fuera capaz de planear y comprar esos artilugios para ponérselos y atentar contra su vida, es un hecho escalofriante. Si además, se autoinculpa al despertar del coma o estado de inconsciencia en el que se la encontró, es muy preocupante. Cuánto sufrimiento tuvo que pasar para que hiciera todo esto.
En una era en la que casi todos estamos conectados por las redes sociales, con amigos virtuales que engrosan la lista de cuentas de FB, instagram, Twiter, etc. Nadie intuyó nada, ni su hermana que vivía con ella, ni demás familiares, ni amigos. Eso es muy alarmante.
En una era en la que casi todos estamos conectados por las redes sociales, con amigos virtuales que engrosan la lista de cuentas de FB, instagram, Twiter, etc. Nadie intuyó nada, ni su hermana que vivía con ella, ni demás familiares, ni amigos. Eso es muy alarmante.