¿Hablamos de desagradecidos/as?

[UnavezfuiFrancesca]

No he encontrado ningún debate directo sobre el tema, al menos por el título y seguro que tenemos mil historias que contar. ¿Os animáis a sacar las vuestras?

 

[Minuet de alcanfor]

Hace años me gustaba mucho hacer cenas en mi casa, invitar a gente y pasar el rato. Había una persona que yo consideraba amiga (no íntima, pero amiga al fin y al cabo) y que siempre ponía alguna pega a las cenas; me refiero a criticar la comida y cosas por el estilo. Yo era jovencilla pero me peleaba en la cocina y lo hacía todo de corazón y con la mejor de mis intenciones, preparando comida vegetariana si era el caso, haciendo platos tipo paella, lasaña... Cosillas más o menos elaboradas.
Un día me surgió algo por la tarde del día de la cena y como no me daba tiempo de cocinar pasé por el súper a última hora y pillé unas tortillas precocinados, pizzas y algo para hacer ensalada. Remarco que las cenas las pagaba yo íntegras, ya que yo invitaba y no me importaba demasiado, ya que como solía invitar a 4-6 personas.
Cuando llegó la gente les expliqué que no me había dado tiempo de cocinar; esta persona fue dejando caer comentarios tipo "la tortilla esta es un asco", "qué cutrada de pizza"... Cosas por el estilo.
Yo suelo ser paciente y tal, no me suelo cabrear de primeras, pero las pullitas me fueron llenado tanto que en un momento dado me levanté y "exploté". Le dije que el objetivo de la cena era pasar el rato en compañía y que me parecía de muy mala educación quejarse tanto cuando la cena era un regalo mío, que estaba en mi casa, que siempre intentaba hacerles sentir a gusto y gastaba mi dinero para poder tener una velada agradable; le dije que me parecía vergonzoso comportarse así, que a mí me habían enseñado educación en mi casa y que, puesto que ella no estaba disfrutando y que a mí me estaba pareciendo muy mal su actitud, la invitaba a marcharse de mi casa e ir a cenar a un restaurante.
La tía estaba roja de la vergüenza; intentó hacer pasar los comentarios por bromas, pero a mí me habían parecido tan de mala educación, por ser tantos, que no lo consentía más. La eché.
Tuvimos unos momentos de tensión, pero en cuanto se fue, los demás me reconfortaron y me dieron la razón.
Después esta tía pretendía seguir "llevándose" conmigo mientras a mis espaldas hablaba mal de mi; un par de las personas que estaban en esa cena me lo comentaron. También cortaron la relación con ella después de decirle que les parecía muy rastrero que después de ser tan desagradecida y maleducada, tuviese la santa cona de hablar mal de mi.

Después de eso estuve mucho tiempo sin hacer ninguna cena más, y cuando volví a hacerlas, ya fueron solo con mis verdaderas amistades, esas que también me daban a parte de recibir.

 

[DracoMalfoy]

Hace años me gustaba mucho hacer cenas en mi casa, invitar a gente y pasar el rato. Había una persona que yo consideraba amiga (no íntima, pero amiga al fin y al cabo) y que siempre ponía alguna pega a las cenas; me refiero a criticar la comida y cosas por el estilo. Yo era jovencilla pero me peleaba en la cocina y lo hacía todo de corazón y con la mejor de mis intenciones, preparando comida vegetariana si era el caso, haciendo platos tipo paella, lasaña... Cosillas más o menos elaboradas.
Un día me surgió algo por la tarde del día de la cena y como no me daba tiempo de cocinar pasé por el súper a última hora y pillé unas tortillas precocinados, pizzas y algo para hacer ensalada. Remarco que las cenas las pagaba yo íntegras, ya que yo invitaba y no me importaba demasiado, ya que como solía invitar a 4-6 personas.
Cuando llegó la gente les expliqué que no me había dado tiempo de cocinar; esta persona fue dejando caer comentarios tipo "la tortilla esta es un asco", qué cutrada de pizza... Cosas por el estilo.
Yo suelo ser paciente y tal, no me suelo cabrear de primeras, pero las pullitas me fueron llenado tanto que en un momento dado me levanté y "exploté". Le dije que el objetivo de la cena era pasar el rato en compañía y que me parecía de muy mala educación quejarse tanto cuando la cena era un regalo mío, que estaba en mi casa, que siempre intentaba hacerles sentir a gusto y gastaba mi dinero para poder tener una velada agradable; le dije que me parecía vergonzoso comportarse así, que a mí me habían enseñado educación en mi casa y que, puesto que ella no estaba disfrutando y que a mí me estaba pareciendo muy mal su actitud, la invitaba a marcharse de mi casa e ir a cenar a un restaurante.
La tía estaba roja de la vergüenza; intentó hacer pasar los comentarios por bromas, pero a mí me habían parecido tan de mala educación, por ser tantos, que no lo consentía más. La eché.
Tuvimos unos momentos de tensión, pero en cuanto se fue, los demás me reconfortaron y me dieron la razón.
Después esta tía pretendía seguir "llevándose" conmigo mientras a mis espaldas hablaba mal de mi; un par de las personas que estaban en esa cena me lo comentaron. También cortaron la relación con ella después de decirle que les parecía muy rastrero que después de ser tan desagradecida y maleducada, tuviese la santa cona de hablar mal de mi.

Después de eso estuve mucho tiempo sin hacer ninguna cena más, y cuando volví a hacerlas, ya fueron solo con mis verdaderas amistades, esas que también me daban a parte de recibir.

Joder, la tía era para que le hubieses puesto la ensalada de sombrero.

 

[Fabiola]

Hace años mi marido compró un piso pero no vivía allí, un vecino le pidió si ya que él no las utilizaba podía él usar sus plazas de parking.
Durante doce años las estuvo utilizando. Cuando nos casamos y fuimos allí a vivir como es lógico le dijimos que a partir de ese momento ya no podía usarlas más porque las necesitábamos nosotros. Tanto él como su mujer seguían aparcando en nuestras plazas y varias veces tuvimos que ir a picar a su casa a decir que sacasen sus coches. En vez de agradecer el favor se enfadaron y trataron de poner en nuetra contra a otros vecinos.
También nos denunciaron por una tontería.

 

[Opogirl3]

Lo que yo voy a contar no sé si llamarlo gente desagradecida, interesa o simplemente que no tiene vergüenza

Durante mi oposición nos hicimos un grupo en clase y dentro de él estábamos 5 chicas (todas mayores de 33 años, y algunas con hijos, lo digo porque me parece alucinante que con esta edad se hagan ese tipo de cosas).
Bien, hasta aquí todo normal.

Cuando alguna de ellas faltaba a clase o no tenía los apuntes o tenía alguna duda sobre el temario me llamaban, me pedían las cosas, e incluso a una le mandaba vídeos explicándole absolutamente todo para que lo pudiese guardar y tenerlo en el móvil por si en algún momento tenía que recurrir a ello, así durante 9 meses. Cual fue mi sorpresa, que la semana del examen se regalaron entre ellas una pulsera de buena suerte y quedaron para cenar en la casa de una de ellas. A mí ni me invitaron. La foto la pasaron por el grupo donde estábamos todos los que nos juntábamos (todos los demás eran chicos) y yo era la única que se había quedado fuera. Cuando he sido la única que las ha ayudado, entre ellas se echaban mierda por detrás pero luego muy buenos gestos a la cara... en fin, que me quedé chafada a más no poder.
Y yo no sé si esto es karma o si soy mala persona por alegrarme pero la única que he aprobado he sido yo, así que GRACIAS! por no regalarme la pulsera de "buena suerte "

 

[Kocie]

Empezó a arder la casa de un vecino, yo tenía la venta abierta y lo noté al instante, así que llamé a los bomberos y cuando el vecino volvió y los bomberos le dijeron que gracias a mi su casa no había sufrido daños graves, se giró y se fue sin decir las gracias.

Estuve casi un año llevando al trabajo a una compañera (yo me desviaba para recogerla pero tampoco me suponía mucho), me dijo que me invitaría a tomar un café por las molestias y le dije que perfecto, que así me daba por pagada. Quedamos un día y me tocó pagar a mi todo, nunca me dio las gracias.

 

[Mecedora]

Avisé a una amiga de una bolsa de trabajo para el profesorado para la que sabía que ella cumplía los requisitos, ella me decía que no los cumplía, yo me leí todas las cosas y le dije que sí échala. Pues la echó y empezó a trabajar enseguida. Y siempre me decía que había conseguido trabajar gracias a mí que tenía que hacerme un regalo. Pues de esto hace como 8 años y hace dos se sacó la plaza definitiva. El regalo nunca llegó . Que la verdad yo se lo dije porque era mi amiga y no me esperaba nada a cambio pero no entiendo para que dice tantas veces si no tiene pensado hacerlo.

 

[MSCoti]

Soy inmigrante. Un par de años después de llegar a España una amiga también vino. Le expliqué como era todo, como sacarse el DNI, la guié en todo porque ya yo sabía cómo era el proceso.
Un par de meses después me escribe para pedirme que le hiciera un aval para alquilar un piso y le dije que lo sentía mucho pero que no podía ayudarla en eso porque si por cualquier motivo ella dejaba de pagar me metería en un problema a mi, le aconsejé que alquilara primero una habitación en piso compartido y cuando pudiera se fuera a un piso (así lo hice yo)
Pues la tía me dijo de todo y no me volvió a escribir más.

 

[Ameliavegs]

Lo conté en otro hilo pero aquí voy, conocí a una chica la cual estaba pasando una situación bastante complicada, resulta que consigue un trabajo donde yo vivo (en parte gracias a mi) y le ofrezco compartir piso, obviamente yendo a medias con los gastos ya que ella ahora trabaja, por x motivos yo me tengo que ir unos días, cuando vuelvo me encuentro con la casa que parecía un vertedero, de verdad que eso daba pena, también me entero por medio de los vecinos que entre otras cosas ha estado llevado a un montón de gente a esa casa cuando yo le dije que por favor no lleve a nadie, ante esto le dije que se tiene que ir a otro sitio y bueno, me robó lo que pudo, y para el colmo fue diciendo cosas de mi gravísimas a todo el que pudo. Ah y por supuesto se fue sin darme un céntimo de los gastos que hubo en el tiempo que vivió conmigo.

 

[Brisamarina]

Hace años me gustaba mucho hacer cenas en mi casa, invitar a gente y pasar el rato. Había una persona que yo consideraba amiga (no íntima, pero amiga al fin y al cabo) y que siempre ponía alguna pega a las cenas; me refiero a criticar la comida y cosas por el estilo. Yo era jovencilla pero me peleaba en la cocina y lo hacía todo de corazón y con la mejor de mis intenciones, preparando comida vegetariana si era el caso, haciendo platos tipo paella, lasaña... Cosillas más o menos elaboradas.
Un día me surgió algo por la tarde del día de la cena y como no me daba tiempo de cocinar pasé por el súper a última hora y pillé unas tortillas precocinados, pizzas y algo para hacer ensalada. Remarco que las cenas las pagaba yo íntegras, ya que yo invitaba y no me importaba demasiado, ya que como solía invitar a 4-6 personas.
Cuando llegó la gente les expliqué que no me había dado tiempo de cocinar; esta persona fue dejando caer comentarios tipo "la tortilla esta es un asco", "qué cutrada de pizza"... Cosas por el estilo.
Yo suelo ser paciente y tal, no me suelo cabrear de primeras, pero las pullitas me fueron llenado tanto que en un momento dado me levanté y "exploté". Le dije que el objetivo de la cena era pasar el rato en compañía y que me parecía de muy mala educación quejarse tanto cuando la cena era un regalo mío, que estaba en mi casa, que siempre intentaba hacerles sentir a gusto y gastaba mi dinero para poder tener una velada agradable; le dije que me parecía vergonzoso comportarse así, que a mí me habían enseñado educación en mi casa y que, puesto que ella no estaba disfrutando y que a mí me estaba pareciendo muy mal su actitud, la invitaba a marcharse de mi casa e ir a cenar a un restaurante.
La tía estaba roja de la vergüenza; intentó hacer pasar los comentarios por bromas, pero a mí me habían parecido tan de mala educación, por ser tantos, que no lo consentía más. La eché.
Tuvimos unos momentos de tensión, pero en cuanto se fue, los demás me reconfortaron y me dieron la razón.
Después esta tía pretendía seguir "llevándose" conmigo mientras a mis espaldas hablaba mal de mi; un par de las personas que estaban en esa cena me lo comentaron. También cortaron la relación con ella después de decirle que les parecía muy rastrero que después de ser tan desagradecida y maleducada, tuviese la santa cona de hablar mal de mi.

Después de eso estuve mucho tiempo sin hacer ninguna cena más, y cuando volví a hacerlas, ya fueron solo con mis verdaderas amistades, esas que también me daban a parte de recibir.

A mí me pasó algo parecido, prima. Yo también hacia cenas en casa, los viernes después de trabajar y, al igual que tú, también salían de mi bolsillo. Mi trabajo de ese momento me hacía pasar 12 h fuera de casa entre semana. Llegaba exhausta, compraba, cocinaba, el día anterior limpiaba y recogía la casa, siempre de noche por las horas a las que llegaba. Entre semana no tenía vida social por mi horario y los viernes me encantaba ver a mis amigas en casa y no me suponía esfuerzo cocinar para ellas.
Hasta que me di cuenta que nunca me invitaban ellas de vuelta y hasta que una noche me criticaron y se rieron todas de mi porque vieron una tela de araña de la que yo no me había percatado en mi limpieza del día anterior.

 

[Minuet de alcanfor]

A mí me pasó algo parecido, prima. Yo también hacia cenas en casa, los viernes después de trabajar y, al igual que tú, también salían de mi bolsillo. Mi trabajo de ese momento me hacía pasar 12 h fuera de casa entre semana. Llegaba exhausta, compraba, cocinaba, el día anterior limpiaba y recogía la casa, siempre de noche por las horas a las que llegaba. Entre semana no tenía vida social por mi horario y los viernes me encantaba ver a mis amigas en casa y no me suponía esfuerzo cocinar para ellas.
Hasta que me di cuenta que nunca me invitaban ellas de vuelta y hasta que una noche me criticaron y se rieron todas de mi porque vieron una tela de araña de la que yo no me había percatado en mi limpieza del día anterior.

Está claro que no está hecha la miel para la boca del cerdo. Y con esto no quiero decir que seamos la rehostia por invitar a cenar o tener un gesto amable con otras personas, sino porque los gestos bonitos sólo los aprecian los corazones bonitos.

 

[Brisamarina]

Está claro que no está hecha la miel para la boca del cerdo. Y con esto no quiero decir que seamos la rehostia por invitar a cenar o tener un gesto amable con otras personas, sino porque los gestos bonitos sólo los aprecian los corazones bonitos.

Qué bonito, prima. Me quedo con esa última frase!