Esperemos que no sea el mismo anillo de pedida que ha ido pasando de mujer del marques a mujer del marques.Atención , tenemos pedrusco .
http://www.elmundo.es/loc/2016/05/17/5739e20b46163f85758b461d.html
El llamativo anillo, regalo de Carlos Falcó, que Esther Doña no se pone.
ANTONIO DIÉGUEZ
Madrid
17/05/2016 04:06
Al igual que Marilyn Monroe, Carlos Falcó es de los que piensa que el diamante es el mejor amigo de una mujer. Por ello, el marqués de Griñón, que acaba de cumplir 79 años, ha querido agasajar a su ya pareja de hecho con una ostentosa joya. Se trata de un brillante de casi un centímetro de diámetro, engarzado en un anillo de oro blanco, que apenas ha exhibido Esther Doña (38) en actos sociales.
La única vez que la ex modelo lució públicamente su vistosa sortija fue el pasado 17 de marzo, en Florencia, Italia. Es la fecha en la que Falcó y su mujer reaparecieron en la entrega de los Magnifico Extra Virgin Olive Oil Awards, donde se reconoció la trayectoria profesional del marqués de Griñón dentro del sector olivarero. Esa noche Esther se convirtió en el blanco de las miradas por el anillo. De ahí que la malagueña ahora prefiera no ponérselo en España, para no llamar más la atención.
Un elevado precio
Este medio se ha puesto en contacto con expertos en joyería y gemología para averiguar el valor de la sortija "Es difícil poner precio a un brillante por fotografías, pero un diamante de ese tamaño no baja de los 10.000 o 20.000 euros. A poco que sea bueno, el anillo se pone fácilmente en 30.000 o 50.000. Pero el precio podría ser mucho mayor, porque se dispara desorbitadamente según los quilates que tenga, su pureza, color, calidad...", explican a este medio las fuentes consultadas.
Lo que está claro es que, pese ser 41 años más joven, Esther Doña no es únicamente una ilusión para Carlos Falcó. No sólo porque a principios de mes se inscribieron como pareja de hecho ante un notario en un despacho de Madrid, sino porque ambos piensan dar más pasos en su relación, que apenas tiene nueve meses. En el caso de que lleguen a casarse, será el cuarto matrimonio del marqués de Griñón y el tercero para la ex modelo, que dijo 'sí, quiero' en dos ocasiones, en 2004 y en 2011, siempre con hombres mucho más mayores que ella. El tiempo dirá si se adelantarán a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en su carrera hacia al altar.
Ver el archivo adjunto 398709
Esther Doña. Viuda del marqués de Griñón.
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Esperemos que no sea el mismo anillo de pedida que ha ido pasando de mujer del marques a mujer del marques.
Carlos Falcó oculta su tratamiento capilar bajo un sombrero
En la primera aparición del marqués de Griñón tras conocerse su cambio de 'look' apareció con un sombrero tipo Panamá, ocultando así los avances
Esther Doña, la novia de Carlos Falcó, marquesa consorte a la tercera
La noticia saltaba a primera hora de la mañana del martes. Carlos Falcó se está sometiendo a un tratamiento capilar. Apenas una hora más tarde llegaba a las redacciones una citación para una fiesta de las muchas que copan las agendas de los medios para este mes de junio. Y uno de los invitados a esta veraniega fiesta era precisamente Carlos Falcó, acompañado además de su pareja, Esther Doña. Así que la expectación no era pequeña. Todos los fotógrafos esperaban conseguir una imagen del nuevo look del marqués de Griñón. Pero cámaras, fotógrafos y redactores se quedaron con las ganas: el padre de Tamara Falcó acudió a la fiesta luciendo un sombrero tipo Panamá, ocultando así los avances de este tratamiento, ya que sólo dejaba ver la parte de la nunca, y con esos escasos centímetros a la vista, difícil comprobar esta coqueta decisión del empresario vinícola.
Las preguntas de los redactores fueron infructuosas. Con mucha delicadeza, se le preguntó si era una persona presumida, a lo que no se obtuvo más que un tenso silencio por respuesta. La redactora volvió al ataque preguntándole si le gustaba cuidarse, con un escueto "gracias" con el que nos tuvimos que conformar.
Falcó posa en la fiesta, el marqués sin quitarse el sombrero. GTRES
Parece que la diferencia de edad entre Carlos Falcó y Esther Doña ha hecho mella, para bien, en el marqués y quiere tener una imagen más joven, a pesar de que desde que iniciaron su relación, los años que se llevan -que, por cierto, no sé sabe con exactitud cuántos son- no han sido un obstáculo ni para él ni para ella. Y tampoco para la familia del marqués, ya acostumbrada a los idilios del empresario.
Especialmente Tamara Falcó, la más mediática de sus hijos, mostró su gusto por Esther desde el primer momento, sin hacer hincapié en la diferencia de edad ni preocupándole lo más mínimo la unión de hecho que la pareja firmó hace sólo unas semanas.
El marqués de Griñón no es el primer hombre que se somete a un tratamiento de estas características para repoblar una escasa cabellera. Muy sonados fueron los cambios de imagen del periodista Hilario Pino o el político José Bono, que tras separarse de Ana Rodríguez decidió dar un nuevo aire a su apariencia. Pero esto no es algo exclusivo de personas con cierta edad. Por ejemplo, Iker Casillas, con los 30 prácticamente recién cumplidos, también optó por esta técnica para atajar de raíz la incipiente calvicie que asomaba a la parte delantera de su cabeza
En la primera aparición del marqués de Griñón tras conocerse su cambio de 'look' apareció con un sombrero tipo Panamá, ocultando así los avances
Esther Doña, la novia de Carlos Falcó, marquesa consorte a la tercera
- GTRES
La noticia saltaba a primera hora de la mañana del martes. Carlos Falcó se está sometiendo a un tratamiento capilar. Apenas una hora más tarde llegaba a las redacciones una citación para una fiesta de las muchas que copan las agendas de los medios para este mes de junio. Y uno de los invitados a esta veraniega fiesta era precisamente Carlos Falcó, acompañado además de su pareja, Esther Doña. Así que la expectación no era pequeña. Todos los fotógrafos esperaban conseguir una imagen del nuevo look del marqués de Griñón. Pero cámaras, fotógrafos y redactores se quedaron con las ganas: el padre de Tamara Falcó acudió a la fiesta luciendo un sombrero tipo Panamá, ocultando así los avances de este tratamiento, ya que sólo dejaba ver la parte de la nunca, y con esos escasos centímetros a la vista, difícil comprobar esta coqueta decisión del empresario vinícola.
Las preguntas de los redactores fueron infructuosas. Con mucha delicadeza, se le preguntó si era una persona presumida, a lo que no se obtuvo más que un tenso silencio por respuesta. La redactora volvió al ataque preguntándole si le gustaba cuidarse, con un escueto "gracias" con el que nos tuvimos que conformar.
Falcó posa en la fiesta, el marqués sin quitarse el sombrero. GTRES
Parece que la diferencia de edad entre Carlos Falcó y Esther Doña ha hecho mella, para bien, en el marqués y quiere tener una imagen más joven, a pesar de que desde que iniciaron su relación, los años que se llevan -que, por cierto, no sé sabe con exactitud cuántos son- no han sido un obstáculo ni para él ni para ella. Y tampoco para la familia del marqués, ya acostumbrada a los idilios del empresario.
Especialmente Tamara Falcó, la más mediática de sus hijos, mostró su gusto por Esther desde el primer momento, sin hacer hincapié en la diferencia de edad ni preocupándole lo más mínimo la unión de hecho que la pareja firmó hace sólo unas semanas.
El marqués de Griñón no es el primer hombre que se somete a un tratamiento de estas características para repoblar una escasa cabellera. Muy sonados fueron los cambios de imagen del periodista Hilario Pino o el político José Bono, que tras separarse de Ana Rodríguez decidió dar un nuevo aire a su apariencia. Pero esto no es algo exclusivo de personas con cierta edad. Por ejemplo, Iker Casillas, con los 30 prácticamente recién cumplidos, también optó por esta técnica para atajar de raíz la incipiente calvicie que asomaba a la parte delantera de su cabeza
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"
Es difícil poner precio a un brillante por fotografías, pero un diamante de ese tamaño no baja de los 10.000 o 20.000 euros."
Pues me parece muy poco ....
A cambio de quedarse por la noche en aquel museo y en la cama con el marqués.
La madera crujiendo( como testificó la sirvienta), frío, envejecido todo, aislado, y con la boca del Falcone recorriendo tu cuerpo.
