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Ataque homofóbico y escándalo en Retiro: los insultaron y le pegaron a la niñera de su hija
"Nos decían que había que matarnos", contó una de las víctimas. Todo ocurrió en una confitería mientras desayunaban el domingo.
El domingo a las 10 de la mañana Cristian Natalicchio fue a desayunar con su marido y su hija a una confitería ubicada en la esquina de la avenida Santa Fe y Esmeralda. Pero terminaron pasando un momento "extremadamente desagradable" cuando otras dos personas, que se encontraban sentadas en la mesa de al lado, empezaron a insultarlos porque eran una pareja del mismo s*x*. "Nos decían que había que matarnos", contó.
Todo comenzó cuando se sentaron en el café. Querían disfrutar un momento familiar porque el esposo de Cristian había vuelto de un viaje largo. "No llegaron a traernos el desayuno que empezaron a gritarnos", recordó el hombre. Con saña, la pareja los bombardeó. "Nos decían cosas como 'a ustedes hay que matarlos a todos', '¿cómo pueden tener hijos con la subrogación?', '¡son un asco!', 'devolvele esa nena a sus padres'", detalló.
Los agresores eran un brasilero y una española. La única respuesta que pudo ensayar Cristian fue intentar bajarle el tono a esa catarata de insultos. "Les expliqué que tenemos derecho a ser padres. Pero no entraban en razón", dijo. Fue ahí que la violencia escaló. Ambos se abalanzaron sobre la niñera. "Agarré a la nena y corrí detrás de la barra. Mientras, volaba de todo", afirmó.Platos, cubiertos, vasos, mesas y todo lo que había cerca comenzó a ser revoleado por los aires.
Mientras se parapetaban tras el mostrador, los empleados del local intentaban controlar la situación. "Los meseros fueron héroes, saltaron a defendernos y contener a estas personas", relató Natalicchio en diálogo con Radio La Red. A su vez, llovían vidrios: una pila de platos que estaba sobre la barra fue destruida. "Rompieron todo", aseveró el hombre, notablemente movilizado por lo que había vivido.
En medio de esa batalla campal, llegó la Policía y todos terminaron yendo a la comisaría a declarar. "No pudieron escaparse y están detenidos", sostuvo el hombre e hizo hincapié en que "Brasil es el país número uno en crímenes homofóbicos".
Si bien esto pasó el domingo a la mañana, por la noche la pareja no podía entrar en razón ante lo que había sufrido. "No dormimos nada. Fue una situación desagradable", subrayó.
Natalicchio se encuentra en pareja desde hace 14 años y se casó hace seis. "Tratamos de adoptar pero como era complejo hicimos la subrogación en Estados Unidos. A partir de eso estamos muy felices", expresó.
"Nos decían que había que matarnos", contó una de las víctimas. Todo ocurrió en una confitería mientras desayunaban el domingo.
El domingo a las 10 de la mañana Cristian Natalicchio fue a desayunar con su marido y su hija a una confitería ubicada en la esquina de la avenida Santa Fe y Esmeralda. Pero terminaron pasando un momento "extremadamente desagradable" cuando otras dos personas, que se encontraban sentadas en la mesa de al lado, empezaron a insultarlos porque eran una pareja del mismo s*x*. "Nos decían que había que matarnos", contó.
Todo comenzó cuando se sentaron en el café. Querían disfrutar un momento familiar porque el esposo de Cristian había vuelto de un viaje largo. "No llegaron a traernos el desayuno que empezaron a gritarnos", recordó el hombre. Con saña, la pareja los bombardeó. "Nos decían cosas como 'a ustedes hay que matarlos a todos', '¿cómo pueden tener hijos con la subrogación?', '¡son un asco!', 'devolvele esa nena a sus padres'", detalló.
Los agresores eran un brasilero y una española. La única respuesta que pudo ensayar Cristian fue intentar bajarle el tono a esa catarata de insultos. "Les expliqué que tenemos derecho a ser padres. Pero no entraban en razón", dijo. Fue ahí que la violencia escaló. Ambos se abalanzaron sobre la niñera. "Agarré a la nena y corrí detrás de la barra. Mientras, volaba de todo", afirmó.Platos, cubiertos, vasos, mesas y todo lo que había cerca comenzó a ser revoleado por los aires.
Mientras se parapetaban tras el mostrador, los empleados del local intentaban controlar la situación. "Los meseros fueron héroes, saltaron a defendernos y contener a estas personas", relató Natalicchio en diálogo con Radio La Red. A su vez, llovían vidrios: una pila de platos que estaba sobre la barra fue destruida. "Rompieron todo", aseveró el hombre, notablemente movilizado por lo que había vivido.
En medio de esa batalla campal, llegó la Policía y todos terminaron yendo a la comisaría a declarar. "No pudieron escaparse y están detenidos", sostuvo el hombre e hizo hincapié en que "Brasil es el país número uno en crímenes homofóbicos".
Si bien esto pasó el domingo a la mañana, por la noche la pareja no podía entrar en razón ante lo que había sufrido. "No dormimos nada. Fue una situación desagradable", subrayó.
Natalicchio se encuentra en pareja desde hace 14 años y se casó hace seis. "Tratamos de adoptar pero como era complejo hicimos la subrogación en Estados Unidos. A partir de eso estamos muy felices", expresó.