Siempre tengo la impresión de que hay una gran correlación entre creatividad, genialidad o capacidad de crear belleza e incapacidad para vivir en paz. Ahora le llamamos enfermedad, antiguamente se les consideraba tocados por las divinidades, que siempre se los llevaban jóvenes. El fruto de su sufrimiento interno a menudo es bello, bueno y provechoso (a distintos niveles) para el resto de las personas. Ellos quizás hubieran preferido no ser geniales y vivir con el corazón en paz pero esa es solo una suposición que yo hago. Cada vez que leo de alguno de ellos que vivió a tope o como quiso tengo mis dudas pues me da más la impresión que la vida lo arrastró o que vivió como pudo. Que su espíritu pueda ahora descansar en paz.