Fiestón de doña Pi en Mallorca que sentará juntos a los Eméritos. Felipe acude sin Letizia.
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Ella es mas infumable que nadie.
La princesa Letizia, furiosa en Grecia y nadie sabe por qué.
"Furiosa". Es el calificativo destinado a Letizia y repetido por fuentes que estuvieron presentes en la comida familiar en Atenas de miembros de la monarquía griega con la Familia Real española.
Al parecer, la comida en Atenas volvió a ofrecer una imagen de la princesa de Asturias poco satisfecha con su vida monárquica.
Se trataba de un encuentro familiar informal, para que los primos pudieran conversar en confianza, según relata Pilar Eyre en el diario El Mundo.
La furia de Letizia
Sin embargo, la esposa del heredero del trono español se mantuvo fría y distante con todos ellos. Lo sorprendente llegó después. Al acabar la comida, Letizia se levantó "abruptamente" y se arrinconó en otra parte de la estancia para teclear en su iPad y su móvil.
Uno de los presentes en la comida aseguró a la periodista que Letizia lo hizo con una actitud "furiosa", "como una secretaria estresada". Eso sí, nadie sabe el motivo de su tensión durante esos momentos.
La reina se mostró triste durante esa reunión familiar, y el Príncipe, "aburrido
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Pilar, la infanta española que ni quiso ni pudo ser reina de Bélgica
La primogénita de los condes de Barcelona viajó en 1957 a Lausana para conocer al rey Balduino de los belgas, acompañada de Fabiola de Mora y Aragón
Leer más: Familia Real Española: Pilar, la infanta española que ni quiso ni pudo ser reina de Bélgica. Noticias de Casas Reales http://goo.gl/x4DIQ7
Cuando la infanta Pilar de Borbón y Borbón, primogénita de los condes de Barcelona y hermana del Rey emérito Don Juan Carlos I, visitó Bruselas en 1958 —con motivo de la solemne inauguración de la Exposición Universal—, tanto sus padres como su abuela la reina Victoria Eugenia ya habían perdido toda esperanza acerca de un posible matrimonio entre la infanta española y el joven rey de los belgas, Balduino de Sajonia Coburgo Gotha.
Es verdad que el propio don Juan de Borbón y Battenberg había manifestado su interés por esa posible boda, seguramente animado por su madre, que siempre tuvo fama de oportuna casamentera. Pero no es menos cierto que fue él mismo, don Juan, quien confesó años después la inviabilidad de aquella unión, aunque achacó tal fallido intento a la tajante oposición de la madrastra del rey Balduino, la princesa de Rhéty, la segunda esposa de Leopoldo III.
Galería: los 80 años de la infanta Pilar
El joven Balduino de Bélgica, que había accedido al trono escasas semanas después de cumplir los 21 años (1951), recibió durante la década de los 50 no pocas 'sugerencias' sobre 'adecuadas' candidatas a un posible matrimonio por parte de otras tantas familias de la aristocracia europea. Entre ellas, efectivamente, la de Pilar de Borbón y Borbón, que había cumplido los 18 años pocas fechas antes de embarcarse junto con sus padres y su hermano Juanito en el crucero Agamenón (agosto de 1954). Y que celebró su puesta de largo en octubre de ese mismo año, en Estoril. Una fiesta, por cierto, que se convirtió en una exaltación de la monarquía española y, particularmente, en un masivo reconocimiento del conde de Barcelona como el rey Juan III de España.
Un viaje a Lausana con la discreta Fabiola
La infanta Pilar, que había nacido en Cannes pocos días después del alzamiento militar en España (el 30 de julio de 1936), residía en los años cincuenta con su familia en el exilio de Estoril, donde se ocupaba muy personalmente de los cuidados que necesitaba su hermana Margarita (1939) y de su hermano más pequeño, Alfonso (1941-1956).
La infanta Pilar con su madre y sus hermanos en Estoril
Tres años después de su puesta de largo (1957), las habilidades de la reina Victoria Eugenia hicieron posible la celebración de una cita discreta en su residencia de Lausana (Villa Fontana) entre su nieta la infanta Pilar y el rey de los belgas. Fue a esa cita a la que, por iniciativa de la viuda de Alfonso XIII, también acudió su ahijada Fabiola de Mora y Aragón, a la que encomendó el papel de acompañante de la infanta.
No parece que la cuidada elección de Fabiola para tal misión respondiera tanto a su moderado atractivo físico, tal y como se ha afirmado, como a cuestiones de confianza y a su carácter formal y discreto. La aristócrata madrileña contaba ya con 29 años, ofrecía seguridad y 'sabía estar'. Además, en efecto, la presencia de la aristócrata madrileña en Villa Fontana garantizaba que al menos ella no iba a echar a perder la operación.
Incompatibilidad de caracteres
Sin embargo, ya se sabe lo que sucedió. La infanta Pilar se encontró con un rey joven, bien situado, aunque demasiado formal, muy discreto y bastante retraído. Es decir, en términos coloquiales, ¡un aburrido! Y Balduino descubrió a una joven de carácter fuerte (es la que más se parece a su padre, don Juan), demasiado segura de sí misma, muy campechana (muy borbona, si se permite la expresión) y escasamente preocupada de su porte exterior.
La infanta Pilar en una imagen de archivo (Gtres)
Fabiola de Mora y Aragón, a la que tuvo que convencer con extraordinaria perseverancia para que accediera a corresponderle con promesa de fidelidad.
En adelante, aunque la familia real en el exilio siguiera oteando el horizonte de los 'posibles' con sangre azul para compartir su vida con la infanta Pilar, realmente ella supo mantener su criterio y no se comprometió hasta conocer a Luis Gómez-Acebo, con quien contrajo matrimonio a primeros de mayo de 1967, una década después de aquel discreto episodio de Lausana, en el que habían fracasado curiosamente las casi siempre exitosas maniobras casamenteras de la reina madre en el exilio.
La primogénita de los condes de Barcelona viajó en 1957 a Lausana para conocer al rey Balduino de los belgas, acompañada de Fabiola de Mora y Aragón
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Cuando la infanta Pilar de Borbón y Borbón, primogénita de los condes de Barcelona y hermana del Rey emérito Don Juan Carlos I, visitó Bruselas en 1958 —con motivo de la solemne inauguración de la Exposición Universal—, tanto sus padres como su abuela la reina Victoria Eugenia ya habían perdido toda esperanza acerca de un posible matrimonio entre la infanta española y el joven rey de los belgas, Balduino de Sajonia Coburgo Gotha.
Es verdad que el propio don Juan de Borbón y Battenberg había manifestado su interés por esa posible boda, seguramente animado por su madre, que siempre tuvo fama de oportuna casamentera. Pero no es menos cierto que fue él mismo, don Juan, quien confesó años después la inviabilidad de aquella unión, aunque achacó tal fallido intento a la tajante oposición de la madrastra del rey Balduino, la princesa de Rhéty, la segunda esposa de Leopoldo III.
Galería: los 80 años de la infanta Pilar
El joven Balduino de Bélgica, que había accedido al trono escasas semanas después de cumplir los 21 años (1951), recibió durante la década de los 50 no pocas 'sugerencias' sobre 'adecuadas' candidatas a un posible matrimonio por parte de otras tantas familias de la aristocracia europea. Entre ellas, efectivamente, la de Pilar de Borbón y Borbón, que había cumplido los 18 años pocas fechas antes de embarcarse junto con sus padres y su hermano Juanito en el crucero Agamenón (agosto de 1954). Y que celebró su puesta de largo en octubre de ese mismo año, en Estoril. Una fiesta, por cierto, que se convirtió en una exaltación de la monarquía española y, particularmente, en un masivo reconocimiento del conde de Barcelona como el rey Juan III de España.
Un viaje a Lausana con la discreta Fabiola
La infanta Pilar, que había nacido en Cannes pocos días después del alzamiento militar en España (el 30 de julio de 1936), residía en los años cincuenta con su familia en el exilio de Estoril, donde se ocupaba muy personalmente de los cuidados que necesitaba su hermana Margarita (1939) y de su hermano más pequeño, Alfonso (1941-1956).
La infanta Pilar con su madre y sus hermanos en Estoril
Tres años después de su puesta de largo (1957), las habilidades de la reina Victoria Eugenia hicieron posible la celebración de una cita discreta en su residencia de Lausana (Villa Fontana) entre su nieta la infanta Pilar y el rey de los belgas. Fue a esa cita a la que, por iniciativa de la viuda de Alfonso XIII, también acudió su ahijada Fabiola de Mora y Aragón, a la que encomendó el papel de acompañante de la infanta.
No parece que la cuidada elección de Fabiola para tal misión respondiera tanto a su moderado atractivo físico, tal y como se ha afirmado, como a cuestiones de confianza y a su carácter formal y discreto. La aristócrata madrileña contaba ya con 29 años, ofrecía seguridad y 'sabía estar'. Además, en efecto, la presencia de la aristócrata madrileña en Villa Fontana garantizaba que al menos ella no iba a echar a perder la operación.
Incompatibilidad de caracteres
Sin embargo, ya se sabe lo que sucedió. La infanta Pilar se encontró con un rey joven, bien situado, aunque demasiado formal, muy discreto y bastante retraído. Es decir, en términos coloquiales, ¡un aburrido! Y Balduino descubrió a una joven de carácter fuerte (es la que más se parece a su padre, don Juan), demasiado segura de sí misma, muy campechana (muy borbona, si se permite la expresión) y escasamente preocupada de su porte exterior.
La infanta Pilar en una imagen de archivo (Gtres)
Fabiola de Mora y Aragón, a la que tuvo que convencer con extraordinaria perseverancia para que accediera a corresponderle con promesa de fidelidad.
En adelante, aunque la familia real en el exilio siguiera oteando el horizonte de los 'posibles' con sangre azul para compartir su vida con la infanta Pilar, realmente ella supo mantener su criterio y no se comprometió hasta conocer a Luis Gómez-Acebo, con quien contrajo matrimonio a primeros de mayo de 1967, una década después de aquel discreto episodio de Lausana, en el que habían fracasado curiosamente las casi siempre exitosas maniobras casamenteras de la reina madre en el exilio.
Indiscretos, Socialité 0
Y doña Pi no consigue la foto
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En julio 30, 2016
Los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, junto al rey Felipe VI y la infanta Elena, acuden a la fiesta del 80 cumpleaños de la duquesa de Badajoz. De nuevo la gran ausente, la reina Letizia, aún en Madrid con las pequeñas infantas Leonor y Sofía.
Ya tenemos inaugurados el verano real, #indiscretos. Y esta vez con un cumpleaños que prometía ser de lo más molón del verano y se ha quedado en una celebración sin reconciliación. Sí, habéis leído bien: R-E-C-O-N-C-I-L-I-A-C-I-Ó-N. La hermana mayor del rey don Juan Carlos, doña Pilar de Borbón, doña Pi para los amigos, se las prometía muy feliz. Quería soplar las 80 velas de su tarta en compañía de toda su familia. Casi lo consigue.
Cerca ha estado del milagro, se lo reconocemos. Ver (aunque así, a hurtadillas) a los reyes eméritos juntos en Mallorca desde que Felipe VI ocupara el trono es toda una proeza. Que doña Sofía (Sofi, como cariñosamente llama a su cuñada doña Pi) y Juan Carlos compartiesen trayecto en coche desde el Palacio de Marivent hasta la urbanización Sol de Mallorca (Calvià) es ya puro protocolo y seguridad. Él como copiloto, ella detrás. Ni una palabra.
En estos últimos días en los que se ha escrito tanto sobre esta celebración que primero iba a ser cena, luego almuerzo y si nos descuidamos hasta merienda infantil, se insinuaba que la duquesa de Badajoz iba a reunir en su casa, no sólo a sus hijos y nietos, -procedo a nombrarlos para despistados y curiosos: Simoneta Gómez Acebo con sus hijos: Luis, Pablo y María; Juan Gómez Acebo con Nicolás, fruto de su unión con Winston Holmes; Bruno Gómez Acebo, único no divorciado, con su mujer Bárbara Cano y sus hijos Alejandro, Guillermo y Álvaro; Beltrán Gómez Acebo, con Luis y Laura; y Fernando Gómez Acebo, el benjamín de la casa- sino, en una imagen única, casi de otros tiempos, a dos parejas de reyes -los eméritos y los actuales-. Pero no fue posible.
Y no lo fue, porque, la nota discordante, una vez más, la puso doña Letizia. ¿Sorprendidos? Para nada, #indiscretos. Es de sobra conocido que la reina no mantiene relaciones con los Gómez-Acebo. Ninguna. Y por tanto, las infantas Leonor y Sofía tampoco se relacionan con los hijos de los primos del rey, que se ve, que en esto de los asuntos familiares, prefiere no llevar la voz cantante y refugiarse con sus padres y su hermana Elena, que ha sido otra de las invitadas.
La fiesta de cumpleaños, centrándonos en ella, duró lo que duran todas las barbacoas que se organizan con amigos y que se prolongan hasta que cae el sol. Se escuchó el cumpleaños feliz, brindis y muchas risas. Al menos, en esta rama familiar, parece que se llevan bien. O que lo disimulan mejor.
PD: Aunque la agenda real está convulsa debido a la actualidad política, ya hay actos oficiales confirmados. El rey Felipe VI se reunirá en l’Almudaina este lunes con las autoridades baleares. El domingo, los reyes recibirán en el mismo sitio a más de 200 invitados en la ya tradicional recepción a la sociedad civil, militar, regiliosa y social de las islas. El Monarca tiene previsto participar en la Copa de Vela que lleva su nombre el jueves, viernes y sábado. Antes, viajará a Madrid para reunirse con Rajoy.
PD1: De la agenda de doña Letizia, más allá del evento del domingo, es privada. No sé sabe cuándo llegará a Mallorca con sus hijas.
PD2: El lunes 1, doña Sofía ejercerá de nuevo de abuela. Acompañará a Victoria Federica y a Froilán a su curso de vela en CalaNova. El miércoles, hará lo propio con los hijos de los exDuques de Palma. Juan, Pablo, Nicolás e Irene, a pesar de Nóos, no se pierden un verano en la isla.
http://perdonporlaindiscrecion.com/socialite/y-dona-pi-no-consigue-la-foto/
Gracias. A ver, dice "que duró hasta que cae el sol". No ha sido este mediodía la llegada? Pues, cuando fue escrito el artículo todavía era a 1a hora de la tarde.
Hope! Y, los periodistas han oído cantar el cumpleaños feliz, desde la calle! Mola esto... en cun chalet de la hermana del rey, donde se supone que hay tanta seguridad...
Y, más allá del domingo la agenda de Letizia? No fue ayer viernes, yendo a despedir a los olímpicos?
Y las niñas escondidas en lo más remoto del Castillo..ya ni la ridícula salida al cine o la cena del chino..
O, en casa de la abuela Rocasolana. Quién sabe! las esconden tanto...
Es muy probable.
Para variar Letizia no ha ido a la fiesta de Doña Pilar, sólo está Felipe, sus padres y Elena, pero eso ya se sabía lo raro hubiera sido que hubiera asistido, mas seguro que ella esta en Madrid con sus hijas o disfrutando de sus vacaciones privadas en algún lugar con ellas.
