Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

Pues me parece lo.mejor q puede hacer. Uma niña de siete meses no pinta nada en una feria con gente bebiendo, ruidos, calor,etc. La cria al fin al cabo no se entera de nada, ya tendra tiempo de vivir la feria.

Depende a qué horas te lleves a un crío a la feria. Si eres responsable y no lo llevas a horas "fuertes", perfectamente. Si no quieres mucha "marcha" mientres estés con niños, si les enseñas a horas tempranitas las luces, los colores, la montas en cacharritos de su edad, o con ella si es chiquitita en algunas atracciones, le consigues peluches en la calle del infierno, el ritual de vestirte y vestirlos (fundamentalmente, vestirla) es una delicia. Es trabajoso, pero se disfruta. Pero como todo lo que supone tener niños chicos, requiere un esfuercito, es más cómodo levantarte y que te hagan la manipedi, el moño, te planchen el vestío y las fotos...y ver a los niños al día siguiente.

Pero después, una vez los críos en casa acomodados, claro que puedes volver y tener una feria "de adultos". Yo lo he hecho, ahora tengo una edad que el mayor mío sólo viene a pedirme 2000 montaítos para sus correspondientes mejores amigos, pero a mi chica la sigo llevando de la mano, a mediodía y la devuelvo a casa cuando ya es tardecito y me vuelvo si quiero vivir las pocas ferias que me quedan-o no-jejeje.
 
Depende a qué horas te lleves a un crío a la feria. Si eres responsable y no lo llevas a horas "fuertes", perfectamente. Si no quieres mucha "marcha" mientres estés con niños, si les enseñas a horas tempranitas las luces, los colores, la montas en cacharritos de su edad, o con ella si es chiquitita en algunas atracciones, le consigues peluches en la calle del infierno, el ritual de vestirte y vestirlos (fundamentalmente, vestirla) es una delicia. Es trabajoso, pero se disfruta. Pero como todo lo que supone tener niños chicos, requiere un esfuercito, es más cómodo levantarte y que te hagan la manipedi, el moño, te planchen el vestío y las fotos...y ver a los niños al día siguiente.

Pero después, una vez los críos en casa acomodados, claro que puedes volver y tener una feria "de adultos". Yo lo he hecho, ahora tengo una edad que el mayor mío sólo viene a pedirme 2000 montaítos para sus correspondientes mejores amigos, pero a mi chica la sigo llevando de la mano, a mediodía y la devuelvo a casa cuando ya es tardecito y me vuelvo si quiero vivir las pocas ferias que me quedan-o no-jejeje.
Pero en el caso de un niño, no de un bebé de 7 meses.
 
Pero en el caso de un niño, no de un bebé de 7 meses.

Se puede, más temprano y menos tiempo. Si lo haces para ella (coñe sólo tiene una y mil manos de ayuda) se organiza para la edad que tiene. Y te digo que los críos hasta bebés se lo pasan muy bien, pero vamos como siempre que le prestas mucha atención a un crío y ese tiempo sólo se lo dedicas a él.
 
Ha dicho Palur en Corazón que no van a llevar a Carme-esto a la feria porque no es sitio para una niña de 7 meses, pero que seguramente le pongan un vestido en su casa y le hagan una foto como recuerdo.

más bien será, que ella no se piensa quedar sin feria por estar cargando con la niña y la mandará con la madre
así les queda argumento que vender: este año el primer vestido, el que viene la primera feria y así hasta el infinito con el primer dia de colegio, la primera regla ( va a ser un gran titular para el blog del papá: de niña a muhé , ay que tristessa ) etcetcetc
 
11abril
Cómo ver el arte del toreo
Aprovechando que el río Guadalquivir pasa por Sevilla y estamos en la Feria de Abril me vais a permitir, queridos lectores, que os cuente cómo me enseñaron a ver una corrida de toros.

En esta maravillosa ciudad se encuentra una de las dos plazas de toros más bonitas del mundo, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La otra, sin duda, es la Real Maestranza de Caballería de Ronda, además de la más antigua. Queda claro que los maestrantes sabían hacer las plazas de toros más bonitas.





Esta fue la última vez que toreé en Sevillla. Le brindé el toro a mi mujer. Sitio especial, mujer especial.



Como información, la Maestranza a día de hoy es una orden sin ánimo de lucro que apoya al arte con dos magníficos museos dentro de las dos plazas y con numerosas becas de estudios, incluso la de Ronda tiene una escuela de jinetes de un altísimo nivel.

Volviendo a los toros…

Estos días se realiza el ciclo de corridas de toros, junto con Madrid, y es el más importante del mundo.

Torear en Sevilla es torear en la catedral del toreo, es donde se valora cada detalle, donde te examinan hasta cómo llevas amarrados los machos, donde todo tiene que estar en perfecto estado de revista, donde te miden con una vara de medir muy exigente pero justa, donde el ole se alarga con ecos flamencos, donde el albero parece oro, se torea a la sombra de la Giralda, donde no se sabe si está saliendo el Gran Poder de madrugada o se torea, por el silencio tan radical que se guarda. Aquí se ve y se escucha todo y todo queda.

Esta plaza da categoría, es categoría.

Sabiendo ya donde vamos, que es a la catedral del toreo, imagino que podéis intuir que la liturgia es muy importante, las formas y las maneras.

Lo primero que me enseñaron es que a los toreros que se van a jugar la vida hay que demostrarles respeto. Sí, queridos, respeto, porque la verdad de esta maravillosa profesión está escrita con sangre, en esta plaza se ha pagado muchas veces con el máximo tributo; la vida.

Así que para los toros las señoras se visten con sus mejores y más elegantes modelos, es un espectáculo digno de ver.



El ciclo de corridas se divide en pre-feria y farolillos. Es decir, a las corridas que hay antes de que se ilumine el real recinto ferial y empiece la vida en las casetas se les llama pre-feria y una vez estalla la alegría son farolillos. En farolillos se puede ir perfectamente a los toros con traje de flamenca, de hecho es precioso, ¡me encanta! Es el momento de lucir ese mantón de Manila maravilloso, una mujer de flamenca en el tendido es un espectáculo único.

Así que por supuesto los señores deben llevar siempre corbata. Algo que a mí me gusta mucho es ver a un caballero con su traje de chaqueta y su sombrero de ala ancha.Recuerdo a D. Álvaro Domecq, qué gran señor, qué elegancia. He de decir que yo de quien aprendí a vestirme de corto fue de él, tuve la suerte de conocerlo mucho, las dos familias han compartido amistad desde siempre, al igual que con D. Fermín Bohórquez, otro caballero. Pues ese detalle me encanta, algún día lo voy a hacer, iré con mi sombrero de ala ancha.



D. Álvaro Domecq, El Gallo y Juan Belmonte. Foto para el recuerdo

Además del respeto que debemos demostrar no olvidemos que vamos de fiesta grande. Vamos (o debemos) ir a disfrutar de un espectáculo increíble, puro arte. No es un arte que puedas contemplar cada vez que quieras, pero sí sentirlo. Cuando ves torear un toro como mandan los cánones, con esa despaciosidad, con esa entrega sin importar al torero que tiene cuerpo, entregado a sus sueños y a sus sentimientos, esa faena, cuando se te mete dentro, ya siempre podrás recordar cómo te hizo sentir. Un sentimiento que te recorre el cuerpo y hace que se te pongan los vellos de punta. Esta se la grandeza del toreo.





Volviendo al tema del que hablamos hoy.

A los toros se debe llegar por lo menos 30 minutos antes del paseíllo para comprar las almohadillas y después poder disfrutar poco a poco de los colores que van llenando la plaza, de la luz y por supuesto del paseíllo. Eso es algo casi sacado del antiguo imperio romano cuando los gladiadores ofrecían sus vidas, aquí los toreros ofrecen su vida al arte, solo que asumen el precio que deben estar dispuestos a pagar y lo hacen conscientes y gustosamente porque esta es su vida, por lo que viven, con lo que sueñan y por lo que morirían.

El paseíllo es espectacular, ver a esos hombres como van en busca de su destino es algo glorioso.

Escuchar la música, ver el colorido de los vestidos de torear, los bordados, la cara de tensión y concentración de los toreros, con qué liturgia y respeto se desean suerte. Detalles que no os podéis perder.



Debéis estar muy pendientes de todos y cada uno de los miles de detalles que suceden en una corrida de toros, porque esto es lo que hace grande lo que ya de por sí es inmenso y si no prestáis atención a esto os vais a perder algo muy valioso de toda esta experiencia.

El ver las manías o costumbres de los toreros al empezar el paseíllo, ver cómo, desde el matador pasando por las cuadrillas, picadores, monosabios y hasta los areneros, demuestran respeto a este momento en el que el tiempo se para.



Detalles como ver qué hacen los toreros antes de que salga el toro, cómo se comunica con su cuadrilla sin necesidad de hablar, solo con una mirada o un leve gesto. Cómo coge la muleta, sus manías, qué gestos hace el torero cuando está entendiendo a su amigo el toro, cuando comienzan ese baile, cuando toro y torero conectan, el ver cómo está un torero colocado para poder salvar la vida a un compañero si el momento lo requiere, ver el compañerismo y por supuesto disfrutar del toreo.











Fotos de detalles de Francis Ponce

Dicen que hay que saber de toros para poder disfrutar de una corrida de toros.

Yo digo que no.

Dicen que hay que saber para diferenciar lo bueno de lo malo.

Yo digo que no.

Yo no entiendo de pintura y si voy a un museo se qué cuadro me gusta y cual no.

Y saber diferenciar lo bueno de lo malo es muy fácil. Lo bueno es lo que te haga emocionarte y que te arranque ese ole o ese sentimiento de admiración a lo que hace el torero, lo malo es lo que no te llegue. Mira qué fácil y que sencillo.

Es una pena ir a los toros con prejuicios o con una faena en la cabeza que quieras ver, si vas así te vas a perder muchísimas cosas. Este es el sitio para ir con la mente abierta y queriendo disfrutar hasta del que vende las garrapiñadas y las lanza hasta las manos del comprador a una distancia de 15 metros con una precisión olímpica. Hay que tener mucho arte.

Últimamente esto no parece que pase, la gente está como examinando al torero, esto sólo pasa aquí, está claro. Que yo sepa, nadie va a un concierto de música clásica o al teatro o a un museo a buscar los errores. ¿Y a los toros sí?

Pues peor para ellos, se van a perder muchísimas cosas.

A los toros hay que ir a empaparse de cada momento único, de cada detalle para poder recordarlo. Es una obra viva y como viva que está es irrepetible.
 
11abril
Cómo ver el arte del toreo
Aprovechando que el río Guadalquivir pasa por Sevilla y estamos en la Feria de Abril me vais a permitir, queridos lectores, que os cuente cómo me enseñaron a ver una corrida de toros.

En esta maravillosa ciudad se encuentra una de las dos plazas de toros más bonitas del mundo, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La otra, sin duda, es la Real Maestranza de Caballería de Ronda, además de la más antigua. Queda claro que los maestrantes sabían hacer las plazas de toros más bonitas.





Esta fue la última vez que toreé en Sevillla. Le brindé el toro a mi mujer. Sitio especial, mujer especial.



Como información, la Maestranza a día de hoy es una orden sin ánimo de lucro que apoya al arte con dos magníficos museos dentro de las dos plazas y con numerosas becas de estudios, incluso la de Ronda tiene una escuela de jinetes de un altísimo nivel.

Volviendo a los toros…

Estos días se realiza el ciclo de corridas de toros, junto con Madrid, y es el más importante del mundo.

Torear en Sevilla es torear en la catedral del toreo, es donde se valora cada detalle, donde te examinan hasta cómo llevas amarrados los machos, donde todo tiene que estar en perfecto estado de revista, donde te miden con una vara de medir muy exigente pero justa, donde el ole se alarga con ecos flamencos, donde el albero parece oro, se torea a la sombra de la Giralda, donde no se sabe si está saliendo el Gran Poder de madrugada o se torea, por el silencio tan radical que se guarda. Aquí se ve y se escucha todo y todo queda.

Esta plaza da categoría, es categoría.

Sabiendo ya donde vamos, que es a la catedral del toreo, imagino que podéis intuir que la liturgia es muy importante, las formas y las maneras.

Lo primero que me enseñaron es que a los toreros que se van a jugar la vida hay que demostrarles respeto. Sí, queridos, respeto, porque la verdad de esta maravillosa profesión está escrita con sangre, en esta plaza se ha pagado muchas veces con el máximo tributo; la vida.

Así que para los toros las señoras se visten con sus mejores y más elegantes modelos, es un espectáculo digno de ver.



El ciclo de corridas se divide en pre-feria y farolillos. Es decir, a las corridas que hay antes de que se ilumine el real recinto ferial y empiece la vida en las casetas se les llama pre-feria y una vez estalla la alegría son farolillos. En farolillos se puede ir perfectamente a los toros con traje de flamenca, de hecho es precioso, ¡me encanta! Es el momento de lucir ese mantón de Manila maravilloso, una mujer de flamenca en el tendido es un espectáculo único.

Así que por supuesto los señores deben llevar siempre corbata. Algo que a mí me gusta mucho es ver a un caballero con su traje de chaqueta y su sombrero de ala ancha.Recuerdo a D. Álvaro Domecq, qué gran señor, qué elegancia. He de decir que yo de quien aprendí a vestirme de corto fue de él, tuve la suerte de conocerlo mucho, las dos familias han compartido amistad desde siempre, al igual que con D. Fermín Bohórquez, otro caballero. Pues ese detalle me encanta, algún día lo voy a hacer, iré con mi sombrero de ala ancha.



D. Álvaro Domecq, El Gallo y Juan Belmonte. Foto para el recuerdo

Además del respeto que debemos demostrar no olvidemos que vamos de fiesta grande. Vamos (o debemos) ir a disfrutar de un espectáculo increíble, puro arte. No es un arte que puedas contemplar cada vez que quieras, pero sí sentirlo. Cuando ves torear un toro como mandan los cánones, con esa despaciosidad, con esa entrega sin importar al torero que tiene cuerpo, entregado a sus sueños y a sus sentimientos, esa faena, cuando se te mete dentro, ya siempre podrás recordar cómo te hizo sentir. Un sentimiento que te recorre el cuerpo y hace que se te pongan los vellos de punta. Esta se la grandeza del toreo.





Volviendo al tema del que hablamos hoy.

A los toros se debe llegar por lo menos 30 minutos antes del paseíllo para comprar las almohadillas y después poder disfrutar poco a poco de los colores que van llenando la plaza, de la luz y por supuesto del paseíllo. Eso es algo casi sacado del antiguo imperio romano cuando los gladiadores ofrecían sus vidas, aquí los toreros ofrecen su vida al arte, solo que asumen el precio que deben estar dispuestos a pagar y lo hacen conscientes y gustosamente porque esta es su vida, por lo que viven, con lo que sueñan y por lo que morirían.

El paseíllo es espectacular, ver a esos hombres como van en busca de su destino es algo glorioso.

Escuchar la música, ver el colorido de los vestidos de torear, los bordados, la cara de tensión y concentración de los toreros, con qué liturgia y respeto se desean suerte. Detalles que no os podéis perder.



Debéis estar muy pendientes de todos y cada uno de los miles de detalles que suceden en una corrida de toros, porque esto es lo que hace grande lo que ya de por sí es inmenso y si no prestáis atención a esto os vais a perder algo muy valioso de toda esta experiencia.

El ver las manías o costumbres de los toreros al empezar el paseíllo, ver cómo, desde el matador pasando por las cuadrillas, picadores, monosabios y hasta los areneros, demuestran respeto a este momento en el que el tiempo se para.



Detalles como ver qué hacen los toreros antes de que salga el toro, cómo se comunica con su cuadrilla sin necesidad de hablar, solo con una mirada o un leve gesto. Cómo coge la muleta, sus manías, qué gestos hace el torero cuando está entendiendo a su amigo el toro, cuando comienzan ese baile, cuando toro y torero conectan, el ver cómo está un torero colocado para poder salvar la vida a un compañero si el momento lo requiere, ver el compañerismo y por supuesto disfrutar del toreo.











Fotos de detalles de Francis Ponce

Dicen que hay que saber de toros para poder disfrutar de una corrida de toros.

Yo digo que no.

Dicen que hay que saber para diferenciar lo bueno de lo malo.

Yo digo que no.

Yo no entiendo de pintura y si voy a un museo se qué cuadro me gusta y cual no.

Y saber diferenciar lo bueno de lo malo es muy fácil. Lo bueno es lo que te haga emocionarte y que te arranque ese ole o ese sentimiento de admiración a lo que hace el torero, lo malo es lo que no te llegue. Mira qué fácil y que sencillo.

Es una pena ir a los toros con prejuicios o con una faena en la cabeza que quieras ver, si vas así te vas a perder muchísimas cosas. Este es el sitio para ir con la mente abierta y queriendo disfrutar hasta del que vende las garrapiñadas y las lanza hasta las manos del comprador a una distancia de 15 metros con una precisión olímpica. Hay que tener mucho arte.

Últimamente esto no parece que pase, la gente está como examinando al torero, esto sólo pasa aquí, está claro. Que yo sepa, nadie va a un concierto de música clásica o al teatro o a un museo a buscar los errores. ¿Y a los toros sí?

Pues peor para ellos, se van a perder muchísimas cosas.

A los toros hay que ir a empaparse de cada momento único, de cada detalle para poder recordarlo. Es una obra viva y como viva que está es irrepetible.
me hace gracia cuando dice que la maestranza da categoría y es categoría, claroooooo por eso ni a él ni a Cayetano los han contratado para torear ahí este año
 
Última edición:
los poat de la paca me dan mucha pereza, no los leo, pero confiezo q ya quiero leer el poat de la palur sobre como vestirse si eres madrina, q aclare en q momebto de locura se le ocurrio ponerse semejante parabolica en la cabeza por favor
 
Para él todo es un espectáculo digno de ver, todo es arte y señorío.....qué rancio es, pero bueno en su línea.
Carlotaj sabemos más o menos en cuál caseta podemos llegar a verlo? Hasta el jueves no tengo vacas, así que hasta el miércoles noche no puedo ir (pero vamos me pongo al tanto rápido), espero encontrarmelo "casualmente"
 
Para él todo es un espectáculo digno de ver, todo es arte y señorío.....qué rancio es, pero bueno en su línea.
Carlotaj sabemos más o menos en cuál caseta podemos llegar a verlo? Hasta el jueves no tengo vacas, así que hasta el miércoles noche no puedo ir (pero vamos me pongo al tanto rápido), espero encontrarmelo "casualmente"
jajajaj eso no lo sé
 
Para él todo es un espectáculo digno de ver, todo es arte y señorío.....qué rancio es, pero bueno en su línea.
Carlotaj sabemos más o menos en cuál caseta podemos llegar a verlo? Hasta el jueves no tengo vacas, así que hasta el miércoles noche no puedo ir (pero vamos me pongo al tanto rápido), espero encontrarmelo "casualmente"

Con lo agarrado que es, a cualquiera donde lo conviden a todo. Si hubiera casetas con photocall, ahí estaría er tío, con su corbata y tó.

Por cierto, sería muy bonito que en vez de ir a los toros con traje de chaqueta, corbata y sombrero de ala ancha, como hacía Belmonte en los años 50 del siglo pasado, amortizaras tu chistera de las bodas. Flan, a los toros con chistera. Tú eres el único que puede crear tendencia, Morante lo intentó con un bombín, pero claro, no tiene tu tronío y tu clase y fracasó.
 

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