En este caso, víctimas de un delito contra la integridad moral son los padres, ni tu, ni yo, ni la sociedad.Los padres también son víctimas, pero también lo es toda la sociedad. Al igual que los niños no son solo de sus padres, si no de toda la sociedad, todos los adultos con capacidad legal tenemos una obligación con todos los niños. Así que el juicio es de todos, de hecho la sentencia será pública porque es así.